Capítulo 42
Los últimos meses han sido tan extraños, cuando uno es niño quiere crecer, tener control sobre su vida, y cuando creces te das cuenta que no es tan sencillo como parece, el juicio se tuvo que posponer por el fallecimiento de George Dunne, así que seguimos estancados con ese tema, Abby ha estado desconsolada, porque ella amaba de gran manera al hombre de su vida, a Duncan en muchas ocasiones lo he encontrado observando la fotografía de su padre, se hace el fuerte, pero sé que en el fondo, aunque pudieron limar todas sus asperezas le hubiese gustado no haber sido tan orgulloso hasta el último día de vida de su papá, Albert suele mostrarse mucho más emotivo, y lo entiendo, las cosas con Gabrielle siguen tambaleándose, sé lo mucho que se aman, pero ha sido un sube y baja los últimos meses en su relación que espero de todo corazón que pronto lo puedan solucionar, súmenle a eso que tiene que convivir con Darren quien parece estar detrás de los huesos de su esposa, cosa sencilla no es, Terrence es el que mejor ha aceptado la muerte de su padre y la razón es obvia.
Reviso nuevamente mi celular, Duncan lleva dentro ya varias horas, Albert está a mi lado revisando sus redes sociales, Terrence y Darren están frente a mi platicando de algunas cosas, y yo solo espero que nos digan que sucede, no es normal que un parto se adelante por tantas semanas, muerdo mis uñas.
—Te veo más nerviosa que Duncan —susurra el pelinegro.
—No es normal que se le haya adelantado tanto el parto, mi bebé es más grande que el suyo —él levanta la ceja y suspira. —espero que estén bien.
—Eres una buena mujer, tu esposo está allá adentro viendo nacer a su hijo y tú estás nerviosa por los dos
—Gabrielle quiere a Michael como propio ¿Por qué yo no querría al hijo del amor de mi vida? —pregunto angustiada.
—Deberías de darle unas clases a mi esposa de perdonar una infidelidad, aunque sinceramente no creo que mi hermano se haya metido con esa bruja. —él no sabe lo que realmente sucedió.
—Dale tiempo a Gabrielle, pronto lo resolverán
—Eso espero, pero doctor perfecto —lleva su mirada hacia Darren —no deja de pretenderla y es incómodo.
Si, Gabrielle y Darren salen pero la verdad es muy distinta, y aunque Darren si gusta de Gabrielle, él sabe que no puede meterse ahí porque reconoce perfectamente que este par sigue enamorado, más bien es como su paño de lágrimas y el pretexto perfecto para ponerlo celoso; pero Albert parece no entender las indirectas, ella quiere que él le diga que lo siente mucho, que la ama, y que confié en él, pero él solo habló con ella y aunque ella pidió tiempo, desde hace mucho que Gabrielle espera que le pida que regresen, cosa que al pelinegro parece costarle mucho trabajo por miedo al rechazo.
La puerta se abre, Duncan se acerca a nosotros.
—Ya nació es un niño —dice de manera nerviosa
—¿Ya lo conociste? —niega.
—No tengo el valor, yo, necesito a mi familia. —nos observa a todos.
—pero eso es imposible, no podemos entrar —respondo.
—nada que el dinero no pueda hacer, sé que no debía, pero de verdad no tengo el valor de ir a ver al bebé yo solo, y bueno pude sobornar gente —ruedo los ojos y el sonríe de manera nerviosa, Terrence y Darren se acercan a nosotros. —por favor.
—Está bien —digo de manera muy baja, mientras que el guardia nos permite pasar a todo el sequito; nos dirigen hacia el lugar indicado donde le mostrarán a su hijo, y aunque debemos de hacerle una prueba de ADN y para eso está Darren aquí, los nervios y la tensión se sienten entre los presentes.
Caminamos un par de minutos por pasillos inmaculados, de pronto siento que Duncan se detiene; solo aprieto su mano y lo escucho suspirar como si tomara el valor, en el fondo estoy igual, no es fácil, es momento de enfrentarnos a lo que veíamos solo como mero espejismo y no como una realidad.
—¿Cómo está Meghan? —pregunto
—No lo sé, solo me dijeron que el niño había nacido bien; y te soy sincero creo que no me interesó. —veo acercarse a una enfermera detrás de un vidrio donde está un área de cuneros, llevando un bulto blanco y me recuerda de inmediato la sensación de cuando conocí a mi pequeño rubiecito, mi mano disponible va a mi vientre y sé que en cualquier momento también mi pequeña querrá nacer.
La enfermera nos sonríe de boca cerrada mientras que nos pone de manera la cobijita blanca para poder observar el pequeño ser que está dentro de ella, su mano va hacia el pedazo de tela para destapar a ese bebé…
Un suspiro por parte de Duncan, escucho la exclamación de Albert, Darren y Terrence carraspean la garganta al mismo tiempo y yo solo veo a un precioso niño de piel blanca, y hermosos ojos rasgados de color oscuro, y el cabello más negro que he visto en mi vida.
—Si te iba a decir que era tu hijo por lo menos hubiese buscado a alguien lo más parecido posible a ti —comenta Albert palmeando la espalda de Duncan.
—Creo que no hace falta que esté aquí, es obvio —comenta Darren mientras nos sonríe y se aleja de nosotros.
Los cuatro restantes observamos al pequeño bebé.
—Es precioso —respondo y giro mi rostro hacia Duncan quien solo observa detenidamente al pequeño.
—Estoy sin palabras —responde en una voz apenas perceptible.
El abogado de Meghan se acerca detrás de nosotros, y lo observa.
—la señora Meghan no se quiere hacer cargo de él, me imagino que igual usted al ser evidente que no es su hijo.
Duncan se queda pasmado, y sé perfectamente que si Meghan no lo quiere ese pequeño terminará en una casa hogar, y…
—Es nuestro hijo —respondo —pediré que traigan los papeles que necesitamos para que sea nuestro. —ya veníamos preparados para ello, mi esposo solo me observa escucho un gran suspiro y asiente.
—Claro. —se aleja de nosotros.
—Quiero cargarlo —susurro y Duncan toma mi mano para llevarnos hacia él, cruzamos la puerta y escucho unos pequeños quejiditos.
—Ha de tener hambre —dice la enfermera —ella no quiso darle de comer —lo cargo rápidamente y no me da tiempo de pensar cuando de inmediato desabrocho mi blusa camisera y sé lo que tengo que hacer, sé que no puedo darle mucho porque puedo inducirme el parto, pero es como una necesidad de mostrarle que no está solo, que aquí estoy, que estaré con él. Duncan me acerca una silla y mi bebé se prensa a mi pecho, siento como el rubio se inca frente a mi y observa la imagen, mientras su mano derecha acaricia el rostro del pequeño bebé y su mano izquierda la pone en mi espalda baja.
—¿Cómo le pondremos? —susurra
—Lo sabes bien —habíamos hablado de nombres cuando aún no sabíamos que era nuestra bebé. Si era niño se llamaría André, si era niña Lily.
—André Dunne Berry —asiento
—Es hermoso, su piel es tan blanca y sus ojos, es como un muñeco, mi muñeco, nuestro hijo, Adrien estará encantado porque tendrá un compañero de juegos.
—Lily tendrá dos hombrecitos que la cuiden, aún no nace y ya es la reina de la casa custodiada por tantos caballeros.
—Deberías de avisar a tu mami que ya nació nuestro bebé que dentro de poco llegaremos con él, solo en cuanto el papeleo esté listo. —observo detrás de la ventana a Terrence entregando los papeles.
—¿Cómo crees que lo tomen? —pregunta
—Lo recibirán con gran alegría, como un miembro más porque eso es, es un Dunne tal cual como Chad fue un Berry, todos lo amarán, porque yo ya lo hago, me ha robado el corazón, es como si…
—Es nuestro, lo es, yo también lo siento, es como una extensión de nosotros…
—No viene a reemplazar a nuestro bebé que está en el cielo, pero… le daremos todo el amor que tenemos guardado para nuestros hijos, para cada uno de ellos.
—De pronto creció mucho nuestra familia, y sabes me encanta… quiero muchos hijos contigo —besa mi frente y yo me río.
—Apenas acaba de nacer nuestro bebé, no nace nuestra nena, y ya estás pensando en más…
—Si, siempre me vi teniendo una familia numerosa con la mujer de mi vida, y para tu mala suerte o buena… tú lo eres. —sonrío.
—Somos una familia de casi cinco. —me regocijo viendo al pequeño que suelta mi pecho, Duncan se levanta y me pide a André, lo toma con mucho cuidado, mientras toma su cabecita y comienza a darle pequeñas palmaditas para que saque sus gasesitos.
—Eres valiente —me dice la enfermera —tendrás dos bebés recién nacidos —apunta mi barriga.
—Amo tanto a este hombre y él me ama tanto a mí, que no le pasaría por la cabeza todo lo que hemos hecho el uno por el otro. —ella me sonríe.
—Será un niño feliz con tanto amor rodeándolo, me alegra por él.
Abrocho mi blusa y me acerco a Duncan quien incluso parece estar cantándole una canción de cuna, los abrazo y me siento bien… al final uno cosecha lo que siembra, Meghan quiso separarnos, y al final nos unió más, incluso dándonos un bebé más, un pequeño que hace más hermosa nuestra familia.
—Los amo —susurro
—Nosotros a ustedes —Me sonríe Duncan mientras me pierdo en la intensidad de sus ojos verdes que se van cerrando poco a poco mientras se acerca a mí para dejarme un beso sobre los labios.
****************************************
no olvides dejar su estrellita si te ha gustado el capítulo.
El mejor pago es que a ustedes les guste la historia y ayuden a qué crezca, con votos, comentarios o incluso recomendándola a sus amigas, a sus conocidos o en los grupos de wattpad
¡Mil gracias por el apoyo! Espero leerles prontito.
No olvides seguirme en mis redes, FB, Twitter, instagram, y tik tok como @ileanarosete también en mi perfil de wattpad hay un link para que te unas a un grupo de WhatsApp
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro