Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 8: Solo Chan

Kei

Sonreí viendo como Bang Chan se equivocaba por quinta vez y yo no hacía nada. Por primera vez lo había escuchado cantar, la música y el videoclip en si me causaba gracia, sin embargo su voz era preciosa, tenía un tono tan relajante, simplemente me fascinaba.

El pidió disculpas por haberse equivocado en la letra nuevamente y yo reprimí mi sonrisa. Yo solo lo miraba y él se perdía al encontrar nuestras miradas, no sabía lo divertido que se había vuelto el verlo avergonzado, y para nada podía creer lo atractivo que se veía así, sonrojado y evitando mi mirada a toda costa. Nunca me habían atraído los chicos tímidos sin embargo Bang Chan tenía cierto atractivo, en todas las facetas que conocía hasta ahora.

Los demás chicos también me habían sorprendido con su voz, Changbin rapeaba genial, la voz de Félix me había dejado muda y Seungmin también tenía una voz angelical y relajante como la de Bang Chan.

Salí del cuarto de rodaje para que Bang Chan pueda grabar en paz, caminé por el pasillo buscando donde grababan los demás chicos, justo me tope con Hyunjin quien salía de un cuarto. Nuestras miradas se conectaron un instante, giré sobre mis talones y me dispuse a volver cuando él tomó mi mano.

—Hablemos.

—No quiero pelear –suspire cansada y el frunció los labios.

—Yo tampoco, hablémoslo –yo asentí no muy convencida, me deje guiar hasta una sala, parecía una sala de ensayo, el se sentó en el suelo y yo lo imité.

—Yo... lamento haberte tratado mal todo este tiempo —miró sus manos como solía hacer cuando éramos niños y se sentía mal —no entiendo porque huyes de mi y porque estas tan enojada todo el tiempo, tu... ¿podrías explicármelo?

Su voz se había quebrado un poco, Hyunjin siempre había sido el más sensible de los dos, y en parte ahí había iniciado el problema. Nunca podía enojarme con el porqué se ponía a llorar, y no me quedaba de otra que perdonarlo y hacer como si nada, de lo contrario su papá me castigaba. Me resultaba incluso de pequeña, mas fácil tragar mi orgullo a verme sometida a algo por lo que no deseaba pasar, cuando por fin me escape de la casa, pude dejarme sentir todo el enojo que deseara, era algo placentero, poder enojarme, ser dueña de mis sentimientos y ser yo quien le ponga un fin.

Nunca podre describir con palabras el sentimiento que me causaba tener la libertad de enojarme, de llorar, de reírme fuerte, mierda... Parece algo tan básico pero cuando eres encarcelado en un cubo pequeño en donde no puedes respirar, al salir valoras el aire, la libertad de alzar los brazos y estirar las piernas, y por muy raro que suene, amaba poder expresar mi enojo, mi rabia, decir las cosas sin filtro, ser libre, por fin, sin nadie quien esté detrás mio vigilando lo que era digno y lo que no.

Sabia muy dentro mio que estaba mal, el enojarme todo el tiempo con él, el hablarle mal, esta completamente errado aun cuando a pesar de todo nuestra relación siempre había sido bonita, pero recalcando, sentir toda mi vida estar encerrada en una cajita donde no me dejaron sentir nada, y cuando digo Nada es realmente Nada, ahora que podía, ahora que podía enojarme y hablarle mal, lo cual estaba mal, reitero.

—No lo sé –mentí sabiendo la respuesta y el alzó la vista.

—Kei, se que mientes –yo reí.

—¿Ya has aprendido a saber cuándo miento?

—Realmente no —ambos reímos —pero sé que ahora lo haces.

—Solo... es algo mío –no podía decirle la razón de mi "enojo", ni siquiera sabía cómo.

—No es solo tuyo si te pasas gruñéndome –bromeó, yo solo sonreí, el tomó mis manos llamando mi atención –Kei eres mi hermana y te amo, lamento si te falle en algún momento y yo... Sabes que soy despistado –su voz se quebró —Y lamento tanto pero tanto parecer autoritario o pesado pero no quiero que te lastimes, no quiero que salgas por ahí y alguien te lastime, eres una mujer hermosa y me aterra que este mundo enfermo te lastime, estando en el mundo de la fama veo como es la gente. Como son incluso los fans a veces, y me aterra que algo te pase.

—No hagas esto –pedí, odiaría verlo llorar y verme arrastrada a lo mismo, sabía que él no lo hacía con maldad sin embargo tampoco me agradaba.

—Kei, dime porque estas enojada.

—Hagamos algo, déjame guardar la razón y tengamos una tregua ¿Okey? –pedí, el no aguantaría saber la verdad y no tendría sentido.

