Abrir los ojos a veces es muy doloroso. En especial cuando te da cuenta que te encuentras dentro de un ataúd. -Genial- En una hora me quedaré sin oxígeno y todo el esfuerzo será en vano-. Respiré profundamente y me concentré en las sensaciones de mi cuerpo.

Un poco más de carga en la palma derecha, Respira, ya siento mi fuerza volver.

Dos. Teodora Song. Te mataré. Lo prometo.

Tres. Espero que esto funcione. Golpeo con fuera la tapa del ataúd y ésta sale volando por los aires. Afortunadamente la profundidad de la tumba era baja. A medida que salí del ataúd recorrí el área el bosque era sumamente denso, pero a medida que tropiezo y camino me acostumbro a los alrededores.

Ya había estado allí.

Por fin el atardecer llegó junto con el viento y noto que las calles del pequeño poblado a las afueras del bosque lucían desoladas. Sólo una pequeña taberna tenía la luz encendida al final de la calle.

Antes de entrar, miro por la ventana atenta a la conversación. El viejo tabernero le sirvió una bebida caliente a los cinco soldados recién llegados, quienes se sacan su abrigo de invierno para luego acercarse a la estufa.

- ¿Y dime amigo Chang cómo están las cosas en el sur? -

- ¿Cómo esperarías que estén después de que se arruinara esa dichosa boda entre la elfa Pandora y el hechicero Willard? Hay peleas continuas y muchos huyeron a las montañas temerosos. Es terrible Rogers. Simplemente terrible- contestó Chang suspirando y acercándose a la estufa.

- ¿Pero acaso se sabe cómo murió el padrino? - preguntó Rogers.

Chang respondió -El príncipe de los elfos, Gerrith, fue asesinado por la triada de las brujas. O al menos eso es lo que dice su padre. El rey de los elfos pide las cabezas de la Virgen, la Madre y la Anciana. Si no se entregan, él ha prometido destruir la ciudad de las Brujas dentro de dos días-.

- ¿Pero y qué dicen ellas? - preguntó el anciano.

Chang respondió - Sólo el oráculo ha hablado. Y dijo que todo será revelado antes del amanecer del segundo día-. suspiró y continuó- Maldición. Habíamos tenido más de una década de paz desde que se selló al último nigromante, Asmodeus, en la batalla de los dos picos. Ya estaba pensando en jubilarme-.

Rogers sirvió otra ronda de bebidas a los soldados cuando de repente se escucharon repetidos golpes en la puerta y todos los soldados sacaron sus espadas. Los aldeanos no se arriesgarían a salir a esas horas por una bebida. Tras un corto silencio se escuchó nuevamente una voz. - ¿Viejo Rogers estás aquí? Soy yo Curtis. Por favor abre la puerta, está comenzando a nevar, me lastimé la rodilla y volví pronto de la patrulla-.

La voz se escuchaba un poco ahogada, pero todos bajaron las armas reconociendo a quien hablaba y Rogers abrió la puerta. En ese instante una ráfaga de viento entró y las luces se apagaron. Chang se apresuró a encenderlas y mientras Rogers le servía un trago a Curtis éste se le acercó y trastabilló, siendo salvado de golpearse contra el suelo por el anciano tabernero. Casi en susurros y acercándose al oído del viejo, Curtis murmura algo. Según el movimiento de sus labios parece ser -La patrulla de soldados es de cinco personas. Pero desde aquí se ve una sexta sombra en el baño-.

De repente un grito agudo se escuchó desde atrás en la habitación y las luces se apagaron. Chang fue arrojado por los aires para chocar con el resto de los soldados. Curtis empujó hacia atrás al anciano y sacó su espada sólo para sentir como una garra enorme y fuerte lo sujetaba del cuello.

No hay tiempo. Es momento de entrar a escena. Uso todo lo que tengo para entrar por la puerta y arremeter contra la criatura.

