Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 13


Camino rumbo a la biblioteca, traigo mis audífonos puestos y mi música favorita a todo volumen, tengo toda la tarde libre para poder hacer la tarea que tengo pendiente, podría irme a casa, pero es el último lugar al que quiero ir, me entretengo con mi celular enviando un mensaje a Brandon, el fin de semana los Dunne tendrán un evento en su casa y quiere que asista con él, lo mío con Chad está más que muerto... o bueno... intento convencerme... veo a lo lejos a Duncan peleando con Cassandra, últimamente ella está perdiendo peso, pero no le tomo importancia, de ensaladas no pasa, y solo habla de lo mucho que ha engordado,  es su único tema de conversación, a veces me pregunto qué fue lo que realmente le vió Duncan, es guapísima pero parece tener un granito de arena en su cerebro.

Trato de no pasar frente a ellos para evitar que vean que noté que están peleando, pero él voltea hacia mí, yo le sonrío y sigo mi camino, veo que Cassandra se va furiosa y Duncan se queda recargado en su automóvil, sigo mi camino, mientras tarareo la canción que tengo en los audífonos; antes de que alguien decida bajarlos de mi cabeza.

—¿A dónde vas Leilany? —pregunta Duncan acercándose a mis oídos por detrás

—Tenía pensado ir a la biblioteca a hacer un poco de tarea.

—¿Puedo acompañarte?

—¿A hacer tarea? ¿De verdad?

—Sólo... no tengo nada que hacer, Chad está insoportable, Albert está con Gabrielle, y Brandon ensayando con su banda...

—¡Y yo voy rumbo a la biblioteca a hacer tarea! ¿Eso te parece divertido?

—Pues... la verdad no... pero... no quiero estar solo...

—¿Quieres que hagamos otra cosa?, puedo dejar mi tarea para después, realmente ya estoy libre, pero tampoco quiero ir a casa por la misma razón que tú.

—¡Si!

—¿Y a dónde vamos?

—Conozco un lugar, sube al auto, vamos —me toma de la mano y me lleva hasta su automóvil deportivo, puedo ver que todos nos observan como bichos raros.

Sale del campus, lleva el auto descapotado, y puedo notar como su cabello de despeina con el aire, de vez en vez voltea hacía mí y me sonríe, le regreso la sonrisa y me dispongo a disfrutar de la vista... de Londres y de su loción llegando a mi nariz. Hemos llegado a Hyde Park

—¡Hace años que no venía para acá! —le digo

—Aquí vengo cuando necesito pensar.

—¿Y qué necesitas pensar o por qué venir aquí?

—Creo que necesito terminar con Cassandra.

—¡Oh! ¿Y eso por qué?

—¿Recuerdas lo que dije el día que nos tatuamos?

—Si, claro...

—Es solo que... noté que me sigue gustando aún; no sé si yo le guste a ella, ¡No tengo ni idea!, pero, siento que es tonto estar con alguien cuando no lo quieres, y no quiero que me pase lo mismo que a tu hermano, que quiera a otra persona y termine embarazando a alguien y tenga que pasar el resto de mi vida conectada a esa persona, yo creo que si vas a estar con alguien es al cien por ciento, o si no, es mejor no estar, y que mejor que ninguna traiga cadenas con el pasado.

—¿Tú sabes de quién está enamorado mi hermano?

—¡No! Pensé que tú si.

—Para nada...

—Lo único que sé es que si es correspondido, por eso se está volviendo loco.

—¡Qué mal!

—En fin... pues eso... no quiero que me suceda lo mismo y planeo que lo mejor es dejarlo por la paz, hoy se lo traté de sugerir y me dijo que me estaba volviendo loco, y que lo pensara bien, pero lo cierto es que no tengo nada que pensar.

—¿Y quién es esa chica que te gusta?

—Es mi secreto, tendrías que confesarme tú algo para que yo lo suelte.

—¿Por qué tendría yo que revelar mis secretos?

—¡Me dejaste intrigado la otra tarde, qué quizás ocultas más secretos de los que imaginamos! Y él que dijiste era muy bueno... no me quiero imaginar los que no puedes confesar.

—¡Eres un tonto! Solo lo dije de manera figurativa.

—¡Bien! Dime algún secreto tuyo y yo te puedo confesar el mío. Me parece un trato justo

—¡A mí no!

—¿Ves? ¿Qué ocultas pequeña traviesilla? —va directo a mi nariz y la aprieta con sus dedos

—¡Nada interesante! O nada que te pudiese interesar.

—Me gusta que cuando te pones nerviosa se te hacen unas pequeñas líneas de expresión justo en tu frente, como a tu papá. —las señala

—¡Oh! No lo había notado.

—¡Si! solo a ti, a Chad nunca se las he visto, supongo que él siempre ha sido más parecido a tu mamá.

—Creo, ¡Estoy muy confundida con Brandon! —comienzo a decir para que no indague más en los parecidos de la familia —lo quiero, pero hay alguien que me gusta mucho más... pero es prácticamente imposible, es tu turno...

—No puedo decírtelo, tendría que asesinarte.

—¡Bien! No se pierde nada...

—Ok, te lo diré, pero... promete que guardarás mi secreto y otros pasos que te diré después de que te lo confiese.

—Ok...

—La persona que siempre he querido se llama... — Su celular suena y responde.

—¿Qué? ¿Dónde está? ¡Voy para allá! —¡Tenemos que irnos! Cassandra está hospitalizada

—¿Qué le pasó?

—¡se desmayó!

—¡Otro que va a ser papá! —digo de broma

—¡No! Cállate... eso es prácticamente imposible, literalmente tenemos mucho tiempo que no ha sucedido nada entre nosotros, en caso de que lo hubiese estado; casi estaría a punto de nacer.

Nos vamos directamente al automóvil, lo acompaño hasta el hospital, la familia de Cassandra está ahí, Albert y Brandon llegan tiempo después de nosotros; los padres de ella le piden a Duncan que los acompañe para ver cómo se encuentra mientras nosotros tres nos quedamos en la sala de espera.

—¿Estabas con Duncan? —pregunta Brandon

—Si, iba a la biblioteca y me lo encontré y nos quedamos platicando un rato.

—¡Oh!

—¿Y Chad? —pregunta Albert

—Se me ha caído del bolsillo —Los dos se ríen...

—Si que te pegó lo del embarazo ¿verdad?

—Digamos que... últimamente estoy curada de espanto con ese tema.

—¿Por?

—No, sólo lo digo.

Realmente me refería a Bridgitte, y la forma en que enfrentó el haberse embarazado del padre de Duncan y Albert, a veces me ponía a pensar en eso. ¿Cómo decidió meterse con él? El señor era un hombre muy atractivo, ¡De verdad! Muy atractivo, de cabello rubio rizado y unos ojos verdes que heredaron sus hijos. Alto, atlético, si, probablemente muchas chicas podrían caer rendida ante sus pies, ¡No les pedía absolutamente nada a sus hijos! Si eso le añades que tiene buena posición económica, experiencia, pues no es tan difícil caer ante sus encantos, ¿Pero en qué momento ella decide que se quiere aventar a tener eso? Me imagino que sucedió cuando yo estaba en Estados Unidos, pero saben que es lo peor... Qué ni siquiera era el tipo de chica como que pudieses creer que lo hiciera, si yo me consideraba ser una niña bastante tranquila, y reservada, ella era mucho más, sus papás de verdad eran muy religiosos y vaya... si ella hacía ese tipo de cosas era porque tenía su lugar ganado en el infierno.

Duncan viene hacia nosotros, se sienta, y hunde su cabeza entre sus brazos y sus piernas.

—¿Qué pasó? —pregunto

—Tiene bulimia

Todos nos quedamos callados, vaya... de verdad que todos somos un mar de secretos, nunca lo hubiese imaginado, ¿Cassandra? Era la chica más linda de toda la universidad, y lo era desde muy joven, con su cabello rubio largo y sus ojos verdes, todo lo que necesitaba tener de cuerpo lo tenía en los lugares correctos y ella junto a Duncan eran preciosos, les prometo que si los ponías en un auto descapotable rosa los querrías comprar. ¿En qué momento esa chica podría tener inseguridades acerca de su cuerpo? De la forma en que se veía.

—Los llevo a casa chicos, yo me quedaré aquí para estar con ella.

—Yo me quedo contigo —respondo

—Mañana tienes clases

—No importa —Albert y Brandon se quedan viendo.

—Nosotros también nos quedamos. —responde Albert

—Duncan es lo menos que puedo hacer cuanto tú has estado conmigo en muy malos momentos. —tomo su mano

—¡Gracias Leilany!

Pasamos prácticamente toda la noche en el hospital, ninguno se quiso despegar de Duncan, conocía a Cassandra y me agradaba cuando llegábamos a platicar, pero si por alguien nos habíamos quedado era por él, Duncan emanaba seguridad y tranquilidad a donde fuera, era muy maduro e inteligente, y todos caíamos rendidos a su personalidad, era quien mantenía unido a su familia, y a su clan... a Chad lo veía como un hermano del alma, y me imagino que seguramente de la misma manera a mí, Duncan me lleva hasta mi casa, no tarda en amanecer, me despido de ellos, le doy palabras de aliento y puedo ver a Chad salir por la puerta de la casa.

—¿Dónde estabas? —pregunta demandante

—Con Duncan y los chicos.

—¿por qué no me enviaste un mensaje?

—Porque no eres mi papá.

—¡Pero no te mandas sola!

—Tampoco me mandas tú

Me toma del brazo y comienza a jalarme hacia dentro de la casa. Duncan ve eso y baja del automóvil junto con Albert y Brandon.

—Estaba conmigo ¿no escuchaste? —pregunta

—Tú no eres su hermano como para que tenga que obedecerte

—Deja de cuidar a tu hermana como si fuera una niña chiquita, ella no se va a arriesgar a pasar la noche en un lugar donde le pasaría algo, está bien, estaba con nosotros.

—¿Y ustedes la van a cuidar?

—¡Pues mucho mejor que como tú lo has estado haciendo las últimas semanas te aseguro que si!

—Chad, suéltame, me estás lastimando —digo asustada.

Duncan nota que la mano de Chad está en mi brazo y que se está poniendo rojo de lo fuerte que me está apretando.

—Cállate Leilany —me grita y me jalonea nuevamente. ¡Me asusto! Porque puedo ver su vena en su cuello, de que está realmente molesto y que no tarda en aventar todas las cosas que tiene enfrente.

Solo veo como la cabeza de Chad se va hacia atrás después de que el puño de Duncan haya ido sobre su rostro.

—Súbete al auto Leilany —dice Duncan —te vas con nosotros.

Yo obedezco inmediatamente a Duncan, no tengo ganas de soportar que tiren todo en la casa ahora que entre. Albert y Brandon se suben detrás de mí. Duncan se queda con Chad en la puerta, veo que siguen discutiendo. Pero no alcanzo a escuchar bien que es lo que dicen, estoy muy asustada. Brandon me abraza y yo solo observo a Duncan venir hacia el automóvil

—Leilany no tiene la culpa que andes embarazando a tu novia y te pongas insoportable. —le grita antes de subirse al carro —pero vas bien, ya actúas como papá.

Arranca el automóvil y nos vamos de ahí a toda velocidad, nunca había visto que ellos se fueran en contra de Chad, sobre todo Duncan
Yo voy totalmente callada, me acurruco en el pecho de Brandon mientras Albert acaricia mi cabello y solo veo que Duncan me observa por el espejo retrovisor.

Entro a la casa de los Dunne, su papá está a punto de salir a trabajar, solo nos ve a los cuatro llegar con cara de desvelados, de asustados y sin habla.

—¿Qué hace Leilany aquí? —pregunta

—Se peleó con Chad. ¿Puede quedarse un par de días aquí?

—Sí, claro, esta es su casa.

Me quiero ir sobre la yugular de ese hombre, Albert seguía sin hablarle y Brandon solo iba en ocasiones.

—¿Cómo sigue Cassandra? —pregunta

—Estable

—¿Irán a clases? —Todos me observan

—Creo que lo más prudente es que no, ninguno ha dormido y no creo que queramos ver a Chad. —responde Duncan

—Bien, descansen, nos vemos en la tarde.

El Señor Dunne se aleja de nosotros dejando el aroma de su loción, viste un traje azul, me pregunto si llevará sobre su consciencia el suicidio de Bridgitte.

—Puedes quedarte en mi cuarto —dice Brandon

—Donde no incomode está bien.

Duncan y Albert suben las escaleras, se les ve cansados, Brandon toma mi mano, y lo sigo también hasta su habitación, observo los posters de sus bandas favoritas, algunos instrumentos musicales, se notaba su esencia en esa habitación, me entrega una playera y un short.

—Ahí está el baño, puedes vestirte allá, yo me iré a dormir con Albert

—¡No!... quédate conmigo

—¿Segura?

—Si... Está bien... no te preocupes, de hecho... necesito compañía... estoy un poco asustada.

—Bien... yo te cuido.

Salgo del baño, él se ha puesto igual algo cómodo para dormir, me acomodo junto a él.

—Vaya que tu hermano está afectado con lo de Lara

—Creo que desde lo de mamá solo todo se nos ha juntado...

—¿Y crees que de verdad Lara esté embarazada?

—¡Me imagino que sí!

—¿Te puedo contar algo y no le dices?

—Si, Claro...

—La he visto un par de veces con otro chico, ella está durmiendo en los dormitorios también, y yo... el otro día, pude ver que lo sacaba de la habitación y lo besaba, no tengo el valor de decirle a Chad, porque vaya... no estoy bien parado con él ahorita por ti. así que no creo que sea buena idea decirle.

—¿Estás seguro?

—¡Completamente!

¿Lara durmiendo en los dormitorios del campus? ¿Por qué? Si su familia tiene mucho más dinero que nosotros, no tendría la necesidad de estar allá, ni siquiera creo que tenga las materias suficientes como para que necesite estar en el campus 24/7 por otro lado ¿Con alguien más? ¿Será que por eso no se ha querido hacer la prueba de embarazo? Todo suena muy raro... ¿Y si de verdad no está embarazada de Chad? ¡Bueno a mí qué carajos me importa! Esos dos pueden hacer lo que se les antoje con su vida. Debo de dejar de preocuparme por la vida de mi hermano. 

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------

¿Quién habrá asesinado a la mamá de los Berry?

¿Quién será la chica de la que está enamorado el apuesto Duncan Dunne? 

¿Será que Lara solo está manipulando a Chad con un embarazo para que no la deje? 

¡No olvides darle estrellita al capítulo si te ha gustado! 

¡Gracias por tu apoyo!

También puedes seguir las cuentas oficiales de cada uno de los personajes 

Instagram:

@leilanyberry @chadberry3 @duncandunne @brandondunne4 @albertdunne2 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro