Duncan me observa curioso, ha pasado un mes desde que Chad se fue, sigue doliendo terriblemente, la he pasado mal, pero ahí han estado todos para apoyarme, Brandon se encuentra mucho mejor, y me reconfortó al contarme todo lo que platicaron antes del accidente... lo mucho que me amaba Chad, y que era el hombre más feliz desde que podía besarme y tomar mi mano frente a la gente. "Él se fue pleno y feliz" y recordé las muchas veces que yo decía que el mundo se podía terminar y no me importaba... él se fue así, sabiéndose amado, y amando... se fue en un momento muy feliz de nuestras vidas... así que definitivamente dolía... pero solo intentaba recordar los buenos momentos y cerraba mis ojos para poder visualizarlo con sus bellas pecas, sonriendo... siendo feliz

—¿Quieres que te acompañe? —pregunta
—No lo sé. —respondo

Estamos afuera de una pequeña casa... donde vive Lena Gray, quedé en visitarla aunque no fuera Chad con nosotros.

—voy... ¡no! Vamos...
—¿Segura?
—¡Si! vamos... tú eras igual como su hermano, así que... estará bien...

Llegamos hasta la puerta de la casa, tomo un poco de aire para tomar valor y toco la puerta; mi boca se abre en casi una o perfecta al ver una versión más joven de Chad frente a mí, solo que con cabello oscuro. Siento que Duncan me detiene un poco como si yo estuviera a punto de abalanzarme al pobre adolescente.

—¿Está Lena Gray? —pregunta
—Si, ¿Eres Leilany Berry? – dice dirigiéndose a mi.
—Si.
—claro... pasen.
Es una casa pequeña y modesta, pero se siente bastante cálida, unos señores de unos 65 años me observan.

—Ellos son mis abuelos —dice el chico.
—¡Oh! Mucho gusto —decimos y los saludamos, nos observan intrigados.
—Mamá, ya llegó Leilany y...
—Duncan... Dunne. —responde el ojiverde

De la cocina sale una señora, con los ojos azules de mi Chad... y yo solo siento como mis ojos se ponen llorosos, me saluda y yo la abrazo inmediatamente. Ella me corresponde el abrazo, y lloro con todas mis fuerzas.

—perdón es solo que... sus ojos... me recuerdan a los de Chad.
—¡No te preocupes!

Nos invita a tomar asiento y nos invita un poco de té.

—Siento mucho tu perdida Leilany.
—Chad siempre la quiso conocer... siempre le pidió a mis padres una pista sobre usted, y no alcanzó a conocerla...
—Yo... vaya... si me hubieses buscado hace un par de años, no hubiese aceptado verlo, fue producto de una violación y sé que él no tenía la culpa, pero yo mucho tiempo me negué a recordar que había tenido un hijo, pasé por muchas terapias, cuando me hablaste sentí que era momento de cerrar todo lo que me ataba con ese sentimiento de culpabilidad y de rencor hacia la persona, cuando me platicaste la bella persona que era, de verdad quería verlo.
—Yo... traigo unas fotos... —le entrego unas cuantas fotos que tenía guardadas, desde que era un niño hasta las últimas que se tomó.
—Se parece mucho a Charlie... —dice ella comparando las fotos y llorando...
—¡Sólo el cabello!...
—Charlie lo tiene oscuro. ¿Fue feliz? —pregunta
—Quiero creer que si —respondo
—¡Lo fue! Y se fue en el momento más feliz de su vida —dice Duncan.
—Perdón, no lo presenté... él es Duncan Dunne... su mejor amigo...
—¿Dunne? —muerde sus labios —pensé que era tu novio...
—¡No!... ahm... Chad y yo... bueno...
—Ella y Chad eran novios, se enamoraron por la convivencia que tenían, y él no tenía ojos para ninguna otra mujer, ella era su vida entera, su alma gemela, el amor de su vida.
—Entiendo... Entonces se fue feliz...
—¡si! – asegura Duncan
—¿Cómo era mi hijo?
—¡Era el ser más dulce de la tierra! Aún... aún puedo escuchar su voz... cierro los ojos y aún viene a mí su rostro... ¡Vaya! Eran muy traviesos...
—¡Una vez dejamos encerrada a Lany en el refrigerador! Y ella se quedó quietesita, no sé cómo nos soportaba...
—¿Se conocen desde niños?
—Si, prácticamente crecimos juntos.
—¡quizá no era mi hermano de sangre, pero si de alma! Perdí a mi otra mitad —dice Duncan mientras sus ojos se llenan de lágrimas, desde el velorio no lo había visto llorar, siempre era yo la que estaba con los ojos llenos de lágrimas y saboreando salado en mis labios.
—También recuerdo una vez que fuimos a la casa de los Lennox... ustedes rompieron un lavamanos
—jajajajajajajaja ¡Si! estábamos jugando escondidas y tenía una pequeña ventana el baño, entonces Chad se subió y plop... creo que eso no estaba bien pegado, jajajajaja
—O Cuando se creían spiderman y saltaban del segundo piso, mi madre casi se infarta varias veces.
—Entonces fue un niño muy travieso
—¡Si! pero Duncan era quien lo mal influenciaba
—¡Seguro!
—¡Me da mucho gusto saberlo! Entonces... no deberían de ponerse tristes chicos. Entiendo que duele la perdida de una persona, sobre todo cuando deja momentos tan bellos, recuerdos tan lindos en su vida, pero él está en un mejor lugar, para él ya terminó esto, y ahora le corresponde otra dimensión, es su turno, es el turno de que ustedes sigan, de que hagan sus sueños realidad, la vida es solo una, y así como el vivió intensamente, ahora es el momento de ustedes. Me llena mi corazón el saber que a pesar de como vino al mundo, pudo ser feliz, que tuvo todo lo que yo definitivamente no pude haberle dado, que fue un niño travieso, que fue leal, que fue querido que se enamoró y fue correspondido. ¿Qué más se le puede pedir a la vida? tuvo una vida bendecida... y ustedes tuvieron la bendición de haber coincidido con él.
—Yo... lo sé... quiero dejar de sentirme triste, de no llorar por él, de no sentirme mal, pero tengo más miedo de que un día cierre mis ojos y no lo puedo recordar en todas sus facetas, que únicamente sea una imagen la que se quede en mi memoria, o que sean muy pocas, que se vaya poco a poco y deje de recordar lo bien que me hacía estar en sus brazos, olvidar como se sentía el toque de su piel o su aroma, la textura de su cabello, o el lugar exacto de sus pecas, a eso es a lo que le tengo miedo... a que un día solo deje de llegar a mi memoria sus recuerdos.
—Eso es inevitable, pero tienes las fotografías... y sobre todo tienes los momentos que vivieron juntos, las experiencias, esos juegos, esas risas, esas caricias, Además tienes a Duncan, los dos pueden recordarlo juntos y eso seguro es maravilloso. Se tienen el uno al otro y tienen la misma complicidad con la persona que se fue... quizá Chad se fue, pero se encargó de que no se quedaran solos. Duncan... A la mejor los une algo más que la simple complicidad de la amistad...

Duncan me voltea a ver con sus dulces ojos esmeraldas; me sonríe y le devuelvo la sonrisa.

Lena había hablado con nosotros y de alguna manera no sé si había sanado o cerrado heridas, pero se había sentido bastante bien hablar con ella, no sé si fueron los años de terapia, o sus mismas experiencias, pero nos dejó de alguna manera mucho más tranquilos a ambos.

—Si se van a tatuar cada vez que algo les duele... van a terminar llenos de tatuajes —nos dice el chico de los tatuajes
—Es lo que he pensado... pero cada uno tiene un significado, y justo... en mi caso siempre es con la misma persona...
—Lo siento mucho Leilany, ¡Se veían muy bien juntos! Se veía que te amaba demasiado...
—¡Y yo a él!  —comienzo a llorar
—¿Y ahora también tendremos una sesión de secretos? — pregunta, seguramente para que yo deje de llorar —miren que son los que me han hecho más fácil mi trabajo al escuchar todo lo que dicen...
—¡Dios! Creo que ya no tengo secretos que revelar —digo

Todos nos habíamos puesto de acuerdo para tatuarnos algo que nos recordara a Chad,
Brandon había elegido la fecha, Albert una C, Duncan una flecha con la frase "la vida sigue", y yo el registro de su voz, lo tomaron del vídeo donde me pidió que fuera su novia.

—¿Estás lista para ver si funcionó? —pregunta Duncan apuntando su celular ami tatuaje...
—¡Si!
—¡Te Amo Lan y lo haré para siempre!

Todos nos quedamos mudos, llevaba su voz en mi piel y me acompañaría para siempre, a todos nos rodó una lágrima por nuestra mejilla, incluso al chico de los tatuajes.

—¿Entonces nos debemos un secreto? —dice Albert
—Creo que sí —responde Brandon
—Sé que mi papá le fue infiel a mi mamá con Bridgitte —dice Albert
—Bridgitte me hizo llegar una carta después de que se suicidara —suspira —me confesó algo... — sigue  Brandon
—Creo que papá es el culpable de un accidente... —responde Duncan
—Chad me platicó que había logrado dar con el diario de Bridgitte pero nunca me dijo donde estaba.

Eso significaba una cosa, las piezas se habían vuelto a unir, teníamos que contarnos todos nuestros secretos para poder llegar a resolver el final de la muerte de Bridgitte, el porque había elegido preferir suicidarse a "ser asesinada" entonces realmente George Dunne era capaz de hacer eso... ¿Pero qué accidente había provocado? Duncan ya lo había mencionado desde aquella noche que casi nos descubre... eso significa que aún tiene más secretos ocultos, pero solo él sabía y confiaba en él en que lo haría en el momento correcto o la vida lo resolvería en el momento exacto

—Chicos —digo
—¿Qué pasó Lany? —pregunta Duncan.
—Me quiero despedir de ustedes.
—¿Por qué?
—He decidido volver a irme... necesito reencontrarme, volver a ser Leilany,aprender a descubrir cómo es vivir sin Chad, yo simplemente quiero agradecerles por su amistad incondicional, por estar ahí siempre para él, para mí, por ser tan leales, tan comprensivos, por estar al pie del cañón, por quererlo.
—Si tú crees que es lo mejor para ti, te apoyamos.  —dice Brandon
—Te hará bien respirar otros aires —asegura Albert
—pero promete que regresarás más radiante que la vez pasada.
—¡No lo sé! Pero prometo hacer todo lo posible.
—¿Duncan y tú no dices nada? —pregunta Albert
—¡Ve y haz el mundo tuyo Lany! Prepárate para lo que sigue, porque Chad solo fue un capitulo en tu vida, pero tu historia aún sigue... y llegarás muy lejos... y nos encantará verte volar hasta lograr todo lo que te mereces... y prepararte para los próximos amores que vienen. No quiero que llores más por Chad... ¿Está bien?
—¡Está bien! —digo sin estar convencida. 
—Siempre te llevaré conmigo Lany... y no lo digo solo porque tus labios siempre irán tatuados en mi pecho... aquí estaré cuando lo necesites, y si necesitas que cruce todo un océano para abrazarte, ¡Esperaré ansioso esa llamada!
—Lo haré.
—Una cosa más.
—¿Si?
—Recuerdas aquel primero de enero... —me dice susurrándome al oído para que nadie se entere...
—¡Oh si! —digo sonrojada...
—esa noche me confesaste todo lo que había entre Chad y tú.
—¿Y por qué nunca lo dijiste?
—Por qué siempre cuidaré de ti y de tus secretos... —su voz cerca de mi oreja me estremeció... y yo de pronto me sentí un poco extraña...

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¿Quién habrá asesinado a la mamá de Chad y Leilany?

¿Quién de los tres Dunne habrá sido el padre del bebé de Bridgitte?

¿Qué le habrá confesado Bridgitte en la carta a Brandon? 

Leilany ha decidido seguir con sus planes de irse a N.Y ¿Qué le deparará el futuro del otro lado del mundo? 

¡Necesito que me digan sus teorías! ¿Qué piensan que sucederá?

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