Todo pasó muy rápido. cuando Chang se levantó, Curtis y Rogers ya estaban a mi lado dándome una bebida caliente y agradeciendo mi intervención. Con el calor de la habitación y los espejos finalmente puedo examinarme. Mis ropas de mujer están cubiertas de tierra, el pantalón y la chaqueta tienen protecciones en los puntos vitales, el traje de un guerrero. El orco a mis pies respira por última vez, su fea cara todavía tenía los ojos abiertos y la sangre brotaba por sus orificios. No es común que haya monstruos andando libres en el día.

- ¿Dinos señora, ¿cuál es tu nombre y adónde te diriges? - dice Chang.

Lo miró de arriba a abajo y le dirijo mi mejor sonrisa enigmática. No había tenido tiempo de pensar en un nombre todavía. Mientras consideraba diferentes opciones como Aerith, Jesamine o Yuria, acaricio el collar anaranjado que llevaba y digo -Me llamo Ámbar y me dirijo a la ciudad de las Brujas-.

-Vas en un mal momento- le dijo Rogers.

Frunzo las cejas y preguntó -¿Por qué?- y los soldados me contaron en detalle lo sucedido. Maldición. Todo está mal. Muy mal.

Un poco más tarde salgo de la taberna y camino recto hacia la salida del bosque. Allí encuentro la encrucijada en la que mueren tres sendas. A la derecha iría a la hacia la Ciudad de las Brujas. Ni hablar, tomo el camino de la derecha: el camino al Templo Perdido de los Elfos.

No pasó mucho tiempo para que mi paso sea interrumpido por las hiedras y sin pensarlo mucho saco mi espada y empiezo a cortar. Llevaba un buen rato así cuando empiezo a sentir sueño. Había olvidado que los efluvios de los jazmines mágicos podían derribar incluso al más poderoso de los héroes. No queda más remedio que usar mi última carta. Dibujo un símbolo en el aire y una llama anaranjada se forma y expande convirtiendo en cenizas a las hermosas flores.

Se escuchó un gemido de terror y pasos corriendo. No volteo la mirada. Ya hace rato me di cuenta de que los soldados de antes me estaban vigilando. -Ojalá que esto los ahuyente, pues se va a poner peor-.

Recuerdos se transponen con la realidad cual figuras fantasmales. Deben ser efectos secundarios del perfume de los jazmines.

Una versión más joven de mi camina alegremente con otros tres niños. Sin embargo, al momento, la preocupación me había quitado todo el entusiasmo. Al final del trayecto hay un cartel grabado con caracteres élficos prevenía a los incautos: «Ten cuidado con lo que deseas, pues se te va a cumplir».

Para mis adentros reí -Ya hace veinte años he dejado mi candidez atrás. Mi elección, sabia o no, ha sido mía y mi destino ya fue escrito por ello-.

Dentro del templo todavía quedaban vestigios de los planes de juventud. El efecto de los jazmines no ha pasado. Posiblemente este cuerpo es demasiado sensible. Memorias del pasado se van desplegando ante mí a medida que recorro los pasillos del templo e inspecciono los objetos del lugar.

Gerrith era un niño pequeño y callado que llegó en la visita real fue mi primer amigo y junto a otros niños, una jovencita de cabellos rubios llamada Pandora y un niño alto y flaco llamado Willard. Siempre jugábamos siempre en el bosque y acampábamos mientras buscábamos tesoros y explorábamos el área.

Nuestros padres no lo aprobaban. En especial el rey elfo que no creía en la conexión espiritual entre su raza y la de los magis (magos). Pero nosotros sabíamos que podíamos ser amigos y que el cariño que se sentíamos era real. Lo que no esperábamos es que, con los años, ese cariño evolucionara en algo más.

Un día decidimos huir y el rey nos castigó.

Por diez años estuve sellado tras la batalla de los dos Picos. Al despertar me encuentro en un nuevo cuerpo y descubro que Gerrith ha muerto y el rey elfo culpa a mi pueblo por ello.

Todavía no entiendo cómo hizo Song para lograrlo. Lo importante era que por fin era libre. ¡Libre!

Los recuerdos de dos jóvenes acariciándose tímidamente me miran. Era libre, para hacer lo que debía.

Este cuerpo era fuerte y lleno de magia. Podía completar el encantamiento en el templo de los elfos, suprimir al rey elfo y evitar una guerra.

Uso mi sangre para sellar el resto de la formación mágica pues mucho fue borrado. Tras horas de ardua labor el sello está completo.

Sin embargo, tengo un último trabajo.

En lo profundo del templo yace la verdad que el rey elfo a intentado ocultar por años. Aunque todos ven a un ser hermoso e inmortal, lo cierto es que es sólo un homúnculo, el verdadero rey vive en la torre oscura, ubicada a 1 km del norte del templo, su cuerpo es demasiado viejo para salir, su rostro demasiado pervertido para ser considerado hermoso. Nadie conocía de este secreto hasta que por accidente nosotros lo descubrimos y eso fue el inicio del conflicto con el rey elfo. El nunca perdonó a su hijo que se diera cuenta de la horrible verdad.

Con decisión avanzo hacia la torre. Apenas si hay guardias mecánicos por lo que me es fácil despacharlos y llegar a la cámara real. No está allí. Maldición. ¿Será que he fallado? Sin embargo, un último recuerdo, él único feliz de un niño y su padre me hace cambiar de dirección. Puede que el rey se encuentre en otra parte.

Sigo avanzando al este por un pequeño sendero cubierto de jazmines. No me importa. Esta vez llego a un pequeño estanque donde hay cisnes y flores de colores a los lados. Un pequeño mundo lleno de belleza.

El rey nota mi presencia y antes que use su lengua para confundirme arremeto contra él.

Quisiera preguntarle tantas cosas.

Quisiera saber ¿por qué?

Quisiera saber qué le pasó a Gerrith, pero Song ya me explicará.

Quisiera saber cómo estuvo Gerrith sin mí. Si estuvo bien, si fue feliz.

Sin embargo, sé que el rey elfo jamás tomará responsabilidad y que las cosas no pueden ser diferentes. son lo que son. La sangre del rey elfo se desliza hasta el mango de mi espada.

El hechizo se activa y mientras una luz roja nos envuelve, lo sostengo entre mis brazos y acomodo su cuerpo contra el espaldar de la silla. Todo terminó.

Retiro mi casco de VR y miro a Song.

-Realmente esperaba una pelea final más larga, pero me gusta la opción de simplemente atacar-.

- ¿Muy anticlimático?

-Si. Además, deberías pensar en que habrá personas que encuentren disonante que el personaje originalmente sea masculino, pero se encuentre en un recipiente femenino. Deberías darle al jugador la opción de poder elegir si en el juego quiere ser hombre o mujer. -

- ¿Qué hay de los puzles en cada cuarto donde vas resolviendo la historia de los dos jóvenes? -

Me rio - Pan comido-.

- ¿Los diseños de los personajes? ¿qué tan fácil era manejar la espada? - pregunta ella esperanzada

- Estándar para un juego de VR. Pero la lista de hechizos es limitada. Puede ser mejor en futuras ediciones- respondo con honestidad.

Song se encogió de hombros y dijo -Eso si lo llegan a aprobar para las pruebas hospitalarias-.

- Es un buen intento-

- ¿No crees que estoy loca por intentar introducir juegos de realidad virtual en el tratamiento de víctimas de abuso? - dijo Song mientras me pasa un café y ella se toma el suyo.

- Honestamente no- suspiro por un momento -pero este juego es más como de sensibilización y para etapas avanzadas de lidiar con un abusador. Una víctima reciente seria feliz simplemente explorando el bosque con los niños o algo así-.

Ella asintió -Ya estamos haciendo las pruebas de ese con pacientes en el hospital-.
Eso explica el reciclaje de escenarios.

- ¿Accidentes de tránsito? - y sorbo mi café

- Trauma en general- me mira y dice -Es tarde, debes irte-

Le sonrio. Para usted doctora, tengo todo el tiempo del mundo-.