Bajo Chan
Acaricié su cabello, su respiración era lenta y tranquila, era impresionante lo bien que ella encajaba conmigo, lo cómodo que se sentía estar así con ella. Sus piernas enredadas con las mías y su pequeño brazo envolviendo mi torso, en estas horas me había enamorado de los sonidos que salía de su boca, como pequeños jadeos y era aún más hermoso cuando parecía protestar en sueños cuando mi mano dejaba de acariciarla.

No podía creer lo que había pasado, seguí acariciando su cabellos, me frustraba pensar en quien pudo ser quien la lastimó tanto, la rabia me llenaba con solo imaginarlo, la abrace un poco mas fuerte como si eso la cuidara del pasado.

Su respiración empezó a cambiar, De la nada se sentó de golpe, su respiración era entrecortada, no hizo falta esperar más para reaccionar, me senté y la abracé.

—Tranquila, fue una pesadilla —susurró y ella lleva las manos a su rostro.

—Ay mierda.

—¿Qué? ¿Que soñaste? ¿Te pasa seguido? —pregunté preocupado y ella resopló.

No sabría que hacer si tenía pesadillas con su pasado, ¿como la cuido?

—No fue una pesadilla, yo —Hizo una pausa —ay shit... me viste llorar.

—¿Y? —ella se volvió a acostar y yo la imite, seguía con las manos cubriendo su rostro, con mi dedo índice aparté su cabello.

—Que vergüenza —bufó y yo reí. Por lo menos no tenía pesadillas.

—¿Te despertaste asustada por recordar que te vi llorar? —Ella asintió, tomé sus manos y las bajé —deja de ser tonta.

—No lloraba de tristeza, tú me frustraste —Suspiró enojada, quería besarla. Sus mejillas se veían rosadas y sus labios estaban húmedos, brillosos, sentía que pedían mis labios sobre ellos.

—Lo siento —ella sonrió de costado.

—Te perdono si me besas —yo me tensé y remojé mis labios casi por instinto, mi corazón disparó.

—No deberíamos —ella sonrió aun más.

—Bien, déjamelo hacerlo a mi —se sentó, puso su mano en mi pecho, mi corazón empezó a latir con velocidad y mis pensamientos aun mas, ya estaba ansioso esperando por ella.

No me dio tiempo de decir nada, sus labios se presionaron contra los míos. Empezaba a creer que ella no daba besos tiernos, sus labios me devoraban, me besaba como nunca nadie lo había hecho, succionaban y bailaban entre los míos. Llevo ambas manos a su rostro y las deslizo hasta enterrar mis dedos en su cabello, ella gira un poco su rostro intensificando el beso, su lengua tienta y roza, la siento en una manera incomoda por lo que sin pensarlo mucho bajo mi mano y estiro uno de sus brazos, ella entiende y se sube a horcajadas de mi.

Nuestros labios se mueven en sincronía, el beso es tan intenso que siento que puedo desmayarme en cualquier momento, nuestras respiraciones son entrecortadas, la mia se corta por completo cuando siento que ella hace un movimiento sobre mí, justo como en mi sueño, jadeo y llevo las manos a su cadera en un intento de detenerla.

Nunca pensé experimentar tantas cosas, siento los latidos de mi corazón retumbándome en mis oídos y mi piel erizada, ella tiene el control. Su lengua invade mi boca y un escalofrío me recorre, ella vuelve a moverse, un gemido se me escapa quedando atrapado en sus labios, presiono su cadera tratando de inmovilizarla, quiero volver a su cabello, pero también deseo tocar su cuello, su espalda, todo en ella me tienta, gruñó y muerdo su labio cuando ella trata de moverse.

Mi corazón se detiene al oír golpes en la puerta, llevo mis manos a sus hombros y la separo, ella sonríe de forma juguetona y yo siento el cuello y el cuerpo entero arder.

—Líder —la voz de Han resuena en el cuarto —¿Porque tienes cerrada la puerta?

Aclaró mi garganta, trato de sacar a Kei de encima mio pero no logro quitarla, al contrario, ella ríe antes de ir a mi cuello, se me eriza cada vello, mi respiración era un caos, traté de calmarme para hablar pero ella no colaboraba.

—¿Está todo bien? —consigo preguntar, Kei besa mi mandíbula, siento como deja un rastro húmedo hasta llegar a mi oreja y morder, me estremezco nuevamente y la siento sonreír, ella era consciente de que me tenía en su poder.

—Quería saber si hoy iremos a practicar —habla, trato de responder pero mi voz no sale, la mano de Kei baja hasta mi abdomen, estira mi remera para sacarla de debajo de ella y mete su mano, sus uñas acarician mi piel.

—Detente —susurro y ella deja un casto beso en mis labios antes de seguir con su ataque a mi cuello. Suspiro al sentirla morder mi piel.

Cierro  los ojos dejándome llevar por su ataque y demonios, quiero hacerle lo mismo, besar su cuello para probar su piel, quería que ella sienta lo que yo sentía ahora y escucharla.

—¿Channie? —vuelvo a aclarar mi garganta volviendo a la realidad.

—Si... yo —muerdo mi labio al sentir como volvió a balancearse sobre mí, mis manos van a su cadera deteniéndola, nuevamente —en dos horas saldremos —dije sin saber siquiera que hora era.

—Okey.

—Dos horas es tiempo suficiente —levanta el rostro hasta hacer rozar nuestros labios, mis manos van a su cabello.

—Tu, eres un ser malvado —dejo un casto beso en sus labios y ella ríe antes de salir de encima mio y acostarse a mi lado. Traté de acomodar mi erección creciente de forma disimulada, sin embargo la oí soltar otra risita.

—Tenemos dos horas —cantó y yo bufe, me enderecé hasta mirarla, tenía los labios hinchados.

—Lo siento, te mordí, olvide que ayer te lastimé —miré el pequeño punto rojo que tenía en su labio inferior, ella negó.

—No me duele —se enderezó y dejó un casto beso en mis labios, me acostumbraría a esto fácilmente.

—Vamos, tienes que volver a tu cuarto

Tras luchar con ella unos minutos, logré convencerla para levantarla, saqué mi cabeza para ver el pasillo, asentí cuando no vi a nadie y abrí la puerta por completo.

—me siento como una amante —bromeó y yo reí.

—Calla —ella sonrió negando.

—¿No deberías traerme el desayuno a la cama y esas cosas románticas? —traté de no reír ante su drama, la miré hasta que entró a su cuarto.

Me acosté en mi cama y cerré los ojos ¿como se sentía tan bien estar con ella? ¿Como le diré a Hyunjin que me gusta su hermana? Porque no tendría sentido negarlo y retractarme, solo la lastimaría.

Me levanté, desayunamos junto a los chicos, Kei no había salido aun de su cuarto. Mi celular sonó interrumpiendo la charla y las bromas de los niños.

—Hyunjin ¿todo bien? —pregunté, los chicos quedaron en silencio mirándome.

—Si, quería avisarte que estaremos volviendo en dos días, papá está mejor, le darán el alta hoy —oí un "hola Channie" de fondo, era Félix.

—Eso es genial, dile hola a Félix —hablamos unos minutos, mi celular pasó de mano en mano hasta que todos hablaron con los chicos.

—Líder —me llamó Seungmin, yo giré a mirarlo.

—Dime. —murmuré algo distraído, mire el pan que sostenía, alguien lo había quemado del otro lado.

—Creo que te picó algo en el cuello —el señaló su cuello tratando de indicarme donde lo tenía yo, llevé mi mano a mi cuello por reflejo, Minho y Han me miraron con la boca entreabierta, Minho cambió rápidamente su expresión a una picara, mientras IN se pegaba a mí para revisar mi cuello.

—Yo... me habrá picado algo... —tartamudeé mientras sentía los dedos fríos de IN jalar mi remera para inspeccionar.

—Buen día —saluda Kei apareciendo, Minho y Han no disimularon nada al mirarla, yo los miré con reproche.

—Buen día —saludaron los chicos.

—Ten cuidado Kei, parece que hay un bicho suelto por ahí que pico a nuestro líder —bromeó Minho, ella me miró sin entender, se tensó unos segundos, yo supongo que pensó que hablaba de cucarachas y al ver a IN revisarme el cuello lo entendió y se relajó, ella no disimuló tampoco y sonrió con burla ganándome nuevamente la mirada sorprendida de Han y Minho

Apuré a los chicos para prepararse, Kei decidió quedarse. Cuando por fin estaban todos subieron al auto a esperarme mientras yo me aseguraba de que ellos no olvidaran nada.

—¿Que pasa con Kei? —pregunta Minho, me sobresalto y derramo un poco del agua que estaba cargando en la botella de IN.

—Nada, ella quiso quedarse —murmuro y siento su mirada fría en mi.

Sabía bien a que se refería pero ni yo sabía que estaba pasando y me aterraba descubrirlo.

—Bang Chan.

—Ya... no pasa nada, aun —suspiro enderezándome. No quería tocar un tema que aún ni yo terminaba de responder.

—Deberás decirle a Hyunjin —yo asiento.

—Lo se, pero aun no pasa nada —me excusó.

—Claro que no, solo se devoran en la sala y luego apareces con marquitas ¿No? —me reprocha y yo siento el rostro caliente —mira, me parece genial que por fin alguien te guste pero debes decírselo, solo para evitar futuros desastres.

—Lo sé —repito y el asiente antes de sonreír.

—Y vaya beso se han dado, quien diría, pensé que eras mas de dar besitos cortitos y melosos —me molesta y yo rio.

Claro que era yo quien daba los besos cortos y melosos, ella era la salvaje.

—basta.

Fuimos a la empresa, practicamos bailes que ya teníamos aprendidos pero que no estaba de mas pulirlos. Me preocupaba Félix y Hyunjin con los días de práctica que habían perdido.

—5 minutos —jadee, los chicos asintieron y fueron a tomar agua, mi celular sonó justo cuando llegue hasta el.

—¿Me extrañas? —su voz juguetona me hizo reír.

—¿Pasa algo? —Kei nunca me había llamado, ni escrito, bueno tampoco hacía falta ya que vivíamos juntos, pero el hecho de recibir su llamada ahora hizo que mi corazón lata un poco mas rápido.

—Quería avisarte que Su-ji vendrá un rato —contuve el aire, Ella dijo que yo le gustaba, sin embargo seguía sin entender del todo su relación con él.

—Bien, llegaremos en una hora —le avisé y ella hizo un sonido afirmativo antes de cortar y volver a la práctica.

Volvimos a practicar, ¿Que estarán haciendo ellos?

—Chan concéntrate —me regañó Minho cuando olvidé un paso y yo asentí.

Cuando por fin terminamos el ensayo fuimos a ducharnos y al auto para volver. Yo seguía pensando en que ella estaba sola con Su-ji en la casa.

—Muero de hambre —se queja Changbin.

—Siempre tienes hambre —reprocha IN.

—Y seguiré quejándome del hambre hasta ser alimentado —suspira.

—Honey, aun no le enseñas a Kei a cocinar —habla Han mirando a Minho —Quizás si ella quiere podría ayudarnos, si no, no habría problema tampoco.

—Le diré hoy —asiente Minho.

—Bien, yo quiero ver eso —se burla Seungmin.

Por fin llegamos a la casa, los chicos entran casi corriendo y yo los sigo, no había rastro de Kei en la sala ni en la cocina, los chicos se tiran en la sala y yo voy hacia los dormitorios, no escucho su voz en el cuarto por lo que sigo caminando, hasta por fin oír ruido en la sala de ensayo.

Doy dos toques a la puerta antes de entrar y la veo, ella esta parada completamente sudada, y Su-ji está sentado no muy lejos de ella

—Hey —saludo —solo quería avisarte que ya llegamos.

—Genial.

—Hola Bang Chan —me saluda Su-ji —no te veo desde que invadiste mi casa como si nada —Kei frunce el ceño y me mira.

—Eh... yo, si... lamento eso —me rasco la nuca y Kei mira a Su-ji

—¿cuando paso eso? ¿Qué? —pregunta confundida mirándome nuevamente.

—Ayer, Cuando nos peleamos, pensé que estabas en su casa —murmuro avergonzados y ella ríe.

—Iré a cambiarme —ambos asentimos y la vemos salir.

—¿Ya has visto bailar a Kei? —me pregunta y yo asiento. Presiono los labios sin saber bien cómo hablar con él, me ponía algo nervioso, entre ambos el parecía el ídol.

—Es grandiosa —recuerdo su cuerpo moviéndose, sus expresiones, todo, era hermosa.

—Lo sé, Kei no me ha dicho mucho pero conociéndola seguro ya se te confesó —sonríe mientras se levanta del suelo, yo siento mi garganta cerrarse.

—¿Estas bien con eso? —pregunto y el ríe.

—¿Porque no lo estaría? Ahora amigo mio, Si la lástimas, Hyunjin seguro te va a gritar, pero yo no —alarga sus pasos hasta quedar justo frente a mi —yo no, yo voy a golpearte muy fuerte.

—No planeo lastimarla —frunzo el ceño y el sonríe negando.

—Nadie lo planea nunca —Se encoge de hombros.

—Bien —Asiento y pienso en lo mismo de hace una hora atrás —Yo... ¿Cual es tu relación con Kei?

—Es mi chica —siento mi cuerpo tensarse —Pero puedo dejártela solo si la cuidas, y claro, empieza a amarme porque soy de su vida —pestañea rápidamente.

—¿Eso qué significa? —pregunté aun confundido.

—Nada romántico, para nada, soy como la mezcla de todo lo lindo en su vida, soy su mejor amigo, alma gemela, hermano, bueno hermano creo que no, solo a veces —se encogió de hombros nuevamente, Kei volvió a aparecer asomando su cabeza en el cuarto, como si le sorprendiera que ambos siguiéramos aquí.

—¿Te está molestando? —me pregunta y Su-ji abre la boca ofendido.

—Solo le hablo de nuestra relación —se defiende el y Kei me mira, esta hermosa, con su cabello alzado y ropa deportiva y holgada.

—Borra Caset —me dice y yo asiento lentamente —es algo así como la garrapata de la que no me puedo librar y ya.

—¿La garrapata? Tu eres la garrapata —bufa Su-ji y Kei pone los ojos en blanco.

—Es mi mejor amigo ahora —me explica y yo decido quedarme con esa versión.

—Sigue siendo mi chica —ataca Su-ji —Además ¿No te bañaste puerca? Volviste muy rápido, ¿siquiera te lavaste la cara? —ella pone los ojos en blanco. —no pude chismosear por completo con Chan.

—No, ahora soy la chica de Chan, él le dijo al camarero que soy su novia —yo me tenso al recordarlo y Su-ji gira a mirarme con la boca abierta.

—No somos novios —Trato de defenderme y Kei sonríe.

—Si lo somos —Yo niego y su-ji golpea mi brazo como si ya hubiéramos entrado en confianza.

—Vaya rapidez la tuya —me bromea y Kei ríe. Sonreí un poco al verla reír como una niña.

—Nono es que no lo somos —Agito las manos —vamos a comer.

—vamos, pero si lo somos —grita Kei adelantándose.

Minho y Changbin se encargaron de pedir comida, los chicos giraron a mirar a Su-Ji en cuanto entró a la sala.

—Hola —saluda él como su presencia en la casa fuera común y corriente.

Pensé que sería un momento incomodo el transcurso de la cena pero para mi sorpresa, Changbin pareció adoptar a Su-ji, ni bien se sentaron en el suelo junto a él, los tres empezaron a hablar, IN se les unió rápidamente.

—¿No te molesta? —me susurra Minho.

—¿El qué?

—El —vuelve a susurrar y yo los miro.

Realmente si sentía una pequeña pizca de celos en mí, pero al verlos detenidamente, no parecían enamorados, traté de observarlos con la cabeza fría. Los cuarto bromeaba al parecer de un videojuego, Su-ji parecía mas entretenido con IN, Kei y el ni siquiera se tocaban, y cuando se miraban sus ojos no brillaban como cuando me miraba a mí, eso me hizo sentir bien. Siento como si por el simple hecho de besarnos todo en mi mente cambió. Ella me miró como si sintiera mi mirada, le sonreí y ella me tiró un beso acelerando mi corazón.

—Para nada —sonreí, al final Su-ji parecía un niño, la verdad era, que con el parecían mas hermanos que con Hyunjin, y quizás por eso Hyunjin explotaba al verlos, porque no parecían tener química o algo mas allá de una amistad.

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Buenass lectores perdidos
Capitulo nuevo, ha sido una semana medio dificil, cuando eso les pase solo pongan stray kids y bailen un poco
El capitulo es un poco largo a mi parecer. Espero y les guste

Capitulo dedicado a xkaatax que motivo que alce un capitulo antes de lo planeado.

Nos leemos :)