Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 2

Los dos nos quedamos helados, ni siquiera nos habíamos movido de las escaleras desde hace un buen rato, puedo ver su cara de preocupación y angustia, ¿Quién podría haberle hecho algo así a mamá? Ella era... mágica, como si vibrara en otra dimensión, una persona muy relajada, no podríamos creer que tuviera enemigos, al contrario, siempre estaba ahí para ayudar a todos, pendiente de las personas que quería, ni siquiera incluso puedo recordar si la vi enojada en algún momento o siquiera que haya hablado mal de alguien, de hecho lo teníamos prohibido, en casa no se hablaba mal de las personas, mucho menos de quienes considerábamos nuestros amigos.

Veo a Chad no soportar la situación y correr a su habitación, voy detrás de él, veo como comienza a tirar todo lo que tiene alrededor, solo observo lo frustrado y estresado que está, corro a abrazarlo.

La última vez que lo vi así fue cuando le dije que me iría a Estados Unidos, no podía creer la decisión que había tomado, pero yo necesitaba huir de Londres, necesitaba aire nuevo y sobre todo necesitaba pensar que sucedería con mi futuro, no fue sencilla tomar la decisión de irme, pero era un momento en que necesitaba estar conmigo misma antes que con alguien más, aunque en el momento en que pise Estados Unidos me haya dado cuenta que estaba cometiendo un error, aún ahí decidí seguir con mi plan, solo necesitaba un tiempo lejos de mi familia.

— Chad tranquilo — le digo

— Lan, la mataron ¿por qué? ¿por qué nos la quitaron?

— No lo sé Chad...

Quisiera tener respuestas para todo lo que está sucediendo pero la verdad es que no las tengo, ni siquiera me cabe en la cabeza que alguien pueda tener tanta maldad en el cuerpo como para elegir terminar con la vida de alguien, siento que se quiere desprender de mis brazos, es evidentemente mucho más fuerte que yo.

— Chad, mira mis ojos... — le pido 

— No...

— Mírame, necesito que te tranquilices.

A veces es tanta su nivel de frustración que solamente lo hace sin pensarlo, como si se le nublara la razón, como si no tuviera otra forma de expresar lo mal que se siente, y ¿Saben qué? ¡Lo entiendo! Lo entiendo a la perfección, porque me ha pasado lo mismo, unos sacan el estrés de una manera, como tirando todo lo que encuentran en su paso, otros viajando, unos fumando, otros pintando.

Chad me observa, puedo sentir que quiere estallar, lo noto porque lo conozco a la perfección me toma entre sus brazos, su rostro se acomoda en mi hombro y comienza a llorar.

— ¡Eres todo lo que tengo Lan! No te vuelvas a ir nunca de mi lado
— No lo haré...
—  Júramelo
— Te lo juro.

Escuchamos pasos venir a la recamara, Duncan entra a la habitación con la mayor sonrisa pero se le desaparece al ver la escena... él ha estado ahí en varias ocasiones cuando esto ha sucedido.

— ¡Oh! Demonios... ¿Estás bien Chad? Sé que nos dijiste que no viniéramos pero... sabíamos que era mejor que no estuvieran solos.

— Gracias — le digo

Detrás de él entran Albert y Brandon, haciendo muecas de asombro cuando ven todo el desastre ocasionado por Chad.

— ¿Qué carajo? — dice Albert

— ¿Le decimos a Sara? — pregunta Brandon; refiriéndose a nuestra nana

— ¡No! — dice Chad — yo... yo lo recojo

A ninguno de los dos nos gustaba cargarle la mano a Sara, era como una segunda madre para nosotros, y además sentíamos que debíamos de ayudar en casa, papá podría tener todo el dinero del mundo, pero nos enseñó a hacernos responsables de nuestras acciones.

— Voy por la escoba — digo

Doy media vuelta siento que alguien se une a mí; es Brandon puedo ver su cabello moverse mientras viene a mi lado va callado, seguramente esperando el momento prudente para decir algo, veo que mete las manos en los bolsillos de su chamarra, comenzamos a bajar las escaleras, y sigue detrás de mí hasta el patio de servicio.

— ¿Cómo estás? — pregunta

Me acurruco en su pecho, puedo sentir su respiración al subir y bajar, mis manos van directo hacia su cuello.

— Ahora estoy mejor — respondo 

— Te he enviado muchos mensajes y no los has respondido

— No tengo ánimos.

— No tienes idea todo lo que tuve que inventar para poder venir, necesitaba estar junto a ti.

— Perdón, Chad y yo... necesitábamos tiempo solos.

— ¡Oh! Yo... perdón

— No, tranquilo, ya estás aquí.

— Déjame abrazarte

Me quedo un momento abrazada a él, no sé exactamente en qué posición estamos, nos gustamos, pero hemos preferido no decir absolutamente nada por la amistad que tiene con mi hermano, y porque prácticamente para ellos soy como la hermana menor del clan. Pero el día que regresé de Estados Unidos nos comenzamos a ver de distinta manera, esa noche todos bebieron de más, y se quedaron totalmente privados, por alguna razón él había elegido no beber, así que después de que todos cayeron dormidos decidimos irnos al jardín a pasar el rato, y solo decidimos platicar acerca de nuestra vida, desde ahí nos volvimos demasiado cercanos, evitábamos demostrarlo, pero poco a poco todo se ha ido intensificando, solo no habíamos querido dar ningún paso en falso, hasta que estuviéramos seguros de que ninguno de los tres restantes daría el grito en el cielo, podemos escuchar pasos venir hacia nosotros, nos separamos inmediatamente.

— Y si... pues prácticamente creo que la rola que he estado practicando ya me sale mejor — dice él

— Me alegra por ti Brandon, deberías de traer un día de estos tu guitarra, como en los viejos tiempos, extraño escucharte tocar.

Chad aparece en el lugar, nos observa, un tanto intrigado.

— ¿Qué hacían? ¿por qué tardan tanto?

— Me platicaba acerca de una de las canciones que está aprendiendo a tocar.

— Sólo quise distraer a tu hermana — dice levantando los hombros

— ¡Está bien! Tranquilo, solo, casi termino de arreglar mi cuarto y no subían con las cosas. ¿Puedes pedir la pizza Lan?

— ¡Si! Claro.

Chad se rasca la cabeza como queriendo descifrar algo, se da la media vuelta y yo camino hacia la cocina para buscar el número de la pizzería

— ¿Crees que deberíamos de decirles algo? — pregunta Brandon detrás de mí. 

— Dame tiempo, Chad y yo no estamos en el mejor momento.

— Entiendo; te quiero Leilany, siento mucho lo de tu mamá.

— Gracias, lo sé, gracias por tu compañía, por tu abrazo, lo necesitaba.

—  Siempre estaré para ti.

Vuelvo a acurrucarme en su pecho, mientras él juega con mi cabello.

Chad y yo sabíamos fingir bastante bien, nos habían enseñado a no mostrar tantas cosas, los dos estábamos impactados por la noticia que le dieron a papá, solo... no queríamos que ellos notaran que algo más aparte de la muerte de nuestra madre nos estaba mortificando.

— Ya llegó la diversión — grita Albert

— Cervezas... — dice Brandon informándome a que se refería

— Dime que no planean emborracharse nuevamente...

— Por lo visto si, Duncan casi compra todo el expendio de alcohol

— ¡No! no es buen momento

— Lo dije pero sabes que no me hacen caso — hace una dulce mueca de fastidio

— Yo paso... mejor voy a mi recamara — camino fuera de la cocina dirigiéndome hacia ella

— Puedo avisarte cuando llegue la pizza.

— No te preocupes, yo salgo cuando despierte, dormiré un rato, me duele mi cabeza

— Perfecto, prometo no tomar – me guiña el ojo

— Sólo no los dejes tan fumigados

— ¡No puedo prometer nada!

Brandon viene detrás de mí, no suelo cuidar de Chad, pero definitivamente este no era un buen momento para que se perdiera en el alcohol, la mayoría de las veces suelo hacerles segunda, no tomo pero me divierto bastante con sus ocurrencias, pero hoy por lo menos no estoy en la mejor disposición.

— Leilany ¿No vienes con nosotros? — grita Albert

— No, hoy paso...

— ¡Anda ven!

— Deja a Leilany, si no quiere venir no la obligues — dice Duncan

— Así es... hazle caso a tu hermano mayor. ¡Diviértanse!

Entro a mi recamara y me encierro, voy a recostarme a mi cama, observo el techo, estoy en mi propio lugar, comienza a oscurecer pero la lluvia sigue presente, tomo mi almohada y caigo en la realidad de que mamá se ha ido, que no volveré a ver sus bellos ojos, ni escucharé de nuevo su hermosa sonrisa, comienzo a llorar nuevamente, tanto y tan fluido que ni siquiera noté cuando me quedé completamente dormida.

Siento mi celular vibrar observo llamadas de Brandon, pasa de la media noche también puedo ver mensajes de papá que no llegara a dormir, ¡hasta suerte tiene Chad!, me digo; prefiero tomar un baño, mi cabeza me duele, ha sido un día largo. Salgo de la habitación y entro a la recamara de Chad, prácticamente los tres están tirados en la cama diciendo incoherencias, Brandon está con su celular en las manos, me observa en cuanto entro, levantándome las cejas.

— Ahí hay pizza Lan — dice Chad

— ¡Gracias!

— Te dejamos tus favoritas — responde Duncan

— Perfecto.

Tomo la caja para llevarla a la cocina y calentarla, solo observo que Brandon me sigue con la mirada pero ni siquiera trato de inmutarme ante eso.

— Voy a llevar las cajas de la pizza a la cocina — dice y sale conmigo.

Llegamos a las escaleras

— ¿Por qué no respondías?

— Porque estaba dormida Brandon...

— Ya lo sé, pero por lo menos un ok... estoy tratando de embriagarlos para poder estar contigo

— ¿De verdad?

— Claro que si...

— ¡Qué mal amigo eres hombre!

— ¡No! Solo... quiero estar contigo y es la única manera que encuentro, además mucho trabajo no me ha costado hoy Chad se las está tomando como agua ¿Cómo sigues?

— Pues... ¿Qué te digo?, si pudiera hacer lo mismo que Chad estaría igual de ebria.

— ¿Quieres una cerveza?

— ¡No! Gracias, pero no estoy bien, perdí a mi mamá, tú sabes cuánto la queríamos, no lo logro entender, no estoy bien sinceramente. Sin contar que tengo que lidiar con un hermano borracho, sus amigos y mi papá que por alguna razón me dijo que hoy no llegará a dormir.

— Creo que está haciendo un papeleo con mi tío

— ¡Oh!, ¿Cómo sabes?

— Cuando nosotros estábamos saliendo para venir lo vimos llegar, se ve bastante cansado.

— Si... amaba mucho a mamá... ¿Esto es cierto? ¿Estamos hablando de esto? ¿Sucedió? ¿Mamá ya no regresará?

— Si Leilany...

— ¡No puedo creerlo!

Brandon me abraza nuevamente, siento su cabello rizado junto a mi mejilla, su olor a cuero por su chamarra, y una ligera loción maderosa. Siento que juguetea un poco con sus dedos mi cabello húmedo y nos quedamos así a la mitad de la cocina.

Después de mi hermano, estar en los brazos de Brandon se sentía bastante bien, me gustaba la personalidad de Brandon, él solo trataba de ser lindo, de hacerme compañía de hacerme menos mortificante el proceso, pero yo estaba en mi planeta personal, solo no quería lidiar con la gente, las preguntas, o escuchar que finjan que no sucedió nada, hace un fin semana atrás estábamos las dos familias reunidas como casi siempre y ahora mamá, ya no volverá.

Trataba de lidiar con todos los pensamientos, recuerdos y nostalgia que llegaban a mí en ese momento; que ni siquiera noté cuando Chad entró a la cocina, puedo ver su cara de fastidio al encontrarme de esa manera con Brandon, sus ojos adormilados por que ha bebido más de lo que debía.

— Lan... — dice Chad

— ¿Si? — digo mientras me separo de Brandon

— ¡Gracias por reconfortar a mi hermana Brandon! — dice mi hermano poniéndose entre los dos para separarnos — ¡Ya se durmieron! ¿puedo dormir contigo? no quiero soportar borrachos

— ¡Chad!... ¿y yo si tengo que soportar uno? — lo señalo

— Si... soy tu hermano ¡Vamos! — Me toma bajo su brazo y me lleva hacia las escaleras,

Brandon me ayuda a subirlo, mientras Chad se tambalea de un lado hacia el otro.

— Siempre me he preguntado porque te dice Lan.

— El muy tonto no sabía pronunciar mi nombre de pequeño así que solo me decía Lan, únicamente me dice Leilany cuando está molesto.

Brandon sonríe, me gusta el par de hoyuelos que se le forman en las mejillas cuando lo hace. Logramos subir todas las escaleras y lo llevamos hasta su habitación.

— ¡Estoy hablando enserio! No quiero dormir con ellos... — dice molesto Chad

Brandon me observa curioso, tratando de averiguar si damos otro paso hacia la habitación o nos damos la vuelta para llevarlo al mío, mi boca se tuerce junto con mis ojos.

— Está bien, llevémoslo a mi cuarto...

Chad se avienta a mi cama, y se queda ahí, como si tan solo con tocar el colchón se hubiera quedado perdidamente dormido.

— Bien Brandon creo que tendrás que ir con tus primos.

— Está bien

— Buenas noches

Me sonríe y observa a Chad, como si quisiera preguntar algo más pero no se atreve, me da un beso en la frente y gira hacia la habitación de mi hermano, cierro la puerta en cuanto se va.

Me recuesto junto a Chad, lo contemplo un poco, con esa cara de ángel que tiene y haciendo este tipo de cosas, sonrío un poco, a final de cuentas es mi cómplice.

— Estoy celoso – susurra
— ¿Por qué?
— Noto como te mira.
— ¿Y?
— Tú eres mía, solo mía, y odio tener que guardar ese secreto. 

-----------------------------------------------------------------------------------------------
¿Será que Chad sea un hermano celoso? 

¿Quién habrá asesinado a la mamá de los Berry? 

¡No olvides darle estrellita al capítulo si te ha gustado! 

¡Gracias por tu apoyo!

También puedes seguir las cuentas oficiales de cada uno de los personajes 

Instagram:

@leilanyberry @chadberry3 @duncandunne @brandondunne4 @albertdunne2 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro