—Hoy, 16 de abril de 2022 he presenciado una catástrofe en un parque de atracciones.— comento en mi video diario— Unos doce adolescentes estaban en la noria, cuándo está repentinamente comenzó a destrozarse, esas doce personas debieron morir en aquel impacto, pero por alguna extraña razón siguieron con vida, sin que ellos lo supieran he empezado a investigarlos.

Hago una pequeña pausa para dar un sorbo al café caliente, mientras miro mis apuntes, antes de continuar.

—Estas doce personas, viven juntas, entre ellos se llaman "Leo, Virgo o Libra" no sé si sean apodos, pero no suelen decirse sus nombres, ¿será que ocultan algo? Eso pensaba yo al principio, pero cada vez el asunto se ponía más y más turbio, hay un multiverso dónde los signos tienen diferentes sexualidades y orientaciones sexuales.— doy un pequeño suspiro— Vi como mataban a Capricornio, Géminis y Piscis, para luego de un portal interdimensional aparecer otros como ellos, pero de diferente sexo, cuesta de creer, incluso yo al principio creí estar alucinando... Pero, cada signo tenía un poder, creía que deberían estar asignados a sus elementos, pero no, Libra tiene la capacidad de la combustión molecular, Piscis la capacidad de atmokinesis, mientras que los demás tienen otras habilidades extraordinarias.

Doy otro pequeño sorbo al café, acomodo los papeles que hay en mi escritorio ordenándolos por orden para no equivocarme en mi investigación.

—Pero me di cuenta, de que aquellos adolescentes no eran nada más ni nada menos que los auténticos signos del zodiaco, tardé en darme cuenta, hubo un enfrentamiento entre Ofiuco, Cetus y los doce signos.— reviso los apuntes antes de continuar.— Cetus encerró a los doce signos en una prisión, los mantuvo cautivos pero entre ellos colaboraron para escapar, y aquí es dónde entro yo, tras la batalla final, con mi equipo de investigación, pude extraer el ADN tanto de los doce signos cómo de Cetus y Ofiuco.

Hago click en el siguiente archivo de vídeo.

—Hoy 4 de diciembre de 2024, he logrado recrear a Cetus y Ofiuco bajo mi imagen mental, usando solo el ADN que obtuve.— enseño las cápsulas de contención que mantienen a los dos experimentos.— Con los doce signos fuera, estos dos experimentos serán los héroes que el mundo necesita, Ofiuco tiene la capacidad cinética de manipulación de hielo, o como lo hemos denominado, cryokinesis, mientras que Cetus tiene la capacidad cinética de crear portales, o su denominación Dimensiokinesis.

Entrada de registro de investigación – Adler, 4 de diciembre de 2024
—Hora: 23:47
—Estado: Proyecto Cetus-Ofiuco – Etapa de Contención Activa

El ambiente estéril del laboratorio se llena con el zumbido constante de los sistemas de soporte vital. A mi alrededor, monitores parpadean con datos biométricos y análisis energéticos que desafían la lógica convencional. Los parámetros vitales de Cetus y Ofiuco exceden cualquier medición previa; su estructura genética ha evolucionado más allá del modelo humano estándar.

Hago una pausa para revisar los datos del escáner de resonancia molecular. La densidad energética de Cetus fluctúa entre 0,87 y 1,12 terajulios por segundo, una lectura que confirma su capacidad para manipular la estructura dimensional a nivel cuántico.

—La Dimensiokinesis no es solo una habilidad de transporte—anoto con voz grave—. Es una reconfiguración de las leyes del espacio-tiempo a voluntad. Cetus puede alterar la topología de la realidad, doblar distancias y crear puntos de acceso a dimensiones paralelas. Su matriz genética contiene un patrón de resonancia armónica que estabiliza los vórtices generados. Esta es una manifestación de energía que trasciende la física tradicional.

Me acerco a la cápsula de Ofiuco, donde el cristal empañado por el frío revela una silueta imponente, rodeada de cristales de hielo que se forman y derriten cíclicamente. Los sensores muestran temperaturas internas que oscilan entre -273 °C y 25 °C, una fluctuación que desafía la entropía natural.

—La cryokinesis de Ofiuco es un proceso endotérmico absoluto. No absorbe simplemente calor; reordena las partículas para inducir una ausencia total de energía térmica. Su habilidad para crear campos de nulificación térmica podría, en teoría, detener cualquier proceso biológico o mecánico con precisión quirúrgica. Su tejido está compuesto de una proteína criogénica que estabiliza la estructura celular incluso en condiciones subatómicas.

