Llevaban toda la noche pensando en qué podían hacer. A Devlin y a Alex sólo se les habían ocurrido ideas estúpidas o suicidas. Cada vez que Arisha oía una, ponía los ojos en blanco y negaba con la cabeza, desesperándose. Tampoco contaba con demasiados efectivos, teniendo en cuenta que Alexey seguía herido y apenas tenía reflejos ni fuerza ni nada, es decir, no les iba a servir absolutamente de nada.

Ya habían pasado demasiadas horas y Arisha había decidido su plan por sí misma, se iba a ir en cuanto pudiese, pero iba a liberar a Lena. Ella seguramente no sobreviviría, pero haría que dejaran en paz a todos los demás y, al menos, podía morir tranquila. Ya no le tenía miedo a la muerte, había sufrido mucho e iba a poder morir salvando a la gente que le importaba, aunque sabía que todos ellos la odiarían un tiempo por hacer aquello, sentía que era lo correcto, estaba totalmente tranquila.

Después de pensar todo el día, así que decidieron descansar al llegar el anochecer, de manera que cada uno se fue a su respectiva cama, quedándose Arisha en el sofá, alegando que no quería estar cerca de ninguno de ellos, aunque sus planes no eran aquellos. Quería haberles dado un último abrazo a los dos, pero entonces ambos sospecharían que algo andaba mal, puesto que ella nunca había sido cariñosa y menos ahora que estaba enfadada. Pero sí les dejaría una nota, para que al menos supieran por qué había hecho aquello.

Esperó un par de horas impaciente y entonces escribió un mensaje a Iván, que rezaba así:

"Tendrás lo que quieres, Iván, pero con una condición. Nos vemos en el parque, ya sabes dónde, trae a Lena contigo. Vigilaré que está y si no, no me volverás a ver nunca en tu vida. Aprovecha. En media hora".

Arisha se preparó mentalmente unos segundos más y dejó una nota a los chicos, diciéndoles que les apreciaba y que hacía aquello por ellos y por la gente a la que aún apreciaba. Que cuidasen de sí mismos y que cuidasen de Lena. Dirigió una última mirada a su piso y salió de él sin dar un solo ruido, sabiendo cómo manejar la puerta para que no lo hiciese.

Más rápido de lo que le hubiese gustado, llegó al parque. Cómo cambian las cosas cuando estás a punto de perder tu vida, ¿verdad? Ahora lo veía todo con más color, veía algo especial en cada lugar al que mirase, cosas que antes le habrían pasado inadvertidas, ahora le fascinaban.

Se escondió en el parque, a la espera de ver a Iván con Lena. No había nadie por allí, hacía un intenso frío y era muy tarde, ideal para realizar aquel... Intercambio. Los vio llegar. Llegaban ellos dos solos, por supuesto. Lena lucía demacrada e iba agarrada por una cuerda que sostenía Iván en sus manos. Aquello cabreó mucho a Arisha, aunque también le sorprendió la expresión que lucía en el rostro de él. Parecía casi arrepentido. No sabía qué pasaba, pero salió de entre los árboles al ver que estaban los dos y se acercó a paso lento hasta donde ellos habían parado.

Durante unos instantes, ambos se miraron a los ojos con intensidad, sin decir nada. Entonces, Iván soltó la cuerda que llevaba a Lena y la dejó ir. Ella corrió, acercándose a Arisha rápidamente, que la soltó las cuerdas de las manos y la sonrió con alegría. Había conseguido salvar a su hermana, aunque no fuera de sangre, aquello merecería la pena si ella podía volver a casa con su hermano sana y salva y que ya nunca más tuviesen que huir de nadie. Lena la miró como si estuviera loca y habló asustada.

—¿Qué has hecho, Arisha?

—Salvarte la vida, Lena. A ti, a tu hermano y a Alexey. Ahora vete a mi casa, reúnete con ellos que están allí también y tratad de ser felices, ¿me entiendes? No admito discusión, Lena. Vete de aquí. Ahora.

Lena la miró con los ojos empañados, pero sabía que tenía que irse, no podía llevar la contraria a Arisha cuando se ponía así. Antes de irse, le dio un ligero beso en la mejilla, a lo que ella cerró los ojos y dejó que una sola lágrima cayese por su mejilla al ver como Lena marchaba. La borró de su cara de un manotazo y se volvió hacia Iván, que sorprendentemente no había dicho nada desde que habían llegado, solamente las miraba. Y tampoco iba armado. Algo debía estar pasando que a ella se le escapaba, pero no le dio importancia, solamente habló, rezando porque no hubiese nadie más con él y no hubiesen pillado a Lena de nuevo saliendo del parque, porque entonces se habría entregado en vano. Habló a continuación, con dureza, diciendo sus exigencias rápidamente, antes de que la atrapase.

—Quiero que dejéis en paz a Devlin y a Alexey, que les dejéis vivir su vida, me tenéis a mí y es lo que queríais, así que dejadles a ellos en paz, es lo único que pido, por lo demás, aquí estoy.

Iván siguió sin contestar y lo miró extrañada, viendo como miraba a todos los lados rápidamente y se acercaba a ella, cogiéndola por los hombros y mirando sus ojos con algo parecido al respeto o al cariño. Arisha se sorprendió por aquello, pero esperó a que él hablase.

—Escúchame bien, Arisha. Tengo poco tiempo. Vete de aquí, vete de aquí ahora y escondeos lo mejor posible. Antes estabas muy jodida, pero ahora aún lo estás más. —Arisha estaba aturdida, sin saber qué hacer, ¿qué juego era aquel? No podía dejarla ir sin más, era Iván, él no era una buena persona—. Lleváis años en peligro, pero ahora más que nunca, no sabía que estaba vivo, si lo llego a saber...

Él estaba delirando, según le parecía a Arisha, no sabía quién demonios estaba vivo ni por qué estaban en más peligro, por el amor de Dios, el peligro que tenían era él, ¿cómo podían estar en más peligro que ese? Aun así, la joven no se separó de él, sino que lo miró a los ojos y le preguntó:

—¿Quién está vivo? ¿A qué estás jugando Iván? ¡Mátame ya!

Iván la miró a los ojos furioso, tratando de que le hiciese caso en lo que estaba diciendo, pues era realmente muy importante.

—Ilya está vivo, Arisha, y se ha vuelto a juntar con una de las personas más horribles que hay. No puedo decirte más, sólo vete de aquí sin mirar atrás, salva tu maldita vida. Ya veré yo qué hago con las consecuencias de haber dejado ir a Lena sin tenerte a ti, algo se me ocurrirá en algún momento, pero iros de aquí, lo más lejos posible, por favor, poneos a salvo.

Arisha seguía en estado de shock, sin entender nada, la mirada de él era una mezcla entre furiosa y desesperada. Había hablado de Ilya, ¿quién podía ser Ilya? Su padre se llamaba así, pero era imposible, él había muerto muchos años atrás.

A lo lejos, Arisha vio venir a alguien, eran Dasha y Olya conversando por el parque. Las miró asustada. ¿Qué hacía Olya con ella? Seguramente se la había ganado de alguna forma, ya se enteraría de qué había pasado. Iván también las vio y se tensó de inmediato, dándola un empujón fuerte para que se fuese de allí.

—Pégame un puñetazo y vete. Ahora o ya no podrás marchar nunca más y moriréis todos, ¡hazlo ya!

Habló en voz baja para que no le oyesen, las dos mujeres aún no les habían visto. Sin saber por qué, Arisha le hizo caso, le dio un fuerte puñetazo y se fue de allí sin dejar que las dos mujeres la vieran. Al salir del parque, echó a correr hasta su casa, llegando sólo unos momentos después.

Al abrir la puerta de su casa, se encontró con tres personas en su salón. Devlin, que tenía el pelo totalmente alborotado, como si hubiese estado tirando de él la miró confuso, Alexey, tirado en el sillón, la miró con furia, pero con alivio y Lena simplemente no daba crédito a lo que estaba viendo. Antes de que ninguno de los tres pudiese hablar, ella habló.

—No sé qué es lo que ha pasado. Iván me ha dejado escapar y me ha dicho que Ilya estaba vivo, pero no entiendo nada, me ha dicho que nos tenemos que ir de aquí.

Tres maldiciones sonaron a la vez en el salón al oír el nombre que dijo la chica y todos la miraron asustados. Los tres sabían que ahora sí que estaban jodidos, pero no sabían cómo le iban a explicar aquello a Arisha que les miraba a todos confusa.

Hasta aquí el capítulo de hoy, ¡ya empieza la acción! ¿Qué os ha parecido? ¿Qué creéis que pasa con Iván? Comentadme qué os ha parecido y votad, por fi jaja. Os recuerdo que tengo dos retos lanzados, llegar a 100 seguidores y el otro 40 votos en el capítulo 24. ¡Espero que os haya gustado! Besos.