FASE 2: AMOR BAILABLE
—¡Listos!, una última vez, vamos, uno, dos, tres, giro, salto; y cruzamos diagonal. De nuevo. —exclamó Jin, coreógrafo asignado para esta competencia. —Violeta en tu giro no hagas pausa para el salto, sigue practicando por favor.
—Si señor —respondí resistiendo la necesidad de dejarme caer; mis rodillas estaban agonizando, mis pies ya no daban un paso más. Tan pronto salió, liberé todo ese cansancio, como siempre sus brazos llegaron a tiempo.
—No le hagas caso, lo estás haciendo bien —comentó Lina, mi novia.
—No sé qué me pasa, todo esto es un infierno para mí, creo que debería renunciar a esto y retomar lo que dejé abandonado por el baile.
—Si renuncias me sentiría herida, sabes que el baile implica muchos sacrificios, no lo veas así, mira que en cierto modo eso fue lo que nos unió. Te acuerdas cuando estábamos en equipos rivales, eso sí fue un infierno, pero aun así resaltaste ante mis ojos, no podía dejar de moverme hacia ti. —dijo tomándome de los hombros desde atrás y darme un beso en la frente.
—No me lo recuerdes, estaba demasiado nerviosa, tu audición fue tan perfecta, de haber podido correr lo hubiese hecho, creo que tu presencia me lo impidió, no sé qué viste en mi para que te deslumbrará.
—Porque vi el amor con el que bailabas, eso fue lo que me llegó, honras tu nombre a la perfección, el violeta muestra dulzura, calidez, amabilidad y cero negatividad, aunque ahora eres una mezcla de tantos colores. Sabes que a partir de ese momento me propuse la meta de bailar junto a ti.
—Y lo lograste, en cambio yo me siento estancada.
—No amor, te sientes así porque estas bajo mucha presión, tus papás vendrán a verte, hace unos días decidimos vivir juntas y lo de la mudanza fue agotador, fuera de eso Jin se dio cuenta de lo nuestro y le ha costado manejar esa situación, tu sabes que como instructor de baile él también se ve expuesto.
—¿Cómo es que se dio cuenta?, ahora entiendo porque ha estado tan quisquilloso conmigo. Fijo tendrá problemas si los demás se enteran, con eso me iré al infierno por todo lo que he hecho —resoplé.
—¿Qué tan grave es lo que has hecho como para irte al infierno? —inquirió ella abrazándome
—Deje la arquitectura, tome la plata de los otros semestres para esto, me fui de la casa, descubrí que soy lesbiana. Nada de eso es aceptable para la sociedad.
—Deja de pensar así, si por amar se debe ir al infierno o pasar por uno, con gusto te acompaño. La sociedad dicta normas pero estas no tienen nada que ver con lo que sientes por lo demás, a la única que le debe importar lo que hagas es a ti misma, tu miedo por el que dirán es lo que te hunde, no has lastimado, ni robado, ni matado a nadie, entonces vive tranquila, ama y déjate amar.
—Que haría sin ti, gracias por estar siempre a mi lado, hablo y hablo y a veces no miro todo lo maravilloso que me ha pasado.
—A eso es lo que debes prestarle atención —aclaró ella ayudándome a levantar.
—Sí, eso haré— confirme acercándome lo suficiente para rozar nuestros labios—. Baila conmigo, necesito esa libertad que siento solo contigo.
— No debes pedírmelo, para mí es un placer hacer lo que amo a lado de la persona que amo. —expresó devolviéndome el beso.
*****
La cantidad de gente abrumaba, los estiramientos de nada servían ante la tensión que estaba surgiendo, de nuevo sus manos me tranquilizaron cuando arreglo mi cabello.
—Violeta, olvida a todos, baila como lo haces conmigo, libera todo eso que sientes, vuela con la música —susurró.
Tome su mano para ir juntas hacia la zona donde nos formamos para la coreografía, todo se dio como en cámara lenta, las miradas de los demás, las luces intensas sobre nosotras, la voz de Jin se opacó con el latir sincronizado de nuestros corazones, su sonrisa prendió algo en mí, inmediatamente la seguridad y fuerza desbordaron.
Di todo, olvidé por completo que estaba en un auditorio, los gritos de la gente confirmaron que la presentación había sido la mejor de todas, más cuando en la última parte que era el solo de pareja; Lina antes de salir se separó de esta, camino hacia mí y las dos impactamos con un gran final, me sentí volando, tan ligera como una pluma. El ruido de los aplausos y ver que la gente se ponía de pie fue indescriptible, nuestros cuerpos se acoplaron a un solo ritmo, el de nuestro corazón, sin duda alguna la besé, ella reaccionó y respondió haciendo lo mismo.
—Felicidades a todos, estoy muy orgulloso de este grupo, espero que continuemos trabajando —exclamó Jin después del protocolo de premiación. —Ustedes dos me dejaron sin habla, admiro lo que hicieron y que esto sea una motivación para que todos acá expresen sus emociones y sentimientos, por mi lado siempre tendrán un apoyo.
—Gracias director —comenté sintiéndome en paz, comprendiendo que yo misma había creado mi propio infierno al darle poder a los comentarios de los demás. Sin prisa esperamos a mis padres en la cafetería a lado del teatro. Su cara estaba algo seria, Lina apretó mi mano haciéndome reaccionar, una vez reunidos todos aclaré la situación.
—Papá, Mamá, gracias por haber venido, sé que no ven con buenos ojos la profesión que elegí pero como pudieron ver bailar es la tercera cosa que amo, siento haberlos defraudado con la arquitectura.
—Hija, siempre fuiste voluntariosa, peleabas para obtener lo que querías, fue difícil saber que de la noche a la mañana dabas un giro a tu vida; me preocupe mucho, pero nunca dude que cada paso que tu dabas algo bueno resultaba y por lo que veo fue mucho lo que ganaste. —dijo mi padre.
—Estoy sin palabras, me habría gustado acompañarte en todo esto, estoy tan orgullosa de como haz crecido como persona, te amo tanto hija —balbuceó mi madre al tratar de retener las lágrimas.
—Gracias a los dos, todo esto no lo habría logrado sin el apoyo de la persona que está a mi lado, ella es Lina y es lo segundo que más amo —afirmé tomando su mano.
—No fue mucho lo que ayude, tu sola lo hiciste, solo estabas nerviosa, ya vez que no había nada malo. Tus padres son extraordinarios así como lo eres tú. —dijo ella—. Es un honor conocerlos, Violeta habla mucho de ustedes.
— Igualmente Lina —respondió Papá. Por el lado de Mamá no se logró escuchar nada, su reacción fue ir abrazarla y comenzar a llorar. Lina no dejaba de asombrarme, era tan afectuosa, por eso mismo fui hasta donde mi padre y lo abracé; luego terminamos los 4 abrazados.
—Ustedes son los que más amó en esta vida —aseguré apretando más esa unión.
FIN
****
Total de palabras 1147.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro