Diccionario:

Sapo/a: Que sapea mucho.

Sapear: Entrometerse donde no se debe.

Parque O'higgins: Es muy normal que los estudiantes después de clases vayan hacia allá, sin importar de qué parte de la capital sean, es como el centro perfecto de los estudiantes, en su mayoría, rebeldes y conflictivos. No tengo ni idea porque siempre van para allá, yo no voy porque hay varios que no dejan de drogarse con lo primero que pillan XD

Pololo/a: Novio/a.

Nota adicional: Sí, si sé que Tom tiene como ocho hermanos, pero quise poner solamente a una para evitar meter a demasiados personajes, eso.

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Puta que estuvo weno el asao', por la chucha. Si mi 'apá es divino pa' estas weas, es el Dios, el macho recio. Además de que tampoco me hincha tanto las pelotas como mi 'amá, así que la casa era prácticamente nuestra, de nosotros ocho.

Sí, los nuevos también vinieron.

Teníamos puesto Mötorhead a todo volumen mientras devorábamos carne como podíamos... oh, bueno, menos Kirk, que el hijo puta nos comió toda la ensalada :'v fuera de eso, fue un gran día, lleno de risas y bromas chistosas. Yo había dado la idea de que juguemos fútbol en el patio aunque fuéramos muy pocos, no obstante, hubo algo que me hizo cambiar de opinión a última hora...

Kirk había ido al baño y dejó su celular tirado sobre la mesa, desbloqueado. Yo como buen sapo que soy, no pude evitar sapear y vi que estaba conversando con una tal Cristina, vi la foto de la mina y no tenía pinta de ser otra china negra como él, era morena pero chilena, máh shilena que yo y loh porotoh. Por ende, apenas regresó, tuve la necesidad fisiológica de molestarlo:

  — UYYYYY, La Cristi, ¿quién es? —le choqué con el codo y se puso coloradito el bien maricón.

— ¡Nadie que te importe! —gritó, tapándose la cara de la vergüenza.

— ¿Entonces si le hablaste al final? —interceptó Lars— ¡Ay, negris! —chilló, James y  Roberto rieron. El resto quedamos WTF.

  — Kirk, ¿les cuento o no?—cuestionó el rubio, el otro asintió con vergüenza, guardando su teléfono en el bolsillo del pantalón.

*Punto de vista de James* 

Me da un poco de pena haberle mentido a Tomás, la misa no comenzaba hasta la noche y tuve casi todo el día libre, entonces, para no morir de aburrimiento, comencé a conversar con mis camaradas y salió la idea de que nos juntáramos en Parque O'Higgins, ninguno pareció rechistar y ahí nos reunimos.

Los cuatro charlando de diferentes temas, riendo, contando experiencias en nuestros respectivos países... Llega un instante en que el enano nos interrumpe para chillar:

  — OMG, UNA METALERAAAAA —señaló a una chica morena y cabello largo y negro, se notaba que era alisado porque le quedó una  parte del pelo ondulaba—. NO, AHÍ HAY MÁÁÁÁS.

  — ¿Ya? ¿Y...? —agregué, sin comprender porqué tanto escándalo.

— Es que no conozco a ni una, eso.

—  ¿Dices que les quieres hablar, Lars? —interceptó Kirk.

— Si, ¡eso!

— Ándale, wey, ahí las tienes —alentó Rob.

— Es que... me da vergüenza —confesó.

— Yo las llamo —declaré, poniéndome de pie y lancé un grito impresionante— ¡OIGAN, LAS TIPAS CON CAMISETAS DE BANDAS DE METAL, MI AMIGO EL ENANO DICE QUE SE LAS QUIERE TIRAR!

Y con eso, comenzaron a reír por montones, Lars se sonrojó, parecía un tomate.

— ¡No era necesario eso, putei! —me bufó, sonreí con maldad, hasta que ellas se acercaron a nosotros.

Nos saludaron y, vaya... Tomás tenía razón, las personas que vienen a este lugar son más fáciles que la tabla del uno. O al menos la morena que se alisaba mal el pelo lo era, se llama Cristina, su amiga Javiera, una rubia teñida, es igual de fácil sólo que es media tontita. No me caían bien esas dos, la verdad. Las otras dos sí, una de ellas se llamaba Paulina, una castaña blaquita, y la otra se llama Nayara, que es española y tiene el cabello castaño claro con rizos. Parecía una versión femenina de Jason Newsted de Flotsam & Jetsam, sólo que mucho más guapa.

Esas dos si eran simpáticas, no parecían ser unas lanzadas y preferían una charla, me incomodaba que Cristina fuera tan aprovechada, casi acosando al pobre Kirk, comprendo que el chaval es medio amanerado para sus cosas pero no creo que sea para tener que tirarse encima con preguntas... muy personales.

Javiera andaba igual con Lars, aunque este último es un bromista por excelencia y bien que se cagaban de la risa los dos.

Yo de vez en cuando metía al negro en la conversación que teníamos Roberto y yo con Nayara y Paulina, para que no se sintiera tan mal, porque se le notaba incómodo. No ese tipo de "incómodo" de estar mal, sino, de cuando saber que alguien te gusta/te interesa y no sabes qué hacer.

Pobrecito.

Sin embargo, no niego que si no fuera por las buenas vibras de Rob, yo habría estado igual o peor, preferí ponerme en la faceta de andar con mala leche porque si me ven así como sensible... mejor no. Frío y malulo, perfecto.

Igual simpaticé con las chicas que me cayeron bien porque las otras dos ni me miraron, y que bueno que no lo hicieron.

Intercambiamos información de contacto cuando ya era muy tarde y las agregué a mis redes sociales. Buena tarde, la verdad.

...

*Punto de vista de Tomás*

  — Chaaa, ¿y me dejaron botao'? —me quejé— Wena esa que consiguieran minurris, pero pudieron haberme avisad... ¿PAULINA? ¿ASÍ SE LLAMA UNA DE LAS MINAS?

  — Eh... sí, ¿por qué la pregunta?

— Es que a Lombardo le gusta una weona que se llama así y es metalera —hundí los hombros.

— A ti te gustará pero a mí no—reclamó el otro—. Y sí, se refería a ella.

— Chaaa, ¿qué wea, logi? Si era una bromita, no má' —chuucha, casi me pillan—. En fin, como somo' muy poco' pa' jugar a la pelota, vamo' a hacer otra cosa mejor, ¿les parece? Me quiero puro pelar, ando con ganas de ser matador, un ganadorrrrr.

Que son fomes, no me pescaron.

  — ¿Cachan el chat-rulé? Pos, quiero ver qué wea nos sale.

Ahí si me hicieron caso.

Nos colamos a la pieza de mi hermana mayor que hoy salió con su pololo (seguro deben andar culiando, que no llega nunca), sacamos maquillaje y accesorios de belleza para arreglarnos como divazas sin parar de reír como giles, prendimos mi laptop y nos pusimos a bromear ante la webcam, nos encontrábamos con gente igual de rara.

Y fruncíamos el ceño ante los depravados, los mandábamos a la cresta. Hicimos trolleos al más estilo Rubius o Wismichu, ah, que  buen día.

Apenas se fueron estos weones, guardé las cosas de mi hermana para que no me matara por mandarme cagás. Además de que planeaba hablarle a... No. Que la Pauli me hable primero, seguro que le importo mucho.

Sí, sí... son las tres de la mañana y está conectada, no me habla.

HIJA DE... c':