— ¿Divorcio? —TaeHyung abrió sus ojos como platos y Hoseok casi se ahogó con el jugo que bebía, los tres amigos estaban en un restaurante almorzando— ¿Entonces si hablabas enserio en el mensaje?

Jimin suspiró cruzándose de brazos sobre la mesa, el pelinegro estaba arrepintiéndose de sus palabras.

— No debí decir eso, fui impulsivo.

— Jiminie, espera—Hoseok aclaró su garganta—Esto no es nada impulsivo, es la verdad, tienes mucho tiempo diciéndonos que tú y JeongYeon están pasando momentos difíciles.

— Cierto—Tae lo miró—Hace un año para ser exacto.

— El trabajo nos tiene ocupados...

— Oh, vamos, no me jodas con eso—Hoseok bufó negando con la cabeza—JeongYeon te está engañando, es lógico.

Jimin no iba a negarlo porque dolía más admitir en voz alta que él ya lo sabía. Pasó una de sus manos por su melena negra tomando una bocanada de aire, paseó la vista por el restaurante sintiéndose sofocado...pero también decepcionado.

— No sé qué le diré a las niñas.

— JeongMin es muy pequeña para entenderlo aún, ella no sabe siquiera que ustedes discuten—TaeHyung fue quien habló tomando con sus palillos uno de los rollos de sushi dándole un mordisco—En todo caso es JiYeon con la que deberías hablar.

— Ella no quiere que nos separemos.

— Ningún niño quiere eso—intervino Hoseok— ¿Prefieres vivir de esta manera? Créeme, hay muchas mujeres que morirían estar contigo, Jiminie, no dudes de ti.

— Mi cabeza va a explotar—negó con la cabeza—Si ese divorcio llegara a suceder realmente...JeongYeon pedirá la custodia de JiYeon.

Aquel tema provocó el silencio en la mesa, TaeHyung y Hoseok intercambiaron una mirada antes de preguntar.

— ¿Sólo de JiYeon? —Tae masticó lentamente—JeongMin es su hija también.

— Dijiste que en el acta de nacimiento decía que tú eras su padre.

— Lo dice—Jimin asintió—Tuvimos un difícil proceso con eso.

— Es el colmo, ella tiene preferencia con sus hijas...—Tae fue interrumpido por el celular del chico. Jimin vio en la pantalla que era la ama de llaves. Frunció el ceño contestando.

— Sora, ¿Qué sucede?

— Sí, disculpe, señor Park, su esposa vino hace unos minutos.

— Oh—miró la mesa asintiendo— ¿Te dijo algo? ¿Sigue allí?

— Ese es el problema, ella se fue y....se supone que a esta hora JiYeon llega de clase...—Jimin miró la hora en el reloj del lugar alarmándose un poco.

— ¿Su madre te dijo si iría a buscarla?

— No, ella sólo se cambió de ropa y se fue—Sora hizo una pausa—Creo que alguien la esperaba, vi un auto afuera...

— Sora, intenta llamar a JeongYeon—se levantó recogiendo su chaqueta—Iré a la escuela, preguntaré por JiYeon.

— Ya lo intenté, ella no me contesta.

Jimin hizo un gesto a los chicos, luego les explicaría, por ahora necesitaba confirmar lo que temía.

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Unas horas después, Park Jimin había hablado con algunas maestras de la escuela de JiYeon y resulta que JeongYeon se la había llevado, por supuesto, nadie dudó porque a fin de cuentas era su madre. Maldijo en el auto mil veces cuando la operadora seguía cayendo en su celular.

— De acuerdo, calma, Jimin, respira—habló consigo mismo pasando sus manos por su cabello más de la cuenta. Su auto estaba en el estacionamiento de la escuela, sus manos estaban en el volante y sus ojos paseaban por el lugar—JeongYeon nunca ha pasado a recogerla, no me creo que de repente le haya pegado las ganas de ser la madre ejemplar—golpeó el volante con sus manos— ¿Dónde está?

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JiYeon se encontraba sentada en una de las mesas de aquella heladería disfrutando su helado, la niña de cabello oscuro se había ensuciado su boquita un poco. JeongYeon al percatarse de esto tomó una servilleta limpiándola.

— ¿Está muy rico?

— Sí—asintió—Omma, ¿Por qué no trajimos a JeongMin? A ella le gusta el helado también.

— Porque te necesitaba a ti.

— ¿Por qué?

JeongYeon sintió su celular vibrar en el bolsillo de su pantalón, sabía que Jimin estaba como un jodido desesperado fingiendo ser el padre abnegado, si el muy idiota quería un divorcio entonces ella se lo daría, ya no debía fingir por lo cual JeongYeon podía dejar las mentiras a un lado.

Al levantar la vista encontró al chico de cabello rubio y labios carnosos acercarse, éste sonrió con dulzura con sus ojos oscuros puestos en la pequeña de seis años.

— Pero mira lo rápido que te has comido tu helado—tomó asiento frente a madre e hija, JiYeon era muy parecida a JeongYeon y tenía algunas de sus actitudes, pero...ella también tenía otras que era de Jimin— ¿Pedimos otro?

— ¡Sí!

— No, con este es suficiente.

— ¡Omma! —la niña se quejó con un puchero—Taemin quiere regalarme otro y yo quiero otro.

— Otro helado no le hará mal.

JeongYeon sacó su celular rodeando los ojos. Se levantó dejando su bolso en la mesa excusándose, salió de la heladería respondiendo.

— No me digas, estás buscando como loco a JiYeon, tranquilo, ella está conmigo—fue sarcástica—Soy su madre, ¿Recuerdas?

— ¿Con quién estás? —exigió saber.

— ¿Ahora te interesa luego de pedirme el divorcio?

— Maldición, JeongYeon—se escuchó molesto—JiYeon es mi hija, tengo derecho a saber qué haces con ella y más aun sabiendo que estás con alguien más, dime, ¿Pretendes que te deje con la niña y con un extraño?

— Vaya, no creí que Sora fuera tan chismosa.

— ¿Con quién está JiYeon?

La chica miró por el cristal de la ventana viendo como Taemin se echaba a reír con la pequeña, se veían felices, cómodos y....ella estaba algo contenta de verlos así.

— Te recuerdo que no eres su padre biológico, Jimin, preocúpate por JeongMin que JiYeon estará bien con su madre—y colgó apagando su celular volviendo adentro.

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BOOM! 🔥