DUNCAN

No me gusta ser grosero con las mujeres, porque tengo una madre a la que amo y a la que le faltaron al respeto en muchas ocasiones, tengo una mujer en casa a la que amo a la que nunca permití ni que su propio hermano le faltara el respeto, odio ser grosero con ella, pero todo en estos momentos se está poniendo mal porque creen que yo la besé, que yo me dejé y la verdad es que si esto hubiese sido al revés, si yo hubiese visto a Chad de la misma manera que él me vio, yo me le hubiera ido encima.

—Pero Duncan —susurra la voz de la rubia a la que no quiero ver ni en pintura.
—¡Largo de aquí! ¿No escuchaste? —grito con todas mis fuerzas, y todos alrededor se paralizan —me acerco a ella y entre dientes le digo —te quiero a kilómetros de mi vida —ella se lleva sus manos a sus ojos y comienza a sollozar, todo mundo me observa como si fuera el victimario cuando carajo, ella acaba de echar a la basura toda mi vida prácticamente porque sé de lo que es capaz Chad, no sé porque pero últimamente no me trago el cuento que él haya perdido la memoria y no voy a descansar hasta que sepa toda la verdad; la rubia toma sus cosas y sale del hospital, todos fingen que no ha pasado nada y voy en búsqueda del rubio, necesito hablar con él, necesito ver a mi hijo, y necesito estar cerca de Leilany cuando despierte.

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TERRENCE

Marco al teléfono de Anthony, aunque estuvo aquí en el hospital, no tuve tiempo de pedirle un favor.

—¿Bueno? ¿Terrence?
—Si... soy yo Anthony.
—¿Qué sucede? ¿Todo bien? ¿Ya despertó?
—Aun no nos han dicho nada. —me sincero, Darren ha tratado de todo pero quedó muy malherida —necesito un favor.
—Claro ¿Cuál será?
—Lan le tenía una sorpresa a Duncan y debe de seguir en la puerta de su casa... ¿Podrías ir a recogerlo?
—¿Quieres que lo lleve al hospital y se lo entregue a Duncan?
—No, yo... yo no debería decirte esto, pero... ella estaba embarazada y le iba a dar la sorpresa ayer a Duncan, pero lo perdió en el accidente y no creo que sea prudente que se entere ahora Duncan, no tiene caso, me refiero... ¿Para qué decirle que iba a ser papá si al final no? dejaré que ella se lo diga cuándo despierte y se sienta preparada.
—Carajo, no lo sabía... ellos de verdad estaban buscando este embarazo.
—Lo sé —susurro
—Yo lo hago, no te preocupes, avísame cualquier cosa, cualquier cambio, yo la quiero como una hermana lo sabes.
—Gracias Anthony, a Adrien lo están alistando para salir.
—Me imagino que se irá con Duncan.
—No lo sé, supongo que Duncan no se quiere alejar de Lan —alguien carraspea la garganta y es el ojiverde, siento que se me baja la presión al verlo detrás de mí ¿Desde cuándo estará ahí? —te dejo —cuelgo y pregunto de inmediato. —¿Cuánto tiempo llevas escuchando mi conversación?
—¿Importa? —carajo si.
—Solo es una duda.
—Acabo de llegar, y sí, quiero estar cerca de mi futura esposa cuando despierte. —responde de forma altanera.
—Pues mientras te besabas con tu compañera de trabajo a mí me pareció que olvidaste que tenías una futura esposa. —me le pongo de frente. —quizá no se nos quite esa costumbre de pelear por ella.
—¿Y qué planeas hacer?
—Dime tú, me alejé para que ustedes tuvieran esa familia que tanto deseaban, renuncié incluso a mi paternidad aunque podría pelearla y lo sabes perfecto, pero no dejaré que la lastimes, no dejaré que te lleves entre los pies a mi hijo, ellos dos son lo más valioso que tengo en mi vida, es lo único que me ata a... este mundo, lo único propio.
—Ella no es de tu propiedad.
—Ni tuya, ella decidirá entonces.
—¿Le dirás lo que acabas de ver? —niego
—No, y no por ti, si no por ella, pero te conozco Duncan, no podrás con la culpa, y tú mismo se lo dirás. —él sonríe de forma altiva
—¿Sabes? no me trago la historia de tu pérdida de memoria —me suelta directo.
—no vengas a dar patadas de ahogado, no vengas a buscar culpables por cosas que has hecho —le apunto en el pecho con mi dedo golpeándolo

—Terrence —dice Darren detrás de mí y me detengo cuando veo que lleva en brazos a Adrien, fija los ojos en Duncan y luego me observa a mi con esos ojos de desaprobación, carajo me conoce demasiado bien, Duncan le da los brazos al pequeño ojiazul pero él se lleva su dedo a la boca y niega; está asustado.
—ven con papá —y él solo se aferra al cuello del doctor y luego me observa a mí, sus ojos se ponen llorosos y me da los brazos para que lo cargue.
—Quizá es porque no te ha visto las últimas semanas —digo mientras cargo al niño que escucho como suspira y se aferra más a mí. —él solo me observa con una mirada que nunca le había visto, si él se dice ser mi mejor amigo o mi hermano, sus ojos dicen otra cosa, se acerca al pequeño y le da un beso en la frente.
—Te extrañé —le susurra
—¿Mami? —comienza a hacer un puchero
—Ella, no se siente bien cariño, sigue con el doctor —le responde
—Papi... callo hizo craaash y ashuté —le comienza a platicar mientras solloza
—Pero ya pasó ahora estoy aquí.
—estamos —interrumpo.
—tu tío y yo siempre te cuidaremos —finjo tos y él solo me observa con ganas de asesinarme, mi pequeña versión me observa y luego se aleja un poco de mi para darle los brazos a Duncan.

Puedo estar enojado con él por lo que sucedió hace unos minutos, pero también sé que ese pequeño lo ve a él como figura paterna y hasta que Lan no despierte no planeo hacer nada, así que ahora ambos tenemos que ser maduros e inteligentes por el bien de Adrien, no importa lo que siento yo por ellos, ni lo que acaba de suceder, primero está el niño y Lan, después todo lo demás.

En mi caso, en el caso de Louis es todo lo contrario porque en cuanto ve que Duncan trae cargado al niño se acerca a Adrien fingiendo que ha encontrado un tesoro y él de inmediato se va con su abuelo, Duncan hace una cara de desagrado pero no le pelea, sabe lo que hizo, y se siente mal por ello; supongo.

Los tres nos quedamos en el pasillo, Duncan solo observándome con cara de pocos amigos y Darren terminando de firmar el alta del bebé y otros papeleos, una enfermera se acerca a nosotros.

—Doctor, venga de inmediato, la paciente Leilany Berry. —no la deja terminar cuando Darren corre hacia dentro, detrás le sigue la enfermera, y en cuanto Duncan y yo escuchamos el nombre corremos también detrás de él, muchos nos quieren detener pero no les hacemos caso, yo solo corro y corro hasta que noto que hay enfermeras alrededor de ella y escucho ese pitido... recuerdos... como un deja vú, Duncan se aferra a la puerta y veo como Darren pide el desfibrilador, me siento mareado, con nauseas... ¡No Lan tú no!

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DUNCAN

Ella yace en la cama con su cabello rojizo alrededor de la almohada, parece un ángel, pero eso no significa que quiero que sea uno, no, le noto varios golpes, algunos incluso que parecen haber necesitado puntadas; no Lany, eres la mujer de mi vida, soy capaz de dar la mía porque ella se quede aquí, el doctor hace conteos y ella se ve pálida, el pitido de la máquina es un sonido horrible, su pecho está descubierto y se ve como toda intocable, sus labios comienzan a amoratarse y no sé qué demonios hacer para que reaccione, se me vienen muchas recuerdos a la cabeza, cuando era pequeña y le encantaba que jugáramos a las muñecas con ella o cuando le robé ese primer beso, todo lo que hemos pasado, vivido, como la he cuidado, protegido y... no quiero que ella sufra, no quiero...

Se sacude después de que usan ese par de planchas en su pecho, todos observan al doctor.

—No te vayas Leilany Berry, tienes un pequeño por el cual regresar —le dice el hombre
—Lan por favor —susurra Chad mientras observa y muerde sus labios
—Una vez más —las enfermeras solo lo observan y asienten, y él vuelve a repetir la maniobra

Mi mundo se detiene, Leilany Berry, mi pequeña pelirroja, si yo pudiera cambiaría el lugar donde está ella, porque sería capaz de morir y resucitar por ella, no solo por ella, también por nuestro hijo, por ese pequeño que está allá afuera ajeno de lo que está sucediendo aquí, no, no puede dejarnos solos, porque nosotros la necesitamos, porque ella tiene que estar ahí todos los días de la madre, porque tiene que contarle su cuento cada noche antes de dormir, porque aún nos falta muchas cosas por vivir, viajes, sueños, metas, un hermanito para Adrien, no nos puedes dejar Leilany... ¡no!

Un grito, ella levantando la mano, una lágrimasaliendo de sus ojos aún cerrados...

—Chad no te vayas por favor... —sale de su boca, de manera muy poco perceptible,el sonido de ese aparato da pitidos breves y continuos, observo a mi hermano,quien tiene su mirada fija en mí esos ojos azules que veo continuamente en unpequeño y lo entiendo

nunca he sido yo... 

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*Duncan corriendo a Meghan

*Chad pidiéndole a Anthony que esconda la caja de fábrica de bebés

*Duncan y Chad peleando por ella

*Chad bebé asustado

*Leilany y su paro cardiaco

*La frase que dijo al regresar.

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