HALLOWEN: (2016)

9: 42PM:

Las calles de Mérida se encontraban húmedas por pequeñas gotas de lluvia que caían con leve presión haciendo chasquidos en ciertas partes. La luna estaba llena, pero algunas nubes tapaban la claridad dejando solo rayos que penetraban los ramos negros de algunos árboles haciéndolos ver como si fueran de una película de terror.

Algunas casas estaban adornadas de manera espeluznante, mientras que otras solo tenían las puertas y ventanas cerradas debido al pavor que sentían en este tiempo. ( Más aún por los mitos que decían de La Vieja Mansión), Sin embargo algunos niños se atrevían a ir a las casas a pedir dulces o travesuras, pero no todos eran bien tratados por los demás, por los disfraces que solían llevar puestos, por lo que se aburrían e iban a sus casas.

Pero la idea de regresarse a sus casas no estaba para nada en las cabezas de Natalia, (una adolescente) y de Roberth, (un chico de 17 años) No... Ellos prefirieron llevar las travesuras aún más allá de lo que podrían haber ido. No estaban locos, ni borrachos, ni nada por el estilo. Ellos estaban enamorados... Si, estaban perdidamente enamorados, y esa noche decidieron cumplir con la promesa que se habían echo desde más pequeños, "Entregarse" , pero no lo hicieron en el lugar correcto...

(...)

Movidos por la pasión, y seducidos por sus deseos, ellos se dirigieron a La Vieja mansión, que esta ya los esperaba con ansias, mientras que sus luces estaban apagadas, el jardín estaba marchitado, algunas ventanas estaban rotas y la luz de la luna solo se reflejaba entre los ramos de arbustos misteriosos (ya mencionados).

--Oye, ¿Segura que quieres entrar?-- Preguntó el chico sosteniendo la mano derecha de la chica.

--Si, si quiero. -- Contestó la chica con seguridad.

--Bien... -- Susurró el chico mientras abría el puerton de la mansión. Una vez echo, entró haciéndole señal a la chica, y ella lo siguió. Él la condujo hasta donde estaba la puerta segundaria, la abrió con mucho cuidado y entraron a la sala donde la soledad reinaba, tinieblas densas de oscuridad vagaban y el silencio era su predominio.

--Listo. Ya estamos aquí. -- Habló o por tercera vez el chico, con una voz ansiosa mientras abrazaba a la chica con desesperación.

--Si, por fin. -- Dijo la chica permitiéndole al chico que la acostara en un viejo mueble que apenas podía verse por los pequeños rayos que se colaban por las rotas ventanas.

El chico empezó a acariciar a la chica, quitando el lazo de su vestido, mientras que ella solo se quedaba mirando entre la oscuridad.

De pronto la chica sintió un escalofrío que recorrió sus brazos, pensó que se debía a los brazos del chico que pasaban por su espalda, pero volvió a sentir como sus bellos se herizaban de una manera extraña, y su corazón empezaba a palpitar velozmente.

De pronto se escuchó un fuerte ruido en la segunda planta de arriba como si se había caído una bolsa llena de masas de carnes de becerros o de algún otro animal. (O así lo comparó la chica)

--Roberth...-- La chica Pronunció con miedo.

--¿Qué sucede Natalia?-- Preguntó él chico quedándose quieto un momento.

--¿No escuchaste eso?--Contestó tratando de ver los ojos del chico.

--Si, pero de seguro fue algún gato buscando ratones. -- Supuso el chico volviendo a su acción anterior.

--¿Tu crees?-- Dijo nuevamente la chica con temor mientras abrazaba la espalda del chico.

-- Si, o quieres que vaya a la segunda?- Cuestionó el chico alejándose de ella, mientras se ordenaba la ropa.

--¡Noo!-- Exclamo con miedo.-- Mejor vámonos a casa. Podemos ir a mi casa si quieres.

--¿A qué le temes tanto?-- Se burló el chico. --- No me digas que tú también crees en esos mitos y leyendas que cuentan aquí.

-- No es eso, solo que...
¡Si, creo algunas!!-- Confirmó mientras se organizaba el vestido.

-- Jaja, Estas loca. Aquí solo hay puro olor a polvo. -- Caminó entre la habitación. -- A basura y un montón de bichos rar....

En ese momento se escuchó un sonido muy fuerte junto con el gemido de la voz de Roberth.

--Roberth?-- Pronunció Natalia desde el mueble mientras sus ojos estaban atentos a cualquier mosca dentro la oscuridad, y su corazón latía fuertemente, pero no obtuvo más respuesta, casi que bajó uno de sus pies con mucho miedo del mueble mientras empezaba a caminar hasta donde estaba parado Roberth.

Un pegajoso liquido resbaló sus zapatillas haciendo que se cayera al suelo. Al ver en el reflejo de la luna quera sangre tiro un grito de horror mientras llevó sus manos a la boca, y empezó a correr hacía la puerta, pero el sonido de la puerta cerrándose de golpe la detuvo.

Sus piernas temblaban, su respiración se acortaba, y su corazón latía a todo dar. Corrió a forzar la puerta, pero no lo logró.

De pronto se escuchó el sonido de unos dientes crujientes detrás de ella al mismo tiempo que unos susurros invadían sus oídos... Eran como voces que hablaban al mismo tiempo.

Natalia empezó a llorar, suplicando que todo fuera una pesadilla, sin embargo no lo era... Otro ruido detrás de ella la estremeció, tambaleó de horror al sentir el frío tacto de algún objeto en sus pies. Giró con mucho miedo tratando de no mirar, pero terminó haciéndolo...

Los rayos de luna reflejaron en el suelo la parte de arriba del cuerpo de Roberth, echa trizas como si lo hubiera destripado un gato. Tenia aruñones en todas las partes, sus ojos no estaban, ni mucho menos la parte de su corazón. Había sido arrancada al igual que lo seria ella (pensó) Sin voz,ni gritos ni palabras que añadir ella miró al medio de la sala y lo que vio la hizo chillar.

(...)

--¿Entonces que creen que haya sido todo eso?--- Dijo Nicolás a el jefe de la comisaria MI.

--Pues que mas sino completos asesinos, Wayland. Ya vamos por 10 casos en esta semana, y aunque no todos han sido en el mismo lugar ni la misma casa, Es muy extraño. --- Contestó el jefe preocupado mientras miraba la foto de un cuerpo descompuesto.

--Si, necesitaremos investigar bien, Pero Nilam ni Dorian, trabajaran como yo. Por favor, déjeme investigar esas áreas. -- Suplicó Nicolás.

-- Eres muy joven para eso. Apenas tienes 18 años. No tienes la experiencia que tienen ellos.

-- Pero al menos déjeme intentarlo. No lo defraudare.

--¡Eh dicho que no! Ahora iré a mi despacho. Pega esas fotos al vidrio.-- Salió por la puerta.

--Ya verá que si tengo experiencia. -- Afirmó el joven obedeciendo su mandato. -- Así que eras Roberth O'xel. Me pregunto, ¿Qué hacías ahí tú solo, eh?

(

Meses después...)

-- La casa, se ve en buenos estados, ¿Le cambiaron la pintura?-- Habló una mujer embarazada mientras su esposo e hijo la miraban.

-- Si, hemos remodelado algunas cosas. -- Respondió el que les rentaría la mansión.-- ¿Pero la van a rentar o no?

-- Oh, claro. Esta en buen estado.-- Habló el esposo acercándose a su esposa.

-- De acuerdo. Firme aquí. -- Les pasó una hoja.

--Listo. --, Dijeron.

--Acaban de firmar un contrato serio. -- Dijo el hombre. Ahora solo ponga su apeliido aquí. -- Les dio un cartel que decía:

T. S casa rentada a la familia__________

¡Buena suerte en su vivienda!