Capítulo 8
Voy directo a la cocina, hoy es el primer día de la universidad, veo a Sara haciendo el desayuno y a Gabrielle su nieta quien es de mi edad, por su calificación consiguió una beca en la misma universidad que nosotros y papá le prometió ayudar a pagar lo que necesitara, nos conocemos desde niñas. Beso a Sara en la mejilla, y voy con Gabrielle a quien abrazo fuertemente y me siento a lado de ella
—Buenos días Nana —digo.
—¿Están listas? —pregunta nana
Gabrielle y yo nos miramos y sonreímos.
—Un poco nerviosa —dice ella
—¿Por qué? —le pregunto
—No es la gente con la que acostumbre a tratar.
—Tranquila, quédate conmigo.
—Paul ya está listo para cuando ustedes quieran —dice Nana entregándonos un licuado.
Albert y Chad llegan a la cocina, Albert le había pedido a mi papá quedarse un tiempo en la casa porque no quería ver a su padre ni en pintura, mi papá aceptó inmediatamente, mientras los chicos se sientan en la barra le presto atención a Gabrielle que se ha quedado congelada frente a Albert, la entiendo el pelinegro es guapísimo, parece que ni siquiera puede seguir tomando su licuado, ella desvía su mirada y Albert la mira y después sus ojos van hacía mí, le sonrío, lo conozco y sé cuando le gusta alguien.
—¡Duncan viene por nosotros! —dice Chad.
Sé que Duncan tiene un auto deportivo, así que definitivamente no cabemos los seis.
—¡Nosotras nos vamos con Paul! ¿Verdad Gabrielle?
—Sí, está bien —veo que su piel pálida se comienza a sonrojar, al observar a Albert nuevamente y darse cuenta que él también la miraba; lleva su cabello oscuro en una trenza y sus ojos grises titilan de una manera muy especial.
—¡Entonces qué tengan un buen día chicas! Cuídate mucho mi amor —le dice a su nieta.
—Si, Abu, haré que te sientas orgullosa de mi.
Tomo mi mochila y camino hasta la puerta, Paul nos espera en la camioneta, subo a ella al lado del copiloto y Gabrielle sube en la parte de atrás.
Paul comienza a platicar con nosotros acerca de cómo nos sentíamos, ambas coincidíamos que un poco nerviosas, pero que estaríamos bien, nos preguntó nuestros horarios y quedamos que pasaría por nosotros alrededor de las tres de la tarde, ella había elegido estudiar psicología y yo seguiría los pasos de Chad y mi padre; derecho.
Bajamos de la camioneta, nos quedamos debajo de un árbol, tratando de indagar cuales eran los pasos a seguir, busco en mi celular el horario y la app de la universidad, Duncan hace su magnífica aparición con su auto deportivo negro descapotable mientras que los otros tres parecen ser reina de un carnaval y todos los admiran.
—Bien, esa es una de las cosas por las cuales elegí no venir con ellos —digo mientras veo que Gabrielle los ve embelesada pongo mi mano bajo su boca como queriendo detener la baba que se le salía.
—¿Quién es el chico que se está quedando con ustedes? —pregunta
—Es Albert, hermano del que viene manejando y primo del de cabello rizado. —recuerdo que a Gabrielle nunca le había tocado coincidir con ellos.
—¿Tienen novias? Bueno... de Chad lo sé...
—Duncan... si, tiene como tres años con ella, se llama Cassandra, la chica más perfecta que veas en la universidad, ella es, Albert no tiene novia y Brandon y yo salimos.
—¡Oh!
—¿Te gusta Albert? — pregunto
—Es lindo, pero nunca se fijaría en alguien como yo
—¿Cómo tú?
—Bueno, yo no tengo el dinero que tienen ustedes.
—¡Vaya! No son de ese tipo de chicos... podrán parecer intocables, pero son más sentimentales que yo. Podría armar que salgamos los cuatro.
—¿Por qué no llevas a los demás?
—¡No me llevo muy bien con la novia de Chad, y él y Duncan son prácticamente inseparables así que...
—¡Oh! Entiendo...
Todos caminan hacia nosotras, puedo ver como todos los observan y ellos parecen salir en un video musical; me divierte la escena. Brandon va directo hacia a mí y me besa los labios.
—¡Hola! —dice
—¡Hola!
—¿Vienen? —pregunta Albert
—¡Oh yo! Yo sé a donde tengo que ir... pero Gabrielle no... estudiará psicología ¿Podrías ayudarla? —le pido ya que él estudia exactamente lo mismo.
—¡Sí, claro!
Chad pasa por delante de nosotros como si no existiéramos mientras que Duncan a lo lejos me guiña el ojo.
—¡Te la encargo! Necesito llevarla sana y salva a casa. —le digo a Albert
—¡Claro! Es un hecho.
Gabrielle se queda congelada, como si no lo pudiera creer, Brandon toma mi mano y comenzamos a caminar.
—¿Sabes realmente a donde dirigirte?
—¡La verdad no! Pero quería que Albert la llevara a ella, le gusta...
—Si, es demasiado obvia. ¡Te acompaño!
—¡Gracias!
—Pensé que Chad te llevaría, es la misma zona a la que se dirigen.
—¡Oh!... cierto... no sé, anda muy raro conmigo últimamente
—¿Será por mí?
—¡No tengo ni idea!, no deberías de preocuparte.
Caminamos varios minutos dentro del campus, antes de que me explique cuál es la zona en la que me moveré y algunas novedades acerca de los restaurantes, y tiendas que hay en el lugar, es un campus lo suficientemente grande, me explica que hay incluso algunas rentas de bicicletas para que me pueda mover dentro del lugar o bien, están los automóviles aunque para encontrar estacionamiento después era un lío.
—¡En ocasiones me dan ganas de venirme a vivir acá! Las cosas en casa no están muy bien — dice Brandon
—Entiendo, yo se lo sugerí a papá, pero no quiso... dijo que ya me fui durante un año y que realmente estamos bastante cerca como para que decida vivir en el campus, y lo entiendo se quedaría prácticamente solo cuando está, después de perder a mamá, no es una buena idea.
—Pues no es como que vayas a estar mucho en casa...
—¡Lo sé! He escuchado a Chad hablar sobre ello.
—¡Bien! Este es el lugar. ¡Mucho éxito!
—¡Gracias!
—Al medio día harán una bienvenida, nos mensajeamos. —Me entrega mi mochila y me abraza tiernamente dejándome un ligero beso sobre los labios.
—¡Perfecto!
Camino hacia mi salón, puedo observar a Chad afuera de su aula, desde lo de Bridgitte prácticamente no nos hemos dirigido la palabra, yo simplemente he querido estar alejada, y él con Albert en casa ha tenido que ser el anfitrión. Viene hacia mí y me abraza con todas sus fuerzas.
—¿Qué es esto? —pregunto
—¡Mucho éxito!, te quiero, sé que no he sido el mejor hermano la última semana, pero sabes la razón.
—Tranquilo... no pasa nada —muerdo mis labios, porque llevo días esperando su abrazo, aunque solo eso pueda tener pero que no me lo niegue, con eso puedo sobrevivir.
Le correspondo el abrazo, no quiero apartarme de él, me separo ligeramente los dos nos observamos los labios, mi corazón late a mil por hora. Siento que alguien rodea la cintura de Chad mientras veo a Lara aparecer detrás de su hombro.
—¡Gracias hermano! Cualquier cosa que necesite te la haré saber.
—¡Hola mi amor! —dice una voz aguda detrás de él —¡Hola Leilany!
—¡Hola Lara! —digo de mala gana.
Volteo y me dirijo a mi salón antes de que empiecen con los arrumacos que me vuelven loca, la envidio, de hecho la detesto, porque es guapísima, y tiene lo que yo no, a Chad, casi en todas las maneras en las que yo he soñado tenerlo... puedo sentir que mis ojos se llenan de lágrimas y solo trato de no pensar en todo eso, ¿Cómo se le hace para olvidar a alguien? Desearía tener la respuesta...
No tengo ni idea de que hora es, apagué mi celular para no tener que soportar llamadas innecesarias, le dije a Brandon que tenía cosas que hacer y no podría ir a la bienvenida, la verdad es que no tenía ganas de estar con él, Brandon es un gran chico, odio tener que estar haciéndole esto porque no se lo merece ni un poco, pero también siento que necesito mi tiempo y mi espacio para poder mandar al demonio lo que siento por Chad, no sé cómo llegué a casa, solo veo que ya está oscuro así que es seguro que Paul ni Sara estén ya en casa, y agradezco porque no tengo ganas de soportar a nadie, voy directo a mi habitación, subo como puedo, ni siquiera puedo controlar mi cuerpo cuando siento que voy directo a dar con el piso y comienzo a reírme, soy una tonta.
Escucho que alguien corre hacia mí, puedo ver sus ojos azules, sus pecas, sus bellos labios...
—Un ángel —digo
—¡Soy Chad!
Mis manos van directamente hacia sus labios, pero las quita inmediatamente mientras Albert aparece detrás de él.
—¡Albert! Yo me encargo —dice molesto —ve a la habitación por favor; ¿Por qué tomaste? ¡Tú nunca tomas!
—Por amor, por odio, por dolor... no lo sé...
Me levanta en sus brazos, yo me acurruco en su pecho, siento el movimiento de sus piernas llevándome hasta mi habitación. Cierra la puerta y escucho que pone el seguro.
—¿Por qué tomaste? —insiste nuevamente
—Porque odio verte con Lara, lo odio con todas mis fuerzas, porque quiero estrangularla cuando te toca, eres mío, solo mío... enteramente mío —comienzo a llorar mientras tomo con mi mano su playera para tenerlo más cerca de mí —porque odio que pueda ser tuya, que tenga lo que yo no, que le hagas el amor, que seas uno con ella.
—¡Te prometí que no la volvería a tocar!
—Entonces la odio por haberte tenido... dime que pensabas en mi cuando le hiciste el amor, dímelo por favor...
—Yo... —no alcanzó a decir ni media palabra más cuando corro al baño para vomitar, mientras doy arcadas siento que toma mi cabello y me acaricia la cabeza tratando de reconfortarme
Yo ni siquiera puedo responder lloro y vomito a la vez, mi nivel de frustración está tan elevado, que solo termino de vaciar lo que tengo en mi estómago y me tiro en el piso, escucho que jala la palanca, y comienza a quitar mi blusa y mis jeans.
—No... —digo
—Te voy a meter a bañar...
—¡No quiero!
—¡Aunque no quieras! —Puedo sentir sus manos rozando mi cuerpo, mientras que sus ojos no despegan su mirada de mi cuerpo, sé que me desea, lo puedo ver por la forma en que sus pupilas se han dilatado.
Puedo observar que también se quita su ropa y se queda únicamente en boxers, admiro lo bien que se ve, y comienzo a llorar nuevamente. Toma fuerza para poder meterme en la regadera, yo me quedo entrelazada en su cuello y solo siento el agua caliente caer sobre mi espalda, mientras mi cuerpo está tan cerca del suyo, nunca antes habíamos estado de esta manera. Comienzo a besar su cuello, puedo sentir en mi abdomen que hay algo bajo su bóxer que está despertando.
—Leilany no... no podré detenerme si sigues haciendo esto. —Sé que lo tengo donde quiero, porque solo me dice Leilany cuando necesita convencerse de algo, o está enojado o no puede lidiar con lo que estoy provocando y tengo prueba viviente que es por lo segundo, porque puedo sentirlo sobre mi vientre.
—¿Y quién dijo que quiero que te detengas?
—No, no va a suceder, has tomado mucho, si esto pasa quiero que estés totalmente consciente, porque te amo, y no quiero que te arrepientas de esto.
—Chad... no te alejes de mí, no puedo estar sin ti, me estoy volviendo loca, te necesito, te necesito junto a mí; no vuelvas a besarla, no la toques nunca más, ni siquiera le toques la mano. No puedo con todo esto. —le digo en modo de suplica
—Está bien, ¿Cortarás con Brandon?
—Si...
—Ok... solo... aún no le diremos a papá ¿Está bien?
—Está bien, sólo... quédate conmigo...
Chad besa mi frente, y me aferro a su cintura.
—¡Eres una tonta!... casi nos descubre Albert con tu... ¡Es un ángel!
—Lo siento...
—Tranquila... lo bueno es que él que no debía de tomar era yo... para no ser indiscreto.
Me comienzo a reír, todo se siente mucho mejor cuando estoy con él.
—¿Ya te sientes mejor?
—Si...
Me ayuda a salir de la regadera, seca mi cuerpo y mi cabello.
—¿Puedes cambiarte sola o te ayudo?
—Puedo sola.
—Bien.
Aún me siento flotando en mi propio cuerpo, pero es como si mi alma se hubiera aferrado al piso, ese efecto solo lo causa Chad... como si él fuera mi gravedad.
Veo que prende mi celular y comienza a buscar dentro de mis mensajes, me lo da.
—Respóndele a Brandon, está desesperado por que no sabe dónde estás.
—No quiero...
Toma el celular y comienza a grabar una nota de voz.
—Está bien, se quedó sin batería, me dijo que checara sus mensajes por que se metió a bañar, tranquilo, yo aquí te la cuido.
—¡Gracias cuñado! —dice Brandon de regreso y Chad hace una mueca.
—No eres la única que odia a la otra persona. —Me acomodo en mi cama, él se acuesta junto a mí.
—No me gusta estar lejos de ti Chad... —me acurruco en su pecho. Y mi mano se queda sobre su abdomen desnudo.
—¡Vamos a darle tiempo al tiempo mi amor! —Qué exquisito se escuchaba eso salir de sus labios, ni hermanita, ni Lan... "Mi Amor"...
Cerré mis ojos, él me besó en la boca, yo seguí sus labios, adoraba tenerlo así, en mi habitación, en mi cama, prácticamente desnudo...
—¿Puedes quedarte conmigo esta noche? —pregunto
—Si...
—¿Qué dirá Albert?
—No te preocupes por él, vio como llegaste...
—¿Y si le dice a Brandon que venía borracha?
—Yo me encargo de eso, tranquila.
—Quédate conmigo todas las noches...
—Te lo prometo... me colaré en tu recamara todas las noches ahora que papá no está...
Eso es lo que había necesitado la última semana, tenerlo aquí, junto a mí, no me pregunten como sobreviví tanto tiempo en Estados Unidos sin él... por que fue un infierno para mí, ahí descubrí que no podía contra mí misma y que todo esto; lo que siento por él, este amor; es mucho más grande que yo.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------
- ¿Quién Habrá asesinado a la mamá de Chad y Leilany?
- ¿Será que puedan terminar con la relación que ambos tienen actualmente con Lara y Brandon?
- ¿Serán incluso capaces de luchar por lo que sienten aunque la gente los vea como hermanos?
¡No olvides darle estrellita al capítulo si te ha gustado!
¡Gracias por tu apoyo!
También puedes seguir las cuentas oficiales de cada uno de los personajes
Instagram:
@leilanyberry @chadberry3 @duncandunne @brandondunne4 @albertdunne2
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro