Capítulo 7: te prefiero así
—Me duele cada parte de mi ser — se queja Han y yo suspiro.
La semana pasada había pensando "es una semana relajada porque solo tenemos ensayo" debí de pensar en voz alta y los jefes me oyeron porque esta semana apenas habíamos respirado, habíamos grabado algunos videos para el canal, también como dos skz code, además empezamos con los proyectos de las nuevas músicas, en resumen, todo era un caos.
Ahora volvíamos de la empresa, el sol ya estaba bajando y el frio se hacía presente; Ya no nevaba, de hecho, la nieve ya se había derretido casi por completo.
—Quizás Kei tiene hambre —habló Hyunjin.
Kei, otra cuestión, aun no terminaba de familiarizarse con los chicos, ella y yo seguíamos nuestro pequeño maratón nocturno, aunque la mayoría de las veces yo me rendía ante el sueño y supongo caminaba sonámbulo hasta mi cuarto porque dudo que Kei me cargue hasta mi cama como yo lo hacía con ella, y dudo aún más que arrastré mi cuerpo y eso no me despierte.
Kei y Hyunjin habían pasado cada día pelando, por cualquier mínima razón, la mayoría de las veces empezaba Hyunjin y Kei no terminaban, eran como dos niños a quienes tenía que vigilar todo el tiempo.
—Llegamos y pedimos algo —digo y los niños festejan.
Yo iba manejando, con Hyunjin de copiloto, y Félix, Seungmin y Han detrás, Minho venia en el auto de atrás con el resto.
Han se había pasado el camino entero haciendo berrinche por venir conmigo y no con Minho, cosa que ni yo sé porque había pasado, ellos dos no se separaban para nada.
Ni bien estacioné Han bajó y fue el primero en llegar a la puerta de la casa, no tardamos en alcanzarlo.
—¿Qué pasa? —pregunto al ver que se quedó parado frente a la puerta, mirándola con detenimiento.
—La puerta está abierta —dice en un susurro y Hyunjin se tensa.
—¿Entraron a robar? —pregunta Félix y Hyunjin gira a mirarme. Su mirada lo decía todo, siempre usaba la misma únicamente cuando se trataba de Kei.
—Kei se escapó —su voz salió con total seguridad.
Mi corazón se aceleró un poco al pensar en si estaba bien, ¿Se había escapado después de tanto?
—No lo sabes, quizás... —empecé a decir en un intento de defenderla, aun ni habíamos entrado, el negó.
—Podemos... —Su pedido quedó en el aire, yo solo asentí.
—Vamos.
—Yo también quiero ir —pidió Félix y empezó a seguirnos al auto.
—Yo también —Gritó Han siguiéndonos ya de mejor humor, claro que el chisme lo motivaba.
—¿Qué pasa? —pregunta Minho sin bajar de su auto, viendo como todos volvíamos al mio.
—Kei se escapó e iremos por ella —explica Han saltando, Seungmin se quedó parado mirándonos.
— ¿Y qué? ¿Nos vamos todos? —pregunta reteniendo un suspiro.
—Sí, vamos vamos —le grita Changbin desde el auto de Minho y Seungmin vuelve al mio arrastrando los pies y soltando el aire que había acumulado.
— ¿A dónde? —pregunto arrancando el auto.
—A la plaza del otro día, estará ahí sin duda —resopla enojado y yo asiento.
—¿Como sabes que está ahí? Tus padres no viven en esta ciudad —pregunta Seungmin y yo frunzo el ceño.
No había pensado en eso la primera vez que la buscamos, no era un lugar cercano a donde vivían antes. Me enfoque en cuestionar la existencia en sí de Kei y no el resto. Y ahora gracias a Seungmin tenía más dudas, si escapas a un lugar donde van a encontrarte realmente no estas escapándote, ni si quiera escondiéndote entonces ¿Cuál era el sentido?
—¿Le pusiste un rastreador? —chilla Han abriendo la boca.
—¿Qué? No, no, ella siempre hablaba acerca de esta plaza, sobre el lugar y las personas, lo repetía mil veces, de hecho fue ella quien antes me decía que si algún día se perdía debí buscarla ahí —pensé un poco en su respuesta
Ella al final realmente no se escapaba, de igual manera, estaba mal formulada esa frase, me negaba a aceptar que era una prisionera ¿No?
— ¿Y se escapa e ira ahí? ¿Enserio? Es lo menos lógico, si huyes vas a donde no te encontraran —reprende Seungmin —es como cuando se esconden del asesino bajo la cama ¡Siempre los encuentran!
—Es que —él se fregó el rostro —No huye de mi, solo va porque le gusta estar ahí, su plan no es esconderse, por lo menos no ahora, lo sé. La conozco.
Por el camino llamé a Minho para que los chicos se cubran un poco al bajarse, y que no sean tan eufóricos como para llamar la atención, suficiente tenía con Hyunjin ahora para controlar a los otros seis.
Ni bien llegamos podíamos ver la pequeña multitud acumulada como la primera vez que buscamos a Kei. Bajamos del auto y caminamos hacia ahí. Tomé el brazo de Hyunjin antes de llegar por completo.
—No hagas nada hasta que la gente se disuelva —ordeno y el asiente.
Nos mezclamos con los chicos en la multitud justo cuando una melodía terminó, empuje a algunas personas y me disculpe con otras por el arrebato de Hyunjin para llegar al frente. Ubiqué visualmente a los chicos y luego miré hacia el frente.
Kei estaba en medio de esa multitud, esta vez era ella la que estaba detrás del teclado, el chico tenía unos pequeños tamborcitos.
Suponía que ese era el famoso Su-ji.
—¿Ella también canta? —preguntó Han a mi lado y yo asentí se apoyó en mi hombro y se paró de puntas en busca de una mejor vista.
—Pero ¿Si canta o lo hace como dibuja? —pregunta Seungmin mirando con interés.
—Esta es la última música —habla Kei, aun no nos había visto entre la multitud.
Ella empieza tocando el teclado, no pasó mucho para que empiece a cantar, su voz dulce erizó mi piel, era la misma música que la había escuchado cantar en su cuarto.
—Woah, es buena —susurra Han y yo asiento, Hyunjin la miraba con los ojos entrecerrados como si esperara que salga corriendo al verlo.
La letra era triste y quedaba tan bien con su voz suave, las personas se movían en un compas lento, yo los imité.
Solo podía concentrarme en ella, en sus labios cerca del micrófono y la agilidad de sus manos al tocar las teclas sin mirarla, su cabello rosado estaba suelto, y no paso desapercibido que tenía mi gorro puesto, tenía las mejillas sonrojadas y los labios le brillaban, estaba hermosa.
"¿Puedes decirme al menos una vez que nunca me vas a dejar? Tengo miedo de perderte"
La música subió un poco y ella cantó más alto, simplemente me derretía el escucharla, inconscientemente cerré los ojos dejándome llevar por su voz. Quería grabarla para poder conservar el momento y repetir su voz cuando quiera.
"Descubre tu alma para mí, yo estoy aquí para ti"
—Woah, esa nota alta —oí a Minho y yo sonreí con un sentimiento de orgullo.
Lamentablemente la música dio por terminada y me obligué a abrir los ojos.
—Gracias a todos —sonrió ella mostrando sus pequeños dientes y la gente empezó a aplaudir, conmigo y los chicos incluidos.
Hyunjin esperó a que la gente empiece a retirarse de apoco para acercarnos a ella.
—Tus guardaespaldas —Habló
el chico y ella alzó la vista hacia nosotros
—Uy mierda... hola —frunció los labios, Hyunjin abrió la boca pero fue interrumpido por Han.
—Oh my Gosh tu voz es increíble —gritó y ella rió.
—Sí, tienes una voz genial —apoyó Changbin entrando en confianza.
—¿Por qué no sabíamos que cantabas así? —preguntó IN.
—Yo... bueno.
—No debiste escaparte —Habla Hyunjin interrumpiendo el momento y todos guardan silencio.
—No me escapé, solo salí —respondió con desinterés mientras desconectaba el teclado.
—No me avisaste —contraatacó.
—No tenia por que hacerlo —responde ella con la misma calma.
—Puedes irte si quieres, yo guardo todo, no tolero escuchar a tu hermano —Habla el chico sin mirarnos, Hyunjin suelta una risa sin nada de gracia.
—Gracias —susurra ella, se acerca hasta él y besa su mejilla —Vámonos.
Los chicos guardaron silencio hasta que llegamos al auto. Los chicos empezaron a subir menos Kei, ella se paró delante de los autos estacionados y se cruzó de brazos.
—¿En qué auto irá Hyunjin? No quiero ir con el —Habló decidida y Hyunjin giró a mirarla.
—No hablas en serio.
—Sí, hablo muy en serio, eres insoportable —recriminó y el abrió la boca ofendido, esta pelea constante empezaba a cansarme realmente y por hoy ya tenía suficiente.
—¿Yo estoy insoportable? Tú eres la que... —interrumpí a Hyunjin.
—Ya cállense los dos —grité, mi voz salió opacada por el tapabocas —ambos son insoportables, cierran la boca ambos, Hyunjin Ve con Minho, Kei tu conmigo, y no quiero oír nada, ni una sola palabra —gruñí, los chicos me miraron en silencio y Kei reprimió una sonrisa.
Subimos a los autos y respiré profundo tratando de olvidar a los hermanos parlanchines, Kei iba de copiloto.
—Eso te pasa por hipócrita —susurra.
—Calla.
—Contienes todo lo que sientes y luego explotas por cualquier Cosa y... —llevé una mano a sus labios interrumpiéndola.
—Cállate Kei —su fría mano tomó la mia y la bajo.
—Te hará mal.
—Me hace mal escucharte —ella rió y yo suspiré, no debía hablarle mal —Lo siento.
—No te preocupes, te prefiero así.
—¿Gritón?
—Siendo tú —ninguno habló después de eso, ni los chicos. Llegamos a la casa. Kei empezó a caminar hacia el pasillo de los cuartos.
—Quieta —la llamé —Todos a sus cuartos menos Hyunjin y Kei.
—Oh oh, esto se va a poner feo —se burló Han y Minho lo estiró hacia los cuartos. Los demás obedecieron en silencio. Esto de enojarme pasaba poco y ellos preferían mantenerse alejados de esa faceta.
—Sentados —apunté con el rostro el sofá, y ambos se sentaron, Kei reprimió nuevamente una sonrisa. ¿Qué le causaba tanta gracia?
—Chan yo... —empezó a decir Hyunjin y yo levanté la mano para que se calle.
—Su pelea va a acabar ahora, me tienen harto —hice una pausa y respiré —Tú, vas a dejar de tratar a tu hermana así, no me meteré en su relación, pero ya. Ella es adulta no vas a tenerla encerrada toda la vida, y deja de regañarla por cualquier mínimo detalle.
—¿Oíste? —se burló Kei y yo la miré.
—Y tu dejaras de irte porque si, avísale a tu hermano, no te digo que pidas permiso solo avísale ¿Quieres? Y por el amor de Dios dejen de hablarse mal, Joder.
—Bien —dijo Hyunjin y miró a Kei.
—Okey —Aceptó ella.
...
Llené mis pulmones de aire y agité la remera sin mangas que tenía en un intento de refrescar mi cuerpo, habíamos terminado de practicar la nueva coreografía, habíamos ingresado a la sala ligeramente abrigados hasta que el calor que estábamos experimentando luego de dos horas intensas de práctica nos había superado y empezamos a deshacernos de la ropa.
—Oh líder, esos brazos –me molestó Minho y los chicos rieron.
—Prepárense, hay que ducharnos para ir a grabar la nueva música –digo y ellos jadean en respuesta.
Agradecimos al coreógrafo que nos acompañaba y salimos, Kei nos esperaba en el pasillo ya que estaríamos todo el día trabajando y según ella ya no quería aburrirse en la casa. Ni bien salimos un aire fresco relajó un poco más mi cuerpo.
—Al fin salen, casi pierdo todo mi dinero en el jueguito –murmura levantando la vista de su celular, sus ojos tardan en caer en mi hasta que lo hace y se queda ahí, podía ver como bajaba la vista lentamente recorriéndome. Han, Hyunjin, Seungmin y IN se adelantaron al baño. Casi no solíamos usarlo por el apuro de llegar a la casa pero hoy necesitábamos ese baño.
—Wao –suspiró Kei sin despegar la vista de mi, aclaré mi garganta sin embargo ella seguía perdida en mi ¿Qué tenía? Bajé la vista a mi remera, no la tenía del revés.
Ella tenía los labios entreabiertos y juraría que sus ojos estaban más oscuros.
—¿Todo... Todo en orden? –preguntó aun confundido y ella asiente.
—Ya no me aburro –Changbin y Minho me miraban con diversión.
—Nuestro líder tiene lindos brazos ¿no? –pregunta Minho y yo siento el cuerpo entero caliente. ¿Era eso? ¿Estaba muy descubierto frente a ella?
—Vaya que si –responde ella, como si yo no estuviera presente, mi vista cae en sus labios cuando ella los remoja y termina soltando su labio inferior de forma lenta y totalmente sensual, ahora era yo el que se había colgado en ella, como si estuviéramos en una burbuja solo nosotros. Minho aclaró su garganta y Changbin rio despertándome.
¿En qué momento empezó esta extraña tensión?
—Yo... iré a bañarme –digo, giro pero choco con Félix, quién recién salía de la sala de ensayo.
—Wow, ¿Estás bien? –pregunta y yo asiento girando hacia el lado correcto para ir al baño, escucho la risa de Kei a mis espaldas.
Entro casi corriendo al lavado, oía el agua de las duchas caer de fondo y el pequeño vapor que salía ya empezaba e empañar los espejos.
—Líder ¿Estás bien? Estas completamente rojo –IN me mira con preocupación y yo asiento, Seungmin se acerca hasta llevar su mano a mi rostro
—Esta caliente –afirma y yo bufo
—Solo necesito bañarme, ¿Por qué no se están bañando ya? A bañarse rápido –ordeno y ellos se miran confundidos antes de obedecerme.
No tardamos mucho en las duchas, me puse ropa decente y espere a que los demás estén listos para ir a la sala donde nos maquillarían para el video, para nuestra suerte todo lo haríamos en el mismo edificio.
Kei nos acompaño hasta los camerinos donde volvió a jugar con su celular. Hoy solo grabaríamos Félix, Changbin Seungmin y yo, mientras que el resto grabarían otra cosa en otra sala.
Ni bien los del staff terminaron de maquillarme y peinarme me acerque a Kei, era probablemente la primera vez que me veía maquillado y peinado. Me sentí extraño al pensar que por fin ella vería la parte bonita y arreglada de mí. Alejé mis pensamientos cuando alzó la vista a mí, sus ojos no se detuvieron en mi rostro sino que bajaron un poco más, un puchero se formo en sus labios.
—¿Y tu musculosa? –preguntó mirándome y yo reí tratando de ignorar el sonrojo que reaparecía en mi rostro.
Me sentía confundido, quería que ella me vea atractivo por fin, así como yo la veía a ella.
—Kei –la reprendí mientras me sentaba a su lado y ella rió , alzó su brazo hasta el posadero de su silla y recostó su rostro en su mano, observándome. Demonios...
—Estas maquillado –dijo y yo asentí.
—Es para el video –Ella siguió observándome con detenimiento, una parte de mi deseaba hacer lo mismo con ella y avergonzarla así como lo estaba haciendo conmigo pero simplemente no podía.
—Te cambia mucho –dijo aun mirándome y yo asentí.
—Algo, ¿Te gusta? –pregunté nervioso por alguna tonta razón y ella sonrió, yo solo sentí todo el cuerpo caliente.
—Me gustas mas sin –dijo sorprendiéndome, aclaré mi garganta y me enderecé.
—Hablaba del maquillaje.
—El maquillaje está bien –sonrió de costado –No me había dado cuenta lo divertido que era intimidarte.
—No me intimidas –bufé y ella volvió a reír, podría acostumbrarme fácilmente a oír su risa, hasta eso lo hacía de forma bonita.
—Entonces mírame –susurró y yo, la miré por un segundo, sentí todo aun más caliente y me levanté de un salto de la silla.
—Debo... debo prepararme –hablé de forma entrecortada antes de huir. En definitiva no podía con ella y lo que me hacía sentir.
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