Sora distinguió por la ventana de la sala el auto de Jimin, se hubiera alegrado un poco de verlo llegar como ya era costumbre, pero no había nada para alegrarse. De inmediato se dirigió a la puerta viendo la puerta ser abierta por él, ante su rostro serio supo que nada bueno venía.

— ¿Qué suce...?

— ¿Dónde están las niñas? —preguntó y en ese instante Sora vio que Jimin no venía solo, TaeHyung y Hoseok entraban por la puerta principal de la casa.

— Arriba durmiendo, luego de comer se pusieron a jugar, pero se quedaron dormidas—miró a los chicos y luego a Jimin— ¿Qué sucedió?

Jimin suspiró mientras que Tae y Hobi compartían una mirada. El pelinegro pasó su mano por su cabello respirando profundo por lo que iba a decir.

Aunque Tae se adelantó.

— Esos dos miserables compraron al juez.

— ¿Qué? —Sora abrió sus ojos como platos.

— En unos minutos Taemin y JeongYeon vendrán a buscar a JiYeon—añadió Hoseok, era primera vez que no lucía tan radiante como siempre y eso que Hobi era una persona muy positiva—Jimin no ganó el caso, ellos le tendieron una trampa, Sora.

Jimin sólo pasó a su lado subiendo las escaleras sin ver atrás. Los chicos le siguieron con la vista creando un silencio muy pesado, Sora se sintió como si le hubiera apuñalado el corazón, ella misma le había dicho al chico que tenía todas las de ganar y que no podía derrumbarse, ella misma sabía que tan importante era JiYeon para Jimin.

Eso había pasado, Jimin no se preparó del todo para ese juicio, ella debió ayudarle con más pruebas.

"Debí ayudarlo más"

— JeongYeon mostró una grabación de Jimin insultándola y diciéndole lo mala madre que era—regresó su atención a Hobi—Lo hicieron quedar como un abusivo.

— Incluso el juez ordenó y dictó terapia para los supuestos problemas de ira de Jimin—Tae bufó negando con la cabeza—Esto es un desastre, es injusto, Jimin tiene que conseguir otro abogado y tiene que exigir otro juicio.

— Tae—Hobi intentó calmarlo—En estos momentos Jimin está derrotado y decaído, no creo que esté pensando exactamente en eso ahora.

— Iré a verlo, si quieren algo pueden ir a la cocina—Sora necesitaba ir a verle. Subió de dos en dos las escaleras llegando a la habitación de JiYeon, en la cama de la niña estaba la bebé también, ambas hermanas dormían profundamente ajenas de lo que venía.

Jimin no subió su rostro para ver a Sora, de hecho, se encontraba de espaldas a ella, el pelinegro veía a las niñas dormir con toda tranquilidad. Sora respiró profundo avanzando, colocó su mano en el hombro de Jimin alcanzando a ver las lágrimas en su rostro.

— Jimin—susurró sentándose con cuidado a su lado.

— No sé cómo voy a decirle esto—su voz flaqueó, Jimin se mantenía viendo a JiYeon—JeongYeon no me dejará volverla a verla, ella no lo hará—negó—Taemin y ella se salieron con la suya, JiYeon ya no es mi hija.

— Es tu hija, claro que lo es.

— Debí esperar algo así, debí esperar que Taemin haría algo, ellos nunca juegan limpio, pero...—Jimin de nuevo volvía a llorar. Cubrió su boca intentando no hacer ruido y Sora lo abrazó fuertemente intentando conseguir alguna manera de solucionarlo.

— ¿Appa?

Ante esa vocecita, Jimin apartó las lágrimas lo más rápido posible fingiendo una sonrisa. Sora se levantó dando un poco de espacio, pero en cuanto el chico tomó su muñeca ella supo que no quería que se fuera. JiYeon restregó sus ojitos bostezando un poco con su melena despeinada.

— ¿Dormiste bien, princesa? —el chico pellizcó su mejilla.

— Sí—miró las manos de ellos dos sonriendo de lado. JiYeon corrigió las posturas de éstas, la mano de Jimin tomó la de Sora firmemente, ambos miraron con ternura y tristeza a la pequeña—Así es mejor, ¿Verdad?

— JiYeon, tu padre...y yo necesitamos decirte alto—Sora aclaró su garganta volviendo a sentarse. La niña se acomodó en las piernas de su padre dispuesta a escuchar.

— Tu madre y yo hemos hablado—Jimin acomodó su cabello—Vimos a....alguien que se encarga de que las cosas...sean justas—quiso morderse la lengua ante esa vil mentira—Cielo...tienes que ir a vivir con tu madre y Taemin.

— ¿Taemin? —JiYeon frunció su ceño—No, no quiero ir con JeongYeon, quiero quedarme.

— Eso quisiéramos, JiYeon, pero esa persona tomó la decisión de que vivirías con ellos.

— Pero no será por siempre, iré a verte todo el tiempo.

— No, no quiero, JeongMin tampoco quiere irse.

— JeongMin...tendrá que quedarse aquí—Jimin estaba teniendo problemas para no llorar allí.

— ¡No!

— JiYeon, tienes que ir con tu madre.

— ¡No! No quiero, dijiste que me protegerías de todo y vas a enviarme con ella—negó con la cabeza. Sora vio que la bebé empezaba a despertar por la voz de su hermana, antes de que se inquietara la cargó—Quiero quedarme contigo appa, por favor.

Jimin la abrazó fuertemente besando su frente.

🌹🌹🌹

JeongYeon y Taemin habían llegado, para cuando eso pasó, JiYeon ya tenía sus cosas guardadas, Jimin quería huir con la pequeña y evitar que esas víboras se la llevaran. Su corazón estaba soportando mucho, no quería derrumbarse frente a sus hijas o a esos idiotas, pero era realmente difícil para él. Sora en cambio asesinaba visualmente a la pareja, sobre todo al tal Taemin quien fingió ser amable con ella.

TaeHyung y Hoseok deseaban echarlos de allí, pero apoyarían a Jimin en un momento así.

Los pasos se escucharon, Jimin bajaba con JeongMin en brazos, Sora de inmediato lo ayudó, JiYeon tenía su carita roja de haber estado llorando, tenía un bolso en su espalda mientras que Jimin sostenía otro más grande. Su mandíbula estaba tensa.

— JiYeon, cielo—JeongYeon se acercó a ella con una sonrisa tan...hipócrita. La mujer ni siquiera veía a su otra hija, JeongMin a pesar de que se le quedaba mirando esperando que le dijera algo— ¿No estás feliz de venirte a vivir con tu madre?

JiYeon distinguió a Taemin, la última vez que lo vio había sido cuando fueron por unos helados, no, era mentira. La última vez fue cuando él estaba besando a JeongYeon en aquel restaurante, tal como desde hace un tiempo atrás, Sora estuvo allí para ella.

— No quiero—retrocedió—Tú no eres mi omma y él no es mi appa.

— ¿Qué dices? Claro que soy tu madre.

— No—JiYeon buscó la mano de Sora hasta tomarla teniendo la otra tomada con la de Jimin—Sora es mi omma y este es mi appa, JeongMin es mi hermana, somos una verdadera familia.

— ¿Una verdadera familia? —JeongYeon sonrió irónicamente.

— Será mejor irnos ahora—Taemin miró su reloj algo aburrido, pero por supuesto, debía actuar—JiYeon, princesa, ¿No quieres ir por un helado como la otra vez?

— ¿No quieres besar a JeongYeon como la otra vez?

Tae y Hobi ocultaron una sonrisita por eso.

— Basta, vamos ahora mismo—JeongYeon la obligó a soltar a Sora tomando esa mano, Sora fue más rápida y tomó su muñeca mirándola fijamente.

— Hazme el favor y contrólate, es tu hija, pero no significa que debas comportarte como una loca delante de ella—dijo entre dientes—Ya ganaste la custodia, se más delicada con ella.

Jimin sonrió ante eso.

— ¿No te basta con robarte a mi familia? —la miró de pies a cabeza— ¿Quién te crees para hablarme así?

— ¿Quién te crees tú para hacer todo este escándalo delante de tus dos hijas? —levantó una de sus cejas—Aprende esto, JeongYeon—se acercó más apretando su muñeca al punto de que ella soltara a JiYeon—Nunca te robé nada, fuiste tú quien lo perdió todo.

— ¿No crees que deberías controlar a tu amante, Jimin? —Taemin sonrió burlonamente.

— Será mejor que se vayan—ordenó.

— ¡Appa! —JiYeon lo abrazó fuertemente—No quiero irme, por favor, no—sollozó.

JeongMin al ver que su hermana comenzaba a llorar hizo puchero inquietándose en brazos de Sora. Jimin se agachó colocándose a la altura de la pequeña, limpió sus mejillas regordetas viendo esos ojitos rasgados, le sonrió dulcemente depositando un beso en su frente.

Tomó sus manitos besándolas también.

- Te prometo que no será por siempre.

— Appa...

— ¿Cuándo he roto una promesa? —la interrumpió—Dije que te protegería, sólo espera—la abrazó con fuerza—Te amo, JiYeon, nunca lo olvides.

Sora sonrió apenas cuando JiYeon fue en su dirección, se agachó con JeongMin en brazos, ambas hermanas se abrazaron de una manera tan tierna que dolió verlo.

— Unie, unie.

— Tranquila, JeongMin, unnie se irá un tiempo, pero omma te cuidará y jugará contigo por mí.

— Claro que sí, sin falta—la atrajo con su brazo libre—Te quiero mucho, JiYeon—besó su mejilla susurrando en su oído—Te quiero como la hija que nunca he tenido.

Aquello le emocionó sacándole una sonrisa. Para ella, Sora era realmente su madre. La madre que siempre quiso tener. La niña se despidió de Tae y Hobi pidiéndoles ayudar a su padre y a Sora, no muy feliz tuvo que tomar la mano de JeongYeon siguiéndola hacia la puerta.

Jimin al verlas salir se acercó a Taemin dándole el otro bolso no sin antes aclarar unas cosas.

— Voy a repetir ese juicio, recuperaré a mi hija y tú saldrás perdiendo.

— Me gustará verlo, Jiminie.

— Y me encantará restregártelo en cara—Jaló el bolso junto a su mano—Si le haces algo a mi hija te mataré, ¿Me escuchas? No me importa que hagas a JeongYeon, pero aléjate de mis hijas.

Taemin por supuesto no dijo nada, se retiró con el bolso cerrando de un portazo. JeongMin comenzó a llorar llamando a su hermanita y Jimin entonces pudo llorar libremente ante tanto en segundos.

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Una pregunta, quedan pocos capítulos para el final, ¿Les gustaría segunda temporada?