Capítulo 9 🌹
Jimin guardó silencio hasta ver que JiYeon había entrado a su cuarto, el pelinegro miró a su esposa entre serio, molesto y decepcionado. Se decía así mismo que no podía hacer un escándalo, pero... ¡¿Cuánto más debía callar?!
— ¿Por qué no me dijiste que te la llevarías?
— Por favor, no seas ridículo, JiYeon estaba con su madre, no con un extraño—bufó quitándose su abrigo colocándoselo en el brazo— ¿Dónde está Sora? Necesito que me prepare algo de comer...
— ¿Con quién estuviste? —se cruzó de brazos.
— Iré a buscar a esa chica—y cuando dispuso a moverse, Jimin tomó su brazo.
— Tengo tanto derecho como tú de saber con quién estuvo la niña—la alejó de sí manteniendo distancia—Habla ahora porque no me creo eso de que repentinamente quisiste salir con ella, si fuera así te hubieras llevado a JeongMin también, ella es tu hija.
— Ella es un error, nunca quise tener otra hija.
Y Jimin estaba a nada de perder la paciencia.
— ¡Ella tiene tu sangre! ¡Estuvo en tu vientre nueve meses, JeongYeon!
— Deja de hacerte la víctima, tuve a JeongMin porque tú anhelabas tener un bebé—se encogió de hombros—No debo darte explicaciones, al fin y al cabo, vamos a divorciarnos, ¿No?
— Eres una maldita, los chicos tenían razón—bufó—Me he casado con la zorra mayor.
Y JeongYeon por malicia confesó.
— Lee Taemin, ¿Te suena? —sonrió—Claro que sí, debe sonarte ese nombre. ¿Quieres saber dónde estuvimos? Ahí está la respuesta, JiYeon conoció a su verdadero padre.
— Estás mintiendo.
— ¿Enserio? —sacó su celular, entró en algunas opciones mostrándole una foto donde los tres salían sonrientes a la cámara como si fueran una familia feliz. Jimin sintió el nudo en su garganta hacerse presente, sus ojos contuvieron las lágrimas de rabia e impotencia— ¿Sigues creyendo que estoy mintiendo, Jimin-ah?
— ¿Me engañaste con él? —su voz fue casi rota— ¿Después de todo lo que he hecho por ti?
— Nadie pidió tu ayuda.
— ¡Le di un hogar y una familia a tu hija, maldita perra! —alzó la voz. Pasó sus manos por su cabello despeinándolo un poco—Fui todo para JiYeon, te enseñé que no todos los hombres somos malos, me hice cargo de esa niña sin nada a cambio y....—las primeras lágrimas cayeron— ¿Regresarás con el hombre que negó a su hija?
— ¿Y cuándo enviarás los papeles del divorcio? Así hablaré con mi abogado...
— Vete de la casa.
— ¿Disculpa? —levantó una de sus cejas.
— Vete de la casa ahora mismo, no te quiero ver aquí, no te quiero cerca de mí, sólo vete.
JeongYeon por supuesto hizo lo más obvio, pasó al lado de Jimin ignorando sus palabras subiendo a su habitación, para entonces, Sora había escuchado lo suficiente.
🌹🌹🌹
Por la mañana todo estaba siendo más silencioso de lo normal, Sora había preparado el desayuno tomando su tiempo de acomodar la mesa, justo cuando terminó de hacerlo escuchó pasos, JeongYeon entró al comedor tomando asiento, su cabello iba recogido en una coleta alta, llevaba sus tacones de siempre, Sora miró a las escaleras y luego a la mujer preguntándose por Jimin.
— Sora.
— ¿Sí, señora?
— Sube y mira las niñas, atiende a JeongMin, ayuda a JiYeon con su uniforme y luego limpias todo esto—ordenó con la vista en su celular. Sora asintió, ante todo, pero lo último la desconcertó.
— Disculpe, ¿Dijo que limpiara...?
— Esto—señaló la comida—Todo esto es realmente malo para mi figura, llévalo a la basura y cocina otra cosa—Sora se quedó como piedra. ¿Cómo podía echar todo el desayuno a la basura cuando otras personas morían de hambre? JeongYeon levantó la mirada posándola en ella—Y otra cosa, recuerda que te contraté para que trabajaras no para que metieras las narices en asuntos que no te incumben.
"¿Lo sabe?"
— Yo...
— Mejor cierra esa boca y haz lo que te digo, muévete—chasqueó los dedos. Sora por primera vez obedeció, JeongYeon era muy intimidante para ella, eso lo certificaba.
La joven fue a la habitación de JiYeon levantándola y pidiéndole que tomara un baño antes de colocarse su uniforme. Luego fue a la de JeongMin atendiéndola cambiando su pañal, fue algo difícil para ella estar al tanto de ambas al mismo tiempo, la bebé comenzó a llorar teniendo hambre, Sora las dejó en el comedor apresurándose a recoger todo de la mesa, pero una voz la detuvo.
— ¿Por qué te llevas el desayuno? —Jimin miraba con el ceño fruncido aquello.
— La señora Park me dijo que...
— No, no, déjalo.
— No quiero comer esto—JiYeon se quejó.
— No lo comas, es malo para tu cuerpo...
— JiYeon, si no te comes eso no irás a la escuela, tienes que comer—Sora vio a Jimin recoger a JeongMin quien lloraba, JiYeon se quejaba y JeongYeon...bueno, ella simplemente se levantó largándose. La niña que estaba en el comedor miró suplicante a su niñera, Jimin se había llevado a la bebé a la cocina para darle de comer.
— Unnie, no quiero ser gorda.
— JiYeon, necesitas comer—intentó hacerle entender—Necesitas ser fuerte, si no desayunas como debes enfermarás.
— No quiero.
— JiYeon—reprochó suavemente—Hagamos un trato, si te comes todo prometo tenerte algún postre para cuando regreses.
— ¿Lo prometes?
— Lo prometo—levantó su meñique a lo que JiYeon enredó el suyo y juntaron sus pulgares.
Sora esperaba que las cosas mejoraran, aunque considerando la discusión de anoche...lo dudaba. Pero estaba segura de que Park Jimin no merecía nada de eso.
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