Ƈαριтυℓσ Úηιcσ
—Jisunggiie, no creo que esto esté bien—Minho respira nervioso, aunque fue el quién lo propuso, justo ahora sus nervios lo están matando.
—Yo me encargo de todo, Hyung, tu sólo tienes que disfrutar y ya—Jisung se sentía seguro de poder lograr que su Hyung tenga la mejor noche de sexo de la historia.
—Pero Jisung...—replicó con un tierno puchero en sus labios.
Dios, Hyung no hagas eso...
—Pero nada... Hyung ¿Que te gusta en el sexo? ¿tienes alguna fantasía?—El castaño vio como el hermoso rostro de su Hyung se tornaba rojo.—¿Qué pasa Hyung? que no te de vergüenza, somos amigos ¿no?
—Los amigos no tienen sexo Sung, y tienes que saber que...—Minho descendió la mirada y colocó sus manos en sus mejillas intentando darse valor. —Yo...—miro a su adorable y atrevido dongsae—soy-soy virgen... —acepto totalmente avergonzado.
Los ojos de Jisung se abrieron en demasía. "¡¡Ja!! Lo sabía, Minho Hyung es virgen, y será solo mío "
—Hyung... eres tan adorable, no te preocupes, en realidad ya lo sabía, podemos hacer todo lo que quieras, si no te gusta sólo dime, ¿sí?—Minho asintió quedo a todo lo dicho por su amigo, no podía creer que estaba a punto de entregar su virginidad a su amigo, que es un "chico", un chico, Minho jamás pensó que se atrevería, es cierto que se consideraba bisexual, pero jamás había estado con un chico, ni siquiera besado a uno.
—Hyung ¿qué te excita?—Jisung en ese momento no tenía en él ni una sola pizca de vergüenza o pena.
—Sunggie deja de preguntar esas cosas, me pones nervioso—se sentó en la orilla de la cama totalmente avergonzado, sus mejillas están tan rojas y evita encontrarse con los ojos de Jisung, este lo miró, se acercó despacio y se sentó en su regazo colocando sus piernas a cada lado, Minho se puso aún más nervioso cerrando los ojos con fuerza, él en realidad es muy tímido si de sexo se trata. El menor se acercó a sus labios y suspiró, su Hyung se veía tan tentador, tan puro, tan tímido... Tan virgen.
—Hyung abre los ojos—susurró, Minho negó y giro su cabeza al lado derecho dejando a la vista su blanca piel.
«Su piel es tan bonita, me gusta tanto, quiero llenarla de marcas.»
Jisung dirigió sus labios al cuello de su Hyung y comenzó a besar despacio, con ternura; noto como Minho se estremecía debajo de él, entonces tomó sus manos y las colocó en sus caderas logrando que Minho abriera sus ojos y lo mirara sólo unos segundos, comenzó a mover sus caderas sujetando fuertemente las manos de Minho para que no las quitara.
—Hyung...—jadeo cerca de su oído robando un suspiro de los labios contrarios. —Sólo déjate llevar, te prometo que no te arrepentirás—Minho negó de inmediato. —¿No confías en mí?—asintió aún con los ojos cerrados. —Entonces, ¿qué pasa?
—T-tengo miedo—respondió sumiso.
—¿Le tienes miedo al placer?—susurro en su oído para luego tomar entre sus labios el lóbulo de su oreja, lamiendo suave, pero sexy.
Minho se estremeció.
Por dios comenzaba a ponerse duro, Jisung se movía deliciosamente despacio sobre su entrepierna, sus manos jugaban con su cabello, ni siquiera se dio cuenta de en qué momento dejaron de sujetar las suyas, dejaba caricias en su cuello y espalda, ni hablar de sus labios y lengua, se sentía tan bien lo que hacía con su oreja y el tono de voz dominante en el que habla.
«Jisung basta... No puedo contenerme más...»
—No... Me da miedo...—jadeo fuerte, detuvo el movimiento de Jisung con fuerza y por fin abrió los ojos. —Me da miedo que me guste tanto que quiera volver a hacerlo—dijo con rapidez—no quiero lastimarte—Jisung sintió sus mejillas enrojecer y no aguanto más, jalo el cabello de su Hyung, envolvió sus labios con los suyos de forma suave, besó con tranquilidad y se permitió morder un poco el labio inferior de Minho, como respuesta obtuvo un fuerte y ajustado agarre a sus caderas para notar claramente como era Minho quien movía su cuerpo de forma excitante mientras el beso profundizaba permitiéndose introducir su caliente y dulce lengua en la tierna boca de su Hyung. El placer comenzaba a llenarlo, por un momento quiso que Minho lo tomará con fuerza y lo hiciera gritar loco de placer, pero eso no era lo que tenían en mente, no, debía ser él quien lleve el control del cuerpo de Minho, debía ser el quien tomara posesión de ese cuerpo.
—Ji-sung~mmm...—el castaño llevo sus manos al cabello y espalda de Minho para comenzar a lamer su cuello, escucho claramente como Minho gimió bajo—hazlo de nuevo—pidió sedado de placer, estaba perdiendo la vergüenza o es que Jisung se sentía demasiado bien sobre él.
En ese momento Jisung retomo el mando de la acción y empujó a Minho hacia la cama, se quitó de encima viendo como su Hyung soltó un pequeño quejido en protesta.
—Hyung, por favor ponte cómodo regreso en un segundo—Minho lo miro aturdido, aun no podía creer que estaba a punto de tener su primera vez con Jisung, estaba a nada de perder la virginidad. Sin protestar asintió y se acomodó un poco en la cama.
«La habitación de Jisung es linda, sus sabanas huelen a él, se siente bien.»
Jisung regresó con un pequeño frasco con un líquido color lila, no fue necesario preguntar Minho sabía para que aquel líquido, siguió con la mirada todo lo que su menor hacía, segundos después Jisung se encontraba encima de él, sentado sobre su entrepierna mirándolo con ojos de deseo.
—Hyung, quítame la ropa —dijo firme y con ese tono tan malditamente sexy, Minho volvió a su fase sumisa y con los nervios atacando cada parte de su cuerpo, negó repetidas veces. —Hyung, ven aquí —pidió en un susurró, Minho obedeció sin rechistar, se levantó de la cama para quedar sentado frente a los labios de Jisung. —Buen chico, Hyung es un buen chico, merece un premio —Lo que vino después de aquellas palabras le confirmaron a Minho que esta no sería la única vez que estaría con Jisung de esta forma.
El menor sonrió con perversión, se acercó a los labios de Minho, beso e introdujo su lengua entre ellos, Minho se obligó a mover sus manos para sostener las caderas de Jisung, este comenzó con el vaivén delicioso que volvía loco al mayor, las manos del castaño se colaron entre la camiseta gris claro de su Hyung y comenzó a tirar de está levantando poco a poco, el mayor estaba tan perdido disfrutando de los movimientos de su amigo que no se dio cuenta cuándo ya se encontraba acostado en la cama y sin camisa.
El castaño miró el cuerpo de Minho a detalle, es hermoso, sus brazos fuertes, aunque los de Jisung lo son más, su abdomen bien formado, su piel suave, ese par de botoncitos rosas adornando su pecho.
«Él es perfecto.»
Minho colocó sus manos en su cuerpo semidesnudo, sentía tanta vergüenza, ¿Cómo es posible que Jisung lo mira sin una sola seña de vergüenza?
—Jisung, no me veas —el menor obedeció para quitar las manos de Minho de su pecho desnudo y tomar uno de esos botones rosas entre sus labios, Minho ahogo un gemido alto mordiendo sus labios... Dios la lengua de Jisung jugaba con su pezón, se sentía tan bien, que le aterraba olvidar que estaba con su amigo.
Jisung soltó las manos de Minho y este las aferró la almohada debajo de su cabeza, él castaño dejo de torturar el pezón de su Hyung para tomar el otro y deslizar sus manos por ese cuerpo que le pertenecía, aunque fuera sólo por esa noche, Minho era suyo, las traviesas manos de Jisung jugaron con el botón del pantalón del mayor para luego soltarlo y abrir este, segundos después esas mismas manos jugaban con el elástico de aquel bóxer color rojo y de líneas azul oscuro.
No lo pensó más.
Metió su mano derecha entre la ropa interior de su Hyung y lo escucho decir su nombre entre jadeos fuertes. Minho moría de vergüenza, colocó sus manos en su rostro y hablo.
—Sunggie, no-no toques ahí
—¿No te gusta? —preguntó travieso, sabiendo que el tacto en esa zona era delicioso para el otro —Pensé que te gustaría —dijo en tono triste, tono que Minho pudo notar de inmediato.
—No, no es eso, si me gusta, me gusta mucho, pero es... Es muy vergonzoso que me toques así-ahm —sintió un pequeño apretón en su glande, Jisung tiene manos de dios, porque sólo un dios puede llevarte al cielo, y es justo donde Minho se encuentra en ese momento.
—Hyung mírame —ordenó con voz fuerte —si no me miras dejaré de tocarte y tu no quieres que deje de tocarte ¿verdad?
—¡Deja de jugar conmigo! No es diver-ah —Jisung apretó de nuevo y saco su mano del bóxer de Minho, este movió sus manos para mirarle como si suplicara —hazlo de nuevo —pidió bajito —por favor hazlo de nuevo.
Jisung sonrió victorioso.
—Lo haré si tú me quitas la ropa —Minho negó de inmediato —Entonces no lo haré —dijo firme.
—Sunggie, ¿por qué me haces esto? —el mayor se paró de la cama y tomó las manos de Jisung, cuando ambos estuvieron de pie Minho deslizó sus temblorosas manos por los fuertes brazos de Jisung y las colocó en el final de la camiseta tirando suave de esta, Jisung dejo que Minho guiará la camiseta fuera de su bien formado cuerpo y admiro como Minho iba perdiendo un poco la vergüenza y lo mira a detalle.
«Su piel canela, suave, sus brazos fuertes...»
La camisa no fue gran problema, pero ahora las manos de Minho temblaban sobre el botón del pantalón rasgado de su menor, abrió rápido el pantalón y comenzó a bajarlo siendo testigo de aquel bulto erecto en el bóxer de su amigo, no puedo evitarlo, se quedó mirando de más.
Siguió su camino quitando el pantalón para luego posicionar sus manos en el bóxer negro con detalles grises que por cierto tenía una visible parte húmeda.
—Adelante Hyung, puedes hacerlo —Minho vaciló un poco y jugó con el elástico del bóxer tomando valor para luego comenzar a bajarlo suavemente, se arrodillo frente a ese cuerpo y se permitió deleitarse con la vista, las piernas de Jisung se veían tan firmes, quería morder, ¿sería muy enfermo querer dejar marcas de sus mordidas? No pensó en una respuesta lógica sólo terminó de quitar el bóxer dejando a su menor completamente desnudo, sus manos subieron desde los tobillos hasta ese firme trasero para apretarlo ganando un jadeo placentero del otro, se acercó despacio y mordió la pierna derecha para luego apretar otra vez ese trasero, Jisung se dejó hacer, su erección crecía cada vez más, sabía que Minho estaba disfrutando todo como él, pero Minho aún tenía ropa de sobra...
—Hyung, ven aquí —ordenó suave, Minho obedeció y para cuando llego a estar frente a su amigo este lo empujó a la cama y comenzó a quitar su pantalón, ¿Cómo es posible que Minho tuviera valor para masajear su trasero y morder una de sus piernas? Pero no puede dejar que Jisung le quite el pantalón sin poner sus manos en su cara en señal de timidez.
«Hyung es tan lindo...»
