XPX-3000 "la batidora ¿duplicadora?"
De un portazo cierro la puerta del baño. Rápidamente le pongo el seguro y agarro el trapeador del armario. Estoy lista para caerle a golpes a lo primero que entre por la puerta que ya empieza a ser forcejeada. Un sudor frío me recorre. Ellos están tratando de entrar. Mi cerebro divaga entre "Mierda" y "hay mucho que puedo hacer con estos clones".
Inconscientemente, toco mis labios. Ese clon besa bien, pero el deseo no me controlará. "¡AAhh. ¡Te odio Ricardo!".
Al escuchar esto, la puerta deja de ser forcejeada. Se escucha una voz de fuera "Alicia, cariño, ya no te enojes, me voy. Yo sólo quería hablar contigo y aclarar las cosas. Me iré ahora. Lo siento mucho"
Una voz más baja dice "Vámonos, es el fin"
Mi corazón está echo un nudo. No puedo dejar que este montón de clones salgan por ahí corriendo. Despacito quito el seguro y saco la cabeza por la puerta y miro a los lados. Ellos se han ido y la cocina es un desastre.
Rayos.
Hay doce vasos sucios, cáscaras de melón y naranja y emparedados de jamón.
¿Qué les pasa a estos tipos que se sienten con derecho de hacer esto en mi casa? "Respira profundo. Recuerda las clases de yoga". Recojo todos los vasos y los pongo en el lavaplatos. Guardo los emparedados a la nevera para que no se dañen. Listo. A perseguir a los clones.
Si algún día escribo una novela sobre esto. ¿Cómo empezaría?
"Erase una vez, en una gran ciudad, durante una larga y tormentosa noche, una bella mujer salía con su hijo a las compras de saldos de invierno. Esperaban ahorrar mucho dinero, sin saber lo que el destino les deparaba".
No está mal. Creo. Aunque suena a demasiada fantasía. Después de tanto correr veo a tres de los clones sentados en unos columpios en el parque infantil. Sus cabezas están gachas, sus melenas negras cubren sus pálidos rostros. Voy despacio para no asustarlos. Sin embargo, ellos sienten mi presencia. "Hola" digo despacito y uso mi mejor sonrisa para no espantarlos.
"Hola" responden los tres al unísono. Suspiro "Oye, esto es un desastre. Reaccioné mal. Por favor vamos a casa". Los clones parpadean un momento y luego miran a los árboles "pero tú dijiste".
"Y que esperaban que dijera? Tú me besaste sin permiso. No somos ya novios y ni siquiera te has disculpado. No es correcto"
El clon niega con la cabeza "Ese fue el otro"
Auch. Son tres clones inocentes. "Vamos a casa. Prometo arreglarlo de alguna manera."
Los tres clones asienten. Uno camina junto a mí y los otros dos caminan detrás. Cuando estamos por salir uno de los clones que va caminando detrás dice "Este parque es muy bonito. Quisiera traer a mi sobrino aquí".
"Eso dijiste la primera vez que vinimos aquí. ¿Ya lo olvidaste? nuestro primer beso fue debajo de ese árbol. Estos clones son un tanto olvidadizos".
Pensándolo bien eso podría ser un efecto del batidor duplicador o "XPX-3000" como lo dice el manual. Sí, esa cosa vino con manual y todo. Pero bueno cambiemos de tema ¿si la novela la contara a mi hermano, ¿qué pensaría? Posiblemente si hablara de la agente Carmen diría:
"¿Será posible que en esta noche nublada he encontrado una criatura tan exquisita que no sé si es real? Tú dices ser una agente de la realidad. Pero eso no tiene sentido. ¿Será que mientras mi mamá elegía calcetines en la tienda me aburrí y me quedé dormido?
Esas palabras las dirigiría a la hermosa mujer de cabello rojo y ojos verdes, felinos y chispeantes, que había chocado con él mientras llevaba los paquetes de las compras. Aprovechando el momento de inesperada seducción, ella intercambió su bolsa por la de él ágilmente y salió corriendo apresurada."
Demasiado florido. Necesito encontrar a los otros clones, así que les pregunto "¿Por qué se quedaron en el parque?"
Uno de los que estaban detrás dijo "No sabíamos a dónde ir en este estado. Y el lugar se veía tranquilo, bonito y solitario". Sigo mi instinto y esta vez me dirijo al ágora de conciertos. Efectivamente, otros tres clones más están aquí. Esta vez no intento esconder mi presencia. De todas formas, es imposible que una chica y tres hombres grandes y musculosos sean silenciosos como ninjas. Bueno no son tan musculosos, pero digamos que todo está en su lugar.
Estando ya cerca de ellos digo "Oye tranquilo. No debí enojarme tanto. Por favor, volvamos a casa. Hablaremos de lo que tú quieras, pero primero debemos solucionar esto."
Los clones se miran entre ellos. Uno se encoge de hombros, luego se levanta y viene hasta mí. Despacio y delicadamente toma mi mano izquierda y la pone sobre su corazón. Miro a sus ojos azules y éstos están llenos de emociones. Sus labios carnosos y perfectos empiezan a moverse "Yo... no quiero arriesgarme, esta vez debo decir esto. Quiero que sepas que lo siento. Todo lo que pasó fue mi culpa. Tú no mereces sufrir. Por favor, no llores más."
¿Ah?
Parpadeo tres veces. Esto es realmente...
Inesperado.
Me cuesta hablar. Asiento despacio y volteo mi rostro para no seguir viendo sus ojos "Esta bien. Volvamos a casa"
Los seis clones empiezan a caminar detrás de mí.
Fui derrotada.
Realmente no esperaba una disculpa así. No me queda de otra que caminar en silencio y aceptar que, aunque lo nuestro no funcionó él no es realmente malo. Cuando estamos por salir del área del ágora uno de los clones dice "Papá seguramente aprobaría este lugar pues la acústica es muy buena". Suspiro. Estos clones son verdaderamente olvidadizos. La primera vez que nos vimos fue en este sitio. Tú vestías una camisa de franela y viniste con tu padre a un concierto. Nos vimos días después en un curso de guitarra y el resto fue puro azúcar hasta hace una semana.
Está oscureciendo. "¿Ustedes vieron a donde se fueron los demás clones?"
Uno de ellos responde "Nosotros corrimos a la izquierda. Pero los otros fueron a la derecha". Me paro en seco. ¿Al centro de la ciudad? ¿el centro comercial? No, eso no es buena idea. Ya sé. El cine. Ellos deben estar ocultos en la penumbra de la sala.
La distancia no es tan larga, pero ellos no deben ser vistos. "Espérenme aquí, buscaré a los otros allí dentro y volveré enseguida". Los clones asienten sonriendo y se quedan parados. Fingiendo una tranquilidad que no tengo compro un boleto y entro a la sala. ¿Qué es eso? ¿risas de niños? Hay un montón de pequeños en la sala.
En medio del ataque de pánico me doy cuenta de que los clones están escondidos en la parte más alta. Despacio, subo las escaleras. Cuando estoy por sentarme noto que los tres tienen nachos, canguil y bebidas. Hay una parte de mí que los admira. Otra parte desea gritar, pero eso no ayudaría en este momento. Tomo asiento junto a ellos. "Hola, sé que no ha sido fácil, pero si vienen conmigo puedo arreglar este problema."
El que tenía los nachos me pasa un poquito de ellos y dice "¿de verdad sabes qué hacer?"
"Sí. Esa batidora tiene un manual"
Mirando a la pantalla les cuento la historia "El día que mi hermano y mi mamá trajeron ese aparato a casa nos hicimos un batido en la cena y sufrimos los efectos inmediatamente. Luego leímos el manual y la nota de propiedad que venía con él. El equipo se llama XPX-3000 y es uno de los ocho instrumentos para alterar la realidad. Un grupo de anarquistas los creó para provocar una rebelión o algo así. Mientras usemos el poder de crear ejércitos para terminar la tarea rápido estamos bien. Además, no sabemos cómo contactar a la agente que tenía el aparato antes. Vamos. Les contaré más en casa."
Los clones se miraron los unos a los otros y asintieron así que empezamos a bajar. De repente una voz infantil se escuchó por detrás "¿Papi, qué haces aquí?". Volteo y veo a una mini réplica de quien estaba detrás de mí.
Me puse roja de indignación y sin dejarlo hablar lo saqué del cine. "¡El maldito no sólo estaba con otra, sino que además tiene un hijo!". Mis ojos están llenos de lágrimas antes de salir por la puerta. Estoy tan dolida que empiezo a correr por la calle y los clones siguen detrás de mi gritando mi nombre.
Antes de que empiece a maldecir choco con algo. Es uno de los clones que estaban afuera del cine. Sonriendo dice "¿qué pasa?"
Uno de los clones que venía detrás dijo. "Conoció a Toñito". El clon que estaba frente a mí se puso triste. "¿Eh? Él, él es mi sobrino. Puedo explicarlo". Lo obligo a soltarme. Debo respirar profundo. Si no los ayudo posiblemente haya problemas. Ricardo es un idiota y no merece mis lágrimas, pero ese niño tampoco debe sufrir.
Controlo mi ira y digo "Vamos necesitamos buscar a los otros tres". El que estaba frente a mí dice "No hace falta. Tranquila. Ya los encontré". De la mano me guía hacia un bar cercano. Los tres clones restantes están bebiendo dentro. Uno está llorando borracho. Mientras los otros dos lucen bastante consternados. Me acerco despacio. No hay mucho que decir en ese instante. Acaricio su cabello y digo suavemente. "Es tarde. Vamos a casa".
Los tres clones se levantan y me siguen. Ya anocheció y la luna está hermosa. Bajo su reflejo la belleza de estos hombres es aún más devastadora. Trago saliva y respiro profundamente.
Quisiera decir "En verdad me gustabas. No. En realidad, todavía me gustas", pero no puedo. Nuestro romance fue corto, pero todo acabó una semana atrás cuando te encontré con otra mujer en el centro comercial. Hoy fue la primera vez que nos vimos desde entonces.
No entiendo por qué mi hermano le dejó entrar a casa cuando no estaba. Al llegar había cuatro clones tomando batidos en la sala y dos estaban en la cocina. Uno de los clones se acercó y mientras tomaba sorbos de batido, me decía que no me había traicionado y luego me besó. Sin embargo, los que estaban en la cocina siguieron jugando con la máquina y cuando recuperé el aliento y abrí los ojos había doce Ricardos. Le di una cachetada, pero los otros intentaron sostenerme, me asusté y corrí al baño.
Ya hemos vuelto todos a casa.
Abro la puerta y respiro aliviada. Mamá aún no vuelve. Los clones y yo vamos a la cocina y saco cuatro bananas del refrigerador. Luego agrego leche en el vaso y prendo la batidora. "Esta cosa tiene varias velocidades: normal, 1P, 2P, 3P y 4P. Cada P representa distinto número de clones. El batido preparado en normal anula los efectos de multiplicación". Paso un batido a cada uno de los clones.
"Por favor bébanlo"
Los clones asienten y empiezan a desvanecerse en el aire. Los vasos caen al suelo, en la mesa y en el sofá. Suspiro. Finalmente terminó.
Excepto que ahora todavía hay tres de ellos. Miro a la batidora. ¿Será que esta cosa se rompió?
"Hay algo que hemos querido decirte desde hace días" dice un clon.
"En realidad somos trillizos" dice el segundo.
"Quien está saliendo contigo soy yo" dice un tercero.
"Pero la confusión se debe a mí. Soy Miguel" dice el primero "Verás a mi papá le gusta mucho la música, pero yo prefiero los deportes. Así que cuando me inscribió en un curso de guitarra decidimos no discutir. Mientras Ricardo va al curso, yo voy al gimnasio del centro comercial en secreto".
"Yo soy Diego y Toño es mi hijo" dice el segundo. "Embaracé a mi chica y debo trabajar hasta tarde. Nuestro papá se enfermó del disgusto y desde entonces intenta mantener a mis hermanos ocupados y ellos sobre compensan."
Sosteniendo mis manos, Ricardo dice "Ya le contamos todo Alicia. Incluso que me enamoré de ti. ¿Quisieras darme otra oportunidad?".
¿Eh?.
Nota del Autor:
Cuando Ricardo, Miguel y Diego llegan a la casa se preparan un batido 1P, es decir crean un clon adicional. Por eso cuando Alicia llega a la casa hay seis de ellos. Mientras Ricardo original está perdido en acción tratando de recuperar a su amor. Los otros dos originales siguen intentando descubrir que pasa. Diego original bebe un batido 2P y Miguel original un batido 4P. Ricardo y los tres primeros clones estaban bebiendo el mismo batido con el que empezaron y por ello hay dos Ricardos, cuatro Diegos y seis Migueles. Aparentemente sólo usaron dos frutas, pero ¿cómo saber en el caso del melón?.
Espero haber hecho a mi audiencia sonreír.
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