CAPÍTULO CINCO
—Nos quiere joder, lo sé, nadie me puede decir lo contrario... —Jungkook caminaba de un lado a otro, moviendo sus manos conforme las palabras iban saliendo de su boca—. Es que, ¡Ahg! ¿Cómo alguien no se va a dar cuenta de lo que hace? Por Dios, es obvio que lo hizo que propósito.
—Tenemos varias semanas diciéndote lo mismo, Jungkook —dijo Lisa, mirando sus uñas con desinterés.
—Pero es que quise darle el voto de confianza —detuvo sus pasos para mirarla—. Quise creer que todo lo que veía eran solo cosas sin importancia, ¡Pero ya es muy claro su objetivo!
—Tienes que hablar con Taehyung, es lo primero —habló Yugyeom—. Sabemos que tu novio es el ser más "noble y bueno" de todos —hizo comillas y rodó los ojos—, pero ya está llegando a un punto en donde no te da el lugar que mereces. Comprendo que es su amiga, y no quiere hacerla sentir mal, ¿Pero a qué costo? ¿Vale la pena que estés pasando un mal rato por todo esto?
Jungkook bufó y tomó asiento cerca de sus amigos. —Es que él es así.
—¿A caso no sabes lo importante que es el evolucionar? Es una ley, Jungkook, si los animales no evolucionan entonces otros más los va a devorar. Taehyung tiene este tipo de personalidad en la cual siempre está dispuesto a cumplir los caprichos de los demás solo por gusto, pero si a tí te molesta esto entonces él debe hacer el mínimo esfuerzo por arreglarlo.
—Que miedo cuando Yugyeom se pone en su modo inteligente... —murmuró Lisa, ganándose una mirada fea por parte del recién nombrado—. Pero igual tiene razón. Es decir, sabemos cómo es Taehyung, pero el ser de una manera no implica que tú no puedas mejorar, "evolucionar" como dice este.
—Así que deja de justificarlo con el "él es así", porque está actuando como un idiota, y esa es toda la historia —finalizó el chico.
Jungkook mordió su labio y asintió. Taehyung seguía siendo el mismo de siempre, pero al mismo tiempo quería dividirse en dos para poder estar con él y con Tzuyu, cosa que estaba mal. ¿Cómo pretendía darle el mismo nivel de importancia a ella que a él? Había una diferencia abismal entre ambos, y Kim parecía no darse cuenta de esto.
—Tienes que demostrarle al demonio que ese hombre es tuyo, Jungkook —puntualizó Lisa con seriedad—. Quizás el del problema no solo sea Taehyung, sino que tú tampoco quieres poner las cosas claras. Te conozco, y puedo asegurar de que cuando ella hace las cosas te quedas callado.
—Yo... sí —aceptó derrotado.
—¿Ves? No toda la culpa la tiene Taehyung.
—Evolucionar, Jungkook, evolucionar —recalcó Yugyeom.
—Bien, acepto que no hago nada. Si estuvieran en mi situación cómo actuarían.
Yugyeom y Lisa se miraron, sonriendo de una forma que logró asustar a Jungkook, quien comenzaba a arrepentirse de pedirle ayuda a sus amigos.
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Taehyung apretó sus ojos al sentir suaves toques en su rostro, causándole cosquillas. Abultó sus labios sin entender nada, y abrió uno de sus ojos para mirar lo que causaba el despertar de su pequeña siesta de tarde. Había estado revisando y estudiando un nuevo caso que se le había asignado, aunque luego de un rato había decidido tomar un descanso.
—¿Kook...? —susurró con la voz ronca al recién despertar, recibiendo un sonoro beso en sus labios—. Hola, bonito —sonrió de lado, feliz de ser despertado con la preciosa cara de su novio, y sus dulces besos.
Jungkook sonrió. —Hola, osito.
Taehyung iba a levantarse, pero Jungkook fue más rápido, acostándose encima de él y abrazándolo con cariño. El mayor no hizo más que abrazarlo por la cintura, paseando su mano por su espalda.
—Sí, despertar así me gusta —susurró Tae, ganándose una corta risa de Jungkook. Dejó un beso en su cabeza y lo miró—. ¿Cómo te fue hoy en la universidad? No me has dicho para estudiar.
Jungkook hizo una mueca, pero rápidamente negó y besó los labios de Taehyung. —He estado entendiendo mis clases, así que por eso no te he pedido ayuda.
No era del todo una mentira, porque realmente estaba entendiendo la materia, pero todo era gracias a las clases que estaba teniendo con la profesora Jieun, con quién se quedaba unas cuantas horas los jueves y viernes después de clases para repasar el contenido visto. Si bien al principio tenía desconfianza, se sorprendió al verse a sí mismo entendiendo todo con claridad.
—Mi niño es tan inteligente —halagó Taehyung con adoración, logrando un suave rubor en las mejillas de Jungkook—. Te amo. ¿Te lo dije hoy?
Jungkook negó. —Yo te amo más.