Miro a las cápsulas con un sentimiento que mezcla admiración y temor. Estos no son simples seres replicados de las constelaciones humanas. Son constructos evolutivos de poder puro, diseñados para operar sin las restricciones del caos emocional que debilita a los signos originales.

—Nota: La divergencia ética es irrelevante cuando se trata del progreso—murmuro mientras anoto el código genético de seguridad para sellar el laboratorio.

Finalizo la grabación con una frase que, en el fondo, sé que quedará como epitafio de esta creación:
—El destino es solo una variable cuando lo diseña un científico. Con Cetus y Ofiuco, la ecuación del cosmos será mía.

Entrada de registro de investigación – Adler, 10 de enero de 2025
—Hora: 02:35
—Estado: Emergencia crítica – Fuga y descontrol de Cetus y Ofiuco

El aire del laboratorio es denso con una mezcla de gas refrigerante y polvo de vidrio triturado. La luz parpadea mientras la alarma de contención emite un gemido incesante. Las cápsulas de Cetus y Ofiuco están destruidas, fragmentos de su contenedor reforzado con vibranio desintegrado cubren el suelo.

Mis manos tiemblan mientras reviso los datos del sistema de monitoreo. La cryokinesis de Ofiuco ha creado una zona de entropía inversa que congela el tiempo dentro de un radio de 50 metros. El fenómeno es inestable, y los cálculos indican que la expansión continuará si no es neutralizado. Cetus, por su parte, ha comenzado a generar fisuras interdimensionales espontáneas, abriendo portales que conectan realidades que nunca debieron interactuar.

—Fase uno del protocolo Omega activada—anuncio con voz entrecortada—. Cetus y Ofiuco no pueden ser controlados por medios convencionales. La inteligencia emergente en sus matrices ha superado la programación original. Son... perfectos, pero peligrosamente impredecibles.

Me acerco a los restos de una consola de seguridad, donde un análisis rápido muestra un patrón inquietante: Cetus y Ofiuco han comenzado a sincronizar sus habilidades, combinando la manipulación del espacio-tiempo con la criogénesis extrema. Si la integración alcanza el nivel teórico, podrían destruir la estructura misma del universo observable. El multiverso entero está en peligro.

Solución: Creación de los Experimentos Zodiacales

Abro el archivo clasificado: Proyecto Zodiacal – Fase de Respuesta a Catástrofes Metafísicas. Había descartado esta idea por considerarla inhumana. Ahora, es mi única opción.

—Necesito replicar los doce signos originales—digo mientras activo el módulo de clonación avanzada—, pero esta vez, no como seres humanos. No como adolescentes inestables con emociones que los hacen débiles. Los Experimentos Zodiacales serán armas vivientes, forjadas a partir del ADN base de los signos combinados con los patrones cinéticos de Cetus y Ofiuco.

Primera fase de sujetos

1. Sujeto 1 – Aries (Liam): Piroquinesis extrema. Estabilizador térmico con capacidad de ignición controlada a nivel nuclear.

2. Sujeto 2 – Tauro (Hope): Manipulación botánica a escala molecular. Capaz de generar ecosistemas autónomos.

3. Sujeto 3 – Géminis (Damon): Telequinesis avanzada, especializada en desintegración estructural.

4. Sujeto 4 – Cáncer (Charlotte): Echokinesis avanzada, especializada y control del volumen.

5. Sujeto 5 – Leo (Harper):
Photokinesis, la capacidad de controlar la luz a voluntad propia.

6. Sujeto 6 – Virgo (Noah):
Electrokinesis avanzada, puede crear rayos, usar la electricidad a su alrededor para crear campos eléctricos.

7. Sujeto 7 – Libra (Emily): Combustión molecular perfecta, con enfoque en energía cinética de onda expansiva.

8. Sujeto 8 – Escorpio (Zane):
Umbarkinesis, es capaz de controlar las sombras y la oscuridad.

9. Sujeto 9 – Sagitario (Daniel):
Aerokinesis avanzada, capaz de controlar tornados, el viento e incluso capaz de quitar oxígeno.

10. Sujeto 10 – Capricornio (Daisy):
Hydrokinesis, la capacidad cinética de controlar y manipular el agua.

11. Sujeto 11 – Acuario (Ethan):
Geokinesis avanzada, puede crear terremotos, controlar todo lo que tenga que ver con rocas.

