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54.

Miré fijamente a Stefan al igual que él a mi,Klaus pareció notarlo y fingió una fuerte tos logrando sacarme de mi trance.

-Yade.-susurró sin apartar la mirada de mi.

-Stefan..-un fuerte impulso de abrazarlo creció en mi pero el brazo del híbrido me lo impidió.

-¿Qué ocurre?.-pregunté nerviosa.-¿Algo anda mal en Mystic Falls?

-Beacon Hills.-soltó Damon.-La banshee envió un mensaje diciendo que tienen en cuarentena a sus amigos por una especie de virus , los que poseen habilidades sobrenaturales están muriéndose.

-Tenemos cosas de las cuales ocuparnos ahora mismo.-miré a Klaus de reojo y suspiré.

-Espero que no estes hablando en serio,mis amigos están en peligro.

-Pueden apañárselas solos.

-¡Me han salvado en muchas ocasiones!.-digo alterada.-¿No soy tan importante para ti?,creo que ayudarles será una buena forma de agradecer que me hayan salvado la vida.

-No discutiré esto,no irás a ningún sitio en el que los seres sobrenaturales están muriendo..-miró a Stefan.-Ahora vámonos.

-Menudo cascarrabias,Klaus Mikaelson.-la voz de Kai estaba cargada de arrogancia.-Deja a la chica que decida si quiere salvar a sus amigos,sabes perfectamente que una supuesta infección no acabará con ella pero quizá pasar tiempo con Stefan Salvatore si termine con algo...no imagino el que...-colocó su dedo en su barbilla fingiendo pensar.-Ah,si,su amor por ti.

-Cállate.-dijo entre dientes.

-Klaus,voy a Beacon Hills a salvar a mis amigos,puedes quedarte supervisando tu ciudad.-caminé para alejarme de su lado.-Tenemos que aprovechar cada oportunidad de ganar aliados,recuérdalo.-su mirada estaba fija en el menor de los Salvatore,el odio podía casi palparse,Kai me dirigió hasta el coche y me obligó a sentarme en el asiento del copiloto.

No entendí el por qué hasta que no vi a Stefan subirse en el del conductor.

Iba a ser un largo viaje.

(...)

Bajé del coche y me dispuse a entrar en el instituto pero unos fuertes brazos alrededor de mi cintura me detuvieron.

-Es peligroso.-la distancia era mínima,respirábamos agitadamente y sentía mi corazón acelerarse.-Me muero por besarte.

-Si la besas estarás muerto.-Malachai palmeó su espalda.-¿Cual es el plan?.

-No se puede entrar pero tranquilos,uno de los vigilantes abandonó el puesto y solo queda una hermosa chica que no podrá resistirse a los encantos de todo esto.-se señaló a si mismo.

-No funcionará.-dijimos Stefan y yo al unísono.

-Si funciona me deberéis cinco mil dólares y si no..os los deberé yo,a cada uno.-sonreí brevemente.

Le vimos alejarse y hablar con la chica,se la veía embobada con la belleza maquiavélica que poseía el experimentado vampiro,estaban tan cerca que creía que la besaría en cualquier momento.

-Listo.

-No ha funcionado.-me apresuré a decir.-He escuchado todo y si la obligas,no cuenta,espero mis cinco mil dólares.-Nos miró mal.

-Tiene marido,¿desde cuando importa eso?.-se quejó.-Antiguos.

-Estoy seguro de que si Elena..

-Entendido,Stefan,no hace falta que termines.

Todos comenzamos a reír.

-Parece que el de seguridad ha vuelto.-comenté  arreglándome el pelo.

Me deshice de la chaqueta quedando en un crop top que dejaba mi camiseta al aire y lo rompí con mis garras.

-H..hola.-fingí estar asustada.-Algo me está persiguiendo,conseguí escaparme pero creo que sigue ahí,me observa..-comencé a sollozar.-He perdido todo,mi padre está dentro y necesito un médico.

-Debes calmarte o te dará un ataque.-susurro después de babear por unos minutos.-¿Quién es tu padre?.

-El sheriff Stilinski.-respondí rápidamente.

-Pasa.-caminé detrás de él y en cuanto pude golpeé su cabeza dejándolo noqueado.

-Gracias y adiós.-corrí hasta la taquilla de Lydia con la esperanza de encontrar algo de ropa y sonreí cuando vi un jersey gris.-Será suficiente.-me quede confusa cuando vi en la puerta de la taquilla una imagen,era Hope y Rebekah y un extraño pájaro observándolas,envié una foto a Klaus para saber si lo reconocía.-Sera mejor que me de prisa.

Corrí buscando una sala con trajes especiales,al encontrar uno me lo puse rápidamente.

-Disculpe,necesito que acudas a estas cabinas.-me tendió un papel con varios nombres: Scott,Malia,Jason,Allison..

Me fui por los números y moví mi mano para sellar las puertas.

-Vamos,Scott,despierta.-pedí dándole algunos golpecitos en la cara.-Vale,piensa piensa...-mordí mi muñeca y lo coloqué en su boca obligándolo a despertar.

Tosió repentinamente y escupió la sangre.

-Joder..-Levi la mano a su pecho recobrando el aire.-¿Qué ha pasado?.

-Esperaba que me lo dijerais vosotros.

-¿Siguen en esas cabinas?.-se levantó bruscamente.

-Son tu manada,Scott.-el castaño asintió.-Llámalos.

-¿Qué?.

-Ruge,sácalos de las cabinas.-frunció el ceño.

-Necesito que rujas.-grité sacando mis garras de licántropo y rugiéndole con fuerza.-Responderán a tu llamada.

-¿Qué haremos con los vigilantes?.

-Yo me ocupo,os espero en la puerta principal,diez niños McCall,no más.

Usé la velocidad vampírica para salir al pasillo,me deshice del traje dejando confusos a dos investigadores,no quería hacerles daño por lo que me limité a mover mi mano para encerrarlos en una sala.

Seguí corriendo y frené en seco cuando encontré a dos chicos con los ojos brillantes,eran lobos pero parecían entrenados para atacar.

Se abalanzaron sobre mi y no pude evitar chillar cuando sentí el mordisco de uno de ellos.

-Perro malo.-la voz de Kai me sorprendió,sostenía en su mano izquierda la cabeza de ambos animales.-¿Qué?,sería mi cabeza la que colgaría de la mano del híbrido si algo malo te pasara.

Negué con la cabeza y seguí corriendo con rapidez a mi izquierda un lobo acechaba a Stefan y a mi derecha podía escuchar el latido acelerado de alguien,mi pulso se paró cuando identifique a mi hermano,cerré los ojos con fuerza y pude ver todo,estaban apuntándole con un arma.

-Phasmatos rectrintera voux.-dije sin pensarlo.

Corrí hasta la habitación y observé el cuerpo del asesino en el suelo.

-¿Tu hiciste esto?.

-Yo..no lo sé.

-Ni siquiera estabas en esta habitación,estás haciéndote cada vez más poderosa.-me abrazó.-Te echaba de menos.

-Podrías envíeme un mensaje.-sonreí.-No hace falta que te estén apuntando con un arma para que volvamos a vernos.

Cuando llegamos a la puerta principal todas las miradas se dirigen a mi.

-Creaste un hechizo.-murmuró Stefan.-Nos salvaste a los dos,al mismo tiempo.

-Esto no debería salir de aquí.-finalizó Kai.

-Si está haciéndose más fuerte sólo puede significar una cosa.-todos miramos a Scott.-Se acerca algo grande,algo que no podremos destruir tan fácilmente.

-¿Como qué?.-quise saber.

-Mamá Mikaelson.-habló rápidamente Kai mientras señalaba a un extraño pájaro,el mismo que el del dibujo de Lydia.

-Otra vez no.-supliqué antes de caer al suelo tras perder el conocimiento.

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