—¿Y seremos como antes? ¿Sin peleas?

—No prometo no peleas porque le agarre el gusto a molestarte –bromee y el entrecerró los ojos –pero si, como antes –extendí mi puño hacia él y el chocó nuestras manos.

—Okey es buen momento para decirte que si me decías que no y me hacías un drama te manipularía emocionalmente con la música que escribí –sonrió orgulloso y yo reí. Quería creer que El nunca logró manipularme, ni su papá...

—Tú no me manipulas emocionalmente –me burlé —¿Escribiste una música?

—Si, con ayuda de los chicos, es mega triste, para que sufras como yo lo hice al escuchar tu ultima música –yo volvi a reír.

—Bien.

—Y Kei, puedo decirte más de una vez que yo nunca voy a dejarte –respondió a la letra de mi canción, un nudo creció en mi garganta, me enderece y aclaré mi garganta, porque negar que la había escrito pensando en el seria mentira, al final me aterraba que él se rinda conmigo.

—Vaya –la voz me salió temblorosa por lo que volvi a aclarar mi garganta buscando disolver el nudo.

—Ven aquí –Hyunjin estiró de mi mano y me envolvió en sus brazos, debía admitirlo, lo había extrañado.

Luego del momento del año como hermanos, decidimos salir y por mí, fingir que toda esa cursilería no había ocurrido.

Bang Chan y los chicos ya terminaron de grabar por lo que estaban todos juntos. Bang Chan se acercó a mí a paso rápido, ignorando totalmente a Hyunjin.

—Por tu culpa grabe mil veces –dijo en un arrebato, su dedo índice empujó levemente mi frente y yo sonreí, retrocedí un poco a la par que el daba pasos acercando nuestros cuerpos.

—Yo no hice nada –sonreí con fingida inocencia.

—Tú me distraías –se queja y yo miro sus labios, una sonrisa se asoma en ellos dejándome ver un poco de sus hoyuelos, su respiración cayó en mis labios y los remoje como si se tratara de un instinto, de pronto lo quería más cerca de mí, ver como se sentirían sus manos en mi cintura o su torso pegado al mio.

—¿De qué hablan? –pregunta Hyunjin rompiendo esa conexión.  Tenía el ceño fruncido y no entendía nada, Bang Chan lo miró un segundo y retrocedió alejándose de mí, me miro unos segundos y presiono los labios, como si había sentido la misma tensión y necesidad de tocar su cuerpo.

—Nada –sonreí, Hyunjin iba a volver a hablar de no ser por Félix que saltó hacia el distrayéndolo y alejándolo de nosotros.

—Te queda bien el traje de vampiro –lo inspeccione con la mirada hasta que su mano fue a mis ojos.

—Calla –llevé mi mano a la suya sin embargo presionó mas evitando que la quite.

—Bang Chan –reí luchando con él, empezamos una pequeña lucha hasta que por fin gané y saque su mano.

—¿Por qué sigues llamándome por mi apellido? –preguntó, no me había dado cuenta lo cerca que estaba de mi nuevamente, como si nuestros cuerpos se buscaran.

—No sabía que podía llamarte por tu nombre –susurro –Ya sabes, porque eres mucho mayor –le bromeo como los chicos solían hacerlo y el presionó su lengua en su mejilla interna distrayéndome, rió marcando sus bonitos hoyuelos.

Quería morderlos ¿Se supone que eso era normal? Reí por la idea.

—No están solos –Changbin susurra en un tono cantado apareciendo de la nada y Bang Chan se aleja casi tropezando, había olvidado por completo la existencia del resto y al parecer, Bang Chan también. Changbin se volvió a alejar junto al resto para seguir bailando Han.

—Solo Chan –murmura parándose a mi lado y yo sonrío.

—Bien, solo Chan.

—Afuera hay fans, deben de cubrirse y tengan cuidado con la hermana de Hyunjin. —avisa una chica de staff.

—Bien, ya oyeron —repitió Bang Chan —cámbiense y vamos.

Los que estaban vestidos de vampiros desaparecieron de mi vista a cambiarse, volvieron a los pocos minutos.

Me puse el gorrito de Chan, me había vuelto una fan de lo cómodo que era a pesar de quedarme grande, la suavidad de su tela me volvía loca, también me coloque unos tapabocas que me dieron, me recogí el cabello para ocultarlo bajo el gorro.

—Woah solo te faltan los lentes y ya eres una famosa irreconocible —bromea Changbin, el había perdido el miedo a hablarme casi por completo, cada vez me hacia mas bromas y habíamos descubierto recientemente nuestro amor hacia los videojuegos.

—Entra tu primero al auto, rodéalo —me dice Minho y yo asiento.

