En algún lugar de San Petersburgo, cinco años atrás

Alexey se había quedado escondido en las inmediaciones de la casa de la abuela de Arisha hasta que Devlin se la había llevado. Esperaba que pudiera salvarla. Maldita estúpida, si no se hubiese movido sería una herida tonta, pero al haberse revuelto, la herida era mucho más seria de lo que él pretendía cuando clavó el puñal en su piel. Ahora le tocaba a él enfrentarse a Iván. Eso sería mucho más doloroso que aquella herida.

De manera cansina, movió sus pies hasta el coche que había llevado hasta allí y se dirigió al lugar donde estaba Iván, en un hotel en el centro de la ciudad. Aparcó allí su coche y se bajó, entrando a continuación en el hotel y dirigiéndose directamente a la habitación donde estaba. Nadie le dijo nada, sabían que no era prudente meterse con él, ya le conocían con anterioridad. Al llegar a la habitación, cerró los ojos preparándose durante unos segundos antes de llamar a la puerta. Tendría que fingir muy bien a continuación.

—Pasa.

Entró en la habitación y clavó su mirada en Iván, no era un hombre demasiado joven, aunque tampoco era muy mayor, rondaría los treinta y cinco años. Le miró esperando que hablase, era él el que acaba de llegar de una misión. Alexey había aprendido a no temerle, simplemente a tenerle respeto, aunque sabía perfectamente cómo era y lo que estaría dispuesto a hacer.

—Se escapó.

Iván cerró un momento los ojos y maldijo en voz alta antes de empezar a hablar de nuevo, mientras se levantaba y comenzaba a dar vueltas alrededor de Alexey.

—Se escapó. Una puta cría de dieciséis malditos años se ha escapado de una de las personas más mortíferas que hay en este jodido lugar. ¿Cómo coño puede escaparse de ti? ¡Tenías que matarla, Alexey! ¡No era un trabajo tan malditamente difícil! Ella es un error, ella jamás debería haber existido. ¿Cuánta maldita gente más tiene que morir para que esa maldita niña desaparezca? —Negó repetidas veces con la cabeza mientras se paraba delante de Alexey y sacaba un puñal algo más largo, parecido al que portaba Alexey y hacía un ligero gesto con la mano llamando a alguien—. Como podrás imaginar, esto trae un castigo asociado y no va a ser bonito. Me fallaste, Alexey.

Los ojos de Iván denotaban decepción y Alex notó como alguien lo cogía por detrás y lo agarraba con fuerza, a pesar de que él no oponía ninguna resistencia. Sabía que sería inútil. El puñal de Iván se deslizó por su cara unos segundos, causando un muy ligero corte sobre su mejilla derecha, para después clavarse con fuerza en su estómago y deslizarse hacia abajo, creando una gigante herida de la que no paraba de manar sangre.

—Lástima. Tienes suerte de ser tú, a cualquier otro lo habría matado sin miramientos y tú... —Iván lo miró con furia y burla a la vez—. Bueno, igual también tú mueres. A ver si eres capaz de curar eso.

Iván se echó a reír e hizo otro gesto para que se lo llevasen de su vista mientras Alex empezaba a quedarse medio inconsciente. En cuanto desapareció de la habitación, Iván cogió su teléfono y llamó con él. Una voz le contestó al otro lado, era una voz masculina.

—Ella sigue viva. El idiota de Alexey no pudo matarla. —Escuchó la respuesta unos segundos—. Lo sé, sé que es un error, sé que destrozó tu familia y la mía y la del propio Alexey aunque no lo sepa aún —rio un segundo mientras escuchaba la voz que hablaba al otro lado—. Por supuesto que morirá. No te preocupes por mí, no me importan los sentimentalismos, ya lo sabes, no me importa una mierda quién sea ella, sólo es un error, una persona con defecto de fábrica y debe morir —asintió con la cabeza al tiempo que alguien llamaba a la puerta y cortó inmediatamente la llamada.

Una muy joven Dasha apareció por la puerta, llorando, mientras varios hombres la sentaban en una silla delante de Iván.

—¡Pero mira quién está aquí! Sabía que algún día me serías útil, chiquilla, por eso no te maté en su momento —rio al ver la cara de desconcierto de la joven, ella no tenía ni idea de que la familia que consideraba como suya, no era su propia familia—. Tu hermano se sorprenderá mucho al verte, si es que sobrevive.

La chica temblaba como una hoja y no se atrevió a pronunciar palabra, sólo se dedicó a escuchar las palabras que pronunciaba aquel hombre que tenía enfrente, sin entender nada de lo que estaba pasando a su alrededor.

—Querida, tu familia biológica está muerta, excepto tu hermano, pero ya te irás enterando de todo. Y tu hermano está gravemente herido porque dejó escapar a la culpable de la muerte de tus padres, una chica un año más mayor que tú que debe morir.

La joven se quedó absolutamente desconcertada. ¿Cómo una chica de sólo dieciséis años podía ser culpable de la muerte alguien? Unos padres que ni siquiera recordaba, siempre recordaba haber vivido con su familia. Era imposible que una mujer tan joven pudiese haber hecho tal cosa, aunque, una vez más, no se atrevió a expresar sus pensamientos en voz alta.

—Si ella no hubiera existido, tú serías feliz con tu verdadera familia. Pero esa zorra tuvo que nacer y destrozarlo todo —negó con la cabeza mientras sus palabras salían con rabia de sus labios, demostrando una ira que la joven nunca había visto en su corta vida, era pura furia. A continuación, con cara de psicópata, siguió hablando—. Como sea, tengo entendido que has ayudado varias veces a tu madre con temas médicos y demás, ¿no es así? —La joven, muerta de miedo, sólo asintió con la cabeza—. Bien, en ese caso, harás lo que puedas para salvar a tu hermano de la muerte, te proporcionaremos todo lo que necesites, pero si no consigues que se curé, tu familia al completo —la señaló con el dedo refiriéndose también a ella— morirá, ¿has entendido?

Por primera vez desde que había entrado por la puerta, la joven habló en un susurró, con la voz temblorosa.

—Pero no tengo conocimiento suficiente para salvar a un hombre.

Iván sonrió y se acercó a ella, agarrándola del cuello y apretando sólo un poco, observando como el rostro de ella se ponía ligeramente de color rojo.

—Lo harás, en situaciones de estrés es cuando sacamos lo mejor de nosotros, ya lo verás.

Tras decir eso la soltó el cuello y cogió su brazo con fuerza, haciendo daño a Dasha y la llevó a donde habían llevado a Alex.

Abrió la puerta y la metió en la habitación, cerrándola tras ella. Cuando la joven vio la habitación, soltó un grito ahogado. Había un hombre en la cama, el que Iván había dicho que era su hermano, pero estaba cubierto de sangre al igual que las sábanas que habían colocado en aquella cama. Sin perder tiempo y acordándose de lo que Iván le había dicho, se acercó a él y comprobó su pulso. Seguía vivo, pero no sabía cuánto tiempo podría aguantar, así que rápidamente pidió a voces lo que creía que necesitaría y se puso manos a la obra para salvarle la vida.

Varios días después de aquello, parecía que Alexey se iba recuperando, había hablado mucho con Dasha y había descubierto que era su hermana y que le había salvado la vida. En el fondo, seguía preguntándose cómo estaba Arisha, a pesar de que casi moría por su culpa, por algún motivo él pensó que aquello merecía la pena si la joven había conseguido salvarse. Esperaba que Devlin le explicase lo suficiente como para saber que tenía que esconderse y muy bien si no quería que todo su sufrimiento y el de ella hubiese sido en vano.

¡Hola! Sí, me imagino que todavía os deja con más intriga jaja, ¿qué creéis que pasa con Arisha? ¿Con quién hablaba Iván? ¿Cómo se hizo Dasha como es? ¿Qué pensáis? ¡Espero vuestros comentarios! Besitos.