Me gusta despertar así con un pequeño cuerpecito junto a mí, cuando supe que estaba embarazada la primera vez no miento me sentí aterrada, por muchas situaciones, primero, haber perdido al papá de mi hijo, segundo estar lejos de casa de mi familia y tercero me sentía muy joven, al final no me imagino una vida sin él, peino su cabello con mis manos cuando siento que está por despertar abriendo sus ojos, esos maravillosos ojos azules que le heredó a su padre. Mi pequeño clon.

—Buenos días mi amor —le digo mientras él solo me observa y se acerca un poco más a mi quedándose acurrucado entre mi pecho y mi cuello. —¿Hoy no quieres hablar? —niega. —¿Por?
—Taño a papi —se abraza a mi.
—Pero él está trabajando, ¿Quieres que le llamemos?
—Shi —escucho que quiere sollozar

Busco de inmediato mi celular para llamarle, no tarda mucho en responderme, le noto el cabello húmedo como si recién se hubiese bañado, y trae una camisa negra que hace que sus ojos luzcan mucho más verdes, de pronto me siento avergonzada por lucir como lo hago con un chongo a medio despeinar y mis ojos aún hinchados.

—¡Qué guapa! —dice haciéndome sonrojar.
—Créeme que no
—papá —grita mi hijo y de inmediato me arrebata mi celular.
—chaparrito ¿Cómo estás?
—Te taño —comienza a llorar —no quello no vete
—Yo también los extraño, a ti, a tu mami. ¿Cómo se han portado?
—Yo ben, mami no, mami abacha mucho a tío y es tu novia no la de él. —abro mis ojos inmediatamente, ¡Dios! Es igual de celoso que Chad...
—¿Con que se abrazan mucho? —pregunta Duncan
—Shi papi
—¿Y a ti no te gusta?
—Ño, quello a tío, pero no debe de abachar a mamá ¿Verdad? —Duncan guarda silencio y creo que está pensando igual que Adrien.
—Tío es mi hermano y el de tu mamá, también abrazamos a nuestros hermanos, no solo a nuestros novios, no está mal, además él te quiere tanto como nosotros te queremos. —Noto que Adrien no está muy convencido porque hace una mueca donde junta sus cejas.
—¿Si tú tuvieras un hermanito no te gustaría abrazarla? —pregunto puesto que al final sé que no tardará en que eso suceda, Adrien me observa y luego va hacia Duncan.
—¿No abrazarás a tu hermanita o hermanito? —insiste Duncan.
—Shi —parece dudarlo
—Serás un buen hermano como él es un buen hermano con nosotros. No te pondrás más celoso ¿cierto? —mi hijo saca su boca rojiza en un puchero pero asiente. —¿Prometes portarte bien? —asiente, noto que alguien abre la puerta de mi recamara y es papá quien entra por Adrien para ir a desayunar
—Despídete de papi. —le digo a mi hijo, despabilándolo, mientras que noto que papá agarra las pantuflas del pequeño rubio
—Allos papi, vemos pronto ¿Shi?
—Si chaparrito, te amo.
—Te amo tamben —mi papá toma en brazos a Adrien y sale de la recamara dejándome hablar con Duncan.
—¿Ya se fue tu papá?
—Si... ¿Por? —sonríe de manera lobuna y levanta y baja las cejas mientras comienza a desabrocharse la camisa, trago en seco —¿Qué pretendes hacer Duncan Dunne?
—Ponerme más cómodo quizá... —guiña el ojo y muerde sus labios.
—¡Duncan! ¿estás planeando que tengamos como sexo por videollamada?
—¿por qué no? —sonrío y corro hacia la puerta de mi recamara para asegurarme que no habrá interrupción, no es algo que haya intentado nunca antes, y la verdad es que no suena mal, de hecho como que se me antoja bastante.
—Ok soy nueva en esto... —sonríe —¿Qué debo de hacer?
—¿Qué te parece si primero te desprendes de esa pijama que llevas puesta y me muestras tus pechos —me sonrojo pero muerdo mi labio sin dudarlo ni un minuto mi mano disponible va hacia la parte baja de esta y lo sube dejando mis senos expuestos.
—Leilany Berry, creo que debemos de hacer esto más seguido, se te ven más grandes ¿Será cierto lo que dicen de los diez kilos más? —me río, yo sé porque lo dice, han crecido con el embarazo
—No lo sé —finjo demencia, veo que él se acuesta en la cama del hotel donde nos hospedamos y baja el celular de manera que yo puedo ver un gran bulto en su pantalón, se me ocurren hacer tantas cosas con lo que comienza a acariciar por encima de la ropa. —¿Y tú podrías mostrarme lo que estás acariciando? —escucho su risa baja y noto como sus dedos desabrochan el botón de su pantalón para bajar el cierre, y luego el bóxer rebotando esa parte de su cuerpo que me hace removerme ansiosa por que mi entrepierna lo pide a gritos y me descubro pasando mi lengua por encima de mi labio inferior
—¿Qué harás con esto? —sonrío mostrándole por la cámara que ya no llevo ropa interior tampoco enseñándole mis bragas que ya están en la palma de mi mano
—Pensaré que estás aquí. —veo como sube y baja su mano ante mis ojos por medio de una pantalla y mi mano busca esa parte ansiosa de él