Yo pasé rápido y desapercibida, subí al auto y esperé a los chicos, este era un auto distinto, supongo que de la empresa, era bastante largo y amplio, con facilidad entraríamos los 9.

Los chicos salieron unos minutos después, saludaron y se dejaron fotografiar, hasta que entraron al auto. Cuando Bang Chan puso un pie en el auto alguien gritó llamando su atención.

—Christopher —empezaron a gritar algunas chicas, ¿Quién era ese?

Chan giró a saludar una vez más hasta entrar al auto, tomó asiento en el copiloto y le dio el okey al chofer para empezar a moverse.

—¿Quien es Christopher? —pregunté y Changbin, quien estaba a mi lado giró a mirarme, su brazo rodeó mis hombros acercándome a su muy trabajado cuerpo.

—Nuestro querido líder.

Bang Chan giró a mirarnos, me miro a mi unos segundos y sus ojos se detuvieron en Changbin y luego volvió vista al frente. El camino se hizo corto con las bromas de los chicos.

Apenas llegamos me encerré en mi cuarto, traté de tocar el ukulele pero hacia lo que fuera no lograba concentrarme.

Había aprendido a tocar el ukulele a los 10, Hyunjin me lo regalo por mi cumpleaños, había buscado miles de videos en youtube cuando estaba sola y por las noches lo escondía en mi ropero por miedo a que alguien me la robe y la rompa.

Guarde el pequeño instrumento en el estuche y salí de mi pieza y camine hasta salir del pasillo de los cuartos.

Vi a los chicos en la sala, lo único que se oía era la televisión.

—Hey —le susurre a Chan, Félix y Hyunjin estaban en el cuarto, mi hermano dibuja y su amigo solo estaba con él, como siempre, Han, Minho y Seungmin veían un anime en la sala, Changbin y IN no sé dónde estaban, y Chan estaba en la mesada usando su celular.

—Dime —Habló y yo me acerqué.

—Salgamos a caminar —pedí y él me miró.

—En unas horas oscurecerá —susurró mirando su celular.

—Bien —dije y fui caminando a la salida, cerré la puerta principal tras de mí, di unos pasos y esperé, sonreí al escuchar la puerta.

—Espera, es peligroso Kei —Caminó a mi par, lo miré, se colocaba bien sus lentes oscuros y su tapabocas.

—Quítate el lente —pedí queriendo ver el color de sus ojos cuando me habla y el negó.

—¿A dónde vamos?

—A la plaza —el asintió, caminamos en silencio hasta que el volvió a hablar.

—¿Tienes frio? —preguntó mirándome y yo negué, el clima había mejorado bastante, no era fan del frío por lo que estaba completamente agradecida con el nuevo clima templado.

Seguimos caminando hasta la plaza, estaba casi vacía, había algunas pocas personas trotando, la señora de siempre dando de comer a los últimos pájaros que quedaban a esta hora y los guardias del museo desfilando alrededor con pereza, nos sentamos en un banco.

—Es linda ¿Desde cuándo vienes aquí?

—Hace unos años vinimos una única vez, con Hyunjin, fue algo insignificante quizás para él, solo estábamos de pasada, pero vi a una chica cantar en medio de la plaza, no la oí claro, pero pude ver las personas rodeando, quise ser ella —reí —me enamore de la plaza y quizás hablé mucho de ella, supongo que por eso me encontró tan fácil cuando desaparecí, no quería dejar este lugar, se lleva todas mis primeras experiencias —hablé mirando el lugar —aquí toqué por primera vez, allá me caí cuando intenté andar en skate —apunté un lugar y el rió.

—Vaya —quité mi ukulele y él me miró —si vas a acumular gente a tu alrededor me apartaré.

—¿Me dejaras? —Bromeé.

—No voy a dejarte Kei —por alguna razón su voz salió ronca, suave y sería, mi corazón se derritió un rato, pero solo un rato.

—Canta conmigo —pedí ajustando las cuerdas que no sentía entonadas.

Empecé a cantar If the word was ending, el sonrió

i know You know, we know You werent down for forever ando it's fine —canté el coro, el me siguió en el estribillo y cantó conmigo el resto de canción, su voz... Era mi sonido favorito,

—Quítate el tapabocas —pedí al terminar la canción, quería ver sus labios mientras cantaba, para mi suerte, él lo hizo.

—Dame, tus músicas son tristes —me reprochó sacando el ukulele

El empezó a cantar i wont give yo, miré sus labios mientras cantaba, era hermoso, su voz me tenía embobada, ni siquiera quería cantar con tal de escucharlo, quería que se quite los lentes para poder mirarlo bien pero me conformaba con la imagen de sus labios carnosos  brillante.

When I look into your eyes
It's like watching the night sky
Or a beautiful sunrise —cantó y yo me derretí.

No conocía está sensación tan extraña, solo pasaba con él, me sentía como algún líquido extraño que se derretía hasta pegarse al piso. Una comparación extraña sin embargo certera. Me rendí ante el esfuerzo de contener mis ganas y e estire hasta él para quitarle sus lentes oscuros.

El sonrió negando y yo me enfoque en sus ojos marrones mientras él seguía la melodía, las sensuales venas de sus manos clamaban mi atención pero no podía despegar los ojos de él, su voz se sentía como una jodida caricia.

And when you're needing your space
To do some navigating
I'll be here patiently waiting
To see what you find —cerré los ojos unos segundos.

Cause even the stars, they burn
Some even fall to the earth
We got a lot to learn
God knows we're worth it
No, I won't give up —canté con él.

Cuando llegó al coro, mi piel se erizó, sentí hasta los latidos de mi corazón subir de intensidad, imaginaba que así se sentía sus fans al escucharlo, totalmente embelesadas a su presencia.

—Tenemos que irnos —Habló cuando terminó de cantar, estiro su mano para tomar los lentes, sus dedos acariciaron los míos por accidente y solo eso basto para hacerme temblar. Me volvería adicta a experimentar estas cosas con él.

—Cántame otra vez —pedí.

—No, ya es tarde, vámonos, niña grande —Dijo guardando mi ukulele, yo hice un puchero y el miro mis labios.

—¿Piedra, papel o tijera para definirlo? —el rió haciendo un puñito frente a mí, movimos tres veces nuestras manos, bufé al ver que hizo roca y yo tijera.

—Vámonos —se levantó dejándome sentada en el banco.

—Otra otra —pedí y el negó, dio dos pasos y se giró a mirarme.

—Vamos o te cargaré —bufé y empecé a seguirlo.

—Bien pero me debes una canción —murmure siguiéndolo —porque piedra, papel o tijera es a tres oportunidades.

Un niño pequeño se tropezó justo frente a mí interrumpiendo mi drama, no hice nada, solo me quedé viendo al niño llorar, Chan reaccionó y se acercó a levantarlo, no pasó mucho para que una señora llegue corriendo a nosotros.

—Lo siento mucho —se disculpa ella mientras toma al niño en brazos, yo seguí caminando como si nada, Chan miró a la señora, me miró a mí y a la señora y finalmente me siguió.

—No vimos si el niño se lastimo —Dice y yo en encojo de hombros.

—Su mamá lo hará supongo.

—No lo levantaste —se acomoda el ukulele en el hombro.

—No reaccioné, No me gustan los niños —el detiene el paso como si lo que dije fuera impactante.

—¿No?

—No.

—¿En serio? —yo asiento y el sigue caminando —vaya... Pero ¿Solo ahora?

—Noup, no planeo tener hijos, un gato quizás, o perro, y ya —dije y el pareció pensarlo

—¿Por qué no?

—Porque lloran mucho, demasiado, no querré ver su etapa de rebeldía, no tengo tanta paciencia, y el parto y todo el proceso según se duele demasiado, me alegro por las que si quieren hijos, pero no es mi caso.

—Pero —empezó a decir y yo lo interrumpí.

—Encima, soy yo la que tendré que darle una base de quién es o quién puede llegar a ser, imagina que le cause traumas, o que se yo, lo lastimé —Negué —no seré la causante de dañar a alguien, Thanks You.

En lo que quedaba de camino hablamos de nuestros planes, el si quería ser papá algún día, tener una familia y esas cosas, me dio ternura imaginarlo en ese plan, de ser un papá de familia, haciendo no se ¿Asado los domingos? O lo que hagan las familias normales, yo no tenía un plan así, esperaba triunfar con la música y ya, luego no se... Que pase lo que pase.

Imaginarme teniendo hijos en definitiva se veía imposible, solo tenía en mi mente los "cosas que no haría siendo mamá" gracias a mis padres, o la ausencia de ellos, no había un "esto haré" que haya aprendido de ellos, ¿Y si sin darme cuenta sigo el ciclo? La mayoría lo hace sin darse cuenta, me estremecí ante la idea de imaginarme siendo un asco de madre, ni siquiera sé cómo le demostraría cariño, negué, no dejaría que eso pase.

No dejaría que alguien inocente pase lo que yo pasé...

***

Hola futuros lectores.

En los libros que leo siempre ponen algo aquí, para tener interacción (? No lo sé. Asique Hola. ¿En sus países tienen otra forma de llamarle a "piedra, papel o tijera"?

Aquí se dice Hakembo.

Fin del comunicado no tan comunicado.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro