Levanto mi mirada hacia las gradas, puedo observar a los chicos con pancartas para Albert; Chad y Duncan están juntos como siempre, me gusta la vista, ¡Los dos se ven guapísimos! Pero entre ellos gana uno por lo menos para mí, el chico pecoso que es dueño de todo mi amor. Muerdo mi mejilla y comienzo a hacer estiramientos, hoy he venido con el equipo de porristas, el equipo de futbol había sugerido que después del partido tendrían una pool party en la casa de uno de ellos, así que Duncan me pidió que lo acompañara como su novia y yo había accedido. Chad parecía estar de acuerdo últimamente con esa distancia que nos estábamos dando, y yo aprovechaba para tratar de olvidarlo, aunque era prácticamente imposible... ¿Cómo olvidas a alguien a quien amas con todas tus fuerzas, que te corresponde, y por la que has estado enamorada casi la mayoría del tiempo? ¡Fue mi primer beso!... y ese tipo de cosas... para una chica son muy especiales.

Puedo sentir miradas sobre mi nuca y sé de donde provienen, volteo y efectivamente los dos me están observando... trato de no prestarles atención. Y me dirijo a hacer lo que realmente debo de hacer. ¡El equipo de la universidad gana y todos bajan para festejar con los jugadores! Unos brazos rodean mi cintura por detrás...

—¡Te ves encantadora como porrista! —dice Duncan mientras me deja besos en la mejilla
—¡Gracias! —digo sonrojándome
—¿Nos vamos?
—¡Si! sólo voy por mis cosas ¿Quiénes irán?
—Todos menos Chad... dice que tiene muchas tareas
—¡Oh! bueno...

Llegamos al lugar parece una cabaña, Duncan toma mi mano y vamos directamente hacia la piscina, las dos parejas que nos acompañan de pronto desaparecen y Duncan y yo nos quedamos solos.

—¿Qué quieres para tomar Lany? —pregunta
—¡Lo que tú tomes está bien!
—¿Le hacemos caso a Louis o podemos beber?
—Cómo tú quieras... —digo guiñándole un ojo
—¡Perfecto! —un chico detrás de mí me avienta y quedo en los brazos de Duncan —¿Todo bien?
—Si... sólo... la gente me abruma...
—¿Quieres que vayamos a algún otro lugar con menos gente?
—¡Si! por favor...

Duncan toma unas piñas coladas de la barra y me toma de la mano para llevarme hacia dentro de la cabaña, encontramos una recamara donde no hay absolutamente nadie, cierra la puerta con seguro y se acomoda en la cama, con su mano toca el colchón para decirme que me siente junto a él.

—¿Mejor aquí?
—jajaja ¡Qué extremista eres! Pero está bien. —me acomodo en la cama junto a él.
—¡Sólo buscaba un pretexto para estar a solas contigo! ¿Te incomoda?
—No, tranquilo... —le sonrío

Me acomoda en su regazo, trae una playera ligera pero puedo sentir lo bien formado que está, carajo, no debería de estar pensando en lo bien formado que está el mejor amigo del chico que me gusta, muerdo mis labios por dentro para tratar de pensar en otras cosas.

—¿Cómo te ha ido en la universidad? —pregunta y agradezco mentalmente
—Bien... ¡Me gusta mi carrera!
—eres digna heredera de tu padre
—¿Por qué lo dices?
—A Chad le cuesta mucho trabajo la carrera, no tiene malas calificaciones, pero si he notado que suele costarle un poco más de trabajo en algunos temas, y en tu caso, nunca te he visto matarte tanto con los estudios, puede ser que se te facilite más, o que serás una mejor abogada que él.
—Chad es muy bueno, es de los mejores de su clase.
—¡Si! pero tiene que estudiar; tú no.
—Mmmm podría ser, antes de irme a Estados Unidos mi papá me dejaba ir a ver algunas de sus audiencias.
—¿Por qué te fuiste a Estados Unidos? Pensé que Chad iría contigo y sin embargo solo te fuiste tú. Siempre has sido de los dos la más valiente e independiente.
—¿Tú crees?
—¡si!
—Necesitaba irme... sufría de una depresión amorosa.
—¡Oh Lany! ¿En qué momento si prácticamente tu hermano no deja que se te acerque nadie? De Daniel lo entiendo porque estabas en otro lugar pero...
—Uno puede hacer cosas a escondidas Duncan... —interrumpo, eso es lo malo de mentir que todas las mentiras son como una bola de nieve, tienes que mentir cada vez más y más.

El suelta una bella sonrisa, y le presto atención a sus facciones, sus ojos verdes esmeraldas brillan aún más, puedo notar que tienen un ligero color miel, creo que nunca lo había tenido tan cerca, o no me había dado el tiempo suficiente para darme cuenta de esos detalles, su cabello rubio y lacio que parece siempre estar en el lugar correcto, me ve contemplándolo, acorta más la distancia entre nosotros dos y se queda a centímetros de mí.

—Me gustas Lany... —mi corazón se acelera.

¿Me gusta? ¿Duncan me gusta? ¿Debo de sentirme mal porque amo a Chad pero Duncan me está comenzando a llamar la atención? ¡Quiero salir corriendo de sus brazos pero mi cuerpo no me obedece incluso parece hacer todo lo contrario a lo que quiero! Acorto más la distancia entre él y yo.

—Justo ahora estamos escondidos tú y yo —digo sin pensar. ¿Qué dijiste Leilany?

Sus labios terminan por llegar a los míos, este hombre si que sabe besar, su boca dirige el beso, muerdo su labio inferior y mi corazón está acelerado, llevo mi mano sobre su pecho y puedo sentir que él se siente de la misma forma que yo. Disfruto del sabor, su lengua juguetea con la mía, mis manos comienzan a buscar el final de su playera para disfrutar de su cuerpo bien formado, él solo sigue con el beso...

Escuchamos que alguien intenta abrir la puerta y nos separamos inmediatamente.

—¿Quién? —pregunta Duncan.
—¿Eres Duncan? —conozco la voz que está afuera es Albert y vuelvo a agradecer al universo
—¿Qué necesitas Albert?
—¡Nada no los quiero interrumpir!

Duncan se levanta inmediatamente para ir a abrir la puerta.

—¿Qué necesitan?
—Sólo... estábamos buscando...
—Lany... vamos allá afuera están buscando donde; tú sabes... —me río pero tapo mi boca y salgo prácticamente corriendo
—Pero ustedes...
—Tranquilo... sólo platicábamos —le respondo.

Duncan me toma de la mano, nos alejamos un poco del lugar y nos quedamos recargados en el barandal de la escalera.

—Quería quedarme ahí contigo... pero... tengo miedo de que pase algo que no deba suceder...
—Tranquilo... de hecho fue lo mejor... —le guiño el ojo
—Lany... de verdad me gustas, quiero algo real contigo...
—Duncan yo... yo no te puedo corresponder... yo quiero a otra persona...
—Lany... lo sé... me lo has dicho muchísimas veces... ¿Pero puedo intentarlo siquiera?

Asiento... La verdad es que si quiero que lo intente, quizá con Brandon no había funcionado porque no tenía ese algo que a Duncan le sobraba.

—Duncan, te voy a ser clara desde el minuto uno, puedes intentarlo si, pero yo no te puedo prometer nada, solo vayamos lento ¿Está bien? Y si esto no funciona, no quiero que te alejes de Chad ni de mí, y por favor, mantengámoslo como hasta ahora, solo pensemos que es un juego y que realmente no estamos saliendo, si algo se da perfecto, si no, ¿Cómo siempre?
—¡Está bien! Si no funciona, seguiremos tan amigos como siempre.
—¡Gracias!

Me toma de la mano y me lleva hasta el jardín del lugar, Brandon y su banda se están preparando para tocar, Duncan me tiene rodeada con sus brazos en mi cintura y yo estoy recargada en sus hombros, muchos de nuestros amigos se acercan, y platicamos con ellos, y me siento bien a su lado, con Chad siempre me tengo que esconder, son muy pocos los lugares en los que realmente podemos ser nosotros.

La banda comienza a tocar Chasing Cars de Snow Patrol.

—Te dedico esta canción —dice Duncan —algún día te pediré que seas mi novia con esta canción. —me sonrojo; el chico se siente muy seguro de si mismo.

