Bang Chan

—4, 5, 6, 7 —me apunté, me faltaba un niño, me giré buscando al que faltaba viendo a Seungmin hacia atrás, los chicos al ver que detuve mi paso se quedaron quietos detrás de mí. Ya estaba acostumbrado a que parezcan patitos.

Me acomodé el tapabocas y esperé que Seungmin se acerque, no podía perder de vista a ninguno de los chicos, el aeropuerto esta atestado de fans que nos saludaban, sin embargo en estos momentos no podía ser tan cariñoso con ellas como me gustaría, viajar en aeropuertos era algo peligroso incluso con la seguridad que teníamos.

Ya llevábamos unos años con este nivel de fama en donde éramos atacados por paparazzi, fans y rodeados siempre de guardaespaldas cubriendo un perímetro como para nosotros, aun así, al ser líder de la banda no podía darle el lujo de perder de vista a ninguno de los chicos, no quería que ninguno salga herido o mal parado luego.

El destello de las cámaras de los fotógrafos empezaba a molestarme los ojos y el cansancio de no habernos detenido en ningún lugar me pasaba factura.

Volvíamos de un concierto que habíamos dado en una ciudad alejada de nuestra actual casa compartida, apenas lleguemos por fin descansaríamos de eventos algunos días, pocos pero descanso al fin de cuentas. Habíamos conseguido un avión que, a pesar de no ser uno privado, llevaría poca gente y en su mayoría gente mayor, así poder descansar en el vuelo también, me gustaba compartir con Stay pero luego de los conciertos y shows solo quería derretirme sobre cualquier base solida unas horas para descansar.

Nos despedimos de las fans con gestos y entramos a la zona donde por fin subiríamos al avión.

—Ah, estoy muerto —jadea Han.

Los 8 éramos cantantes, no era la banda musical de estilo europeo en donde cada uno tocaba un instrumento, en nuestro caso, los grupos de kpop, los 8 nos encargábamos de cantar y de bailar en el escenario. Al comienzo teníamos una división a la hora de cantar, Han era nuestro rapero, es decir, sigue siéndolo, solo que ahora esa pequeña línea que nos daba los "puestos" se empezó a ver borrosa, ya que Han no solo rapea, sino que tiene los mejores alcances de notas altas en las músicas por lo que también termino siendo parte del grupo vocal.

—¿Todo bien Hannie? —Minho lo mira algo preocupado y el otro asiente tranquilizándolo.

Minho era el dúo de Han, siempre y cuando dijo Siempre, era en serio siempre, estaban juntos, Minho era nuestro Bailarín principal, con cierta obsesión a repartir nalgadas al grupo, era el que me seguía en edad y en definitiva el único que podía jugar con el por mucho tiempo era Han.

—Resistan un poco chicos, ya llegaremos y dormiremos un día entero —animo incluso para mí y ellos asienten.

—Dormir —repite Seungmin casi en un suspiro, como si se tratara de un sueño lejano.

Seungmin era uno de los más pequeños del grupo sin embargo era también uno de los más serios, el era uno de los vocalistas también, amaba todo lo referente al trabajo sin embargo su lugar feliz era el silencio de 4 paredes con su libro en mano.

Pasamos la seguridad de forma tranquila, subimos al avión y buscamos nuestros asientos, los chicos se sentaron juntos mientras que por alguna razón a mí me tocó algunos asientos mas al fondo, quizás descansaría de mis criaturas unas horas. Una parte de mi lo agradeció.

Me quité el tapabocas y me coloqué un lado del auricular en espera de que el vuelo empiece, cerré los ojos y respiré profundo, los vuelos me agradaban, a diferencia de algunos de los chicos que odiaban viajar, yo lo disfrutaba, la comida, el paisaje, el silencio...

—Mierda —oí una voz femenina, abrí un ojo y vi a una chica luchando por meter una pequeña maleta en el compartimiento de arriba.

—¿Necesitas ayuda? —ofrezco y ella mira hacia mi dirección unos segundos.

—Gracias, yo puedo —tardó unos segundos más hasta al fin meter la maleta de manera ruidosa, comprobó el numero de asiento y extrañamente se sentó a mi lado.

—¿Es tu lugar? —pregunté confundido y ella me miró, apenas podía ver su rostro, llevaba unos lentes oscuros y la capucha puesta, ni siquiera veía su cabello o su rostro en sí.

—Uhm si —volvió a comprobarlo y asintió, era extraño, el manager me aseguro que no compartiríamos con extraños.

—Uhg, que calor —susurra, la observo unos segundos mientras se quita la capucha dejando a la vista su cabello de color rosado, lo tenía atado en un despeinado moño, se quitó los lentes y los guardó en su cartera para luego quitar una mantita de su pequeña mochila, la dejó en su regazo y giró a mirarme, algo en su rostro me parecía vagamente familiar, ella entrecerró los ojos observándome.

—Me tienes cara conocida —dice como si leyera mis pensamientos, sus ojos eran negros, tenia los labios carnosos y rosados y una nariz pequeña, era muy atractiva.

—tsh —me reí y sonreí —soy algo famoso —dije en broma y ella abrió los ojos sorprendida.

Supuse que me reconoció, que supo que era el líder de Stay Kids, y que me pediría un autógrafo o una foto, estaba a punto pero muy a punto de pedirle discreción y silencio pero solo entre abrió los labios con sorpresa.

—Oh mierda —susurró sorprendiéndome y miró a los alrededores, chilló al ver algo en especifico, no me dio tiempo de seguir su mirada porque se recostó hasta donde podía en el asiento —estas cosas solo me pasan a mi —susurró con algo de molestia.

Volvió a sacar sus lentes oscuros, se puso su capucha, y no solo eso, se puso un tapabocas también. La famosa parecía ella.

—¿Todo está en orden? —pregunté y ella asintió repetidas veces.

—Bang Chan, ¿Podemos pedir comida? —preguntó Hyunjin acercándose, miró unos segundos a la chica e hizo una mueca sin disimular por su extraña apariencia.

Hyunjin, ya no sabía si antes era nuestro bailarín, vocalista o rapero principal, él había mejorado en todos los ámbitos, el era Fan de molestar a Minho y luego huir como si de eso dependiera su vida, era realmente bueno en todo, como modelo, fotógrafo y Dios sabe como suplicábamos por ser pintados por este artista de las acuarelas. La palabra clave con la que describíamos a Hyunjin era Dramático.

—Si, claro —asentí y Hyunjin sonrió, miró nuevamente a la extraña chica y se fue casi trotando.

La chica no volvió a hablarme ni a mirarme, solo se quedó quieta, cada tanto controlaba si realmente respiraba porque se había quedado de lo mas quieta, el único movimiento que había hecho fue el de desdoblar con rapidez su mantita y taparse por completo.

El piloto informó que el vuelo empezaría y la chica hizo por fin un movimiento, se removió incómoda en su asiento mientras el avión empezaba a tomar velocidad para despegar, ella deslizó lentamente su mano fuera de la mantita, no sabía lo que pretendía hasta que su mano llego a la mia, que estaba en el reposabrazos que compartíamos, sentí sus dedos fríos presionar mi mano.

Abrí la boca para preguntar pero ella se adelantó hablando primero.

—No me gustan los vuelos, yo... solo será un rato —habló lentamente sin girar a mirarme, parecía más metida en su mantita que antes, asentí y agarré bien su mano, entrelace nuestros dedos y ella apretó con fuerza la mia, acaricié con mi pulgar su mano en un intento de relajarla, su mano era más pequeña que la mia, casi la cubría por completo, tenía la piel suave.

Apenas el avión se estabilizó en el cielo, ella separó nuestras manos y volvió a su pose estática hasta el final del vuelo.

El vuelo transcurrió de forma tranquila, creo que ella durmió todo el vuelo y yo en parte cuando verifiqué que los chicos también durmieron.

Cuando por fin aterrizamos, me despedí de ella, ella solo asintió en respuesta y descendí del avión con los demás, el viaje hasta la casa fue silencioso, los chicos dormían profundamente mientras yo pensaba en la extraña reacción de la chica.

Quizás ella era alguna famosa que no conocía..

La semana paso aun mas rápido, los jefes nos dejaron descansar completamente hasta reponer nuestras fuerzas.

Caminé hasta el sofá de la sala, arrastrando mis pies, no podía creer que ya había paso una semana desde que volvimos y seguía sintiéndome muerto, me tiré en él y cerré los ojos tratando de eliminar los pensamientos que me exigían levantarme y empezar a trabajar en algo.

—¿Te molesta si hablo aquí con mis padres? los chicos son ruidosos por allá —preguntó Hyunjin apareciendo con su teléfono en mano.

—Para nada, ¿Quieres que me retire? —pregunté enderezándome y el negó llevándose el teléfono al oído.

—No, quédate, llevo tiempo sin hablar con ellos por los eventos pero será rápido.

—No te preocupes, nos pasa a todos cerré mis ojos y escuché suspirar a Hyunjin.

Con todos nuestros eventos y practicas hablar con nuestros padres a veces se volvía un trabajo difícil, sabía que esa transición de desapego les había costado un poco pero ahora que ya llevábamos un par de años en esta rutina, se habían acostumbrado.

Podía oír el barullo de Han y Changbin quienes parecían molestar a IN. Ellos había recuperado las energías a los dos días de haber llegado y claro, atribuyeron mi cansancio a "mi edad".

Changbin era nuestro rapero, el chico de las pesas y el mas viral en redes por sus constantes bailes con otros artistitas, amaba hacer los trend de instagram y IN era otro de nuestros vocalistas, ellos por el momento seguían manteniéndose en esa línea.

—Hola ma —saludó Hyunjin al teléfono —si si, lo se lo siento.

No presté atención a su conversación hasta que su tono de voz cambió a una preocupada.

— ¿Puedo hablar con ella? ¿Por qué? ¿Que hizo qué? —exclamó enojado y yo me enderece a mirarlo — ¿A dónde?... ¿y la detuvieron? ¿en serio? A veces no la soporto —gruñó —yo sé donde estará, iré por ella y la tendré conmigo —hizo otra pausa — bien adiós.

—¿Todo en orden? —pregunté cuándo colgó la llamada y respiró hondo, cerró los ojos unos segundos antes de mirarme, miró la hora en su celular.

—¿Me llevas a un lugar? Si voy solo yo haré una estupidez —dijo con el ceño fruncido y yo asentí sin entender que sucedía.

—Avisaré a los chicos —tomé las llaves de un auto y fui junto a los niños, Caminé con rapidez hasta el auto con Hyunjin siguiéndome.

—¿Me explicarás lo que pasa? —pregunté y el bufó mirando su celular, pareció teclear algo y luego de unos segundo me pasó una ubicación a mi celular, yo la seguí en silencio. Sabía cómo era Hyunjin en momentos de estrés.

—Lo haré en la casa, es una larga historia, ahora solo tengo que atraparla. —Dijo dejándome con más preguntas en la cabeza.

Llegamos a una plaza, era bastante grande, no recuerdo haber estado por aquí, había una museo frente a la plaza y unos pequeños arbustos bien cortados al rededor del centro gigante. Unos metros delante nuestro había un pequeño tumulto de gente y de fondo se escuchaba una linda melodía que no se oía del todo por las ventanillas cerradas.

—Sabia que estaría aquí —rio él y se dispuso a salir del auto pero logré agarrar su brazo antes.

—Hay gente, ponte el gorro y el tapabocas —ordené y el obedeció, yo hice lo mismo.

No sabía con exactitud que estaba pasando, y dado que nuestro jefe no sabía que habíamos salido no podíamos arriesgarnos a ser fotografiados.

Salimos del auto y caminamos rumbo a la multitud, pedí permiso para poder adentrarme y ver lo que buscábamos o por lo menos a las personas que estaban dando el pequeño show, seguía sin entender que sucedía.

Vi a una chica en medio de esa multitud, tenía un micrófono delante de ella, su voz era simplemente angelical, ella tocaba una guitarra pequeña mientras un muchacho a su lado tocaba el teclado. Tenía los ojos cerrados, su cabello de movía con el viento, solo faltaba que aparezca un brillo dorado a su alrededor y parecería sacada de una película.

—La mataré —dijo Hyunjin en inglés.

—¿A quién? —pregunté, el observaba a la chica.

¿Vinimos por ella?

La observé mejor, tenía el cabello largo y rosado, las facciones delicadas, entrecierro los ojos hacia su dirección pensando.

Era la misma chica del avión.

Se veía aun más linda que ese día. Vestía casi por completo de negro, tenía los ojos cerrados aún, parecía perdida en la melodía.

La música que cantaba terminó y el público, conmigo incluido, aplaudimos.

Estaban tan atontado por su belleza que no me di cuenta que Hyunjin caminaba hacia ella, ella me miró unos segundos, entrecerró los ojos como la primera vez y tardó un poco en reconocerme, tuvo la misma reacción que aquel día en el avión, con la diferencia de que esta vez, le dio la guitarra al muchacho y giró, iba a empezar a correr cuando Hyunjin la agarró de la cintura.

—Quieta —gruñó y yo me acerqué más.

—Hyunjin sin escándalos —dije, el soltó a la chica y solo la sostuvo del brazo con fuerza.

—Suéltame —dijo ella desafiándolo con la mirada, ella era más baja que él, incluso un poco más que yo, tenía las mejillas rosadas y su pequeña nariz arrugada.

—No, nos vamos, y tu —apuntó al chico con su dedo índice —voy a golpearte si te veo cerca de ella otra vez.

Mi cerebro seguía sin procesar nada, sin entender siquiera el contexto de quién eran estas personas o donde diablos estábamos.

—Dile que me suelte, por favor —dijo ahora mirándome, sus ojos negros me miraban expectantes, me hipnotizaron unos segundos ¿era normal que tengan esa profundidad?

—Hyunjin —fue todo lo que dije y él la soltó, ella aprovechó esa oportunidad e iba a salir corriendo cuando Hyunjin la volvió a agarrar del brazo.

—Listo, se acabó —se queja y sin esperarlo, la levanta sobre sus hombros

—Hyunjin ¡bájame! —chilló ella, yo no sabía qué hacer, recalcaba que no entendía quien era o que pasaba. Simplemente estaba ahí parado.

—No —el gruñó y empezó a caminar hacia el auto nuevamente, la gente ya se había esparcido, solo quedaban algunas pocas personas y una que otra paloma.

El chico que estaba con ella parecía acostumbrado a la situación, ni siquiera habló, solo rodó los ojos y empezó a guardar las cosas, hasta el tenia él contexto que yo estaba necesitando.

—Me están secuestrando —gritó ella y yo reí nervioso mirando a los alrededores por si alguien la había escuchado.

—No la secuestramos —agité las manos en el aire.

Hyunjin la metió en la parte trasera del auto y le colocó el cinturón.

—Trata de escapar otra vez y voy a atarte —la amenazó, yo solo entre al auto en silencio

—No empieces —suplicó la chica con un tono cansado y Hyunjin puso en blanco los ojos, ajuste el retrovisor para mirarla, ella se cruzó de brazos, recostó la cabeza en el asiento y cerró los ojos.

—Claro que voy a empezar, eres una inresponsable —gruñó Hyunjin y ahora ella blanqueó los ojos.

El camino se hizo cortó con los regaños de Hyunjin a la chica, entramos a la casa con ella y Hyunjin siguió regañándola, ella solo le hacía muecas o lo remedaba.

—Chan, pediré a los jefes que ella se quede aquí con nosotros un tiempo, solo hasta educarla, ¿Tu estás de acuerdo? Hablaré también con los chicos —me preguntó de la nada y la chica abrió la boca ofendida.

—Ni lo sueñes, y ¿Educarme? Ni siquiera lograste hacer el perrito del vecino pasara la pata y piensas ¿Educarme? No juegues —rió ella.

—Yo no tengo problema pero no sé si ellos acepten que tu... novia se quede aquí, ya sabes por... —me callé al ver que ambos hacían la misma mueca de asco.

—Por Dios, ew —dijo ella poniendo cara de asco, una que Hyunjin solía hacer a menudo.

—Dios Chan, no, ella es mi hermana menor —dijo y ahora yo abrí la boca sorprendido.

—Tu.. ¿Tu hermana? —tartamudee y la observe bien, por eso me parecía conocida, ella era idéntica a Hyunjin, sus muecas y sus expresiones....

Nota de escritora
Hola futuros lectores, dejo esta nota para avisar que el libro es 100% mío. Será un fanfic solo por un tiempo, ya cuando vaya creciendo dejaré la historia pero cambiaré los nombres. Y también, el libro tendrá dos partes, ya está escrito por completo, no hay riesgos de que deje el libro en la nada sin actualizar ya que ya está terminado, alzare un capítulo por semana o dependiendo de las vistas que vaya teniendo

Espero que les guste :)