Ha sido un día largo, lleno de muchas emociones, supongo que para él ha sido un día todavía más difícil, entro al departamento donde vive actualmente, es pequeño, se nota que vive con lo necesario, lo cual va a cambiar de hoy en adelante porque estoy segura que mi papá le dará dinero, podrá decir que ya no es su hijo, pero lo seguirá siendo, seguirá actuando como su padre; sin contar que George probablemente también quiera enmendar todos sus errores.

—¿Cuántos años tiene Chad? —me pregunta mientras mira a nuestro pequeño, voy a responder cuando mi hijo me interrumpe
—dosh —responde mostrándole sus deditos.
—Eres un pequeño muy inteligente, ¡Gracias por ponerle mi nombre! —me sonríe de manera dulce y me estremezco.
—¿Papá?
—No mi amor, él es tío Chad, se parece a tu papi ¿Cierto? —Adrien lo mira confundido y luego gira hacia mi sonriéndome
—shi. —suspiro mentalmente de la tranquilidad.
—Por cierto él prefiere que le digan Adrien —El rubio mayor asiente de manera sonriente —¿Qué hacías exactamente en Irlanda? —pregunto queriendo cambiar el tema.
—Pues, aprendí un poco de medicina
—¿De verdad? —sonríe
—fui paramédico.
—vaya... —me observa
—Tú eres mi mejor amiga —se acerca a mí. —¿Cómo era? Yo... de verdad no recuerdo nada, es como si quisiera ir hacia atrás y todo es blanco, eres importante para mí, porque... aunque todo se haya ido, tus ojos azules y tu cabello pelirrojo me parecen tan conocidos, tan parte de mi vida. —lo observo y cargo de inmediato a mi hijo para sentirme protegida.
—¡Definitivamente medicina no es algo que hubieses estudiado! —respondo —le tienes miedo a las agujas —sonrío.
—¿De verdad? ¿Y esto? —señala el tatuaje a juego conmigo —supongo que de verdad éramos inseparables y que yo podía hacer lo impensable por ti en ese caso —juega con sus labios —Lan.
—¿Si?
—¿Quieres que nos cambiemos el tatuaje? Sabes... no me gustaría que mi hermano se sintiera incómodo, me refiero a... bueno ustedes están comprometidos, es el padre de tu hijo, y yo... yo sé que pudiese a la mejor incomodarle nuestro tatuaje, porque imagino sabe lo que significa.
—Por mí no lo hagan —dice Duncan entrando al departamento junto a Albert trayendo la cena, mientras nos observa a los tres, podría jurar que está demasiado sereno, pero lo conozco demasiado bien como para saber que está pasando en su cabeza, él es así, está escudriñándonos... —Sé lo mucho que se amaron... como amigos, no interferiré en ello.
—Al fin con quien duerme todas las noches es con Duncan —guiña el ojo Albert, mientras se acerca junto con Gabrielle y Brandon, traen a Noah en brazos. —te presento a mi hijo el más pequeño.
—¡Oh! vaya que ustedes no perdieron el tiempo —se ríe —¿tienen otro?
—Yo —dice Albert —tuve uno antes de casarme con Gabrielle, pero está con su mamá. —¿Qué has pensado te vas con mis papás? —Chad lo observa y levanta los hombros.
—yo... no sé, para mí es difícil hasta hoy en la mañana solo recibí una llamada para conseguir un trabajo y ahora tengo padres, hermanos, una mejor amiga y tres sobrinos. ¡Solo me faltaría saber que soy papá! ¿No es el caso cierto? —pregunta asustado
—¡No! —los cinco escupimos de inmediato, como si nos hubiéramos puesto de acuerdo —Chad se ríe.
—Eso quedó más que claro.
—Podríamos buscar algo —dice Brandon —terminé con Taylor, así que bueno, definitivamente ando buscando un nuevo departamento.
—Podrían invitar a Anthony —comenta Albert —él también anda buscando un departamento, vaya... tendrán su departamento de solteros... nuestro sueño convirtiéndose en realidad —Gabrielle lo voltea a ver con cara de pocos amigos. —lo era, lo era, mi sueño ahora está aquí —carga a su pequeño y comienza a hacerle mimos para aligerar la tensión entre ellos.
—¿Por qué terminaron? —cuestiona Duncan
—Se ve formando una familia y yo quizá aún no, no digo que no la ame, porque lo hago, pero, sé lo que es ser hijo de padres divorciados.
—Entiendo —asiente mi novio. —Si quieres hablar sabes que estoy para ti.
—Gracias
—De nuevo el clan Dunne está unido, nunca creí que volvería a suceder —susurra Gabrielle, mientras Albert la abraza. —te extrañamos mucho, para todos nosotros fue muy difícil incluso a veces creo que realmente nunca te hemos dejado ir del todo, yo estoy muy agradecida contigo, porque siempre me impulsaste a que creyera en mí, a que pidiera esa beca en la universidad, ¡Gracias! Sé que no lo recuerdas pero... me ayudaste a lograrlo.
—Yo, lo siento, no recuerdo; realmente todo está fuera de mi memoria, solo Lan es lo único que siento que ha permanecido en ella, y eso de manera muy difusa. —me observa detenidamente y yo solo volteo hacia los demás tratando de que alguno diga algo.
—mami aprietash —se queja Adrien mientras me observa confundido y trata de quitarse de mis brazos.
—bueno, cenemos —dice de manera inmediata Duncan.
—Siiiii —grita emocionado Adrien, el ojiverde lo toma entre sus brazos para dejarlo en el piso y Chad nos invita a pasar a su cocina donde cada uno se acomoda en alguna parte de esta —yo con tío —se acomoda en sus piernas mientras que todos lo vemos con un poco de terror.
—¿Te gustan los niños? —pregunta Gabrielle y Chad la voltea a ver.
—no recuerdo si antes me gustaban los niños, pero, estos pequeñitos llevan mi sangre, así que prometo ser un buen tío. —guiña el ojo y Adrien se acomoda en su regazo observándolo y sonriéndole.
—Papi —gira hacia Duncan —¿das de comer? —mi novio se acerca a él con un plato que ha sacado de su pañalera y se sienta junto a ellos, mi mirada no se mueve, solo siento la mano de Albert acercarse a la mía.
—Tranquila —besa mi frente. —respira, estás pálida. —fuerzo una sonrisa y llevo comida a mi boca fingiendo tranquilidad.

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Termino de bajar a mi bebé de la camioneta, después de cenar, Chad le prestó su recamara para que viera caricaturas y cuando menos lo notamos ya estaba totalmente dormido, Duncan llega de inmediato hacia mí para tomarlo en brazos, me deja un beso en los labios y lo veo perderse adentrándose a la casa, una pequeña cosita sale corriendo hacia mí y mueve su colita mientras brinca en mis piernas como diciendo ¡Ey, aquí estoy!

—Hola ninfis. —me agacho y le acaricio la cabeza mientras ambas entramos a nuestra casa, dejo en el recibidor algunas cosas que he traído de la oficina y me dirijo hacia el segundo piso de la casa para encontrar a Duncan poniéndole la pijama a nuestro hijo. —¿Quieres que te ayude? —sonríe y niega.
—Cada vez está más pesado y es más terco para dejarse cambiar. —levanto los hombros termina por rendirse solo dejándole la playera y boxersito.
—Vayamos a descansar. —me giro y viene detrás de mí, llego hasta nuestra recamara y comienzo a desmaquillar mi rostro, para quitar un poco la máscara de pestañas y siento los brazos de Duncan aferrarse a mi cintura
—No tienes que fingir ser fuerte Lany, he visto todo el día tu cara de terror, sé que estás fingiendo estar bien por Chad, pero en el fondo estás fingiendo ser fuerte para convencerte a ti misma de no caer en pánico, preciosa te conozco, llora, desahógate. —me volteo hacia él, mis brazos se envuelven en su cintura y me dejo ir, lloro, con todas mis fuerzas y con todo mi dolor

No sé bien lo que está pasando, porque quisiera creer en que todo va a estar bien, pero tengo mil preguntas en la cabeza, ¿Por qué George lo niega? ¿Por qué todo pareció tan real? ¿Qué pasa si recuerda quien es realmente y me quiere quitar a mi bebé? No quiero que termine con el corazón roto, porque demonios lo amo, no como antes... eso es obvio, pero aun así verme reflejada en sus ojos después de tanto rogarle al cielo una oportunidad así, no quiero despertar y que mañana solo todo sea un sueño y él no esté aquí conmigo.

—¿Está vivo Duncan? —pregunto
—Si Lany...
—¿No estoy soñando?
—no preciosa.
—Yo, Duncan... tengo pánico de despertar mañana y que todo haya sido un sueño, que se haya ido, que no esté conmigo. —siento como se aferra más a mí.
—¿Lo amas Leilany?
—Si, pero... no como hombre, no de la manera en que tú crees, yo... es...
—Tu primer amor, y el padre de tu hijo. —niego —¿Qué pasa si recuerda todo? —sollozo más
—¿Soy cruel al decir que no quiero que recupere su memoria?
—entonces seríamos crueles Lany, porque no quiero perder a mi familia, pero... le pertenece a él, yo solo estoy ocupando su lugar.
—No Duncan, yo... ¡Te amo! —se separa de mi para observarme a los ojos.
—Te amo Leilany, te amo con todas mis fuerzas, a veces siento que incluso te amo más que a mi mismo, y eso sé que no es bueno y no es correcto, pero ¿Qué le puedo hacer? Tú dime que vas conmigo y yo estaré junto a ti, yo también tengo miedo, pero a diferencia de ti mi miedo no es él o que recuerde, mi miedo eres tú y que ese corazoncito de pronto sienta que nunca lo pudo olvidar, que es el hombre al que amaste y al que siempre elegiste por encima de mí, y eso me da pavor. Porque aunque ahora estés conmigo, ustedes tienen mucha más historia que tú y yo, y tienen un hijo en común, algo que —muerde sus labios —ni siquiera yo he podido hacer y mira que lo he intentado ¿Y si quizá por eso no has quedado embarazada? Me refiero a... ¿y si el destino sabe que yo no soy parte de él?
—Duncan. —susurro
—amo a mi hermano, pero me aterra saber que te perderé.
—No me perderás
—No lo sé Lany, No lo sé. —sus ojos se ponen rojizos y sé que está luchando contra si mismo.

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Comienza el drama... 

¿Qué creen que debería de hacer Leilany para hacer sentir seguro a Duncan? 

¿Creen que realmente Lany haya superado a Chad? 

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¡Nos vemos el próximo martes! 

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Capítulo dedicado a Lina Ramirez 101 ¡Gracias por todo el apoyo y cariño brindado a mi historia!