Capítulo 6
Seguimos caminando por el pasillo tras alejarnos de la puerta de Escorpio, Zane es un chico bastante extraño, no puedo sacar e de la cabeza esa extraña sensación de conocerlo de algo, pero no lo había visto hasta ahora.
—¿Ya estás sobre pensando?— pregunta Harper sonriendo.
—Típico de Libra.— responde Ethan también sonriendo.
—Que graciosos vosotros dos.— pongo los ojos en blanco.
Harper se ríe suavemente, iluminando el pasillo con su presencia casi tanto como lo haría con su photokinesis.
—No es culpa nuestra que seas un libro abierto, Emily. Si te vieras la cara cada vez que algo te inquieta…— Harper hace una imitación exagerada de una expresión pensativa.
—Además, es algo adorable.— añade Ethan mientras se cruza de brazos, con una sonrisa burlona.
—Adorable o no, deberíamos enfocarnos en lo importante.— interrumpo, tratando de cambiar de tema.
Los pasos de Damon resonaban por delante de nosotros, el chico se mantenía en silencio, pero de vez en cuando echaba miradas hacia atrás, como si estuviera evaluando al grupo. No parece alguien que hablara demasiado, pero su presencia era innegablemente intrigante.
—Damon, ¿a dónde exactamente nos estás llevando?— pregunto finalmente, intentando llenar el incómodo silencio.
El chico se detiene por un momento y nos observa, sus ojos grises fijos en los míos.
—A algo que nos ayudará a entender lo que está ocurriendo aquí.— responde en voz baja, casi como si cada palabra estuviera calculada.
—¿Algo como qué?— pregunta Noah, que había estado callado todo este tiempo, pero cuyo tono denotaba escepticismo.
Damon no responde de inmediato, pero empieza a caminar de nuevo.
—Lo descubriréis pronto.— murmura.
Harper me lanza una mirada de complicidad y susurra:
—¿No te parece que esto empieza a sentirse como una película de misterio barata?
Le doy un pequeño codazo, pero no puedo evitar sonreír. Por mucho que me desconcertara, algo dentro de mí me decía que lo que encontraríamos al final de este pasillo sería importante. Quizás demasiado importante.
—Hemos encontrado al signo de Escorpio para nada, ¿cuál es el siguiente paso?— pregunta Lena.
—No sé, pregúntale a tu hermano gemelo.— responde Ethan con frialdad.
—Sigamos caminando, al menos aquí arriba parece que no hay científicos p guardias de seguridad.— comenta Noah.
—Eso es sospechoso.— murmuro.
—¿Sí? Pues me da igual, debemos escapar de este sitio tan cutre y bajo de estilo.— se queja Harper.
—¿Si no? Porque como tú eres el estilo en persona.— responde Ethan sarcásticamente.
Harper gira hacia Ethan con una mano en la cintura, fingiendo indignación.
—Al menos intento mantener un poco de clase en medio de este caos. Algunos simplemente se conforman con ser cínicos todo el tiempo.— replica, levantando una ceja.
Ethan no puede evitar soltar una risa seca.
—Claro, porque preocuparse por el estilo es lo que realmente importa cuando estamos atrapados en un laboratorio lleno de experimentos fallidos.—
—Chicos, por favor.— intervengo, intentando poner paz. —De verdad, no entiendo cómo no os habéis arrancado la cabeza aún.
—Es porque en el fondo me adora.— dice Harper con una sonrisa arrogante, mientras sigue caminando con paso ligero.
Damon finalmente se detiene, girándose hacia el grupo.
—¿Podéis centraros por un momento?— Su voz suena seria, como si la discusión le estuviera molestando más de lo esperado. —Estamos cerca, pero necesitaré vuestra cooperación cuando lleguemos.
—¿Cooperación para qué?— pregunta Noah, cruzando los brazos con expresión desafiante.
Damon lo mira directamente, su mirada intensa y fría.
—Para sobrevivir.
La respuesta provoca un silencio incómodo en el grupo. Harper, Ethan y yo intercambiamos miradas, mientras Noah frunce el ceño, evidentemente insatisfecho con la vaga explicación.
—¿Eso es todo lo que vas a decir?— insiste Noah.
Damon asiente lentamente.
—Sí. Y, créeme, cuanto menos sepáis ahora, mejor.
Harper resopla, claramente frustrada, pero no dice nada más. Ethan aprieta los labios, pero decide seguir adelante sin más quejas. Yo, por mi parte, no puedo evitar sentir un escalofrío. Algo en el tono de Damon hacía que sus palabras parecieran más una advertencia que un simple comentario.
Seguimos caminando en silencio, el ambiente se vuelve más denso con cada paso. El pasillo comienza a estrecharse, y las luces parpadean ligeramente, como si la energía del lugar estuviera fallando.
—¿Alguien más tiene un mal presentimiento?— murmuro, rompiendo el silencio.
—Solo todos los días desde que estamos aquí.— responde Ethan con sarcasmo, aunque su tono denota algo de nerviosismo.
Harper me mira de reojo.
—No te preocupes, Emily. Sea lo que sea, podemos enfrentarlo.
—Eso espero.— respondo, aunque mi voz apenas suena convincente.
Damon se detiene de golpe frente a una puerta metálica que parece más robusta que las demás. Saca un pequeño dispositivo del bolsillo y lo coloca en el panel junto a la puerta.
—Aquí es.— dice, mientras la puerta comienza a abrirse lentamente con un chirrido.
El aire se siente más frío, y un olor químico invade el ambiente. Lo que sea que nos esperaba al otro lado, estaba a punto de cambiarlo todo.
—¿Desde cuándo has llevado eso?— pregunta Noah con desconfianza.
—Lo llevo desde que se lo arrebaté a un científico.— explica Damon sin dar más detalles.
—Claro, si, lo normal.— replica Harper.
Entramos a la habitación, observo tubo de ensayo, tanques sensoriales, tubos con persona dentro pero parecen inactivos.
—Eh, he encontrado algo.— avisa Noah.
—¿El qué?— pregunta Lena.
Nos acercamos a Noah, que está enfrente de un portátil, hay hojas escritas debajo de él, Ethan las coge para echarles un vistazo, mientras Noah teclea una clave y tiene acceso al portátil.
—¿Cómo sabías que esa era la contraseña?— pregunto con genuina curiosidad.
—Porque está apuntada.— señala un pequeño papel.
—Tiene sentido.— responde Harper.
—Contienen archivos de vídeo.— señalo la pantalla.
—Miremos que contienen.— interviene Damon.
Noah asiente, haciendo clic en el primer archivo de video. La pantalla parpadea y una grabación granulada aparece. Es una sala blanca, estéril, similar a la habitación en la que estamos. Una mujer con una bata de laboratorio entra en el cuadro, hablando con alguien fuera de cámara.
—¿Es esto una grabación de seguridad?— pregunta Lena mientras se inclina para observar mejor.
—Parece que sí.— responde Damon, cruzado de brazos, con una expresión inescrutable.
La mujer comienza a hablar, su voz fría y profesional.
—El experimento 0A está mostrando progresos significativos en la integración de sus habilidades. Sin embargo, el sujeto sigue mostrando resistencia psicológica. Es imperativo que ajustemos las dosis del suero estabilizador.—
—¿"Experimento 0A"?— susurro, sintiendo un nudo en el estómago.
—Debe ser uno de nosotros… o alguien como nosotros.— murmura Ethan mientras hojea los papeles que recogió.
—Lo dudo, a nosotros nos llaman sujetos con número.— explica Noah.
La grabación cambia abruptamente, mostrando otra sala. Esta vez, una figura está sentada en una silla, encadenada y con cables conectados a su cuerpo. No podemos distinguir quién es; su rostro está cubierto por una máscara metálica.
—Esto no puede estar pasando…— dice Harper, su voz más baja de lo habitual.
La figura en la silla comienza a convulsionar mientras la mujer con bata ajusta un panel en la pared. Gritos ahogados llenan la habitación, y el video se corta abruptamente.
El silencio en nuestra sala es ensordecedor. Nadie se atreve a hablar hasta que Noah selecciona otro archivo, esta vez con un título intrigante: "Proyecto Zodiac".
—¿Debemos abrirlo?— pregunta Noah, su cursor flotando sobre el archivo.
—Es obvio que debemos hacerlo.— dice Damon con impaciencia.
—¿Y si es una trampa?— intervengo, sintiéndome cada vez más nerviosa.
—¿Crees que podrían haber predicho que entraríamos aquí?— pregunta Ethan, aunque parece más convencido de que debemos seguir adelante.
Finalmente, Noah hace clic. La pantalla muestra un documento confidencial que detalla algo llamado "Proyecto Zodiac". Bajo el título, hay una lista de nombres, muchos de los cuales reconocemos.
—Estos somos nosotros.— dice Harper, señalando la pantalla.
—Harper, Ethan, Noah, Lena, Damon… están todos aquí.— murmuro, incapaz de apartar los ojos del documento.
—Aquí dice que somos "Sujeto 5, 6, 7…" ¿Qué significa esto?— pregunta Lena con evidente angustia.
Antes de que alguien pueda responder, un fuerte estruendo resuena fuera de la sala. Todos nos giramos hacia la puerta, tensos.
—No estamos solos.— dice Damon en voz baja, sus ojos fijos en la entrada.
Harper activa un pequeño destello de luz con su photokinesis, iluminando la habitación, mientras Noah cierra rápidamente el portátil.
—Parece que nos han encontrado.— dice Ethan, preparándose para lo que sea que venga.
El sonido de pasos apresurados se acerca cada vez más. Mi corazón late con fuerza mientras me preparo para enfrentar lo que sea que está al otro lado de esa puerta.
—Noah, guárdate ese portátil.— sugiere Harper.
—¿Y dónde? No llevo nada para guardar algo tan pesado.— se queja el muchacho.
—Yo que se, en los pantalones.— responde Harper con sarcasmo.
—El ruido viene de fuera.— explica Lena.
—Si es peligroso debemos protegerla, es la única sin poderes.— interviene Damon.
—A nadie le importa.— responde Ethan.
—Gracias.— responde Lena en un tono agridulce.
—Tenemos que pensar en algo.— intervengo.
—No me digas, no lo había pensado ni nada.— responde Harper con sarcasmo nuevamente.
De pronto un montón de viento abre la puerta, todos los papeles y objetos que hay esparcidos por el suelo se levantan por la repentina ráfaga de viento, la ráfaga aumenta con fuerza, lanzándonos a todos contra el suelo mientras somos arrastrados a una pared.
—Pero que cojones.— habla Ethan sorprendido.
—Debe ser otro cómo nosotros.— habla Noah levantándose.
Entonces frente a nosotros aparece un muchacho con el cabello corto alborotado, con ojos azules, una sonrisa juguetona en su rostro, con la misma ropa que todos los demás, camisa y pantalones grisáceos y totalmente descalzo.
—Si, es cómo nosotros.— responde Harper tumbándose en el suelo.
—¿Y tan rápido te relajas?— pregunta Ethan con una ceja levantada.
—Nadie es rival para mi.— sonríe ella desde el suelo.
—Vaya, lo siento, no controlo mi fuerza, hay demasiada seguridad de repente, aunque ya veo porque.— sigue sonriendo el muchacho rubio.
—¿Perdona y tú eres?— pregunto levantándome del suelo con ayuda de Noah.
—Seh, mi nombre es Daniel, o cómo ellos me llaman Sujeto 9.— su sonrisa nunca abandona su cara.
—Genial, ya tenemos un Sagitario.— responde Damon poniendo los ojos en blanco.
—Encantado de conoceros por fin queridos.— responde Daniel.
—Ya, el sentimiento no es mutuo.— responde Ethan de forma cortante.
—Bah, ignóralo, está de mal humor todo el tiempo, es un chico muy frío.— sonríe Harper.
—Ahora entiendo porque hay tantos guardias y científicos corriendo de un lado para otro, al parecer habéis liberado a los demás sujetos.— explica Daniel apoyándose casualmente en una pared cercana.
—¿Cuándo hemos hecho eso?— pregunto confusa.
—En ningún momento, ni siquiera hemos llegado a esa sala.— explica Ethan frunciendo el ceño.
—¿Entonces es una trampa?— pregunta Lena.
—¿No habéis sido vosotros?— pregunta Daniel dejando de sonreír momentáneamente.
—Pues claro que no, nosotros nos acabamos de encontrar hará cosas de minutos.— explica Noah.
—Horas.— corrige Damon.
—Eso he dicho.— replica Noah.
—¿Entonces si no habéis sido vosotros quién?— pregunta Daniel frunciendo el ceño.
—Buena pregunta, cuándo lo averigüemos lo machacamos.— sonríe Harper.
—Dijo la agresiva.— respondo sonriendo.
—¿Podemos confiar en él?— pregunta Noah.
—Claro que sí, se ve amigable.— respondo.
Ethan y Noah se me quedan viendo, entonces aparto la mirada, miro a Daniel, mientras mi corazón late rápidamente y me pongo nerviosa, no sé porque está surgiendo este sentimiento, no conozco a esta persona y acabo de interactuar con ella.
—Dejando de lado a la loca de Emily, deberíamos irnos.— sugiere Harper.
—Puta.— respondo ofendida.
—Pues vámonos.— interrumpe Damon yéndose.
—Alto ahí, que Daniel lidere el camino, es quién acaba de llegar, ya está bien de encontrar habitaciones al azar.— sugiere Noah cruzándose de brazos.
—Por mi genial, soy un buen líder.— sonríe.
—Más quisieras.— hablan al unísono Harper y Ethan.
Daniel no se ofende, dirige el camino mientras caminamos tras él con calma, bueno, solo yo, los demás siguen igual de tensos.
1.
2.
3. Lena y Damon: Géminis/ Sujetos 3
4.
5. Harper: Leo/ Sujeto 5
6. Noah: Virgo/Sujeto 6
7. Emily: Libra/ Sujeto 7
8.
9. Daniel: Sagitario/Sujeto 9
10.
11. Ethan: Acuario/ Sujeto 11
12.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro