Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 20

Chad me toma de la mano para entrar al bar donde tocará esta noche Brandon, podemos observar a los chicos ya ocupando una mesa del lugar, Duncan levanta una mano para señalarnos que vayamos hacia su lugar mientras observa como Chad tiene entrelazada su mano con la mía, ¡Sé que él tiene esa ligera sospecha que hay algo entre nosotros! pero siento que si lo suelto nos veremos más obvios.

—Listo hermanito, ya nadie podrá manosearme —le digo, él capta la indirecta me suelta y me ayuda a acomodarme en la mesa.
—¿Cómo sigue tu tobillo? —pregunta Duncan
—Un poco mejor, me dijo el doctor que debía de comenzar ya a acostumbrarme nuevamente a apoyarlo. ¿A qué hora saldrá Brandon?
—Me dijo que a las once aproximadamente. —le extiende la mano a Chad para entregarle una cerveza.
—No puedo tomar, vengo con Leilany.
—Cierto, se me olvidaba lo que le habíamos prometido a tu papá.

Observo que trae la playera entreabierta y logro vislumbrar el tatuaje de mis labios, le sonrío y de pronto yo si tengo la necesidad de tomar un poco así que levanto la botella y la llevo a mis labios.

—No te había visto ese tatuaje —dice Chad.
—Me lo hice el mismo día que el de mis hermanos y Leilany
—¡Qué patético amigo! Tatuarte los besos de Cassandra antes de que terminen.
—No son los labios de Cassandra.
—¿Entonces?
—Sólo lo escogí el tatuaje del catálogo.

Agradecí dentro de mi cabeza, mientras que por debajo de la mesa Chad jugaba con sus manos en mis piernas, demonios, quería tocarlo, recargarme en él, disfrutar de su presencia como lo hacemos en casa o como lo habíamos hecho en Rye con Emma la semana pasada; ahí habíamos sido nosotros mismos con otras personas sin que nos juzgaran.

—Han estado muy desaparecidos —dice Duncan
—No es como que pueda salir mucho —digo recordándole lo de mi tobillo.
—y yo he tenido mucha tarea.
—Bien pues nos debemos un festejo Chad.
—Puedes tomar Chad, no está papá.
—¿Segura?
—¡Si!
—Mmm ok, a ver pásame una cerveza —Duncan le acerca otra botella.

La agrupación de Brandon sale para comenzar a hacer sound check todos los miramos esperando a que comiencen, Albert y Gabrielle están en una sesión de besos acalorados y nosotros tres solo nos vemos los unos a los otros un poco abochornados.

El vocalista comienza a darnos la bienvenida al lugar y a platicar un poco de la historia de la próxima canción que van a tocar, todos se quedan atentos a ellos, Brandon tiene todo un toque de rockstar, de hecho se ve demasiado sexy y recuerdo las veces que practicaba junto a mí en casa, me ve y me sonríe.

—¿Me acompañas al baño? —me pregunta Gabrielle
—Claro —le digo y voy detrás de ella.

Me toma de la mano; vamos hasta él, entramos al lugar y yo solo comienzo a acomodarme el cabello frente al espejo.

—Leilany.
—¿Si? —pregunto
—¿Puedo contarte un secreto?
—Si, dime —Sale del cubículo y se acomoda junto a mí.
—Albert y yo... bueno... él quiere que saliendo de aquí vayamos a algún lugar, a... bueno tú sabes...
—Ooooooh picarona, quien te viera Gabrielle. —Se sonroja completita.
—¿Y qué necesitas? —pregunto
—podrías decirle a nana que me quedé contigo.
—¡Oh! Claro que sí, tranquila.
—¡Gracias!
—¡De nada!
—¡Me cuentas que tal te fue! No con detalles, solo qué tal... —me río
—¡Si! estoy un poco nerviosa, es mi primera vez.
—¡Tranquila! Albert es un buen chico; solo cuídense, ya sabes, no queremos sustos como el que le dieron a Chad.
—No, tranquila, me comencé a cuidar hace un mes, y bueno él también se cuidará.
—Perfecto, si, tranquila, diviértete y disfrútalo.
—¡Gracias!

Las dos salimos, podría ver los ojos que Albert le echaba a Gabrielle, como si quisiera desnudarla ahí mismo; me pregunto si es la manera en que Chad y yo nos miramos y por eso todo mundo cree que pudiese haber algo entre nosotros, veo entretenidos a Duncan y Chad platicando acerca de algo y no quiero interrumpirlos. Así que en esta ocasión me siento a lado de Gabrielle y Albert mientras ellos siguen con sus arrumacos, estoy tentada a decirles que deberían de echarles agua, pero Gabrielle me había confiado eso y lo menos que debía de hacer era aguantar un poco las bromas hacia ellos.

—¡Es momento de irnos! ¡Ya estás borracho! —le dice Duncan a Chad.
—Siempre ha sido pésimo tomando —digo

Chad está perdido en el alcohol, vaya ¿qué manía tiene de tomar y perderse en él?, a veces sentía que parecía tomarlo como si no tuviera otra ocasión para hacerlo, y por lo general lo hacía cuando habíamos peleado; pero en esta ocasión no había sido así, ni nos habíamos separado ni nada por el estilo, no entiendo porque esa actitud de haber tomado casi hasta desmayarse.

—¿Se quedan a dormir en mi casa? —pregunta Duncan —nos queda más cerca y yo también he bebido y tú no sabes manejar.
—Puedo pedir algún taxi —digo
—¡No! Vamos a la casa, como en los viejos tiempos, bueno solo que en esta ocasión sin Albert y Brandon. —asiento

Eso de lidiar con Chad borracho o irme yo sola en taxi a esta hora, si me daba un poco de miedo; Brandon había decidido ir con sus compañeros de banda a un after, y  Albert y Gabrielle decidieron huir juntos antes de que todo terminara, de hecho se les hacía tarde para irse.

—Está bien. —le ayudo a subir a Chad que parece ya más un costal de papas, pero finjo no incomodarme, podrá ser mi novio, mi hermano, lo que quieran, pero no soy su dueña, ya tiene la edad suficiente para saber que si hace o que no, y ser responsable de sus acciones.

Chad se queda tendido en el asiento trasero, mientras que yo me subo al de copiloto y Duncan comienza a dirigirse hacia su casa.

—¿Cómo están Albert y tú? La pregunta es por lo que te confesó la otra ocasión. —digo
—¡Oh!
—Pensé que lo golpearías en ese momento o algo así, pero pareció no importarte.
—Es porque realmente no me importó.
—¿Por qué?
—Es obvio, prefiero a mi hermano, ella solo es una chica más.
—Pero duraste tres años con ella.
—Pues... puedes durar toda una vida con alguien y no necesariamente que sea el amor de tu vida, siempre he creído que es la persona; no el tiempo y el día que me di cuenta de ello le puse final a la relación. ¿No lo crees?
—No te lo sabría decir... no he tenido novio, no creo que Brandon cuente como uno.
—De hecho ¿quedaron bastante bien no?
—Si, pues hablamos acerca de que no nos veíamos dando otro paso, la verdad me sentí muy aliviada.
—¿Cómo sigues con lo de tu mamá y lo de Bridgitte?
—Pues... creo que mejor, nunca dejaré de extrañar a mamá, y con Bridgitte, pues... ¿Qué te digo? Hay veces que siento que tuve un poco de culpa
—¿Culpa por qué?
—Ehmmmm —piensa, piensa —creo que por que no fui la mejor amiga que necesitó los últimos meses, si la hubiese escuchado, si hubiera visto las cosas a tiempo, esas señales, no hubiera tenido la necesidad.
—No creo Leilany, me imagino que la gente va llenando su botecito de piedras y solo en un instante llega una que hace que se desborde y solo decide hacerlo, las demás personas podrán haberlas ayudado, acompañado, pero solo ellos son los únicos que tienen voz y voto sobre ello, no te deberías de sentir culpable por algo que definitivamente no tenía nada que ver contigo.
—¿Tú crees?
—¡Estoy seguro!, la conocía muy poco, Albert era el que tenía más contacto con ella; fue muy triste enterarnos, pero, la vida sigue... y ni modo. —Toma mi mano para darle un beso en el dorso
—¿Albert? —pregunto y de pronto escuchamos un ruido detrás de nosotros de un líquido cayendo en la alfombra —¡Ay no es cierto!
—jajajaja no te preocupes, ya estoy acostumbrado, tu hermano siempre se pone así; Creo que mi hermano tuvo un poco de culpa.
—¿Por?
—Al muy imbécil se le ocurrió platicar acerca del beso que nos dimos en la casa de James.

¡Y ahí estaba la razón por la cual Chad había tomado como si no hubiera un mañana!

—¿Cómo?
—Cuando Gabrielle y tú se fueron al baño le dije que se dejara de besar con ella frente a nosotros, y solo dijo que él tuvo que soportar nuestro beso en la casa de James, obviamente a tu hermano no le gustó la noticia.
—¡Ahora entiendo!
—¡Tranquila! Yo mañana hablo con él. ¡No tienes novio! Y bueno... solo era un juego...

Llegamos a su casa, le ayudo a Duncan subir a Chad hasta su recamara, y bajamos nuevamente a limpiar todo lo que mi hermano hizo en su automóvil. Si algo me agradaba de Duncan es que siempre sabía controlarse, era muy maduro para su edad y no era asqueroso, sabía lidiar con toda y cada una de las situaciones que se le ponían enfrente.

—¡Yo lo hago! Tranquila.
—¡No! Fue por mi culpa.
—¡Deja de creer que es por tu culpa! Él debe de dejar de ser celoso contigo, no puede esperar a que ningún hombre te bese, no es tu dueño.

Solo observo como Duncan ni siquiera se inmuta por el olor o sentirse molesto por que haya manchado su automóvil que es como un preciado tesoro para él. Le ayudo pasándole el jabón, el cepillo y todo lo que necesita para limpiarlo.

—¡Listo! Ya está... ¿Quieres algo para cenar? —me pregunta
—¡Si! estaría bien, muero de hambre.
—¡Vamos entonces!

Entramos a la cocina, y nos disponemos a preparar algo de cenar, veo que de pronto apaga la luz de la cocina.

—¿Qué pasa? —digo
—Shhhh papá está en su oficina, shhhh no hagas ruido.

Sigue por el pasillo, me dice con la mano que lo siga pero que guarde silencio. Los dos nos quedamos unidos a la puerta de su oficina. Y podemos escuchar lo que parece una llamada por teléfono, puedo observar sus ojos verdes viéndome atento mientras escuchamos lo que hay detrás de esa puerta.

—¿Así que los papás de Bridgitte encontraron un diario donde confesaba lo que tuvo conmigo? ¿Pero quién les va a creer? ¡Sólo fue una chica de un rato! Pensé que se cuidaría, nunca creí que no lo hiciera, le pagaba el ginecólogo para que justamente no me diera este tipo de sustos, se lo dije claramente, ¡Maldita mocosa! ¡Aún muerta me trae problemas!

Duncan y yo solo nos observábamos sin entender exactamente que ocurría, a mí se me venía a la mente definitivamente, pero no sé si él tuviera una idea de lo que ocurriera, escuchamos unos pasos venir hasta nosotros, los dos corremos hasta la cocina...

—¿Hay alguien ahí? —Escuchamos decir mientras caminan por el pasillo.
—Sígueme la corriente —me susurra al oído.

Sus labios se unen a los míos; lleva sus manos hacia mi cadera hasta apretarlas un poco. La luz de la cocina se enciende y su papá ve la escena, yo siento que mi cara se pone inmediatamente roja.

—Perdón, no sabía que... ustedes salían.
—¡Ehm! Si, papá... hace un par de meses. —responde Duncan
—¡Vayan a tu recamara! ¿Cómo en plena cocina Duncan?
—¡Está Chad!
—¡Entonces al de Brandon o al de Albert! Y Cuídense no quiero que venga Louis a reclamarme.

Duncan me toma de la mano y me lleva inmediatamente al cuarto de visitas que se encuentra en la parte baja de la casa.

—perdón, fue lo primero que me ocurrió
—¡Duncan! ¿Cómo crees? ¡Tú sabes que le va a decir a mi papá! —peor a mi hermano, que justo es el que más me preocupa.
—¿Escuchaste lo que dijo?
—¡Si!
—Tenía una ligera sospecha, pero... no estaba totalmente seguro.
—Yo... yo... Duncan... te lo tengo que decir.
—¿Qué?
—Ya lo sabía, pero mi papá me prohibió decírselo a alguien.
—¿Por qué Chad y tú tienen esa manía de guardar secretos?
—¡No lo sé!
—Cuéntame todo lo que sabes por favor... —me dice suplicante
—Dios, es un poco largo, mira... Albert y yo estábamos jugando tenis en el club, y descubrimos a tu papá y a Bridgitte escondidos, parecían tener una discusión pero tu papá la besaba y abrazaba como tratando de convencerla de algo, ellos jamás nos vieron, yo seguí a Bridgitte y Albert a tu papá.
—¿Así que Albert ya lo sabía?
—Pues esa es la razón por la que se fue con nosotros.
—Sigue.
—Al día siguiente acompañé a Bridgitte a hacerse unos análisis de sangre porque creía estar embarazada
—¡demonios!
—y fue positivo, la fuimos a dejar a su casa, se despidió como si nada y se bajó, Chad y yo ese día decidimos salir de la ciudad porque estábamos muy tristes por lo de mamá, pero ella había dejado una nota en la camioneta que decía que se sentía muy mal por todo lo que había hecho, que no quería ni que su familia ni yo nos decepcionáramos, la verdad es que de su boca ella nunca me confesó quien era el padre, pero bueno... esa información yo ya la tenía, se lo platicamos a papá, y le dimos la carta, me dijo las cosas que debía de decir si alguien me entrevistaba, y me imagino ha de llevar el caso de tu papá, perdón por no decirlo. Es solo que... papá nos pidió que era información que no nos tocaba revelar... ¿Ahora entiendes porque me siento culpable? Si yo hubiera leído esa nota a tiempo la hubiera podido detener y seguiría aún con vida. —dije tratando de contener las lágrimas.
—Leilany, no creo que haya sido tu culpa, —dice anclando su mano sobre mi cuello y viéndome tiernamente —te lo dije hace un rato, seguro tenía más problemas —me suelta —aun así, mi papá... yo sé que no es nada nuevo que le ponga el cuerno a mi mamá, pero... ¡Tenía nuestra edad! Osea prácticamente podía haber sido su hija. ¿Me ayudarías a conseguir esa carta?
—¿Para qué la quieres?
—¡Sólo quiero leerla con mis propios ojos!
—¿De verdad?
—Si Leilany...
—Duncan
—¿Si?
—Hay una parte de la carta donde dice que ella lo hace porque sabe que si no lo hacía, él lo terminaría haciendo.
—¿Te puedo confesar algo?
—¿De verdad preguntas eso? ¡Si todos los secretos parecen venir a mí!
—Podrá ser mi papá, pero creo... que ha querido asesinar a mi madre. De hecho tengo sospecha de algo, pero no quiero soltar mi última carta hasta estar cien por ciento convencido de eso, porque significaría herir a muchas personas, sobre todo a muchas que quiero. —puedo ver tristeza en sus ojos, sabe algo más pero no se atreve a decirlo. —¿Quieres ser mi cómplice en esto? No puedo hacerlo yo solo.
—¡Cuenta conmigo!
—Pero no le digas a nadie, ni siquiera a Chad.
—¡Es un trato!

En cualquier otra circunstancia podría haberme negado, pero realmente veía la cara de decepción de Duncan, y él siempre había sido totalmente leal tanto a mi hermano como a mí. ¿Qué más puede suceder? 

----------------------------------------------------------------------------------------

¿Quién habrá asesinado a la mamá de Chad y Leilany?

¿Será que algún día Chad y Leilany tengan el valor de salir a decir lo que sienten?

¿Qué tal?, Duncan buscó el pretexto perfecto para poder besarla ¡Esto se va a descontrolar!

¿Creen que George Dunne realmente sea el culpable de la decisión de Bridgitte?

¡Necesito que me digan sus teorías! ¿Qué piensan que sucederá?

¡No olvides darle estrellita al capítulo si te ha gustado!

¡Gracias por tu apoyo!

También puedes seguir las cuentas oficiales de cada uno de los personajes 

Instagram:

@leilanyberry @chadberry3 @duncandunne @brandondunne4 @albertdunne2

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro