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°☆Capítulo 1:☆°


Karma.

Las casualidades eran una de las pocas cosas en la que Bon no creía, su pensamiento óptimo consistía en que si algo pasaba era por algo. El motivo de que él se hubiese encontrado justo en el momento y en el lugar en el que se hallaba aquel chico fue por el mero hecho de que el mundo quería que ayudara a esa persona. Claro, después de hacerlo no pensó mucho en las cosas que se presentarían luego, sin embargo no había tenido noticias de esas persona... Bueno, hasta ahora.

Nuestro querido peli-turquesa se encontraba en el comedor de su acogedor hogar de paredes oscuras y algo ya necesitadas de una buena pintura, comía un ligero desayuno que simplemente consistía en algo de pan con mermelada de frutas, era nutritivo y delicioso... ¿A quién engañaba? era lo único que tenia en casa.

El pequeño televisor que se encontraba justo frente al sillón aun lado de la mesa, ya era algo viejo, y parecía más una caja que otra cosa, apenas si se notaba el canal que estaba mirando debido a la estática, le sorprendió mucho notar cómo de repente cambiaba su forma y el canal se veía mas que claro, estaban pasando las noticias al parecer.

«—Sin embargo todavía no se a querido presentar algo contra esto... —concluía una joven de porte elegante y directa mirando al frente— Mientras, en otras noticias acaban de informarnos que el conocido joven actor en ascendencia Bonnie Miller, que últimamente a sido tendencia, finalmente fue dado de alta tras siete días de reposo en el hospital central, después de haber recibido una puñalada directo al estomago luego de ser víctima de un presunto asalto.»

Al haber dicho esto en la pantalla se mostró una foto en blanco y negro de un joven, posando tal cual un modelo, con una camiseta blanca arremangada en los brazos, el cabello atado en una coleta que aun al verse desordenada se veía bien, y unos pantalones negros por el borde de lo poco que se veía en la imagen y adornado todo el conjunto una mirada seductora con la frente en alto. Al moreno le parecido extrañamente conocido, pero no sabia muy bien de dónde, después de todo era actor, así que pudo haberlo visto en alguno de sus trabajos.

Sin saber motivo Bon pareció más interesado en las palabras de la reportera, sabia que últimamente la delincuencia estaba siendo abundante en gran parte de la ciudad... ¿Qué estaría haciendo un tipo famoso en calles tan peligrosas a altas horas de la noche? Y además solo. Era ridículo pensarlo.

Una semana... Esa era la cantidad de tiempo que había pasado luego de aquel extraño suceso. Y es que hay que aceptarlo, el tan solo pensar en estar involucrado en algo así era difícil de superar, y más si había decido no contarle a nadie cercano.

«—Justo en este preciso momento tenemos a nuestra reportera la cual se encuentra a puertas abiertas observando la salida del Joven. Vamos contigo, Abby —dice para seguido dejar a mostrar la imagen de una joven muchacha de cabellos rojizos atados en dos coletas con una sonrisa campante y mirada tenaz.

Gracias, Mary. Justo en este momento me encuentro afuera del hospital en donde Bonnie Miller se encuentra, al parecer ya se a formado gran alboroto por haber sido dado de alta —asegura mientras la cámara capta a una multitud de personas muy grande alrededor de la entrada—. Todavía no se tienen reportes de los presuntos asaltantes, en cambio Bonnie ya dio sus declaraciones y pidió no mas entrevistas... ¡Pero vamos a ver si lo convenzo!

Al expresarlo con una sonrisa de oreja a oreja y seguido hacerle una señal al camarógrafo para que la siguiera. Las personas amontonadas se hicieron aun lado cuando dos varones hicieron acto de presencia. Muchos fanáticos intentaron acercarse al par pero solo bastó una señal por parte del mayor de los dos para que dos hombre de corpulentos cuerpos vestidos de traje negro a pesar del frío alejaran a todo mundo.

La pelirroja se acercó a ambos lo mas que pudo junto a su camarógrafo, el flash de las cámaras de los otros periodistas y las preguntas a montón parecían inquietar al mas bajo que se hallaba como podía buscando espacio y caminando detenidamente.

¡Joven Bonnie! ¿Ya han encontrado al causante de su lesión? ¿Su herida de verdad no fue nada grave? ¿Que hacia a esas horas y sin protección alguna en un callejón cómo ese? —Las preguntas intensivas y corridas comenzaron. El peli-morado con una incomoda y forzada sonrisa le prestó atención un segundo deteniéndose en su lugar.

De verdad había pedido no más reportes, no es lindo recordar cómo te apuñalan —asegura en tono calmo mirando directamente a la pelirroja y luego otorgándole una sonrisa menos rígida a la cámara—. No tiene que preocuparse, dentro de poco me recuperaré y todo volverá a la normalidad, no se preocupen...»

Bon veía la pantalla y no lo creía, ¡Ese era el mismo chico del puente!... ¿Fue apuñalado luego de eso? Dios, no se lo creía, si hubiera sabido que le habría pasado eso hubiera intentado acompañarlo hasta un sitio más seguro, pero sinceramente luego de oír sus comentarios de verdad no tenia algún tipo de interés en convivir más con él, solo quería alejarse de aquel sujeto con pensamientos tan repudiables.

¿Cómo podía poner una sonrisa inocente con una boca que solo llegaba a insultar de la peor manera?

«—¿Volverá a los proyectos que se rumorea participaría para su debut? ¿Acaso dejó de actuar por que lo tenia a amenazado en algún sentido? ¿Conservará su carrera cómo doblador? ¿Por qué quiso tomarse un respiro de la actuación? —Los cuestionarios ya había cambiado su entorno como era de costumbre en la pelirroja y en muchos otros reporteros. El de ojos bicolor la hizo a un lado volviendo a continuar el camino respondiendo un simple “No más preguntas” mientras que ambos seguidos de los guardaespaldas se internaban en un muy moderno vehículo de color negro. La chica volvió a mirar la cámara con una expresión que denotaba lo insatisfecha que estaba—. Supongo que es todo aquí, volvemos contigo»

Luego de eso las noticias pasaron a otra novedad, pero Bon ya no estaba prestando atención a aquello, incluso la estática había vuelto impidiendo también que esto se efectuara correctamente.

Así que fue atacado y estuvo a punto de morir luego de haber intentado cometer un suicidio... Vaya castigo, no estaba seguro de si se sentía mal puesto que le había dado una enorme charla sobre cómo tener que aferrarse a la vida, y al parecer la vida también quería acabar con él, ese le era un sentimiento reciproco de llevarlo directamente a la muerte.

¿Cómo que no tenia a nadie que lo quisiera? ¿Acaso no vio a la gran cantidad de personas que parecían angustiadas esperando por su salida?

Soltó un suspiro y decidió dejar de darle tantas vueltas al tema después de todo. Se levantó de su asiento con su plato en mano y fue directo a la cocina, su casa era pequeña, así que no eran muchos los pasos que le costaba llegar a otra habitación. Después de haber limpiado lo que utilizó, se dispuso a abrir uno de los gabinetes pero en el acto la pequeña perilla de éste se rompió...

—Ahg... —gruñó por debajo frunciendo el ceño cuando al instante escuchó cómo el cerrojo de su puerta de entrada era abierta, se puso alerta sobre quién podría ser tan temprano cuando una cabellera rubia se asomó por la sala apagando el televisor que ya se habla quedado sin señal completamente—. Ah, hola, Joy.

Saluda con ligero ánimo el de melena turquesa mientras dejaba lo que se había roto a un lado del fregadero y comenzaba a inspeccionar el lugar. La joven rubia de ojos color cielo sonrío alegremente cuando notó al moreno, esta se acercó y se posicionó a un lado de él. Unas rápidas pisadas se escucharon subiendo por las escaleras, Bon antes de notar quién era volteó a mirar a la femenina sabiendo la respuesta.

—Ni siquiera me saludó —comentó con un divertido tono y ofendido falsamente.

—Sí, pobre de ti ¿Tu mamá esta aquí? —Él asiente y ella suelta un suspiro aliviado—. Que bien, por favor dime que esta vez sí despierta.

No obtiene una respuesta y suelta un cansado suspiro.

—Genial, me disculparé luego ¿Qué haces? —pregunta observando atentamente las acciones del más alto.

—Busco un martillo y unos clavos, pero no estoy seguro en que lugar los dejé, no los encuentro.

—¡Oh! Yo los guardé el otro día por aquí —expresa dando la vuelta y agachándose para abrir un gabinete abajo, sin embargo apenas hace esto la puertecita se despega por completo mientras la sostiene por el pequeño tomo. Bon la observa con la misma expresión de asombro—. Bien, creo que necesitaremos mas clavos...

—O una nueva casa —alega en tono burlón, pues al mal tiempo darle buena cara. Su amiga suelta una risilla y niega un par de veces.

—Mala idea no es, pero por ahora eso queda en espera...—nota la pequeña perilla y sonríe—. Con clavos y martillo no vas a lograr arreglarlo —se levanta de donde estaba y deja aun lado la pequeña puertecita de madera del gabinete. Ella lo mira de forma enternecedora y ve cómo aquella sonrisa era opacada por su triste mirada gacha, inmediatamente lo apega a sus brazos y lo abraza de forma protectora—. No te preocupes, es solo una mala racha, ya veras cómo la situación mejora.

—Ojala...

—¡Hablo en serio! —Se separa del contacto y provoca que el moreno la mire—. Este fin de semana voy a estar trabajando de nuevo en la casa del carpintero, le pediré prestadas unas cosas, de seguro no me lo niega, o quién sabe si viene y arregla todo aquí...

—¿Trabajas con el carpintero? ¿no te has lastimado, verdad? —inquiere ignorando por completo la propuesta de la mas baja, pues sabia que estar laborando limpiando esa casa lo más probable es que se lastimara constantemente con las herramientas.

—Pff, no que va, ya me he acostumbrado a lo desordenado que es —hace un movimiento con la mano restándole importancia, sin embargo Bon continúa cuestionándola con la mirada viendo como evadía su pregunta—... Pues, tal vez necesite una que otra vacuna contra el tétanos.

Murmura por lo bajo mientras voltea y evita mirarlo. El peli-turquesa aveces era demasiado sobre protector con ella, pero ya no era aquella niña de hace años, sabia a que atenerse al trabajar.

—No te preocupes por mí, hablo en serio. La Doña es muy amable conmigo, si le digo eso no se molestaría en ayudarme.

—¿La Doña? ¿Hablas de su esposa? —cuestiona arqueando una ceja mientras procede a salir de la cocina y es seguido por la rubia.

—Hablo de su mamá, babotas, ella es una mujer encantadora —explica con una sonría radiante procediendo a sentarse en el viejo sofá justo al mayor—. El carpintero no tiene esposa, parece mas feliz soltero, bien por él ¡Que viva la soltería! Además de disfrutar ser un ricachón no tiene que preocuparse en tener pareja...

—Tal vez deberías conseguirte un chico cómo el carpintero para que solucionara tus problemas de gasto —lo dice en tono de broma notando como Joy entrecierra los ojos—. Y de paso me ayudas en los mios.

—Podría... Pero él no es de mi gusto, o sea, es lindo y todo... Solo, no es mi tipo.

Desvía la mirada hacia las escaleras cómo esperando a que cierta persona baje, sin embargo no lo hace y solo aprieta los labios conteniendo el irse a buscarla.

—Sí, lo sé. Tu tipo son los chicos mierda ¿verdad? —obtiene un golpe en el brazo tras decirlo y no puede evitar reírse por aquella reacción, pues aunque lo negara ella sabia que tenia razón—. Yo podría robarme un banco entero solo por estar contigo, aceptaría el premio completo —asegura en tono jocoso acercándose a la mas baja acortando la cercanía de aquel sillón... Pero como era de esperarse que inmediatamente vuelve a lanzarle otro golpe que esta vez si le dolió—, ¡Auch! bien, aveces tienes la mano pesada, me compadezco del que quiera practicar contigo BDSM.

—¡Deja de soltar babosadas!

—Entiendo... Ya no jugaré con eso, lo siento...

—Pues mas te vale —indica mientras se cruza de brazos y desvía la mirada para no encontrase con la vista del moreno. No le gustaba que Bon tomara aquellos temas tan a la ligera, aunque esa ya era parte de su actitud y por más que quisiera no podía cambiar nada al respecto.

Ambos adultos soltaron un cansado suspiro cuando posaron la mirada en aquel televisor apagado lleno de polvo. El peli-cían dirigió su mirada a la contraria notando cómo ésta se hallaba solo cruzada de brazos viendo con una relajada mirada el aparato apagado. Ellos habían estados juntos hace un tiempo al punto de considerarse como casi hermanos por así decirlo, luego de su convivencia en ese par de años los unió sin dudas, debido a que la rubia había vivido un tiempo en su casa luego de haber escapado de su propio hogar por algún motivo. Hasta día de hoy seguía sin saber las razones exactas que la llevaron a eso a parte de...

Negó un par de veces antes de suspirar. Pero bueno, ella habíaa decido no hablar del tema y él no preguntaba porque sabia que ésta no quería tocarlo, y aun así le tenia una confianza indudable, porque a diferencia él no podía ocultarle por mucho rato las cosas. La chica lo conocía por completo y se sorprendió así mismo de no decirle en el instante lo que pasó con aquel peli-morado.

—¿Sabes lo que le pasó  a ese chico de la tele? —Se atrevió a preguntar con duda fingida mientras que esta voltea a mirarle.

—¿Hablas de Bonnie? —Bon asiente—. Cómo no me voy a enterar, en todos mis trabajos comentaban sobre él a cada instante. Dios, pobre, ni siquiera parecieron haberle robado nada... Muchos piensan que fue un intento de asesinato o algo ¿Crees que tenga enemigos? Suerte logró salir vivo ya que no tocaron nada importante.

Bon escuchaba atentamente sus palabras y aun así no logró tomar valor para contarle lo que había sucedido antes que eso, pero conforme escuchaba como aguja con su monologo se aventuraba a a pensar en la idea de que... Tal vez no decir nada seria lo mejor, no quería que a su amiga se le saliera por accidente algún comentario al respecto con otra persona y al final terminara formándose un gran escandalo, ¡Si llegaba a los oídos de aquel chico no sabría cómo la libraría! Aunque dudaba volver a encontrase con él después de todo.

—Bon.

—¿Qué?

—¿Podemos dormir aquí hoy?

•★•

El vehículo en dónde se encontraba se movía rápidamente, sin embargo, agradecía que el conductor fuese bueno haciendo su labor, no tenia la fuerza suficiente para soportar la inminente punzada que le daba justo a su herida incluso a través del vendaje rozando. Había salido del hospital tras una semana de reposo por decisión propia, pues no seguía soportando el incremento de ansiedad que se le comenzaba a formar al estar encerrado en aquella habitación de paredes blancas... Sentía que estaba en un manicomio retenido a la fuerza y así solo aumentaba su nerviosismo, por lo que prefirió abandonar el sitio aun con los miles de reclamos que le dio Owwyn ante su comportamiento inmaduro, pues la cicatrización no estaba del todo procesada y prácticamente tenia eso en carne viva con las grapas. Pero ya no soportaba ese lugar, su cabeza se llenaba de cosas que prefería olvidar.

Ladeó ligeramente su rostro, que había encontrado reposando ligeramente en la ventana del vehículo, miró al de larga cabellera en trenza, aquel que a pesar de que no estuvieran a haciendo nada importante o de trabajo seguía manteniendo un porte elegante con aquella chaqueta abrigadora de fina y costosa tela. Seguía sin despegar la mirada de su celular pues parecía que estaba en una conversación insistente por como deslizaba los dedos rápidamente en la pantalla.

—Dicen que si puedes prepararte para las grabaciones cuando acabe el mes —expresa en tono neutro sin voltear le a mirar—. Les dije que tu recuperación esta siendo demasiado exitosa, así que lo mejor será que te apures en sanar ahora que no estas en el hospital y ver si de una buena vez decides volver a actuar y no quedarte como un vago grabando seriecitas.

—Te puedes ir a donde se te de la gana si ya no quieres representarme, solo dejame tranquilo —torció los labios y habló toscamente volviendo la vista a la ventada, recostándose en el asiento. Claro que fue una muy mala acción de su parte pues el quejido ahogado que soltó al hacer perención en su herida fue desgarrador—. ¡Ugh!

—Deja de moverte tanto, vas a abrir tu herida —El hombre a su lado solo vuelve la vista a su aparato sin prestarle mucha atención a las quejas que este tenia.

Bonnie aun irritado y a dolorido suspiró, pues sabia mas que nadie que el contrario no le prestaría atención a algo tan insignificante como lo era el dolor. O en este caso, su dolor.

Los minutos se le hacían externos al peli-morado conforme seguían avanzando, no estaba seguro de hacia dónde es que se dirigía pero esperaba que no fuese alguna extraña reunión de trabajo sobre producción que no le importaba con el contrario. Owwyn dejó de mirar su aparato y dio otra señal al chofer del vehículo para que doblara a la derecha. El de orbes rubíes arqueó una ceja y algo sorprendido notó a través del opaco vidrio cómo se presenciaba la entrada de su departamento... ¿No irían a ningún lugar? Eh. Que alivio, no se sentía en condiciones actas para aguantar a el montón de gente hablando sobre sus propuestas.

Ambos salen del vehículo cuando el chofer se detiene y procede a abrirle la puerta a cada uno ayudando de paso al peli-mora que a duras penas acepta el ofrecimiento pues no estaba en disposición de negarse. Siente cómo su abdomen se contrae haciendo presión en su herida al querer hallarse de pie. Dios, quería que aquel dolor parara, y aun sintiendo todo aquello tenia que fingir que no estaba mal porque aun si no se trataba del cuento de Juanito y el lobo el mayor no le creía, tampoco es como si le importara. El de cabellera color berenjena fue el primero en pasar y hacer una seña en la recepción.

—La residencia de Bonnie Miller será deshabitada para este fin de semana, así que necesito que en este mismo momento comiencen a llamar a la empacadora oficial del edifico —alega sin rodeos y la recepcionista solo asiente procediendo a hacer lo que le pedido.

Pero Bonnie al escucharlo se alteró en su sitio, no se podía quedarse para nada tranquilo, ¿¡Cómo que deshabitar!?

—¿Qué estas diciendo? —Bonnie frunce el ceño notando como su voz apenas si sale, genial, ahora hasta le dolía la garganta. Carraspera ligeramente y vuelve a hablar— ¿¡Qué quieres decir con deshabitar mi casa!?

El de carismáticos lentes voltea a mirarle sin expresión alguna en su rostro, estaba tan sereno con la situación que lograba sacar de sus casillas a Bonnie por el mero hecho de encontrase así mirándolo.

—¿Qué no escuchas? Tú ya no vivirás aquí, así que casa no tienes —indica, cuando una llamada suena suena de su móvil y rápidamente la atiende—. ¿Diga?

Bonnie sabia que el contrario hacia cosas para molestarlo una que otra vez cuando rechazaba un trabajo ¿¡Pero echarlo de donde vivía!? ¿Acaso era un imbécil? Sentía su sangre hirviendo de la cólera, tal vez su cara estaba roja debido al enojo, no podría asegurarlo ¿Quién se creía?

—¡Este lugar por contrato en mío! Yo soy el que decido si me largo o no, además de que es MÍ herencia, mía. ¡Así que yo me voy a quedar aquí me importa una mierda lo que digas! —Sus palabras salieron casi a gritos y aunque el mayor lo había ignorado apenas comenzó a hablar tapándose el oído que tenia libre volvió a mirarlo encarando una ceja— ¿Por que piensas que me puedes sacar de aquí? ¿¡Eres idiota o qué!?

El de puntas color lima respiró profundamente y trató de mantener su propia compostura notando también que estaban llamando demasiado la atención de los que trabajaban allí, así que sin pensarlo mucho corta la importante llamada que tenia disculpándose a través de la linea.

—Exactamente por no ser un idiota es que no te voy a dejar viviendo aquí solo... ¿O es que acaso crees que no me podría imaginar que paso cuando te hiciste esto? —apenas suelta esas oraciones se acerca a Bonnie a paso lento y con el índice da un pequeño golpecito en donde suponía que se encontraba herido el mas bajo a través de su abrigo, el cual solo gruñó al sentir aquella presión.

Había quedado helado tras escucharlo, y no precisamente por la la baja temperatura que había debido a las fechas, no pudo evitar tragar en seco y desviar la mirada hacia algún otro lugar que no fuera la presencia del mayor. No iba a negar nada pero tampoco prendería aceptarlo así como así. Owwyn notó cómo este evitaba mirarle y simplemente volvió a caminar hacia la recepcionista no sin antes encarar al menor.

—No voy a dejar a una mierdita cómo tú viviendo solo sabiendo los que es capaz de hacer, así que evita quejarte tanto y empieza a ver quién mueve tus cosas. Te mudarás a una de las casas en los complejos donde vivo, punto.

Tal cual su actitud había dicho todo de forma arisca y con mala gana, pues sabia que ahora tendría que mantenerse siendo el niñero de ese adulto con sus estúpidos problemas psicológicos. Bufó y prosiguió a lo que iba.

Y allí nuestro querido Bonnie se encontraba respirando de forma pensaba mientras sostenía su estomago con su brazo intentando no presionarlo, sabia que tomar tantas rabietas dificultarían su sanación rápida y justo en ese instante lo que menos quería era estar mal físicamente cuando mentalmente se hallaba de forma deplorable.

—Señor Miller ¿quiere que lo ayude a llegar a su piso? —preguntó uno de los trabajadores del lugar al ver el estado algo deteriorado que se encontraba. Bonnie con una sonrisa mas que fingida negó en ofrecimiento agradeciéndole le de paso.

—No... No se preocupe... Yo ahora voy a subir, cuando me sienta... Cuando me sienta mejor para avisaré que... —Se detuvo un instante con sus palabras y notó la intensa mirada bicolor que le mas alto le propiciaba—... Avisaré para empacar. Ahora quiero descansar, muchas gracias.

El muchacho pareció comprender y asintió amable, con la fuerza de voluntad que pudo se dirigido a aquel Ascensor de huéspedes del lobby y presionó uno de los botones que lo llevaría a su piso. Apenas se cerraron aquellas puertas pudo concentrarse en presionar su espalda contra la pared del ascensor soltando un cansado y resignado suspiro. De verdad le dolía todo el cuerpo, y con el mas alto cerca solo se enojaría más y más, simplemente era un bien para él, para evitarse todo eso decidió ceder... Como siempre sin importar que.

Ya había aguantado a Owwyn por catorce años, qué más daba por un par de meses hasta que se le olvidara lo sucedido. De seguro estando cerca de él en contraria alguna nueva forma de hostigarlo y hacer que aceptara papeles para alguno que otro proyecto. Claro que, estando en ese estado independientemente de sus intenciones en conseguir ganancias no podía exigirle mucho.

Apenas llegó a su hogar nota cómo seguía en las mismas condiciones que cuando la dejó por ultima vez hace ya varios días. Continua sus pasos hasta llegar a aquel sofá forrado en negro y cómo si su cuerpo le implorara descaso se sienta con mucho cuidado intentado flexcionarse lo menos posible. Aun habiendo tenido cuidado la punzada en su herida seguía latente, estaba seguro que con aquello no iba a poder dormir, pero al menos quería descansar su mente de aquel pesado día.

•★•

Bon caminaba tranquilamente por las calles de aquella extensa ciudad, se encontraba paseando por uno de los rincones mas acaudalado de la zona, aquellos en donde la mayoría de los edificios eran tan alto al mirar al cielo que se cansaba el cuello por eso, donde habían tantas tiendas de ropa o de cualquier otra cosa a la par y en donde se observaba los montones de personas que transitaban... Incluso le gustaba pensar que podría hacerle una comparación como una pequeña Nueva York al ver como todo el alrededor lo adornaba el fuerte viento helado junto a la escasa nieve, indicando que la temporada de invierno ya había comenzado.

Se encontraba de paso porqué cómo un cumplimiento personal había decido ir a buscar algún trabajo en aquella zona, aunque fuese barriendo, no podía mantenerse desempleado por mucho tiempo puesto que él junto a su padre eran los únicos que escasamente llevaban dinero a la casa, su madre no podía trabajar debido a una lesión que tuvo en la pierna y su padre no estaba en mejores condiciones de irse a los talleres de reparación en donde era ayudante.

Parecía que una especie de mala suerte estaba adornando tanto a su familia cómo a él, por que también cabía aclarar que él no conseguía algún tipo de sustento. Y aunque a su rubia amiga la consideran tanto si mismo como sus padres parte de la familia, a ella no parecía afectarle la mala suerte, incluso vivía estable al mudarse de su casa pues no quería que sintieran que se “aprovechaban” o eran mucha ”molestia” Su madre obviamente se negó a esto, pero ella igual quería independizarse, trabajaba duro pata conseguirlo y eso era admirable. Aunque ésta ahora no parecía acostumbrase puesto que seguía pasando mas noches en su cada que en su propia vivienda.

Lastimosamente él, su ultima labor había cómo taxista al ser el remplazo de un muy cercando amigo en la compañía de Uber en donde éste trabajaba luego de un largo viaje por vacaciones, pero cuando volvió tuvo que dejar aquella labor. Lo único que lo acompañaba era el hecho de que tenia licencia de conducir, ni siquiera había logrado culminar sus estudios de preparatoria por problemas personales y obviamente no pudo comenzar la universidad debido a esto, muy a su pesar cuando intentaba buscar alguna labor que fuese “fija y seria" sin requerimiento a aquellos títulos, se veía en la obligación moral de confesar el hecho de que en su pasado había tenido alguno que otro antecedente penal, para evitar problemas a futuro... Pero lastimosamente nadie quería a un bruto además de bandido trabajando con ellos.

¡No es que hubiese sido un vándalo o algo! Simplemente cuando un chico como él es adolescente suele cometer un sin fin de estupideces... Y muy esas a su pesar esas estupideces “pequeñitas” lo tenían marcado de por vida.

Mordió su labio inferior dándose cuenta de su situación ¿Qué presencia viniendo al centro? Obviamente nadie lo iba a contratar aclarando los puntos anteriores, y mucho menos alguien de allí en donde abundaba la gente con una situación económica mas que estable y con cero problemas que lo abarcan a él.

Respiró de forma profunda y se dirigió simplemente a vagar por las calles observando sus alrededores y lo bonito que este estaba, pronto comenzarían las vísperas de navidad... Tal vez algún espíritu piadoso de estas fechas vendría y le ayudaría a conseguir un buen trabajo, el se había portado bien ese año, al menos que el Santa Claus imaginario tuviese piedad con darle un trabajo... Uno que lograra sustentarlo, que tuviera buena paga y que no requiera demasiado esfuerzo...

Prácticamente un sueño imposible.

•★•

El piel nieva agradeció cortésmente a la vendedora luego de que ésta lo ayudase con aquella bolsa que se le había caído al suelo, que no contenía otra cosa mas que dulces, muchos dulces, principalmente gomitas y chocolates. Se encontraba cubierto de pies a cabeza, el frió que había era justificación de eso... Y también que se hallaba de forma casi irreconocible para la vista de los fans ahora que abundaban notas sobre lo que le ocurrió; tenia una gorra de lana oscura cubriendo por completo su cabellera violeta mientras que una bufanda se encontraba adornada en su cuello junto aquel abrigo suave y grueso de color negro el cual le cubría casi completo al tenerlo medio abierto dejando a nota un suéter claro, y para parecer menos sospechoso en vez de tener sus rutinarios lentes oscuros solo traía unos grandes y trasparentes. No es como si fuese el único con rojos en aquella ciudad, eran bastantes comunes así que no llamaría suficiente la atención puesto que todos en el centro parecía vestir de la misma manera.

Luego de haber descansado todo el día de ayer y sentirse “mejor” en lo que cabe sobre su herida, decidió salir un rato a matar el antojo, aunque el peli-morado de mechones verdes le había ordenado quedarse en casa y por nada del mundo salir... Pero al él le valía una mierda lo que este le ordenase así que salió.

Soltó un pequeño suspiro notando como salia de sus labios aquel pequeño humo de aliento debido a la baja temperatura. El zumbido de su celular al encontrarse en vibración le llamó la atención y rápidamente lo sacó de su bolsillo, haciendo una acción repulsión con sus labios a ver el nombre de quien se trababa.

—¿Qué quieeeeres? —cuestionó sin interés mientras comenzaba su caminata hasta la salida de aquel gran centro comercial.

—¿Cómo que qué quiero? ¿Dónde coño estas? Tienes que tomar reposo, no eres un crío, mierda —expresa con aquel tono furioso que ya no era sorpresa para el peli-mora—. No tendría que andar detrás de ti.

—Estoy en mi departamento tomando responso.

—Yo estoy aquí y no te veo.

—Pues lastima, de seguro soy invisible para personas idiotas como tú —alega pasando ahora por las calles llenas de gente, escucha cómo éste bufa por la linea y sonríe con satisfacción pues a él también le gustaba sacarle de quicio—. Si eso era todo lo que tenias que decir creo que será mejor que corte la llamada que ando en la calle...

—No seas imbécil, sabes que si te mueves mucho la sutura podría abrirse de nuevo, vuelve en este instante ¿o es que acaso piensas tirarte de un puente?

—Tsk —Bonnie chasquea la lengua y desvía la mirada al suelo, comprendía perfectamente con que fines se lo había dicho.

Sin embargo al seguir hablando por el teléfono sin prestarle atención a su camino y al desviar la mirada no se percató de que ya se encontraba cruzando la calle, pero el semáforo que había estado en rojo cambió a verde de forma repentina y aunque no hubiese ningún vehículo de paso se notaba que uno de lejos venia aproximándose...

Fue sorprendente la forma tan rápida en cómo pasaron las cosas, se sintió como un dejavu al observarse ahora en el suelo de la carretera siendo aplastado por otro cuerpo tras haberlo empujado hacia un lado e impedido que un auto a máxima velocidad se lo llevara de por medio. Su estado era un shock en toda la palabra, sus latidos acelerados y los del chico que tenia encima parecían querer hacer competencia, a pesar de que hiciese tanto frió sentía que estaba helado pero esta vez por el pavor creciente que sentía al darse cuenta apenas en si de la situación.

Un joven moreno respiraba con insuficiencia, mientras su melena turquesa se había desordenado gracias a los rápidos movimientos que hizo y un par de mechones iban contra la gravedad pegándose a su frente, tenia ambas manos a los costado del cuerpo del peli-morado.

Todo pasó ante sus ojos casi en un segundo, o eso sintió... No tenia idea de cómo con sus reflejos habían actuado tan rápido al ver a un chico caminar de forma distraída por el área de peatones sin notar que la luz cambió apenas dio el primer paso en la carretera, y aun así no se detuvo. La adrenalina le adornó todo el cuerpo al observar un vehículo a tanta velocidad acercarse, y de inmediato sus piernas se movieron por si solas empujando con su cuerpo el del contrario cayendo de lleno al piso a salvo.

Alzó la vista luego de unos segundo de haber regulado su propia respiración, y notó cómo se encontraban ahora los guardias de transito deteniendo el paso de que mas vehículos avanzaran, observó también cómo ya las persona a comenzaban a rodearlos. Y dándose cuenta de su estado levantó un poco su cuerpo observando cómo las hebras del peli-violeta caía a los costado de su cabeza mientras que el pequeño gorro de lana se encontraba a un lado de la carretera... A pesar de tener un tono de piel tan claro la cara del joven estaba totalmente pálida, casi asemejándose a una hoja de papel, su pequeña y perfilada nariz era lo único que parecía conservar tono, se encontraba roja debido a la temperatura, y al cruzar sus esmeraldas con los orbes color escarlata pudo observar que aun así se seguían manteniendo completamente abiertos llenos de pánico a pesar de todo lo ocurrido.

Abrió los ojos aun más con impresión al notar de quién se trataba.

Se enderezó rápidamente quedando de rodillas al suelo entre las piernas del contrario, y justo cuando se dispuso a ayudarle a levantarse presenció una pequeña macha roja en el claro del suéter del mas bajo, actuó por inercia y levantó el abrigo  junto con la otra prenda de éste sin pedir permiso. Allí pudo mirar cómo el vendaje de gasas que lo cubría comenzaba a mancharse de un tono rojizo... El tipo debajo de él tenia un derrame de sangre.

Y nuevamente el destino los cruzaba a ambos... De la peor manera.

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Nota de la autora:

¡Hello mis estrellas!

Después de ya un mes les traigo nueva actualización xD

Como me gusta hacer sufrir a Bonnie JAJSJAAJ ¿Que creen que pasa en el sig capitulo?

Pero Cami ¿que pasó con el Cap 0 que no me sale?

Wnn, esta en formato borrador porque me di cuenta de que habían cosas que no me gustaron y no corregí UvU así que les digo que cuando lo vuelva a publicar tal vez deberían leerlo de nuevo (los que ya lo hicieron) porque aunque no sean muy notorios tendrá cambios importante sjsjjsjabaj

Espero que les haya gustado, si tienen algo que comentar al respecto estaré completamente agusto leyéndolos.

No se olviden de votar y comentar a millon.

Att: Cami <3

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