Se toca, me toco, me dice cosas que me encantaría escuchar en mi oído y no son nuevas, pero me encanta hacer el amor con él y conocer muchas cosas, le digo otras tantas, recuerdo los movimientos que él hace cuando está dentro de mí, me dice en voz baja todo lo que me haría si me tuviera frente a frente, froto, entro, salgo, acaricio y siento que no tardo en sentir esa divina sensación, escucho sus gemidos y a mí se me acelera el corazón mientras que mi entrepierna siente ese hormigueo que conoce perfectamente muerdo mis labios y de pronto no sé que sucede con mi celular pero yo solo siento que floto con el rico e intens orgasmo que me acabo de dar pensando en que Duncan estaba conmigo tocándome, trato de tranquilizar mi respiración busco con mi mano mi dispositivo móvil y veo que Duncan sigue en lo suyo veo como explota que cosa más deliciosa, obviamente preferiría que estuviera aquí conmigo con su sudor en mi cuerpo, y todos esos fluidos haciendo su magia dentro de mi cuerpo, porque siempre me ha parecido que es mucho más placentero un orgasmo cuando viene de los dos lados y él deja parte de él en mi interior

Abre sus ojos encontrándose con una Leilany sonriente por lo que acaba de suceder.

—¿Te gustó? —pregunta curioso mientras veo que jala un pañuelo desechable para limpiarse.
—Me gustó...
—¿Podríamos repetir otro día de estos?
—Tenlo por seguro —observa su reloj
—Tengo una junta preciosa, ¡buenos días!... Te amo... pronto nos veremos, estoy haciendo todo lo posible por ir pronto por ustedes.
—También te extraño...
—¿Lany?
—¿Si?
—¿Tienes noticias de la cigüeña? —Quiero decirle de una vez por todas pero cada vez que estoy a punto sucede algo y prefiero darle una sorpresa cuando regrese —niego y veo que suspira
—Otra pregunta ¿Eres mía cierto?
—Tuya Duncan... —asiente
—Te marco más tarde... adiós.
—Adiós. —cuelga y yo suelto el celular, mi cuerpo aún siente ese hermoso placer y quisiera ir corriendo a Francia para estar con él por siempre, sueño en como me veré vestida de novia y lo guapo que lucirá en traje esperándome en el altar —Pronto... —suspiro y me pongo en pie para ir a tomar un baño...

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Bajo al comedor, mi papá está ya tomando su café mientras que Terrence solo me observa desde su asiento, se está quedando con nosotros, en su recamara de hecho, me sonríe y veo que tiene a Adrien a un lado y le ayuda a desayunar.

—Buenos días —digo saludando a todos, me río al ver que Chloe llega después de mí y aún parece estar en el quinto sueño.
—¿Por qué la gente tiene que levantarse temprano? —se queja. —escogeré una carrera en la cual tenga la oportunidad de dormir hasta tarde.
—¿Cómo cuál? —pregunto curiosa
—No sé, seré mesera en un bar o algo así —sé que no lo dice enserio voltea a ver a papá que parece querer asesinarla con la mirada, a pesar de que no es su hija de sangre sé que la ama tanto como a nosotros, de hecho siento que la tiene bastante consentida, más que a Chad y a mi que nos educaron más en el plan de hacernos cargo de nuestras cosas, con ella parece ser un poco menos exigente en ese aspecto, quizá ya lo agarró cansado.
—Pues dime si ese es tu plan para ahorrarme la universidad. —Chloe se acerca a él abrazándolo por detrás.
—¿Me apoyarás si decido eso?
—Siempre apoyaré a mis hijos. —ella le deja un beso sonoro en la mejilla y le roba una de sus tostadas.
—No, seré abogada como la persona que más admiro.
—¡Oh hermana no tienes que hacerlo por mí! —bromeo porque sé que se refiere a papá. —Todos se ríen
—¿Papi sabes que te amo mucho cierto? —pregunta ella.
—Lo sé, yo también los amo a ustedes —noto que toma la mano de mi hermana y luego la de Terrence y me observa a mi y le da vistazos al pequeño Louis. —Algo bueno debí de haber hecho que tengo los mejores hijos. —mi hermano carraspea y noto que sus ojos se ponen en un tono rojizo, sé cuando quiere llorar pero muchas veces se detiene.
—Quisiera curar sus heridas Louis —responde —ese hueco que dejé.
—Estás aquí, no importa más nada. —él baja su mirada y asiente, luego su mirada va hacia mí y extiende su mano, entrelazo mis dedos a los suyos, quiero imaginar cómo se ha de sentir de pronto no recordaba nada de su vida y luego tiene una vida bastante loca y difícil de digerir.
—Yo, nunca haría nada en contra de ustedes, yo, estoy muy agradecido, son una hermosa familia, gracias por todo lo que me dieron, todo lo que me enseñaron, gracias por dejarme ser parte de esto. —Chloe se levanta y corre a abrazarlo, mientras le deja muchos besos en su mejilla, igual me acurruco en su hombro.

Familia siempre será familia, por más que uno esté alejado, por más que uno cometa errores, papá me ha enseñado que siempre estará ahí para cada uno de nosotros, que siempre tendremos quien nos defienda, mamá sonríe y veo como limpia pequeñas lágrimas de sus ojos, ella se sacrificó por papá y ahora tiene su pago, en su momento, tardó pero al fin llegó, ahora tiene una hermosa familia como ella siempre la soñó, Chad y yo siempre fuimos complices, tuvimos un hermoso amor, pero estoy consciente que el que ha regresado es totalmente diferente al que me enamoré, físicamente idéntico, pero estando tanto tiempo lejos de nosotros y olvidando quien fue es lógico que lo sienta distinto, sin embargo en pequeñas ocasiones veo atisbos de el que se fue, Chloe es tan distinta a mí, es como una campanita llena de vida a donde quiera que vaya y sé que no tarda en tener sus propias vivencias e historias...

Aunque esté lejos ellos siempre tomarán de mi mano cuando caiga, de hecho nunca me dejarán caer, lo sé porque cuando Chad se fue, jamás me dejaron tocar el suelo.

—Estoy embarazada —digo y todos me observan —Duncan no lo sabe y espero que guarden el secreto —papá sonríe divinamente mientras que mamá se levanta directo a abrazarme. —Quiero que sea sorpresa.
—Esta vez sí guardaremos el secreto hasta que tú nos lo pidas. —papá guiña el ojo y va hacia mí para también arroparme dentro de sus brazos. —Felicidades mi niña hermosa.
—Qué se note que los Berry sabemos guardar secretos —suspiro entre sus brazos

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¡Bonito martes preciosas!

*Adrien extrañando a Duncan

*Una sexy videollamada

*Ella diciéndole a su familia que está embarazada

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