Capítulo 28
No me gustan los hospitales a altas horas de la noche, me recuerda cuando nos dieron la noticia de que mamá había fallecido después del accidente automovilístico, esa tarde debía de ir con ella, pero Chad me convenció de que habíamos pasado mucho tiempo separados y que debíamos platicar, poner las cartas sobre la mesa y por alguna razón mi mamá termino por dejar de insistir cuando le pregunté si podía acompañarla; me dijo que quería que hablara con mi hermano porque sentía que nos habíamos separado mucho después del viaje, recuerdo sus últimas palabras... "Solo escúchalo, todos cometemos errores, ustedes se aman" como si ella supiera... "Yo también lo hago, cuando esté de vuelta quiero que todo esté solucionado entre ustedes".
Chloe tuvo una recaída y nos marcaron para que viniera Emma, obviamente al escuchar que vendrían ni Chad ni yo dejamos que vinieran solos, el ojiazul se encuentra a mi lado tomando mi mano y jugando con mis nudillos mientras mi cabeza está sobre su hombro y de vez en vez me deja besos sobre mi cabeza.
—Lany —escucho decir y reconozco la voz, siento como Chad se tensa en cuanto llega su mejor amigo frente a nosotros.
—Duncan ¿Qué haces aquí?
—Su papá le pidió apoyo al mío para que su prima pudiese recibir la mejor atención y decidí acompañarlo, quería verte... —susurra.
Chad se mueve incómodo en su lugar mientras que observo a mis padres hablar con George Dunne a lo lejos.
Para nadie es un secreto que George tiene muchos conocidos en Londres y seguramente sus beneficios ha de tener que sea amigo de la familia.
Duncan solo se queda frente a nosotros observando nuestros dedos entrelazados y solo se recarga en la pared frente a nosotros, este hombre algún día hará que yo suelte toda la verdad porque la mayoría del tiempo siento que nos examina con lupa.
Chad termina por rodar los ojos y levantarse mientras siento como suelta mi agarre y suspira molesto.
—Ve con ella —le dice mientras palmea el hombro del ojiverde y lo veo alejarse, Duncan se acerca a mí y deja un beso ligero en mis labios; y me lleva hacia a él para reconfortarme.
Es lo mejor Leilany, pero mi corazón se siente tan confundido, no es que haya dejado de querer a Chad es que simplemente descubrí que no tengo el valor, no soy tan fuerte como creí que lo era, y Duncan él es tan tierno, siempre dispuesto a estar para mí.
—Creo que se está haciendo a la idea.
—¿Cómo?
—Chad... De qué no es el único hombre en tu vida, que algún día tenías que crecer y que terminarías teniendo a alguien a tu lado.
Giro mi rostro y busco a Chad quien está alejado de nosotros solo observándonos y puedo deducir por la vena en su cuello que no, definitivamente no se hace a la idea.
—Tienes cara de cara de cansancio Lany, descansa, yo cuidaré tu sueño —susurran a mi lado.
—¿Por qué eres tan dulce Duncan? —levanta los hombros.
—Te dije que cuando tuviera a la persona que quisiera siempre le demostraría lo mucho que la quiero y lo especial que es para mí, estoy decidido a conquistarte a que estés conmigo por mucho tiempo.
—Siento que no te merezco.
—Ey... No digas nada.
Siento a llegar a George junto a papá y se ponen frente a nosotros.
—Leilany ve a casa de los Dunne a dormir.
—¿Irá Chad? —pregunto.
—no, lo necesito aquí por cualquier cosa.
—yo no quiero moverme de aquí.
—Ve a descansar hija, yo me quedo con Emma.
—Vamos Lany, no podemos hacer mucho aquí. —Duncan se levanta y me lleva con él, pasamos a lado de Chad y yo siento que mi mirada le suplica que me pida que me quede.
—Descansa hermanita —me da un beso en la frente y entra perdiéndose por los pasillos rápidamente.
*********************
Duncan toma mi mano para entrar a su casa, espero que siga el camino para el cuarto de visitas pero solo veo que me dirige hacía su recámara.
—¿A dónde me llevas?
—a mi cuarto.
—yo... no... —trato de hilar palabras.
—Lany, solo vamos a dormir, no tiene caso levantar a alguien para que te acomoden la recámara. Si te incómoda voy con Albert a dormir.
—¡No! —me sorprendo a mi misma al responder tan rápidamente y sin saber si realmente no quería que se fuera con su hermano; él sonríe y me da una playera suya para que pueda dormir más cómoda.
Me subo a su cama lentamente mientras busco de inmediato las sábanas para taparme debajo de ellas, la cama ya estaba deshecha, él observa detenidamente cada uno de mis movimientos y siento que mi piel se eriza, llevo mi mirada hacia la suya y lo encuentro con una sonrisa y sus pupilas dilatadas.
