Bang Chan

Miré a los chicos vestidos, Changbin ajustaba la corbata que IN se había puesto. Han seguía peinando su cabello frente al espejo de la sala y Seungmin peleaba con sus cordones, me di una rápida mirada en el  hueco que me dejaba Han en el espejo que usaba, el cuello de mi camisa está bien y mi cabello no estaba tan despeinado. Había Optado por una camisa blanca y un pantalón negro. Remangué las mangas sintiendo que el calor me sofocaba y vi de reojo a Félix al teléfono tratando de conseguir entradas.

—¿Ella va a cantar? —pregunta Han acomodando su flequillo de manera diferente, yo hago un sonido afirmativo, me arrodillo frente a Seungmin para atar sus cordones, ya empezaba a empeorar mi  ansiedad, todos estaban nerviosos y solo íbamos a ir a mirar.

—Así que tú lo sabías pero su hermano no —me susurra Seungmin y yo presiono los labios, me enderezo y coloco bien el tapabocas en mi rostro.

—Fue solo suerte —Murmuro y veo el momento en el que Minho aparece acomodando su camisa negra,  busca supongo a Han con la mirada, y cuando lo encuentra se gira a mírame.

—Vamos —dice y yo asiento.

Subimos a dos autos distintos, Minho manejaría el segundo, el llevaba a Han, Hyunjin y a Félix. Yo traía al resto.

— ¿Porque te detienes? —pregunta Seungmin mirando el auto de Minho alejarse frente a nosotros. Yo me estacioné y suspiré.

—Yo... Am... Ya vuelvo —me bajé del auto, sentí la mirada curiosa de IN y Seungmin mientras cruzaba la calle.

—Hola —Saludé a la vendedora al entrar al local,  el olor dulce pero fuerte casi me hace estornudar, mi mano tembló al buscar mi billetera en mi bolsillo — ¿Me puede dar ocho rosas?

***

Empezamos a caminar hacia adentro del gigante estadio, mis manos aún temblaban al sostener el ramo, le había dicho a los chicos que cada rosa representaba a cada uno, que sería un regalo grupal pero aún así me sentía tan nervioso por ver su reacción. Irónicamente esos nervios hacían que ignore por completo que estemos en un lugar repleto de gente sin nuestros guardaespaldas. El evento era público, por lo que estaba atestado de gente, subimos al segundo piso, donde era lugar el Vip, este sector ya no era tan público, se debía pagar cierto monto.

Subimos las escaleras encontrándonos con el guardia, un hombre mucho más alto que Hyunjin, quien era él más alto del grupo,  le pase nuestras identificaciones, él las corroboró en su lista, y por fin ingresamos, en cada acceso parecía haber un guardia, podía verlos en todas partes, con sus uniformes, la seguridad me dejaba más tranquilo.

En esta zona no había tantas personas y el lugar era más cómodo, tenía un mini bar con una barra de bebidas, era lujoso, y la luz era más tenue y amarilla. Habíamos conseguido el ingreso aquí gracias a los contactos de Félix, quien al  parecer los tenía.

—Estoy emocionado —chilló IN y yo llevé mi mano a su cabello para acariciarlo.

—Yo sigo enojado —murmura Hyunjin y Félix aprieta su brazo calmándolo.

Los chicos estaban alborotados y emocionados, no dejaban de hablar de todo lo que veían, cualquiera que los viera no pensaría que eran famosos acostumbrados a esto sino solo 8 chicos que quizás estaban ahí por suerte del destino.

Nos acercamos al barandal, tenía buena vista al escenario, no estábamos lejos por lo que quizás ella logre vernos. Abajo estaba atestado de gente, no sabía con exactitud cuántos artistas se presentarían pero normalmente eran muchos, yo ni siquiera me había fijado en la lista que había de los artistas, solo quería volverá escuchar su voz.

No pasó mucho cuando la presentadora dio inicio al show, la gente gritó emocionada y los chicos se aferraron al barandal.

—No puede ser, ¿Kei abrirá el show? —dijo Félix sorprendido al oír a la presentadora dar su nombre, mi corazón latió con fuerza.

—¿Tu hermana es famosa y no nos dijiste? —le pregunta Minho a Hyunjin.

Kei apareció en el escenario y los chicos se callaron, estaba... Dios, era hermosa.

Tenía su cabello rosado suelto con algunas ondas y al parecer un pequeño recogido que desde aquí no lograba ver bien, llevaba un vestido dorado que iba pegado a su cuerpo revelando cada una de sus curvas. Ella pareció buscar algo, sus ojos recorrieron la planta baja y luego fueron subiendo hasta vernos, se quedo en nosotros y sonrió. Los chicos en sincronización levantaron la mano saludándola, ella ríe negando y vuelve su atención al centro.

—Woah esta hermosa —dijo IN, yo asentí.

La música empezó, era la misma melodía de la plaza pero más estructurada, más instrumentos sonaban de fondo y los acordes parecían más complejos, hasta que por fin empezó a cantar, cerré los ojos disfrutando.

—Ah Dios, amo su voz —gimió Han.

—Silencio, quiero escuchar —regaña Seungmin.

Mi corazón latía fuerte, sentí mi piel erizarse, su voz sonaba tan bien, tan hermosa. Moví mi cuerpo al compas de su melodía, no podía describir lo preciosa y entonada que se oía, quería ver que tan alto podía cantar, que otras músicas podría hacer.

No lograba describir los sentimientos que me embarcaban al oírla, era como si el caos y cada preocupación que había tenido antes simplemente guarda silencio se dispersara, era tan extraño y aun así estaba agradecido de ser parte de los oyentes que podían deleitarse con la calma que transmitía su voz.

Quería escuchar su voz toda mi vida.

Lamentablemente la música se acabó, ella saludó y los aplausos y los gritos inundaron el lugar con nosotros incluidos, ella nos dio una rápida mirada antes de retirarse.

—Waa, ni siquiera se decir que siento —exclamó Minho y Han asintió repetidas veces.

—En la nota alta me dio hasta escalofríos —Sonrió Félix y Hyunjin sonrió un poco, por lo menos su humor se había apaciguado.

—¿Crees que podamos pasar a verla? —me pregunta IN.

—Podemos ver si por ser su hermano nos dejan entrar —Habla Hyunjin.

—Woah, realmente canta bien —habla Seungmin mientras caminábamos hacia las escaleras, para ir a los camerinos, parecía procesarlo aun.

—Bien se queda corto —añadió Changbin.

Esperé a que los chicos se adelanten un poco, era más fácil verlos desde atrás, no quería que ninguno se me pierda, achiqué los ojos contándolos, ocho conmigo, estábamos todos. Gracias al cielo como recién era el inicio del show no había mucho movimiento más que solo algunas personas entrando.

Hyunjin y Han encabezan nuestra pequeña búsqueda del camerino, Changbin, IN, Félix y Minho hablaban aun de Kei, y Seungmin caminaba a mi lado en silencio.

—Te quedaste callado —le hablé mirando a Hyunjin golpear de puño a Han en el brazo y al otro chillar, Minho al instante fingió meterse y abrazar a Han mientras, reí al verla dramatización de Hyunjin achicándose como si Minho quisiera contra atacar.

—Su voz solo me... no sé, ¿Sera porque es de la casa? No es como si no hubiéramos oído a chicas cantar bien, lo hacemos siempre, pero su voz me sorprendió —Habló confundido.

—Quizás es la sorpresa, digo, Dios... los hace genial, tiene una voz preciosa, tal vez solo no vimos venir que cantaba así —hablé recordándola —Es como si su voz te hiciera flotar y... no sé, te entiendo.

—Realmente sorprende, aún siendo la segunda vez que la escuchamos —Murmura y yo asiento, camino hacia el frente cuando Hyunjin se topa con un guardia. Era enorme, era por lo menos una cabeza más alta que Hyunjin y bastante musculoso, tenía el mismo traje de que el resto, era calvo y tenis los lentes oscuros. ¿De qué dibujo animado salió este? Parecía de una de las películas de Kei.

—¿Artistas? —pregunta mirándonos.

—Em.. no, realmente somos... —Hice una pausa sin saber cómo continuar, miré a Hyunjin.

—Somos familia de una de las artistas —Habló IN y yo sonreí por dentro ante su arrebato de valentía.

—Los familiares también tenían que avisar su entrada a los camerinos, ¿Están en la lista? —repite la pregunta y yo presiono los labios.

—No, vera... ella nos invito tarde pero estoy seguro que quiere vernos —hablé y el señor solo suspiró.

—Si quisiera verlos estarían en la lista, asique retírense.

—¿Dice que mi hermana no quiere verme? —chilló Hyunjin haciendo drama, yo lo tomé del brazo con mi mano libre.

—Si —dice el guardia y yo suspiro.

—¿No podría avisarle que estamos aquí así poder entrar? —pregunta Minho y el niega.

—No están en la lista —repite.

—Porque no sabíamos que había la dichosa lista —se queja ahora Changbin, los chicos ya empezaban a incomodarse, les lancé una mirada tratando que guarden la calma, no podíamos hacer escándalo y que alguien nos vea, y tampoco culpar al guardia porque este era su trabajo.

—Sin estar en la lista no entran y ya —ya ni siquiera nos miraba.

—Usted y su estúpida lista pueden irse por...—empezó a decir Hyunjin cuando alguien lo interrumpe.

—¿Que hacen aquí? —el chico que suele estar con Kei nos miraba, su confusión parecía genuina y exagerada.

—¿Podrías llamar a mi hermana? Este orangután no nos deja entrar —dice Hyunjin enojado y el chico asiente aun confundido.

—Ellos pueden pasar, están conmigo —dice mostrándole una identificación que colgaba de su cuello. El guardia asintió y nos dio paso, Hyunjin no tardó en mirarlo con una sonrisa triunfante, Seungmin y In le quitaron la lengua al pasar y yo cerré los ojos negando, le di una mirada disculpándome y seguimos al chico por un pasillo algo estrecho.

—¿Porque nosotros no tenemos una de esas? —pregunta IN.

—¿No que no era su novio? —habla ahora Han.

—Kei no me dijo que venían —Pareció pensarlo en voz alta  y Hyunjin bufó.

—Fue algo espontáneo —explico y el asiente.

—¿Pero si sabe que venían? —Pregunta y yo hago un ruido afirmativo —Waoh, eso es nuevo —ríe, le da una rápida mirada a las rosas que tengo en mi mano.

—¿Entraste como familiar? —pregunta Minho y yo giro a mirarlo con reproche. El chico detiene su paso en el pasillo por el que aun caminábamos y nos mira, sus ojos recorren a los chicos hasta detenerse en mí, me miró unos segundos más que al resto y miró a Minho.

—Lamento mis modales, mi nombre es Kim Su-ji, no entré como familiar, entre como manager de ella, es un placer conocerlos a todos oficialmente —saluda y los chicos responden.

—¿Eres su manager? —pregunta Han confundido.

—¿No eres muy joven para ser manager? —cuestiona Changbin.

—Realmente no lo soy, conseguí el espacio para Kei aquí, bueno ella con su talento lo hizo, era más fácil entrar como su manager aquí además de que suena con más autoridad, si era solo familiar quizás no lograba meterlos —se encoge de hombros.

El chico era atractivo, parecía de la edad de Kei, tal vez un poco mayor, su rostro era redondo, era delgado y más o menos tan alto como yo. Podía ver en su brazo algunos tatuajes y por su remera ajustada  también el buen físico que tenía; su flequillo era largo, cubría un poco los costados de sus ojos y sus orejas, dejando apenas visible los piercings que colgaban. Era uno de los chicos que en definitiva pasaban los estándares de belleza puestos aquí.

—Entonces ¿En serio no eres su novio? —pregunta Han confundido, el sonríe y abre la boca para responder pero es interrumpido.

—Por enésima vez, Ya les dije que no —Habla Kei apareciendo justo detrás de el.

Ya no tenía el vestido, aun conservaba los tacos, sin embargo ya tenía puesta su ropa habitual, un buzo y una remera holgada.

Apenas vi el momento en el que In me pasó por un lado y corrió hacia Kei para abrazarla.  Kei quedó con los brazos algo levantados, también parecía confundida y sorprendida, tardó un poco en devolverle el abrazo, Su-ji los miró divertidos.

—Kei estuviste genial —chilla el separándose solo un poco y ella le sonríe.

—Gracias —IN se separa y ambos caminan hacia nosotros, los chicos empiezan a alagarla y ella agradece, sus mejillas parecían sonrojarse levemente, me miró unos segundos y giró a ver a Su-ji.

—¿Podemos irnos ya? —le pregunta a Su-ji y el asiente. Ella me da una rápida mirada.

—Si, Jake quería una reunión contigo pero podemos posponerla ¿Te parece? —ella asiente.

—Tu niña rebelde —Hyunjin le apunta con su dedo índice y ella hace una mueca.

—Hyunjin... —empezó a decir ella cuando él se acerca y la abraza, sorprendiéndonos a todos.

—Estuviste genial —habla y ella sonríe —magnifica.

Hyunjin y Kei retoman el camino para salir luego de muchos pero muchos halagos de parte de Hyunjin, ¿Cómo cambio su humor ¿Cuando? No importa...

Los chicos los seguían entre burlas y también más halagos para Kei y yo quedé al final nuevamente para cuidar a los chicos, Su-ji camino a mi lado.

—Gracias por haber venido —dice de la nada y yo lo miro.

—¿Porque?

—Se que Kei no lo admitirá, pero para ella significó mucho.

—No nos invito —vi a los chicos hacerle muecas al guardia mientras salíamos, me disculpe con la cabeza nuevamente.

—Ella ha pasado por mucho, a veces es algo difícil de tratar pero merece ser amada —habló, tenía la vista fija en ella, quien ahora le bromeaba a Seungmin —creo que al final fue bueno que se mude contigo.

—Con nosotros —aclaré mi garganta y el rió.

—Solo tenle paciencia, no le es fácil abrirse y sin embargo parece que lo hizo o lo está haciendo con ustedes.

—Aun no lo hace —murmuré, ella bromeaba con nosotros y pasábamos tiempo juntos, sin embargo no sabía mucho de ella más que su terror a las cucarachas y su pésimo talento para el dibujo

—Lo hará en su tiempo —sonríe y yo asiento. —me disculpo por ella si al comienzo los trató mal, sigo sorprendido por la aparición de ustedes.

—Eso espero —Su-ji tal vez no me caía tan mal después de todo —Pero... ¿porque la sorpresa?

—No está acostumbrada a que vengan a sus presentaciones —fue todo lo que dijo, lo suficiente para dejarme pensando, los padres de Hyunjin habían asistido a casi todos nuestros eventos ¿No era igual con ella?

—Entiendo.

—Y tampoco está acostumbrada a ese tipo de detalles —miró las rosas que tenía y yo aclaré mi garganta.

—Es... hum... departe de los ocho —me excusé y el rió de entre dientes.

Salimos del lugar, los chicos se despidieron de Su-ji, Kei habló un poco con él antes de seguirnos al auto. Los chicos subieron con Minho y este se adelantó, irían por la cena para festejar en la casa. Kei se detuvo frente a mí, solo faltábamos nosotros, ella tenía sus manos en su espalda y se balanceaba un poco sobre sus pies.

—¿Nos vamos? —sonríe, sabía que los chicos me miraban por la ventana, y la puerta abierta que esperaba por Kei les facilitaría oír todo.

—Si —aclaré mi garganta.

Extendí el ramo hacia ella sin decir nada, sentía que la voz me temblaría si hablaba, ella sonrió mostrándome sus pequeños dientes, remojé mis labios algo nervioso, quería salir corriendo.

—¿Son para mí? —yo asentí, volví a aclarar mi garganta en un intento de que mi voz no se quiebre.

—Son ocho rosas, uno por cada miembro —ella tomó el ramo y acercó su nariz a ella.

—Gracias —se acercó un poco más, bajó mi tapabocas, dejó un beso en mi mejilla y entró al auto. Yo me quedé quieto mirando la nada, sentía el cuerpo arder. Giré evitando las miradas de los chicos y entré al auto.

***

—Hey —la llamé cuando quedamos solos en la cocina, los chicos ya se habían dispersado.

—Dime —murmuró antes de llevarse el vaso con agua a los labios, yo secaba los cubiertos que Minho había lavado con Han minutos atrás. Le di una rápida mirada al florero que reposaba en la mesada cargado de agua con las rosas, me dijo que lo dejaría ahí dos días máximo y luego lo tendría en su cuarto hasta que se sequen.

—Estuviste genial —ella sonríe bajando el vaso en la mesada, dio un paso hacia mi.

—¿También estaba bonita? —indagó y yo reí.

—Si, algo —bromeé y ella abrió la boca.

—Nono, estuve muy, admítelo.

—Bien, estabas preciosa —mi voz salió casi en un susurro, su sonrisa ya no era una burlona, sino una más tierna, ella sonrió mostrándome sus dientes, mi corazón casi sale de mi pecho cuando dio otro paso hacia mí, sentí una de sus manos presionar mi hombro y me congelo al ver su rostro acercase. Logré bajar el plato que tenía en mano, porque en cualquier momento colapsaría y lo echaría.

Se acercaba tan lento que pareció una tortura, mi respiración... ni siquiera recordaba cómo se hacía o si lo estaba haciendo, sentí mi hombro quemar ante su tacto, sus ojos estaban oscuros y brillosos enfocados en mi, sentí todo mi interior temblar cuando bajó la vista a mis labios, no entendía porque no me movía, si no respiraba empezaría ver puntos negros.

Por fin acortó la distancia y sus labios fueron a mi mejilla, se separó y sonrió.

—Gracias otra vez, por las rosas y por ir —seguía a tan solo centímetros, yo asentí lentamente y esta rió antes de girar e irse. Yo me quedé estático ahí.

Sentía el cuerpo entero caliente, mi corazón no me daba descanso latiendo como si hubiera corrido un maratón, lleve una de mis manos a mi mejilla y saque todo el aire que al parecer estaba conteniendo en mis pulmones.

Las cosas que sentía cuando estaba cerca de ella eran dignas de poner en una canción.

O en una consulta médica...

***

Hola futuros lectores, la única razón por la que escribo aquí es porque ayer edite un capítulo dónde dije lo mismo "futuros lectores" y me causo gracia pensar que para mí son futuros porque aún no leen el capitulo, para ustedes cuando lean serán presentes pero cuando termine el libro ya serán pasados lectores. En fin, Hola lectores sin paradojas con líneas de tiempos.