Capítulo 1
Me levanto de la silla de la sala de juntas y me pongo al frente de todos los trabajadores de mi padre, me encuentro nerviosa porque odio ser el centro de atención, pero también entiendo lo que conlleva ser una Berry y no dejaré que quienes creen que tengo el puesto de vicepresidenta simplemente por ser hija de Louis tengan razón, porque amo mi carrera, porque si me costó trabajo ser madre y estudiante, y porque mi papá no me regaló nada, me gradué con honores.
—Bien, como ustedes saben he asumido la vicepresidencia del bufete de Louis Berry, quien se ha colocado como uno de los mejores abogados del país. —todos me observan atentos incluso los nuevos trabajadores. —el haber estado en Nueva York también me dejó muchas enseñanzas, conozco la defensa americana y la inglesa, así que por ello Louis Berry me ha sugerido que hagamos un reacomodo, desde hace un par de meses hemos estado buscando abogados jóvenes que nos traigan frescura, obviamente que tengan la experiencia necesaria, en estos tiempos necesitamos actualizarnos o morir, el de recursos humanos se jubiló, estuvo por aquí un tiempo un practicante, pero su lugar será ocupado hoy por la señora Gabrielle Dunne, quien nos estará apoyando en contrataciones, fue una excelente estudiante y estoy segura que tendrá la misma eficiencia en el área laboral.
—Dunne —susurra uno de los viejos abogados de papá.
—Qué tenga el apellido de mi esposo y sea la cuñada de uno de los socios no significa que haya comprado mi lugar —responde Gabrielle de manera neutra, haciendo anotaciones en una libreta, el individuo solo rueda los ojos y sigue con su mirada puesta sobre mí.
—En la contaduría he traído al mejor. —sonrío viendo al pelinegro que acaba de llegar de Nueva York. —Anthony Butler nos estará apoyando con ello. —espero que le den una grata bienvenida también, de la misma manera a los abogados que estaremos contratando en estos días en los que tendré de tarea de entrevistar a los mejores, entre recursos humanos y yo hemos estado eligiendo a los más indicados.
Observo al hombre de ojos azules casi como un tempano de hielo frente a mí, imponente como siempre, pero como abogado y jefe es aún más, no me pongo nerviosa, soy su hija, llevo su sangre y su talento, le estoy demostrando que puedo hacerme cargo de esto, porque sé las muchas ganas que tiene de irse poco a poco ausentando de la oficina para dar clases, he visto que el enseñar a los futuros abogados le está dejando mucha satisfacción más que la de litigar, y sé cuáles son sus planes, así que me deja continuar.
—Quienes son tus opciones Leilany —comenta papá con su voz fría mientras unos ojos esmeralda se posan en mi de manera orgullosa, está aquí en la junta por ser uno de los socios de papá desde que creyeron que George los había dejado en bancarrota, le extiendo a mi padre las carpetas con cinco de los abogados que tengo en mente entrevistar, lo veo hojearlos, uno por uno, cada uno mostrando la fotografía del aspirante a entrar al bufete, excepto uno.
—mami —me observa un pequeño ojiazul con su carita de puchero.
—¿Qué pasó mi amor? —pregunto angustiada.
—Es que... —noto en el piso un montón de folders y papeles tirados en el piso con una perrita chihuahua gris con miel disfrutando de morder todos los papeles que encontró a su paso. —Nifa jugó con eso. —me responde angustiado, una risa ronca se escucha detrás de nosotros.
—¿Qué hizo Ninfa? —refiriéndose a la nueva cachorrita que había llegado a casa por petición de mi hijo, creímos que sería una buena idea de que fuera haciéndose a la idea de aprender a cuidar de otro ser.
—jugó papá con esos papeles, le dije no. —doy un suspiro, es una cachorrita, y entiendo que no lo hizo a propósito, tomo las carpetas y comienzo a verificarlas, no parece faltar mucho; leo en ellos el nombre de Terrence White y le hace falta la fotografía que debía de tener, tendré que transcribirlo porque alrededor solo tiene cachitos de que una pequeña traviesa hizo de las suyas.
—¿Hace falta algo? —pregunta Duncan tomando a Ninfa para llevarla hacia su cama y decirle que no debe de morder cosas, la cachorra solo lo observa con ojitos de borrego a medio morir como si entendiera que hizo algo mal; juraría que mi hijo le ha enseñado a hacer esa mirada cuando hace alguna travesura para no salir regañado.
—no, solo la foto de Terrenche White, transcribiré esto.
—Perfecto, Chad, vamos a lavarnos las manos para comer.
—Ellien —dice el pequeño ojiazul sonriéndole a su papá.
—Adrien —levanta los hombros Duncan, desde que le pusimos el apellido que le corresponde y supo que además tenía un segundo nombre que al parecer le ha gustado más, nos ha pedido que le digamos de esa manera. Así que ahora parece que en vez de que él se tuviera que acostumbrar a que tenía el nombre de Chad Adrien, nosotros nos teníamos que acostumbrar a que al jovencito le gusta más su segundo nombre y quiere ser llamado de esa manera, suelto una risa. —Terco como tu padre — y no sé porque siento que no se refiere precisamente a él mismo.
—Interesantes —dice papá perdido en los papelesen donde dice la experiencia de cada uno de ellos —creo que mi primera opciónes Terrence White, Gabrielle pídele una cita para esta tarde, esperemos queningún otro bufete lo haya tomado en estos dos meses en los que nos tardamos enhablarles, en caso de que le interese, concreta una entrevista entre él yLeilany, por favor. —dice extendiéndole la carpeta del abogado. —si ya tienetrabajo, puedes ofrecerle más, me interesa, he escuchado hablar de él concompañeros profesores, sé que es muy inteligente, a pesar de haber tomado launiversidad en línea.
—Perfecto. —respondo.
—dicho esto, la junta ha terminado, vayan a hacer justicia señores que para esoles pago. —todos comienzan a levantarse de sus asientos, Gabrielle, toma suscosas y la veo salir de no ser porque sé que es nieta de mi nana, diría que esparte de todo esto, es hermosa, luce radiante ahora que es madre, y vaya, québien me siento de ver a mis amigos lograr sus sueños. No le pide absolutamentenada a nadie que nació en cuna de oro. Una mano revuelve todo mi cabellomientras guiña el ojo y sale de la sala de juntas, ver a Anthony aquí me hacesentir feliz, es como mi hermano, y quería apoyarlo, agradecerle, tendríatiempo para ver lo del bufete pero si algo surgía actoralmente lo apoyaríatotalmente.
—Te mueves como pez en el agua —dice mi padre mientras se levanta a servirse uncafé.
—Estoy muy orgulloso de ti. —besa mi frente mi futuro esposo.
—y bien, cambiemos de tema. ¿Cómo van ustedes dos? —sube y levanta la ceja mipapá.
—¿con? —respondemos nerviosos, casi al mismo tiempo.
—Emma y yo queremos un segundo nieto, y es obvio que mis dos hijos menores nome ayudarán con eso pronto.
Nos removemos incómodos, y me abrazo a Duncan, más que ellos, nosotros tambiénqueremos ser padres, pero por alguna razón no ha pegado, la ocasión en la que creímosque pudo habernos dado un si las pruebas de embarazo que compró Duncan, terminósiendo una infección en el oído.
—Creo que no será pronto —responde Duncan —entre Cha... Adrien, apenasaprendiendo a como se cuida otro ser, y comenzando a ir a la guardería, lospreparativos que queremos comenzar a ver de la boda, aún no está en nuestrosplanes. —mi papá sonríe.
—¿Con qué Adrien?
—No podemos quitárselo de la cabeza, al parecer le gusta más que el nombre deChad.
—Por eso a Louis no le di otra opción —se ríe.
—¿Qué te digo? Seguramente lo terco lo sacó de su padre.
—De sus y me refiero a los tres. —responde papá.
—Yo no soy terca —ambos se ríen a carcajadas y yo solo entrecierro los ojos. —¿Quéles pasa?
—Mi hija cree que es un ángel. —papá mueve la cabeza como si negara.
—Lo soy. —Duncan tapa su boca como si quisiera ocultar su risa con su mano.
—dormirás con el perro Duncan Dunne. —digo señalándolo con el dedo índice.
—estoy seguro que Ninfa me hará un espacio en su cama —levanta los hombros. —enfin, tengo que ir por mi hijo a la guardería, de ahí iré a casa a trabajardesde allá, ¿Nos vemos más tarde? —asiento. —éxito con las entrevistas.
—¡Gracias! —deja un beso en mi frente, y en cuanto ve que mi papá se distraedeja un beso en mis labios —escuchamos que alguien carraspea la garganta y nosseparamos de inmediato.
—¡Oh! Louis... ¿Cómo crees que se hacen los nietos? —mi papá abre los ojos yDuncan sale casi corriendo entre risas, dejándonos solos.
—amo verte feliz hija. —sonríe observando la vista detrás de nosotros, me girode la misma manera para ver la ciudad desde la oficina.
—lo soy, creí en un momento de mi vida que no volvería a sentirme así.
—te entiendo, nunca se irá de nuestras vidas, para mí siempre será mi hijo, quédistinta sería la vida si él estuviera aquí. —suspira —sería un gran padre,vería por los ojos de su hijo, pero sé que desde donde está, vela por él. —asiento.
—y mejor padre terrenal no puede tener —termino por decir.
—es un excelente padre, veo la forma en que los observa a ustedes dos, son suvida entera, su razón de vivir, te ama tanto que a veces me da miedo.
—¿Por qué papá? —pregunto angustiada.
—los ama más que a sí mismo, tú aprendiste a amarte a ti sobre todas las cosas,me refiero a que el duelo te enseñó a que solo te tienes a ti, nada más a ti,obviamente darías la vida por tu hijo, y lo amas como una buena madre, perosabes que al final del día ese pequeño crecerá y se irá, hará su vida —asiento.—Duncan parece respirar por ustedes, Espero que no llegue el día en que tengaque aprender a las malas que dejar ir, quema a carne viva. —muerdo mis labios,entiendo lo que dice; Alguien toca a la puerta y Gabrielle aparece poco a pocopor ella.
—Leilany, ya concreté la cita, llegará en una hora aproximadamente.
—Perfecto Gabrielle, papá iré a prepararme.
—claro —deja un beso en mi frente y salgo detrás de Gabrielle
—Dile a Marie que lo haga pasar en cuanto llegue, lo entrevistaré yo, vehaciendo un contrato y te avisaré en cuanto lo termine de convencer de trabajarcon nosotros.
—Perfecto Leilany —la veo ir hacia Marie quien es la nueva secretaria delbufete, lleva algunos meses trabajando aquí, es aproximadamente de nuestraedad.
No ha pasado ni la hora en cuanto Marie me avisa que el futuro abogado estáaquí para la entrevista, acomodo mi blusa camisera color vino, mientras sacudoun poco mi falda lápiz, la primera impresión siempre es la más importante, ydebo demostrar que a pesar de que soy más joven que él, puedo ser buena líder.
—hazlo pasar.
—claro.
veo la puerta comenzar a entreabrirse, sonrío para darle la bienvenida, pero misonrisa se cae en cuanto él me observa con sus ojos azules, lo observo cerrandocon cuidado la puerta, acomoda su traje y se acerca a mí, no baja su vista, micorazón está a punto del colapso ¿Cómo se sentirá morir? Porque creo que justoacaba de suceder eso...
Detallo su cabello rubio, esos ojos azul grisáceo me escanean sin quitar sumirada de encima de mí, estoy segura que muerdo mis labios cuando noto suspecas, y sus labios carnosos entreabiertos.
—¿Estás bien? estás pálida —parece decir pero no puedo responder siquiera.
observo todo de él, ese siete de junio no se me olvida, esta vez no estoysoñando, no es el alcohol, no es él, pero mi mirada se detiene en su dedomeñique izquierdo y eso solo me confirma todo. definitivamenteya no es un jovencito, y estos años le han sentado bien, incluso es mucho másatractivo que nunca antes, que nunca nadie, es como si lo conociera de toda lavida, pero a la vez fuera totalmente una persona diferente.
—¿Te encuentras bien? —preguntaangustiado, seguramente lo estoy asustando.
—¿Tu nombre es?
—Terrence White —sonríe de manera cálida, me da su mano derecha paraestrecharla, y entonces busco su mano izquierda, solo escucho una risa de suparte.
—¿Terrence White? —asiente y él igual observa mi dedo meñique.
—tienes uno igual... —suspira —¿Nos conocemos?, yo... —muerde sus labios y llevasus manos a su cabeza.
—¿Estás bien? —ahora pregunto yo y niega, cerrando los ojos.
—trato de buscar en mi mente, siento que te conozco, pero no hay nada, estoyseguro que te conozco, pero no lo encuentro, aparte de la vez que nosencontramos en un antro —dejo un grito ahogado en mi garganta; era él.
—¿Cómo?
—Yo... Terrence White es el nombre que me pusieron después de que perdiera lamemoria, no sé quién soy antes de junio del 2015.
junio del 2015... el mismo mes en el que murió Chad... ¡George!
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¡Gritemos!
no sé ustedes, pero esto me huele a drama...
jajajaja...
la pelea de los bandos va a estar buena...
¿Quién será su verdadero hilo rojo? ¿Chad o Duncan?
Teorías aquí ¿Qué hará Leilany?
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Capítulo dedicado a Lupita Chap ¡Gracias por todo el apoyo, por tu amistad, por nuestras locuras y todo es debido a los Dunne!
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