Una vez aquel pantalón de tono oscuro estuvo fuera de su cuerpo, lo próximo a sentir fueron los labios y lengua de Jisung sobre sus abdominales en un excitante camino húmedo que llegaba a su bóxer, Jisung comenzó a bajar este con suavidad, elevó la mirada y pudo ver a su Hyung muriendo de vergüenza y retorciéndose de placer, regresó su mirada a la parte baja de ese cuerpo frente a él, siguió su camino de besos y lamidas deliciosas mientras bajaba aquella prenda, su mejilla rozó leve la notable erección del mayor y de forma traviesa lamió despacio parte de la extensión del mayor para escuchar como un gemido fuerte se escapó de sus labios, siguió su camino hasta quitar la prenda y deslizó sus manos por las suaves y firmes piernas desnudas del mayor, acercó sus labios a la pierna izquierda y mordió con suavidad, Minho arqueo su espalda, bajo las manos aún con los ojos cerrados, Jisung mordió de nuevo, una, otra, otra y otra vez, beso, lamió y chupo varias zonas de ambas piernas.
Sonrió al pensar en las marcas que no tardarían en aparecer, Minho en ese momento seguía con los ojos cerrados y las manos aferradas a la almohada, Jisung lo miró pervertido.
Minho era un completo desastre de gemidos y jadeos fuertes, tenía su labio inferior entre sus dientes, pequeñas perlas de sudor adornaban todo su cuerpo, su flequillo se pegaba un poco a su frente y sus ojos cerrados.
—Hyung te ves precioso —tomó el frasco de líquido viscoso y color lila, derramó suficiente sobre sus manos, llevo estas al falo erecto de su Hyung, comenzó un masaje lento, de arriba a abajo, Minho gemía fuerte, se sentía tan bien, todo era tan excitante, Minho abrió los ojos y se encontró con la hermosa imagen sexual de Jisung sobre él y sus manos sobre su miembro, dando ese placentero masaje.
Se sintió tonto...
Jisung estaba haciendo todo el trabajo mientras el solo cerraba los ojos y gemía, eso no era justo, se levantó rápido y quedo sentado, jalo a un sorprendido Jisung del brazo para obligarlo a sentarse sobre sus piernas y dejar que ambas erecciones se junten creando una sensación inexplicable y deliciosa.
—¿Hyung? —Llamó el castaño y antes de volver a hablar sintió los labios de Minho sobre los suyos, unas manos húmedas en sus caderas y la placentera fricción entre sus erecciones, jadeo entre el beso, y se dejó hacer completamente vencido por la excitación del momento.
Minho busco a ciegas el frasco que Jisung tenía en sus manos momentos antes, cuando lo encontró vacío un poco entre sus dedos y lo arrojó a cualquier parte, llevo sus húmedos dedos a la entrada de su amigo y comenzó a jugar con esta, Jisung se estremeció loco de placer, Minho es virgen, pero sabía muy bien que hacer...
—Ahh~, Hyung, ahí justo ahí —Minho metió su dedo índice en aquella apretada y nada virgen entrada— Ahh~mmgh... Hazlo otra vez, pero mete otro dedo —Minho tenía las mejillas completamente rojas y la vergüenza lo comía vivo, pero no podía negar que le encantaba tener a ese desvergonzado castaño gimiendo por su tacto.
—¿Así? —preguntó inocente metiendo su segundo dedo y jugando con estos dentro haciendo tijeras. Jisung susurró un audible "Más fuerte" y Minho obedeció de inmediato.
—Ah-mmmh... Hyung, más-más profundo —Minho no pudo obedecer, tenía miedo de lastimar a su amigo, sabía bien qué Jisung no es virgen, pero aun así quería tratarlo con cuidado, no con brutalidad, Jisung merece el mejor trato posible, eso es lo que se decía desde que introdujo el primer dedo. Jisung noto la tensión en su Hyung, así que dejó de lado sus deseos —¿Hyung que pasa?
—No quiero lastimarte, no quiero ser-Ahh~ —Jisung se movió sobre su miembro y se empujó contra los dedos de Minho que seguían dentro de él.
—Minho Hyung nunca me lastimará —se movió de nuevo y una vez más empujó aquellos dedos dentro de él, cerro los ojos con fuerza y ahogo su gemido mordiendo su labio.
Jisung se obligó a sacar aquellos placenteros dedos de su interior, tomó ambas manos de Minho y las llevo a la cama recostando su cuerpo otra vez, beso sus labios con hambre y descendido a los botones rosas que se miraban desatendidos.
—Mmgh, Sunggie, muerde por favor —pidió arqueado su espalda y sintiendo la fricción de las caderas de Jisung en su entrepierna.
Jisung se levantó despacio, miro a Minho con ojos de deseo, soltó sus manos y guío las suyas al pene erecto de su pelinegro, masajeo un poco ganando jadeos de parte del otro, se levantó de las piernas de Minho, se posicionó a su gusto guiándose para colocar el falo grueso de Minho en su entrada, comenzó a descender despacio soltando un par de maldiciones mientras se penetraba con esa parte tan placentera de su Hyung, es obvio el castañito no es virgen, pero todavía duele como el infierno aquella intromisión en su entrada.
—Jisung-ahhm —Minho cerró sus ojos con fuerza y sus manos se aferraron a las sábanas azules, la sensación lo está volviendo loco, Jisung también cerró los ojos y disfruto como cada parte del pene de su Hyung se colaba dentro de él sintiendo una corriente por todo su cuerpo, abrió los ojos despacio y se encontró con un Minho con los ojos muy abiertos, lo miraba llorando.
Hyung... Porque... ¿por qué lloras?
—Hyung ¡¿Te lastime?! ¡¿Hice algo mal?! ¡¿No te gusta?! —pregunto alarmado llevando ambas manos a las mejillas de su lindo pelinegro, Minho negó de inmediato —Hyung ¿por qué lloras?
—Esto... Esto se siente bien Sungie, se siente muy bien, me gusta mucho, me vuelve loco, no quiero que terminé, Sungie... ¿por qué se siente tan bien? —Jisung sonrió con ternura.
—Hyung, no me asustes así, pensé que te había lastimado... —suspiró tranquilo —se siente bien, porque así se debe sentir —se levantó despacio sacando parte del falo grueso que lo penetraba y bajo de nuevo, pero con más profundidad. Minho cerró los ojos jadeando fuerte, lamió sus labios y miró a Jisung —lo ve Hyung, así se siente bien —ronroneo.
Dios se veía tan hermoso completamente desnudo y con pequeñas gotas de sudor por todo su cuerpo.
El castaño volvió a levantarse y bajar sobre la entrepierna de su Hyung, Minho tomó las caderas de este ayudando a subir y bajar con rapidez, Jisung comenzó a saltar sobre Minho penetrando fuerte y profundo.
—Jisung, ¿Te gusta? —pregunto el mayor a penas.
—Ah-mmh~ Minho Hyung~ —Jisung tocó dentro de él ese punto que anteriormente lo hizo gritar con animal en celo —¿por qué me preguntas eso? No es suficiente verme —se inclinó hacia abajo dejado de saltar para comerle la boca con desespero —estoy gimiendo para ti mientras me penetras duro, dime Hyung, ¿todavía tienes dudas de lo mucho que me gusta tener tu pene en mi trasero? —dijo sobre sus labios, Minho enrojeció hasta las orejas, ese chico de verdad que no tiene vergüenza, entonces lo tomó con fuerza y cambio la posición dejando a Jisung debajo de él.
—¿Puedo intentar hacer que de guste —dijo serio, pero con ojos llenos de pasión, Jisung asintió apenas, en su Hyung se notaba un cambio, como si ahora se mostrará fuerte, dominante.
Minho abrió las piernas de Jisung con suavidad, sacó su erección de la entrada de su amigo, obtuvo una mira de asombro como protesta, dirigió su boca a las piernas de Jisung, comenzó a morder y chupar, él de verdad no se iba a quedar con las ganas de ver esas marcas que imaginó en su mente, se acercó despacio al miembro erecto de su amigo y lo tomo con su mano derecha.
—Mmgh~ Hyung~
—¿Sí?
—¿Puedes meterlo a tu boca? —segundos después se arrepintió de lo dicho... No quería asustar a Minho.
—Me leíste la mente Sungie —y sin poder responder en su cabeza explotaron mil fuegos artificiales y su cuerpo se llenó de pequeños choques es zonas muy sensibles, Minho metió lo más que pudo del pene de Jisung a su boca, bajo y subió un par de veces para luego succionar la punta. —Abre las piernas Jisung, Hyung necesita hacer algo —Jisung obedeció sedado por las sensaciones y pudo ver como Minho se acomodaba entre sus piernas para luego sentir la punta de su miembro jugar en su entrada...
—Hyung, por favor —dijo en súplica —por favor mételo.
—Hacen un rato estabas jugando conmigo ¿qué pasa ahora? —introdujo sólo la punta siendo testigo que como Jisung se retorcía —¿Te gusta?
—Si, si me gusta, me gusta mucho, por favor Hyung, follame ¿sí? —estaba desesperado, necesitaba sentir ese duro bulto penetrando dentro y profundo.
—Te ves desesperado —saco la punta —Creo que ya fue suficiente para mí, será mejor que lo dejemos aquí ¿No crees? —dijo juguetón, tenía que vengarse de lo avergonzado que lo hizo sentir el castaño momentos atrás.
—¿Qué? —fue lo único que pudo decir, ¿De verdad es tan malo en el sexo como para que Minho quiera irse?
Minho se lanzó sobre él y tomó uno de sus pezones entre sus labios, acarició con su lengua y mordió.
Jisung cerró fuerte los ojos, sus pezones siempre son una parte en extremo sensible.
Minho se alejó y abrió las piernas de su menor un poco más, alineó su miembro a la entrada de Jisung y penetró despacio gozando de ver y sentir como su pene se perdía en la profundidad de Jisung.
El castaño se aferró a los hombros de su Hyung y rodeo la cintura de este con sus marcadas piernas, Minho inició el vaivén suave, pero profundo, Jisung susurro un audible "Más rápido Hyung" y Minho obedeció, comenzó a penetrar rápido e igual de profundo.
La habitación de Jisung ahora era una caja de jadeos y gemidos, ambos amigos estaban disfrutando tanto del acto, estaban tan perdidos que olvidaron lo que son.
—Hyung-ah besame —el pelinegro se acercó y beso los lindos labios de su menor con hambre, sus lenguas jugaban de una forma bastante obscena, pero con una sensación en extremo deliciosa.
Jisung empujó más a Minho con sus piernas y el mayor se separó de sus labios, mordió y besó el cuello de su amigo, se alejó un poco y miró a Jisung a los ojos, disfruto cada mueca de placer y un poco de dolor que el menor hacía, la escena era tan excitante, ambos tenían sus ojos en los contrarios, sintieron una pequeña contracción en sus testículos indicando que el orgasmo estaba cerca, entonces Minho tomó una de las piernas de Jisung y la elevó hacía su hombro, pero sin llegar a este, no quería lastimar a su menor.
Empujó fuerte y profundo tocado su próstata.
—¡AH! Hyung ahí, hazlo de nuevo Ah-mh ahí~ así.
—Jisung-mmg ¿te gusta?
—Ah-hyung me gusta, me gusta mucho hyung —Minho penetró una vez más tocando la próstata de Jisung, volvió a penetrar viendo como su menor mordía sus labios y pedía más, logró que Jisung llegará al orgasmo sin necesidad de tocar su pene.
Mientras Jisung disfrutraba de su orgasmo con líneas blanquecinas de líquido espeso saliendo de él y cayendo sobre su abdomen, Minho seguía sobre estimulando logrando que Jisung gimiera alto y sin vergüenza, el orgasmo de Minho estaba cerca así que olvidando que está con su amigo, empujó duro y sin piedad, duro y profundo, Jisung ahogo un grito mordiendo su labio inferior, Minho en serio le está dando el mejor sexo de toda su corta vida, su orgasmo se extendió un poco con la sobre estimulación en su entrada y la forma despiadada en la que Minho lo penetraba.
—Jisung mmgh... —Minho se corrió llenado a su amigo con su espesa y tibia esencia, para sorpresa de Jisung, Minho penetró un par de veces más para después dejarse caer sobre él besando sus labios a detalle, suave y con delicadeza, acarició un poco su rostro y dejo pequeños besitos en sus lindas mejillas, deslizó sus ahora tímidas manos por los costado del cuerpo de su menor y se levantó un poco para comenzar a salir del interior de este.
Minho es de esas personas que rara vez te encuentras, aquellas que en cierta situaciones se vuelen cariñosas, Minho es así, el sexo lo vuelve cariñoso y atento, aunque en realidad siempre lo es, pero esto es diferente.
Minho salió despacio de Jisung, se permitió ver como su menor se estremecía, pequeñas líneas blancas salían de él y se deslizaban por sus piernas, se recostó a su lado, Jisung esperaba que su Hyung comenzará vestirse, él también iba a hacerlo, pero Minho no lo hizo, al acomodarse en la cama jalo a Jisung para abrazarlo con ternura, de nuevo comenzó con los besitos en sus mejillas, en silencio acarició toda su espalda trazando líneas imaginarias con suavidad, eso se sentía muy bien, le gusta esa atención, su cuerpo reacciona bien a esas caricias.
—¿Estás bien? —preguntó él mayor después de un momento —te siento un poco tenso ¿te lastimé?
Jisung pensó un poco su respuesta.
—No, no es eso Hyung, lo hiciste increíble —Minho se sonrojó leve y Jisung suspiro cansado —es que normalmente, de las veces que he tenido sexo, cuando terminamos no hacemos esto.
—¿Hacer qué?
—Esto —dijo como si fuera demasiado obvio —quedarnos así, abrazados, con tiernas caricias y besitos.
—¿Está mal?
—No, no creo que esté mal, es solo que es raro para mi, siempre al terminar me visto y mi acompañante igual, o me doy una ducha y luego me visto para... No sé, si él quiere, quedarnos un rato juntos.
—¿Qué tipo de pareja haz tenido Jisung?
—Hyung, eso es totalmente normal cuando se trata de solo sexo, además ahora estamos sudados —río divertido —y desnudos —su sonrisa cambio a una pervertida —Hyung —llamó travieso —estamos desnudos, ¿Quieres jugar conmigo? —comenzó a mover sus manos acariciando peligrosamente.
—¡Ew! Nonono, y ya que lo dices, ¿podemos bañarnos? Creo que deberíamos cambiar tus sábanas, esto es incómodo, pero dejamos mucho ah... —Minho sonrió nervioso —dejamos mucho se-men —dijo bajito casi inaudible.
Jisung comenzó a reír y se levantó rápido bajando a las piernas de su pelinegro, lo miro y vio a un desconcertado Minho.
Sonrió.
Tomó el pene de su Hyung y lo llevó a su boca para lamer los pequeños residuos de semen que habían quedado, lamía despacio, como si fuera una paleta, Minho gimió sin retenerse, ¿acaso Jisung es un dios del sexo? Porque el oral que le está haciendo es la gloria.
Jisung sintió como Minho se ponía duro de nuevo, y como si eso fuera una señal, empezó a meter más el pene de su Hyung en su boca, trataba de hacerlo rápido y apretaba la punta en su boca.
Minho ya no sabía si hablar o gemir, su parte baja está completamente dura y demasiado bien estimulada, quería tomar a Jisung del cabello y jalar de él para que metiera aún más su miembro en su boca, esa boca que justo ahora lo hace gemir alto y sin vergüenza.
—¡Ahh-Jisung!
Jisung apretó un poco la base con sus dedos y succiono de nuevo la punta, a ciegas busco la mano de su Hyung y al encontrarla guió esta a su cabeza, él sabía que Minho quería follarle la boca y sabía que no lo haría porque le da miedo lastimarlo.
Cuando Minho sintió su mano en la linda cabellera castaña de su menor.
No se contuvo.
Tomó el cabello de Jisung entre sus dedos jalo de el empujado para follar la boca de su amigo, un par de movimientos más y Minho ya estaba expulsando aquel líquido tibio y viscoso que Jisung trago hasta más no poder y lamió lo que no pudo tragar.
Minho pensó que ese era el final del juego, y no era así, Jisung estaba cansado, pero se prometió que Minho tendría la mejor noche de sexo de su vida y eso es justo lo que iba a lograr. Deslizó su caliente lengua por las piernas de Minho, beso suave y mordió con la intención de agregar nuevas marcas a su colección, siguió con los besos y algunas caricias hasta su abdomen, pasó su lengua con tranquilidad delineando sus abdominales, Minho sólo se dejó hacer vencido por la deliciosa sensación, Jisung es excelente para hacer que se pierda en el placer. El menor llegó a los labios de Minho y beso suavecito, como si pidiera permiso, Minho acepto el beso y pudo sentir un poco de su propia esencia en los labios de su amigo, lo abrazó para que dejara caer su cuerpo sobre el suyo, la escena después de ser muy excitante se volvió algo más tierno, Jisung respiraba cansado sobre su Hyung y este lo abraza con ternura y cariño, acaricia su piel con suavidad y mucho cuidado.
Si, ellos podrían quedarse así todo el tiempo, eso se siente increíble, caricias lindas, respiraciones tranquilas, abrazos, besitos, mini juegos con la punta de sus narices, eso era lo mejor de todo. Las lindas atenciones entre ambos los llevaron al sueño y cuando menos lo esperaron Minho estaba despertando a las 3:15am, miró a su lindo menor y lo vio removerse un poco, sus mejillas tan lindas, no pudo evitar besarlas de nuevo, Jisung también despertó, y pudo sentir los besitos en sus mejillas.
Sonrió con ternura.
—Hyung —llamó adormilado —eso es lindo, me gusta —Minho acarició con su nariz el inició de su cuello —¿qué hora es? Debemos darnos un baño y cambiar las sábanas.
—Son las 3:15am —Minho se levantó despacio y para sorpresa de Jisung, lo tomó en sus brazos y lo cargo, Minho es muy fuerte —Vamos te llevo a la ducha, debes estar muy cansado.
—Mm... Hyung eres tan amable, tú también estás cansado —llegaron al baño y Minho bajo a Jisung y este lo abrazó – ¿quieres bañarte conmigo, Hyung?
—Ahh no... mejor voy a cambiar las sábanas para que podamos dormir —y sin dejar que Jisung respondiera salió del baño.
El pelinegro se vistió con su bóxer y camisa. Buscó sábanas limpias y cambio las que estaban, Jisung seguía bañándose así que Minho se permitió mirar un poco en la habitación de su menor.
Habían muchas fotos con los chicos, en especial con Changbin y Chan, pero no habían muchas fotos de él y Minho, eso desilusionó un poco al pelinegro.
Tal vez yo no soy tan importante. Se dijo.
Entonces encontró una foto, una reciente, de las muchas fotos que se toman a diario, esta foto tenía debajo lo que parece un álbum, Minho lo abrió y sus ojos brillaron, en el álbum estaban todas las fotos de Jisung y Minho juntos, con diferentes notas a un costado, notas con diferentes escritos, después de mirar y leer varias notas, Minho se detuvo en una en especial:
Minho Hyung me dijo que soy bonito♡.♡ ojala pudiera decirle lo mucho que me gusta.
Jisung salió del baño y el mayor cerró de golpe el álbum, su menor sonrió y Minho se adentró en el baño, tardó al rededor de 8 o 10 minutos, y todo ese tiempo estuvo pensando en lo que leyó, tal vez esta era su oportunidad, Minho en realidad está enamorado de su menor, pero este siempre tiene citas y mucho pretendientes, Minho piensa que él no es suficiente para Jisung.
Desde luego que no tiene idea de que el menor babea por sus huesos.
Cuando salio del baño vio a Jisung casi dormido sobre la cama, no tardo nada en acompañarle, se acostó a su lado y lo tomo en brazos para abrazarlo como merece, Jisung se merece los mejores tratos, la suavidad más fina, el amor más puro.
—Hyung, —llamó adormecido, —Me gustas, de verdad me gustas.
Minho sonrió dejando un cariñoso beso en su frente.
—Te quiero mucho Jisung.
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