12. Sujeto 12 – Piscis (Adam):
Atmokinesis, puede controlar el clima cuando quiera.

Los doce sujetos serán diseñados para ser antítesis de Cetus y Ofiuco, una línea de defensa para equilibrar la anomalía. Sin embargo, la programación mental será diferente. No confiaré en la humanidad: serán soldados sin voluntad propia, obedeciendo solo mi comando.

Hago una pausa antes de guardar el registro. Sé que estoy jugando con el tejido de la creación misma. Pero el destino de todas las realidades depende de ello.

—El fin justifica los medios—concluyo en un susurro—. Si los signos fallaron una vez, ahora serán perfectos.

Entrada de registro de investigación – Adler, 15 de febrero de 2025
—Hora: 00:17
—Estado: Proyecto Zodiacal – Activación espontánea del Sujeto 7 (Emily)

El sonido de los monitores fue reemplazado por una serie de explosiones controladas. Una figura emergió de la cápsula de contención número siete, el aire vibrando a su alrededor con una energía incandescente que deformaba la luz misma. Emily, el Sujeto 7, había despertado antes de tiempo. Su cabello pelirrojo claro se iluminaba con un resplandor de fuego invisible mientras sus ojos marrones irradiaban poder puro.

Me acerqué lentamente, observando cómo la combustión molecular se expandía desde sus palmas. La energía ondulaba y retrocedía como si respondiera a sus emociones confusas. Su control no era perfecto, pero era más rápido de lo esperado. A pesar de sus ojos nublados por la confusión inicial, percibí algo que no debía estar allí: voluntad.

—¿Dónde estoy? —preguntó con voz baja pero firme, un eco vibrante que estremeció el laboratorio.

Nota: La programación base había fallado. Su conciencia había emergido con una independencia que contradecía el diseño original. No obedecía. No se sometía.

—Emily—dije con frialdad—, tú no tienes un propósito fuera del protocolo. Tu único deber es destruir a Cetus y Ofiuco. No necesitas más.

Ella me miró, y por un instante, no dijo nada, abre las manos destrozando la pared que hay delante, sin siquiera haberla tocado. No respondió a mis órdenes. En su lugar, se movió con una determinación naciente, buscando algo, alguien.

El despertar de los demás fue inevitable.

Un encuentro inesperado

Los signos comenzaron a responder al llamado de Emily como si un instinto primario los guiara. Noah (Virgo) fue el segundo en liberarse, su poder de electrokinesis resonando con una fuerza telúrica que rompió las luces del laboratorio. La electricidad a mi alrededor se tambaleó cuando sus ojos se encontraron con los de Emily. Sin necesidad de palabras, él supo que no estaba solo.

—Somos más fuertes juntos —fue lo único que dijo antes de extender una mano hacia ella.

Daniel (Sagitario) apareció como un torbellino de viento, desatando corrientes de aire que desactivaron los sistemas de seguridad. Harper (Leo) iluminó la sala con una luz cegadora, y con él, la sinergia se intensificó. Uno a uno, los signos se unieron, creando una fuerza que no podía ser detenida por las limitaciones de la ciencia.

Observo con creciente frustración cómo los sujetos que había diseñado para ser armas se transformaban en aliados. No eran máquinas perfectas, sino seres con emociones, memoria y, lo peor de todo, libre albedrío.

—¡No es lo que planeé! —grité, activando las defensas automáticas del laboratorio.

Liam avanzó con determinación, las llamas de su pirokinesis expandiéndose en un arco protector mientras los demás signos destruían las barreras. La mirada de Noah (Virgo), aguda y eléctrica, se fijó en mi.

—Nos has subestimado, pero ahora tú eres solo una sombra del pasado —advirtió mientras un relámpago atravesaba los sistemas, apagando las luces.

Cuando los signos finalmente se reunieron, se miraron unos a otros con una mezcla de desconfianza y esperanza. No sabían cómo había comenzado todo, pero sabían una cosa con certeza: eran los únicos capaces de detener a Cetus y Ofiuco.

Ahora acorralado, comprendí que mi visión del destino había fallado. Pero en su mente, el fin justificaba los medios.

—No se unirán a ellos —murmuró mientras preparaba su plan final—. Si no puedo controlarlos… los destruiré.

La guerra había comenzado, pero no era solo una batalla contra Cetus y Ofiuco. Los signos ahora peleaban por su propia identidad, su humanidad robada y la libertad de elegir su destino.

Entonces fue así, como los guardias de seguridad inyectaron un suero tranquilizante a cada sujeto, llevándolos a sus habitaciones pero está vez, me aseguraré de separarlos para que no se encuentren nunca.