Taehyung no tardó mucho en juntar sus labios con el menor, regalándole un íntimo beso que no tenía otras intenciones más que de demostrar lo mucho que amaba a su pareja. Jungkook no se quedó atrás, devolviendo el beso con los mismos sentimientos. Se separaron al rato, con Jungkook dejando cortos besos en los hinchados labios de Taehyung, y con este dejándose con todo el gusto del mundo.
Un dulce aroma llegó hasta la nariz de Jungkook, y sus ojitos brillaron con emoción cuando reconoció el olor. Taehyung rió. —Tzuyu preparó un pie de manzana porque se lo pedí. Sé que es tu postre favorito, e iba a llevarte un gran trozo en cuanto estuviera listo, pero me quedé dormido.
—¿En serio le pediste que lo preparara para mi? —preguntó asombrado.
—Bueno, ella solo me preguntó si quería que preparara algún dulce, y fue inevitable para mí no acordarme de mi bonito niño el cual adora los postres, en especial esa tarta —se encogió de hombros—. Indirectamente la hice prepararlo para ti. ¿Estuvo mal?
—Oh, Tae~
Otra lluvia de besos cayó sobre el rostro de Taehyung, quien con una enorme sonrisa recibió cada uno de ellos. Cuando esta dio por finalizada, se levantaron hasta la cocina para que Jungkook pudiera comer del postre. Podía ignorar el hecho de que lo haya preparado Tzuyu, y es que le daba una enorme satisfacción saber que Taehyung la había mandado a hacerlo por él.
—Aquí tienes —Taehyung le entregó un pedazo considerablemente grande en un platillo, y un tenedor para que pudiera comerlo. Dejó un beso en su mejilla, para luego acariciar la zona—. Espero te guste.
Jungkook asintió y dejó el platillo en la encimera, para luego subirse a ella y comenzar a comer ahí, dejando salir soniditos de gusto al saborear el dulce. Taehyung solo sonreía al verlo, pues le gustaba apreciar las bonitas facciones de Jungkook cuando algo le gustaba. Como sus ojitos brillaban, y de sus labios salía una pequeña sonrisa, dejando ver esos dos dientes semejantes a los de un conejito que tanto le gustaban. Sus pies se movían de arriba a abajo, luciendo como un niño. Mi niño, pensó Taehyung, adorando el verlo de ese modo.
—¿Qué tanto me ves? —preguntó Jungkook, arrugando su nariz con timidez.
Taehyung solo suspiró. —Me gusta verte, es eso.
—Que cursi... —rió, con sus mejillas calientes.
El mayor solo se acercó y se colocó entre las piernas de Jungkook, abrazándose a él y reposando su cabeza en el pecho del chico. Jungkook sonrió de lado, y besó la cabeza de Taehyung, dejándolo en aquella posición. Siguió comiendo de su trozo de tarta, y dejaba una que otra caricia sobre los chocolates cabellos de su novio.
—Oh, hola, Jungkook —la presencia de Tzuyu se notó en cuanto la chica habló. Taehyung se separó de Jungkook, colocándose a su lado.
—Hola, Tzuyu. ¿Cómo estás? —saludó cordialmente, y miró a Taehyung—. ¿Y quién te dio permiso a ti para que me dejaras de abrazar?
Taehyung rió, y volvió a su antigua posición, pero solo rodeando la cintura de Jungkook. El chico se sintió satisfecho de igual modo a pesar de no estar tan unidos como antes.
—Estoy bien, gracias por preguntar —sonrió y miró la mano de Jungkook—. Uh, estás probando el pie que hice.
Jungkook sonrió en grande, y tomó un enorme bocado de este, tomándose el tiempo de saborearlo. —¡Está muy bueno! Tae me dijo que lo pidió pensando en mi.
Tzuyu parpadeó un par de veces, y Jungkook disfrutó el ver el leve desconcierto en su rostro. —¿Es cierto, Tae? —preguntó con aparente calma, aunque el menor podía notar lo incómoda que se sentía.
—Sí, cuando me hablaste de postres pensé en Kookie, ya que él es muy fanático de ellos —confesó sin problemas, sonriendo con tranquilidad.
—Y más del pie de manzana, es mi favorito —secundó Jungkook, agregándole más leña al fuego.
Tzuyu sonrió sin mostrar sus dientes, y Jungkook se sintió satisfecho por lo que de seguro y estaba logrando en su interior. Quería que viera que, a pesar de querer separarlos, Taehyung siempre iba a pensar primero en él.
—Bueno, eso no lo sabía —rió sin muchas ganas—. Espero y disfrutes el postre, Jungkook.
—Oh, créeme, lo estoy haciendo —dijo mirándola directamente a los ojos, declarándole la guerra. No le importaba si Taehyung no se daba cuenta de la situación, mientras Tzuyu supiera que no se la iba a dejar tan fácil él estaría conforme.
Y la chica parecía entenderle, puesto que alzó su barbilla con orgullo, no dispuesta a dejarse vencer. En ese momento Jungkook pudo reafirmar que Tzuyu no quería nada bueno para ellos, así que solo faltaba que Taehyung lo notara.
—Creo que también tomaré un trozo de la tarta —comentó, dirigiéndose a la nevera—. Jungkook come con tanto gusto que me provocó un pedazo a mi también.
La risa de Tzuyu sonaba falsa, pero Taehyung no lo notó, riendo a la par de ella. Jungkook simplemente la ignoró, y le dio su platillo a Taehyung. —Dame de comer.
La plática con Lisa y Yugyeom le había dejado como conclusión que, si quería darle a entender a Tzuyu que Taehyung era de él, entonces debía actuar como siempre, y hacer de su presencia algo sin relevancia. Por suerte no era la primera vez que lo hacían, así que no fue extraño para Taehyung, quien tomó el plato y el cubierto para comenzar a darle bocados a Jungkook, sonriendo al verlo sonreír en cuanto tenía la comida en su boca.
—Creo que Jungkook está un poco grande para que le den la comida en la boca —dijo Tzuyu a modo de burla, comenzando a comer ella también.
Jungkook tragó lo que tenía en su boca y negó. —A Tae no le molesta darme de comer, ¿Verdad, amor?
—Para nada, conejito —respondió dulcemente, dejando un beso en la punta de la nariz de Jungkook.
Jeon 2 - Chou 0.
La cocina se sumió en el silencio, siendo interrumpido por el chocar de los cubiertos contra la porcelana de los platos. Un último bocado fue aterrizado en la boca de Jungkook, y Taehyung llevó los implementos al fregadero para lavarlos. Jungkook relamió sus labios, y miró a Tzuyu con falso aprecio.
—¿Y cuando conseguirás trabajo? Ya vas a cumplir un mes aquí y no he visto que estés reuniendo para mudarte.
—¡Jungkook! —regañó Taehyung, secando sus manos con un pañuelo—. No seas imprudente. Tzuyu ha salido a buscar trabajo, pero aún no consigue.
Jungkook frunció el ceño. —No lo estaba diciendo por mal. Simplemente me parecía curioso que aún no consiga nada. Existen cafeterías o tiendas donde puede ir, he visto que necesitan empleados.
Era obvio que lo estaba diciendo por mal. ¿Cómo era posible que no trabaje? Al llegar había dicho que se iría lo más pronto posible, y pasadas semanas Jungkook no veía algún movimiento de que Tzuyu estaba con ganas de irse.
—Sé que existen tiendas en las cuales puedo trabajar, pero me gustaría hacerlo de la carrera en la cual me gradué —habló Tzuyu con paciencia—. He estado llevando mi currículum a varias aerolíneas, pero entiende, el puesto de piloto debe ser tomado en serio.
¿Piloto?
¿Qué?
Jungkook siente como la sangre se iba de su cuerpo por la impresión de la información que estaba recibiendo. ¿Acaso esa chica que parecía modelo era... piloto? Tragó saliva, aún asimilando todo.
—¿Te graduaste de piloto? —la voz de Taehyung denotaba toda la sorpresa que sentía—. ¿Por qué no me lo habías dicho?
Tzuyu llevó un mechón de su pelo detrás de su oreja, sonriendo con timidez. —Quería decírtelo cuando por fin me contrataran en alguna aerolínea, pero salió el tema.
—Woah, nunca me esperé que estuvieras graduada de esa carrera. ¿Ya has volado un avión?
La joven rió por la emoción que se sentía en la voz de Taehyung, y miró de reojo a Jungkook.
—Solo lo reglamentario, doscientas horas de vuelo, donde cien fueron de piloto al mando y además mis ciento cincuenta horas de vuelo instructivo —explicó—. Por eso se me ha hecho difícil conseguir trabajo, ya que solo tengo eso de referencia. Ah, también mi título de idiomas.
—¿¡También hiciste la carrera de idiomas!? —exclamó Taehyung con asombro.
—La hice paralelamente a la de aviación. Básicamente sé hablar coreano, japonés, taiwanés, español, inglés, francés y pilotar un avión —respondió con simpleza, como si no fuese nada lo que estuviera diciendo.
Taehyung no dudó en saturar a Tzuyu con un montón de preguntas, las cuales eran respondidas con gusto. Jungkook se acordó de aquella vez cuando Taehyung le estaba explicando, y Tzuyu apareció, robándose la atención de su novio con preguntas sobre el tema, preguntas que solo aumentaban con el pasar del rato.
Y al igual que aquella vez, Jungkook volvió a sentirse desplazado, pero los sentimiento de inseguridad e inferioridad lo acompañaron esta vez, porque Chou Tzuyu no solo era una cara bonita, sino que también era una mujer increíblemente inteligente, políglota y con un título en una de las carreras más importantes e interesantes que podían existir.
A este punto, Jungkook se preguntaba si realmente podía competir contra ella, y le aterró el saber que los resultados no eran muy favorecedores.
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