—Me gusta verte en mi ropa, y en mi cama. —no suelo ser de las chicas que se sonrojan pero creo que no puedo pasar desapercibido lo que acaba de decir.
Llevo la cobija hasta mi cuello y solo trato de contar hasta el cien para que se le olvide a mi cabeza lo que acaba de escuchar. Él se ríe y se acerca a mí, me da un beso en la punta de la nariz y su brazo busca mi cintura debajo de las sábanas.
Ok, si... He experimentado muchas cosas con Chad, si he leído libros eróticos pero esto es... Carajo, muerdo mis labios y se queda solo cerca de mi, su característico olor llega a mi nariz y solo se queda quieto.
—Buenas noches Lany, descansa.
—Buenas noches Duncan -susurro.
—qué esta no sea la última vez que estemos así, te quiero para siempre, así conmigo.
Mis manos buscan rodear su abdomen y me acerco más a él, estoy disfrutando de esta cercanía de sus palabras, de tenerlo tan cerca ¿Estoy mal?
Me siento como una descarada queriendo a dos personas, me rehúso a dejar ir a Chad pero es que también adoro estar así con Duncan, muerdo mis labios y siento que las yemas de sus dedos comienzan a recorrer de mi cintura hacia mis piernas, llega al dobladillo de la playera y se queda ahí solo jugando de arriba hacia abajo acariciando, abro los ojos y él solo me observa.
Las yemas de sus dedos comienzan a subir, siento como mi piel se eriza, llega hasta mi cintura por debajo de su playera, ni uno de los dos dice absolutamente nada solo nos vemos a los ojos, como si él esperara que en algún momento le pida que se detenga, pero mi boca no me obedece, de hecho me gusta lo que hace.
Sus labios van hacia mi y en un movimiento rápido queda encima de mi, mis manos van hacia sus brazos y no me suelto de su agarre, me gusta el beso, me gusta tenerlo de esta manera, incluso siento que hay un intruso en medio de nosotros, alguien que ha despertado, y mi corazón se acelera cuando sus manos que parecen tener demasiada experiencia en esto busca mi ropa interior.
—¡No! —Por fin logró gesticular palabras, mi boca tiembla y él se separa de mi.
—Lo siento Lany, yo... Me dejé llevar por el momento.
—no tienes que pedir disculpas es solo que...
—¿Vamos muy rápido cierto? Seguramente no quieres ir tan de prisa.
—Eso... —respondo tímidamente.
Duncan no se mueve de su lugar, solo me observa, él sigue encima de mi y tiene una mirada muy dulce en estos momentos.
—¿Qué te gusta Lany?
—¿Cómo?
—Yo quiero saber que es lo que te da placer...
Me quedo callada ante esas preguntas, lo único que sé es lo mucho o poco que aprendí con Chad antes de irme a Chicago y después de que regresé siempre nos hemos quedado a la mitad, como si el destino no quisiera que terminara de suceder.
Él me observa y abre los ojos y se quita de inmediato de mi. Su reacción me hace sentir incómoda.
—¿Lany tú?
—¿Yo?
—¿Has estado con alguien de manera más íntima, me refiero a...
—sé a lo que te refieres y no, yo aún soy virgen Duncan.
—Lany, perdón, yo... Perdón, soy un estúpido, como me pudo haber pasado por la cabeza. Perdón,
—Tranquilo...
—prometo que cuando suceda será digo de que nunca lo olvides... No así, no aquí, me refiero a... Es un momento muy especial para una mujer, a esa persona la llevarás por el resto de tu vida.
—¿Y tú quieres ser esa persona?
—yo... ¿No quieres que lo sea Lany? ¿Te estoy forzando a algo?
—Duncan, no... Nunca me has forzado a nada, todo lo que ha pasado entre nosotros siempre ha sido correspondido, los besos, los abrazos, todo... No creas que me fuerzas a algo o lo hago solo porque se supone que somos novios...
—Entonces vayamos lento, deja te demuestro todo lo que te puede gustar, y prometo que si decides que yo sea tu primera vez, será la más bonita experiencia que tengas en tu vida, déjame demostrarte que solo yo soy capaz de ser parte de ti, si tú lo permites para toda la vida.
Sus palabras hacen un hueco en mi corazón, él de verdad me quiere y yo solo estoy jugando a olvidar a Chad, pero no quiero alejarme de él, mientras que del ojiazul si.
—poco a poco ¿Está bien?
—cuando te sientas preparada, tú solo dime lo que quieres probar o experimentar y yo prometo ser un buen compañero de juegos. —besa mi frente —descansa Lany, mi pequeña pelirroja.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro