Suspiro mientras veo que alguien a lado de mi toma el asiento donde debería de ir Chad, es inevitable no sentir que mi corazón se rompe en pequeños pedazos, cierro mis ojos y recuerdo que al salir a subir mi maleta un chico se acercó a mi dejándome un sobre en mis manos. 

—Ábrelo cuando estés en el avión —dijo y dio la media vuelta, ¿Cómo ese chico sabía que me iba de viaje? observé el sobre amarillo con un H.G. de firma, Duncan y papá salen de la casa y lo pongo enseguida en mi bolsa de mano. 

Busco mi bolsa y ahí sigue el sobre, lo abro lentamente, mis manos comienzan a temblar al encontrar lo que contiene. 

Estoy seguro que Chad hubiese querido que lo tuvieses en algún momento, lamento mucho su perdida, todos perdimos a un gran ser humano; Sé feliz Leilany Berry. larga vida. H.G. 

Siento que quiero vomitar, todo me da vueltas. 

—¿Estás bien? —pregunta la azafata que nota que estoy intentando levantarme para ir hacia el W.C. —me ayuda a salir al pasillo y va detrás de mi, mientras que yo vomito todo lo que llevo dentro de mi; menos mal que alcancé a llegar al lugar indicado, siento que sudo frío y me ayuda dándome una pastilla para el mareo. 

vuelvo a tomar el sobre entre mis manos, cierro mis ojos y lloro con todas mis fuerzas, la chica no me conoce sin embargo me abraza, e intenta consolarme. 

—Espero que esas sean lágrimas de felicidad —sugiere y yo niego —Siempre creí que un anillo de compromiso hacía feliz a una mujer —comenta mientras observa lo que tengo en la palma de mi mano. 
—Si el amor de mi vida estuviese vivo me haría muy feliz, de esta manera solo me recuerda que perdí al hombre que amé desde que soy una niña. 
—Serás su eterna prometida
—Y lo llevaré en esa parte del corazón donde se guardan los amores imposibles.