Su cuerpo comienza a mecerse junto el mío mientras escuchamos la canción, y comienza a susurrarla en mi oído; toma mi mano para girarme hacia él, como si bailáramos, me une más a su cuerpo, y yo rodeo con mis brazos su cuello, puedo reflejarme en sus ojos esmeraldas, y cierro mis ojos para besarlo, qué liberador se siente besar a alguien frente a todas las personas, sin miedo al que dirán, sin esconderme, sin sentir que esto está mal y que es enfermizo. Sus labios se unen a los míos, mientras seguimos escuchando esa canción...

siento que alguien nos observa y aclara su garganta; me separo de él para observar unos ojos azules detrás de nosotros.

—Chad —digo —pensé que no vendrías
—No pensaba venir —responde
—Yo... perdón... Chad... — dice Duncan

Chad le da una mirada de que lo quiere aniquilar, puedo notarlo en su cuello.

—Tranquilo —dice Chad —mi hermana se merece alguien que no oculte su amor por ella. —toma de una botella de cerveza y se da la media vuelta.

Quiero correr hacia él sin embargo la mano de Duncan me detiene.

—Deja de correr detrás de él —dice Duncan —como si tuvieras que darle explicaciones de lo que haces con tu vida.
—Perdón... necesito hablar con él. —me suelto de su agarre y voy detrás de Chad.
—Chad, necesitamos hablar...
—¿De qué Lan? —dice abrumado
—de lo que acabas de ver.
—¿Qué me vas a decir? Que no es lo que creo que vi... aquí no tienen que mentir no está ninguno de nuestros padres, si lo besaste es porque quisiste hacerlo,no soy idiota, no quieras verme la cara de uno Lan.

Me toma de la mano y busca entre los automóviles nuestra camioneta, se recarga en ella.

—Lan, me encantaría decirte que te alejes de él, que es un patán y que quiere jugar contigo, pero no conozco nadie en el mundo que te quiera de la misma manera en que yo te quiero más que él y sabes que... por lo menos él puede gritar a los cuatro vientos que está enamorado de ti, y eso carajo aunque me duela... es lo que te mereces... ¡Qué la gente se de cuenta que alguien puede amarte inmensamente! ¿Tengo celos? Muero de celos, pero esta vez no te detendré,porque solo nos estamos haciendo daño, tú a mi y yo a ti, si quieres intentarlo con él, quieres probar cosas nuevas, hazlo... quizá te haga darte cuenta que lo nuestro es mero capricho... o bien... el día que regreses a mis brazos sea para decírselo a todos... porque Lan... yo te amo con todas mis malditas fuerzas desde que tengo uso de razón... y quiero luchar por esto por tu amor, pero hasta que tú estés dispuesta, así que ve... disfruta de Duncan, bésalo, abrázalo; pero si mañana vas a mi recamara y me besas nuevamente... ¡Es porque me has elegido! Por encima de Duncan, de nuestros padres... de todos... ¿Correcto?
—Si...

Chad me toma de la cintura y me abraza con todas sus fuerzas, mis manos van directo hacia su cuello quiero besarlo...

—Ni se te ocurra... Duncan está detrás de ti —dice en susurros. —ya lo sabes...tú eliges, tú siempre serás la de la última palabra... yo estaré ahí para ti...
—¿Todo bien? —pregunta Duncan.
—Todo bien —respondo
—Cuñado... —dice Chad guiñándole el ojo —no la lleves muy tarde a casa —me quita de encima de él y me acerca a Duncan quien inmediatamente rodea sus brazos sobre mi cintura
—Chad, yo... yo te había prometido que no buscaría a tu hermana de otra manera...pero...
—Duncan, a veces, las promesas no se pueden cumplir, tranquilo... sólo cuídala...por favor, hazlo por los dos...
—¿Chad?
—Tú y yo seguimos siendo los mejores amigos Duncan... —arranca la camioneta y se va.

Odiaba que hiciera eso, que me entregara a alguien más como si fuera de su propiedad, pero por primera vez me daba un ultimátum.

Esto solo significaba una cosa... Chad se estaba dando por vencido... y ya no quería seguir luchando por esto... 

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¿Quién habrá asesinado a la mamá de Chad y Leilany?

¡Les dije que esto se iba a descontrolar!... 

Al parecer Chad ya se hartó de solo estarse ocultando... así que si ella se decide por él es para ya decírselo a todos... ¿Tendrá el valor? 

¿O será que termine enamorada de Duncan? 

¡Necesito que me digan sus teorías! ¿Qué piensan que sucederá?

¡No olvides darle estrellita al capítulo si te ha gustado!

                                            Chad Vs Duncan 

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