Una semana después

Sora vio como el abogado de Jimin se retiraba con una reverencia, la chica que estaba en el marco de la pequeña oficina se hizo notar, se acercó hasta sentarse en una de las sillas frente al escritorio.

— ¿Todo bien?

— El lunes será el juicio, tenemos todo organizado—respiró profundo asintiendo. Sora vio como pasaba sus manos por su cabello.

— ¿Quieres que te prepare algo?

— No, estoy bien—sonrió un poco— ¿Y las niñas?

— En el cuarto de JiYeon jugando. Todo saldrá bien, Jimin.

El día del juicio estaba cerca y Sora no podría estar con él ese día, debía cuidar a JeongMin por la mañana mientras que por la tarde hacerse cargo de JiYeon también, estaría nerviosa pensando en Jimin toda la tarde, le hubiera gustado estar allí para él, pero en parte ella tampoco quería estar en ese lugar cuando dieran la decisión.

— ¿Sabes? Mi madre me ha dicho que podríamos ir con las niñas fuera de la ciudad este fin de semana—comentó—Dice que terminaré explotando de nuevo si no respiro aire fresco.

— Concuerdo con ella—asintió.

— Tenemos una casa por la montaña, estaríamos lejos de todo el ruido y el resto, me gustaría llevar a las niñas, ¿Quieres ir con nosotros?

Sora sonrió un poco encontrando tierno que Jimin le preguntara primero.

— Me gustaría—asintió. Su celular de repente comenzó a sonar con una llamada de su hermano, se disculpó levantándose saliendo de la oficina—Oppa.

— ¿Has hablado con YuQi?

— Hola Sora, ¿Cómo estás? ¿Qué tal todo? —fue sarcástica—No, no he hablado con ella-habían pasado tantas cosas que había olvidado su cita. Sonrió ansiosa esperando una buena respuesta— ¿Todo bien?

— No la veo desde hace una semana, no me responde los mensajes ni las llamadas—suspiró—Nadie sabe sobre ella.

— ¿Qué?

— Lo que te digo, no sé dónde está.

— Espera, ¿Cómo que no sabes dónde está? —Sora se dirigió a la cocina— ¿Qué le dijiste Min YoonGi?

— ¿Por qué crees que es mi culpa?

— Porque la chica estaba muy emocionada de su cita contigo.

— ¿Cita? —frunció el ceño—Espera, ¿Qué cita?

— Vamos, YoonGi, es claro que te gusta YuQi, la invitaste a salir porque...

— Nunca dije que fuera una cita.

— ¡Es obvio que es una cita!

— ¡No es una cita, Sora!

— No sé qué demonios le dijiste o hiciste, pero tienes que arreglarlo.

— ¿Entonces yo si debo soportar que me llames por tus problemas románticos con Jimin, pero yo no puedo llamarte para contarte lo que me pasa? —comenzó a molestarse. Sora no se percataba de JiYeon que entraba a la cocina por un vaso de agua.

— No uses eso contra mí, te estoy ayudando...

— No, estás juzgándome lo cual nunca he hecho contigo.

— Estamos hablando de YuQi, no te desvíes del tema, mis problemas con Jimin no son tan complicados como los tuyos...

— Lo son, créeme que sí.

— Eres un idiota.

— Al menos estoy claro en mis sentimientos.

— No, no lo estás, estás más confundido que yo, ¿Qué le dijiste a la chica?

— Nada.

— Estás mintiendo, YoonGi.

— Escucha, yo...no sé cómo decirte esto...

— Hazlo y ahora mismo.

JiYeon se sorprendió de escuchar a la chica tan molesta, por lo general Sora frente a ella y su hermana era muy simpática además de alegre, verla así le extrañaba. ¿Qué sucedía?

— Sora...

— ¿Unnie? —una pequeña voz infantil interrumpió— ¿Está todo bien?

— JiYeon, ¿Qué haces aquí? ¿Tienes hambre?

Y ante esa interrupción, YoonGi no pudo decir la verdad.

🌹🌹🌹

Sora había pensado en ir a casa de la misma YuQi, lo pensó, pero estuvo tan ocupada con las niñas y la casa que no tuvo tiempo suficiente, para cuando vino a darse cuenta ya era fin de semana. Jimin terminaba de guardar las cosas en la parte trasera del auto, el sol brillaba un poco, pero lo suficiente para brindar algo de calor.

En el camino no pasó nada interesante, Jimin condujo acompañado de algo de música en la radio, la casa en la montaña era simplemente hermosa, Sora junto a JiYeon vieron maravilladas aquel lugar, la mayoría de las paredes consistían en ventanales que daban vista al bosque, no había nada cerca de ellos a excepción de árboles y arbustos.

Según Jimin, el chico iba allí con sus padres cuando niño, sobretodo en vacaciones o cuando querían alejarse de los ruidos de la ciudad.

Tenía varias habitaciones, en total siete, pero sólo una tenía cama matrimonial, JiYeon no dudó en pedirle a Sora que durmiera con ellas. Cuando los bolsos estaban en su sitio y todos se encontraban en la sala comiendo algunos bocadillos que la misma Sora había preparado.

— Unnie.

— ¿Sí? —Sora tenía en sus piernas a JeongMin quien como podía mordía los pequeños trocitos de sándwich que Sora le daba.

— ¿Quién es YuQi?

— Es una amiga mía y de mi hermano, trabaja con él.

— ¿Siguen sin saber nada de ella?

Sora miró a Jimin negando con la cabeza.

— Iba a visitar su casa, pero estuvimos tan ocupados que lo olvidé—suspiré—La verdad me preocupa, YuQi no es de irse sin avisar, en el trabajo nadie la ha visto y no contesta el celular.

— Estoy seguro que aparecerá—le sonrió un poco—No te desesperes.

— Unnie, ¿Pensaste lo que te dije? —JiYeon sonrió esperanzada.

— ¿Sobre qué?

— Sobre ser mi omma.

— JiYeon—reprochó Jimin—Dijimos que...

— Lo he pensado, pero necesito más tiempo, ¿De acuerdo?

🌹🌹🌹

Sora despertó al escuchar la puerta de aquella habitación cerrarse, a su derecha tenía a JiYeon dándole la espalda, su respiración era suave, al igual que la de JeongMin, la bebé tenía su chupón en su boquita, sus manitos se aferraban a la camisa de la chica, Sora con cuidado se levantó dejándolas cubiertas con las sábanas, colocó algunas almohadas pequeñas a un costado de la bebé por si se movía.

Salió de la habitación sin hacer ruido y caminó por aquel pasillo a oscuras, escuchó pasos en las escaleras por lo cual se guió de eso, Jimin bajaba los escalones con aire cansado además de pensativo, ya era costumbre que el chico no estuviera durmiendo bien.

Lo siguió a la cocina donde decidió aparecer.

— ¿De nuevo tienes pesadillas?

Jimin giró sobre sus talones mirándola, sonrió un poco negando con la cabeza.

— No puedo dormir. Lamento haberte despertado, pasé por el cuarto para verlas e intenté no hacer ruido.

Sora se acercó a él, tomó sus hombros llevándole a una de las sillas, lo obligó a sentarse mientras ella se encargaba de preparar algo caliente que le relajara la mente y el cuerpo. Jimin se quedó mirando cada uno de sus movimientos, si hubiera conocido a Sora en otro momento posiblemente las niñas no estarían pasando nada de eso.

Bueno, quizás debía agradecer al destino por poner a JeongYeon en su camino, JiYeon hubiera tenido una pésima educación y un pésimo crecimiento dependiendo sólo de su madre. Cuando Sora colocó dos tazas de té en la mesa tomó asiento frente suyo.

— ¿Estás pensando en Taemin?

— Estoy pensando en ti.

— ¿En mí? —aquello le sorprendió, no lo esperaba en lo absoluto.

— ¿Enserio estás considerando ser la madre de JiYeon y JeongMin? —sonrió ladinamente con cierta diversión—Creí que habías dicho que no querías serlo.

— Bueno...—tomó una bocanada de aire—Todos cambiamos de parecer—llevó la taza a sus labios y Jimin la imitó mirándola de un modo tan intenso que la hizo sonrojar— ¿Qué?

— ¿Podemos darle una definición a....lo...nuestro?

— Lo nuestro—repitió—Eso suena como una relación.

— ¿Crees que la tenemos?

— Creo que...por ahora debes enfocarte en las niñas, me gustas y yo te gusto, pero ahora mismo no hay tiempo para nosotros, Jimin—aclaró sin ser ruda—Este divorcio y este juicio te consume mucho, siempre estás cansado no sólo por fuera, también por dentro, necesitas descansar cuando esto acabe.

Jimin tomó su mano sobre la mesa acariciando su dorso. Ambos se miraban dulcemente.

— Dime que me esperarás.

— Te esperaré—asintió—Pero volviendo al tema principal, tienes que dormir, Jimin.

— No podré dormir, si toco la cama sólo estoy pensando en lo que pasará el lunes.

— Bebe el té, te ayudará a relajarte.

— ¿Puedo pedirte algo? —inclinó su cabeza de lado— ¿Puedes dormir conmigo?

🌹🌹🌹

Ambos adultos se encontraban en la cama mirándose fijamente, Sora apreciaba aún más aquella mirada tan brillante del chico y algunos mechones de su cabello caer ante su frente, sin evitarlo acomodó su cabello, Jimin tomó su muñeca deslizando luego sus dedos a su mano tomándola firmemente.

— No quiero que JiYeon deba ver a esos idiotas—volvió a mirarla—No quiero compartir la custodia, ahora que conozco las verdaderas intenciones de Taemin...temo que le pase algo.

— Nada le pasará, tranquilo.

— JeongYeon siempre ha estado enamorada de él, Taemin tenía razón—sonrió tristemente—No me siento mal por ella, si Taemin se aprovecha de su parte de las ganancias será su problema, pero me duele saber que JeongMin nunca tuvo el amor de su madre.

Sora lo escuchó atentamente atreviéndose a interrumpirlo.

— JeongMin no la necesita, te tiene a ti, eso es mucho mejor—besó su mejilla, pero Jimin alcanzó sus labios. Ambas bocas iniciaron una danza suave y lenta, sin nada de prisa o morbo.

Jimin abrazó su cintura sin romper el beso y Sora colocó su mano en su cuello, al cabo de unos minutos se separaron para respirar, allí Jimin aprovechó la oportunidad de abrazarla fuertemente.

Era primera vez que Sora disfrutaba tanto que alguien la abrazara.