CAPÍTULO UNO
—No sé por qué, pero ahora mismo quiero meterte un puño por imbécil.
—La apoyo.
Jungkook rodó los ojos, y apoyó su cabeza en la mesa de su pupitre, sabiendo que sus amigos sí eran capaces de darle un golpe por sus acciones. El sábado había conocido a Chou Tzuyu, la amiga de Taehyung y con la cual viviría un tiempo hasta que esta consiguiera un lugar para quedarse. Ese día, —lunes— le había contado a sus amigos lo que había sucedido porque necesita saber la opinión de alguien más.
Y no eran nada favorables.
—Es que no lo entiendo —dijo Lisa cruzándose de brazos—. Me estás diciendo que una mujer sumamente preciosa se quedará a vivir bajo el mismo techo que tu novio, y tú lo aceptaste como si nada.
—No es como si lo hubiese aceptado "como si nada" —habló ahora Jungkook, haciendo comillas con sus dedos.
—Aceptar sin decir lo que verdaderamente piensas es "como si nada".
Yugyeom asintió. —Nos acabas de decir que cierta parte te molestó, y creo que tenías que decirlo. Es decir, si no te sentías seguro entonces debías decirle a Taehyung que no querías y ya.
—Es que... yo confío en Taehyung, ¿Sí? Y sé que él nunca me fallaría o me sería infiel. Me ama, estoy seguro de ello —hizo una mueca con sus labios, y se encogió de hombros—. Pero era su amiga, y no podía negarle así como así. Además de que no quiero que Taehyung me vea como un crío inmaduro que no confía en él.
Lisa bufó, y tomó su libreta, golpeando la frente de Jungkook con fastidio. —Esa es una excusa tonta. A cualquier persona de cualquier edad le incomodaría esa situación, así que no hables de tu edad. Sí, Taehyung es mayor que tú por unos cuantos años, pero no han tenido problemas hasta los momentos por eso, así que no digas boberías.
—Es que incluso me pongo en tu situación, y mierda, ni loco dejo que un amigo vida bajo el mismo techo que mi pareja —comentó Yugyeom—. Si me llega a pasar eso, sería como "ok, puede quedarse en tu departamento, pero tú te vienes conmigo durante ese tiempo".
Lisa rió, y estuvo de acuerdo con el chico, logrando que Jungkook se sintiera como un tonto. ¿Acaso sí podía negarse y no habría problema? ¡Tonto, tonto, tonto! Pero ya la decisión estaba tomada, y Tzuyu había prometido que se iría lo más pronto posible del departamento. Solo le quedaba esperar a que ella cumpliera su palabra y le devolviera su estabilidad mental, porque durante todo el domingo había estado dándole vueltas al asunto.
—Hey, ya no te agobies tanto —dijo Lisa al verlo tan pensativo—. Taehyung te ama, todos lo sabemos, así que solo esperemos a que la tal Tzuyu se vaya de una vez.
—Será... —murmuró Jungkook no tan seguro.
—A todas estas, ¿Tienes foto de ella? —preguntó Yugyeom, y los otros dos lo miraron mal—. ¿Qué? Me gusta ponerle cara a los nombres de un chisme.
Jungkook chasqueó la lengua, y buscó su celular para abrir su Instagram. Había investigado lo suficiente el perfil de Taehyung hasta dar con la cuenta de Tzuyu. Tenía pocas fotos, y todas lucían recientes, así que asumió y era una cuenta con poco tiempo de ser abierta.
—Es ella —enseñó la última foto que la chica subió, y enarcó una ceja al ver las caras pasmadas de los otros dos—. ¿Qué? ¿Por qué esas caras?
Yugyeom lo miró, y luego miró la foto de Tzuyu, repitiendo este acto un par de veces. —Hermano, con todo respeto, esa mujer es preciosa. ¿En serio es ella? ¡Parece un jodido ángel!
—Oh, gracias, Yugyeom. Tu comentario no me afecta en nada —habló sarcástico, escondiendo su teléfono.
Lisa carraspeó leve. —Sí, bueno, no está tan mal...
—Ya, di lo que piensas —dijo Jungkook, resignado.
—Es hermosa, ya está. Me gustan las mujeres, y ella fácilmente puede ser mi tipo —las palabras salieron atropelladas de la boca de Lisa, y luego miró a Jungkook con culpa—. Lo siento.
—Ya que —le restó importancia—. Tzuyu es muy linda, lo admito.
—De igual modo no hay que dejarnos llevar por su rostro —dijo Yugyeom—. Puede que tenga cara de ángel, pero sea un demonio, así que no hay que bajar la guardia con ella.
Lisa asintió, y Jungkook volvió a apoyar su cabeza contra el pupitre. Solo quería que todo acabara pronto.
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Jungkook sonrió cuando miró el auto de Taehyung en la entrada de la universidad, así que se despidió de sus dos amigos y trotó hasta llegar al vehículo, abriendo la puerta del copiloto y entrando en él, encontrándose con la bonita sonrisa de su novio para con él.
—Hola, bonito —saludó Kim, posando una de sus grandes manos sobre el muslo del menor—. ¿Cómo estuvo tu día?
—Estuvo bien, Tae —sonrió—. ¿Y el tuyo?
—Algo cansado, pero ahora que te veo está todo bien.
Se miraron por unos segundos más, hasta que Taehyung desvió la mirada para poner el carro en marcha. Si bien en la universidad absolutamente todas las personas tenían conocimiento de la relación entre Kim y Jeon, estos últimos se mantenían reservados con respecto a sus muestras de amor para no causar problemas. Taehyung había sido profesor suplente, y en más de una ocasión era llamado para cubrir algunas horas cuando este tenía la disponibilidad, o también a dar charlas a los alumnos, así que no era muy ético ver a un "profesor" tener un amorío con un estudiante seis años menor.
Jungkook se relajó en su asiento, y encendió la radio antes de ver por la ventana. Para ambos, aquella era una rutina; Taehyung lo iría a buscar al salir de clases y juntos irían al departamento del mismo a pasar el rato. Claro que esto no era todo el tiempo, ya que el trabajo de Taehyung muchas veces demandaba de su tiempo y Jungkook lo entendía a la perfección.
—¿Y... Tzuyu? ¿Se ha adaptado bien? —soltó la pregunta al aire, sin dejar de mirar por la ventana. No sabía exactamente porqué preguntó, pero no le prestó atención.
—Oh, está bien. Ayer la estuve ayudando a acomodar el cuarto extra que está en el departamento. Hablamos muchísimo, teníamos años sin vernos.
Jungkook miró de reojo a Taehyung de reojo, y lo encontró sonriendo, como si el haber pasado un rato con Tzuyu había sido por demás de agradable. Ignoró sus tontos pensamientos, y se giró a verlo completamente. —Nunca me habías comentado de ella, ¿De dónde la conoces?
—Estudiamos juntos desde kinder hasta graduarnos de la secundaria, y éramos muy amigos —relató Taehyung, sin quitar la vista del camino—. Ella es de Taiwán, y sus padres querían que estudiara allá y no aquí, así que vendieron todo y se fueron. Eso fue hace más de cinco años, creo, y perdimos todo tipo de contacto.
—¿Y por qué volvió? —preguntó, pero sintió que había sido un poco brusco al hablar—. Digo... su familia está allá —suavizó sus palabras, deseando que Taehyung no notara nada.
—Justo le pregunté eso ayer —la risa suave de Taehyung hizo que Jungkook sonriera al verlo—. Me comentó que le gusta más vivir aquí, y que sentía Corea como su hogar y no Taiwán.
Jungkook soltó un sonido de entendimiento, y dejó el tema ahí. Chou Tzuyu aún le parecía una incógnita, y esperaba saber más de ella durante su corta estadía.
—Llegamos —avisó Taehyung, adentrando el auto en el parking para estacionarlo en su lugar correspondiente.
Ambos salieron del vehículo, y dieron algunos pasos, pero Jungkook fue detenido por la mano de Taehyung, que tiró de él.
—¿Qué- —no pudo seguir hablando cuando sus labios fueron callados por los de Taehyung en un dulce beso. Su cuerpo de sintió débil y se apoyó en su novio, abrazando su cuello y profundizando el beso. Sonrió en cuanto se separaron, y Taehyung no tardó en juntas sus narices, dándole así un beso esquimal—. ¿Y eso?
—Me llevo aguantando desde que te vi en la universidad, bebé —Taehyung abultó sus labios, y Jungkook no dudó en besar ese adorable puchero—. Te amo mucho.
—Yo más, Taehyungie —besó cortamente sus labios, y se separaron para tomar sus manos y encaminarse hasta el ascensor.
Una vez llegaron a su piso, Taehyung insertó la clave en la puerta, y entraron al departamento, descalzándose en la entrada y colocándose las pantuflas; unas de conejitos para Jungkook, y otras de ositos para Taehyung.
Unos pasos acercándose se escucharon, y pronto Tzuyu estaba a la vista de ellos, mirándolos con una sonrisa amable en el rostro. —Bienvenidos.
—Hola, Tzu —saludó Taehyung, entrando a la sala. Le dio a la chica un corto abrazo y se giró a Jungkook—. Iré a cambiarme, ya regreso para preparar el almuerzo.
—¡Oh, no te preocupes! Ya lo hice. No sabía que Jungkook vendría, pero por suerte preparé suficiente para todos.
Taehyung sonrió. —Gracias, Tzuyu. Iré a cambiarme, ya vuelvo.
Jungkook asintió, y miró a Taehyung irse en dirección a su recámara, dejándolo a solas con la joven. La miró y le regaló una sonrisa sin mostrar sus dientes. —Hola.
—Hola, Jungkook. ¿Te gustaría ayudarme a preparar la mesa? —le preguntó ella, y el chico asintió, caminando ambos hasta la cocina—. He preparado algo de pasta y salsa. La comida coreana no es mi fuerte, pero con la italiana me puedo defender —comentó entre risas, logrando que Jungkook se riera de igual modo.
—Yo tampoco soy muy bueno en la cocina, y siempre ando recurriendo al ramen instantáneo —dijo, tomando los platos y los cubiertos para llevarlos hasta el comedor, seguido de Tzuyu que traía la comida.
—Uh, yo era como tú y terminé en el hospital por tanto plástico —un escalofrío recorrió su cuerpo entero—. De solo pensar en ello, me causa malestar. Deberías cuidarte.
—Creo que Taehyung se encarga de eso, ya que siempre anda cocinando para mí y está al pendiente de que no esté comiendo tanto ramen —rió, y Tzuyu lo miró con interés—. Siempre me anda regañando por mis malos hábitos, pero en temporada de exámenes me enfoco en mis estudios y dejo de lado mi salud. Se comporta como mi papá.
Tzuyu rió bajo, y sirvió una porción de pasta en cada platillo. —Parece que Taehyung es muy cuidadoso contigo.
—Sí, siempre está al pendiente de mi —respondió sin más.
—Eso es lindo.
La conversación llegó hasta ahí, y Jungkook pudo aceptar que Tzuyu no era alguien mala, todo lo contrario, parecía ser agradable. Sintió un leve alivio con respeto a sus inseguridades y pensó que no parecía ser tan mala idea el hecho de que la chica se quedara.
—Volví —dijo Taehyung, y miró toda la comida—. Woah, eso luce estupendo.
Tzuyu sonrió por el halago, y se acercó hasta Taehyung para abrazarlo, logrando que Jungkook hiciera una mueca que nadie notó. —Espero y te guste mucho. Me esforcé, eh.
—Se nota —Taehyung despeinó sus cabellos, y se acercó hasta la mesa, tomando asiento en una de las sillas.
Jungkook lo siguió, tomando asiento a su lado, y Tzuyu lo hizo al lado contrario, quedando al frente de Jungkook.
—Venga, prueba la comida. Quiero tener tu opinión.
El mayor hizo caso, tomando un tenedor y probando un bocado de los alimentos, dejando ir un sonido de gusto al saborear. —¡Esto sabe muy bueno! Lo digo en serio.
Tzuyu sonrió, colocando su mano sobre a de Taehyung. —Me alegra mucho que te guste —miró a Jungkook sin quitar su expresión feliz—. ¡Provecho!
Jungkook susurró un bajo "provecho", y comenzó a comer, pero sin la misma emoción de antes. Tzuyu era muy... afectuosa, con Taehyung, y eso no le agradaba del todo. ¿Cuál era la necesidad de tomar su mano? ¿O de peinar sus cabellos? No lo entendía, ¿Acaso no le implicaba algún tipo de recato el tenerlo ahí? ¿Al novio de Taehyung?
Y Taehyung no hacía nada, solo se dedicó a comer sin importarle que Tzuyu estaba tocándolo a cada momento.
Bajó la cabeza, y movió su tenedor sobre su spaghetti sin muchas ganas. La comida estaba bien, pero la actitud de Tzuyu con Taehyung estaba mal.
—Bebé, te manchaste un poco —habló Taehyung, llamando su atención. Subió la mirada, y el mayor tomó una servilleta para limpiar la comisura de sus labios, sonriendo al final—. Listo, amor.
Las mejillas de Jungkook se calentaron levemente, y sonrió tímido.
—Nunca había visto a Taehyung de este modo —la voz de Tzuyu rompió con el momento, y ambos se giraron a verla—. Aún estoy asimilando que estés con un chico, pero mientras seas feliz, yo seré feliz.
—Gracias, Tzu —miró a Jungkook—. Kook me hace muy feliz.
La chica sonrió y siguió comiendo, pero Jungkook la miró con recelo. ¿Por qué sus palabras sonaban tan falsas?
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