Un pequeño cuerpo solo da vueltas en medio de nosotros dos, juega con mi nariz y luego con la de Duncan ambos fingimos estar dormidos; es navidad y está siendo paciente para despertarnos pero no creo que dure mucho después de que sus abuelos le explicaron que al despertar Santa Claus seguramente le dejaría muchos juguetes y regalos. ¿A qué niño le dices eso y no se volvería loco por despertar a sus padres?

—Mamá —dice con su pequeña voz mientras lo siento acercarse y sé que lo tengo frente a mi cara, se aleja —Unca... —veo que hace lo mismo que conmigo y lleva su dedito índice a los ojos del rubio pero Duncan es más rápido y lo sorprende intentando morder el pequeño dedo, un grito sale del pequeñito y una risa. ¡Amo! Amo esto... —Unca, Santa Claus, regalos. —se intenta bajar de la cama pero Duncan lo jala de su tobillo y comienza a hacerle cosquillas —Unca no... —grita y ríe, mientras que Duncan se levanta, me da un beso de pico en los labios y lo veo encaminarse al baño.
—Chad ¿Quieres ir allá abajo? —asiente —entonces deja te cambio tu pañal y te pongo una pijama que te compré —veo que comienza a quitarse como puede su pantalón de pijama mientras que yo voy por un pañal nuevo y elijo una nueva pijama de colores navideños que simula ser un duende, seguramente me odiará en unos años por esto, pero, ahora es mi muñequito, Chad juega con sus calcetas y le entrego una caja —es para Duncan, es nuestro regalo de navidad.  Tú se lo vas a dar.
—si mami —se entretiene observando el regalo mientras termino de alistarlo, Duncan sale del baño con su cabello húmedo y su pantalón de pijama comenzando a buscar algo en el vestidor.
—Duncan... Chad te tiene un regalo —volteo hacia el pequeño —ve —se baja de la cama y jala la caja de regalo y se lo lleva
—Ten Unca, regalo mío para tú.
—para ti —le corrige Duncan
—para ti —sonríe —abelo, abelo quello ver qué esh —Duncan baja a su altura y comienza a abrirlo.
—es una pijama, ¡De Santa Claus! No sé porque temo que alguien se divirtió eligiendo pijamas, —Se ríe al ver qué yo ya traigo puesta una que parece ser de la Señora Claus —¿Quieres que me la ponga? —le pregunta al niño. 
—Shiiii —grita Chad mientras da brinquitos.

Los tres bajamos uniformados hasta el comedor, mis papás han invitado a los Dunne, a mi abuela y mi tío y a nana con su familia; que a final de cuentas son los consuegros de George y Abby. Los únicos ausentes son los lunamieleros.

Chad ve el árbol lleno de navidad y solo hace su boquita en o por ver tantos regalos.

—¿Todos para mí?
—¿Crees que te portaste tan bien? —pregunto mientras asiente y todos se ríen.
—seguro hay para Louis y para Chloe —dice Duncan mientras se acerca con el pequeño a ver todo lo que hay.
—Yo ya no soy clienta de Santa —responde Chloe; pero también se acerca a ellos a ver qué tanto hay, Chad es inteligente y comienza a elegir los más grandes. Pero sus ojos se van directo hacia un triciclo, uno que escogió Duncan.
—¿Mío?
—¿Crees que pueda ser de Louis?
—no, el es bebé. —Me acerco a ellos, me gusta la forma en que interactúan —es mío —dice Chloe; Chad la observa entrecierra los ojos.
—¿Prestas? Es pequeño para ti. —Chloe le da una sonrisa
—solo si me das un abrazo grande y muchos besos —no se lo dijeron dos veces cuando ya estaba abrazado a ella y besándola.
—Es tuyo —dice papá. —tu tía te hizo trampa —Chad se aleja de Chloe para ir a ver el triciclo; lo observa detenidamente y gira hacia Duncan.
—¿Vamos allá afuella? —Duncan asiente
—solo mientras sirven el desayuno
—shi

¿Alguien notó que ni siquiera me pidieron permiso? ¿Estoy pintada o qué? Duncan toma el triciclo y lo lleva hacia afuera, Chad sonríe hacia mi y toma mi mano

—vamosh mamiiii —salgo con él, mientras Chloe, George y papá nos siguen; le ayudo a ponerse sus rodilleras, coderas y casco; Duncan plática algo con su papá y los veo abrazarse, me da ternura, porque sé que aunque Duncan se haga el fuerte, quiere a su padre, siempre ha sentido que le ha hecho falta su presencia pero en estos momentos ambos se abrazan con fuerza.
—¿Estás listo Chad? —pregunta el rubio de ojos verdes.
—Shi —corre hacia él y yo me siento en las escaleras que dan hacia la puerta, Chloe se une a mi con su celular lista para tomar fotos y los abuelos están platicando y observando el momento.

Cuando supe que Chad estaba en camino este era uno de los momentos que más me inquietaban ¿Quién le iba a enseñar a andar en bicicleta? Esos pequeños detalles que un papá debería de enseñarle a su hijo, obviamente sabía que a falta de Chad yo sería quien le enseñaría todo, pero añoraba que mi bebé tuviera una figura paterna, la misma que en estos momentos le explica detenidamente como poner sus pies en los pedales y toma sus manitas para comenzar a llevarlo lentamente, la sonrisa de Chad parece iluminar el día, y ver esa imagen me enamora de ambos, suspiro y no quiero voltear hacia ningún otro lado porque quiero llevar esta imagen el resto de mi vida, siento mis manos temblar y mi hermana toma mi mano.

—¿Es difícil Leilany?
—¿Qué Chloe?
—¿extrañar a Chad?
—ya no lo es, nunca dejaré de extrañarlo, fue mi primer amor, pero creo que aprendí a vivir sin él, su vida terminó, pero la mía no, y dejó un hermoso regalo, mi bebé es lo más maravilloso que tengo en mi vida, sabes, cuando tocas fondo solo tienes un lado hacia donde ir y es hacia arriba, cuando él se fue toqué fondo, pero me enseñó muchas cosas a ser valiente, a ver por mi misma, a ver por Chad, no ha sido fácil pero aquí estoy, feliz por mi bebé, nuevamente en Londres, con mi familia, y con un hombre al que amo y siempre ha estado en mi vida. —ella juega con mi mano y siento sus dedos en mi meñique izquierdo.
—un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse sin importar el tiempo, lugar, o circunstancias, el hilo se puede estirar, contraer o enredar pero nunca se romperá. —sonreímos ambas —¿Y si tu hilo rojo realmente es otra persona? —levanta la mirada hacia los rubios que están enseñando y aprendiendo a manejar un triciclo; suspiro.
—Duncan siempre ha estado ahí Chloe, de una forma tan leal que a veces me asusto, me da miedo todo lo que siento por él; creí que jamás volvería a sentir lo que él me provoca,   y sin embargó, desde que lo vi nuevamente cuando regresé sentí tantas cosas; me siento muy mal por Gustavo porque en tanto tiempo que estuvimos no me sentí ni de cerca como lo hago con Duncan, y todo se ha dado ahora tan genuino, tan fácil, tan rápido.
—no creo que sea rápido, se conocen de toda la vida, él siempre te ha querido, él solo espero el momento exacto, fue paciente y perseverante. Quizá solo están recuperando el tiempo perdido, pero no significa que sea pronto, más bien este es su tiempo —guiña el ojo. —de los tres, hacen una hermosa familia.

Levanto mi rostro y encuentro a los dos en su primera clase, mi hermana comienza a sacar fotos y los abuelos miran orgullosos a los dos.

—¿Quieres ir más rápido? —pregunta Duncan
—shiii

Duncan toma el manubrio con Chad y va lo más rápido que puede, se escucha por todo el jardín la risa de mi pequeño, todos nos reímos y disfrutamos de esta mañana de navidad, para mí esto es un hermoso regalo de navidad, nuestra primera navidad en familia.

—¡Papi más rápido! —grita el pequeño y todo parece congelarse para mí, para Duncan que voltea a observarme cuando escucha como le acaba de decir mi hijo.

Mi corazón late rápidamente y no sé cómo reaccionar, mi bebé acaba de demostrar lo que siente por Duncan.

—Papiiii —lo observa
—Si hijo... —y sigue llevando a Chad en su triciclo, mi papá se acerca a mí, quizá nota que estoy pálida y no sé que decir

Me abraza y mi cabeza va hacia su hombro.

—amo a mis cuatro hijos. Porque yo tengo cuatro hijos, Chad, Leilany, Chloe y Louis... Son el regalo más preciado que la vida me ha dado, y con dos de ellos no comparto sangre, sin embargo no por ellos los quiero menos, los amo, se que no son perfectos, Sé que Chad no era bueno controlando su temperamento, sé que tú eres muy terca, Chloe y las despertadas temprano parecen no ir en la misma oración y Louis parece tener un radar cuando su mamá y yo queremos darles otro hermanito
—¡¡¡papá!!! —se queja Chloe.
—no tengas miedo... Duncan lo ama desde que sabe de su existencia, estoy seguro que mi hijo está de acuerdo con ello, esta es tu familia. Papás e hijo, La familia Dunne.

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