Jimin llegó a la casa más temprano de lo normal, eran las cuatro de la tarde exactamente, JiYeon estaba en la sala haciendo sus deberes con ayuda de Sora quien tenía en sus piernas a JeongMin, la bebé sostenía uno de los colores de su hermana llevándolo a su boca de vez en cuando, Jimin inconscientemente ante la imagen sonrió un poco hasta que la chica se dio cuenta.

— Oh, Jimin—dejó a la bebé con la niña incorporándose—No esperaba verlo tan temprano, ¿Tiene hambre?

Jimin podía escuchar la voz de Hoseok repitiéndole...

"No harán nada malo, sólo la invitarás a cenar como agradecimiento. Anímate"

— Appa, mi profesora dijo que necesitabas firmar el aviso de la reunión de pasado mañana—miró a su padre.

— ¿Reunión? —Jimin regresó a la realidad—Oh, sí, sí, recuérdame firmarlo antes de que se acabe el día, ¿Bien? —la niña asintió—Y no dejes que JeongMin se coma los crayones.

— ¡Jeong! —reprochó JiYeon quitándole los colores a su hermana. La bebé comenzó a sollozar queriendo jugar con ellos, Sora tuvo que cargarla de nuevo para calmarla.

— Sora, ¿Puedo hablar contigo?

— Claro—asintió siguiéndole a la cocina. La bebé había dejado descansar su cabecita sobre el hombro de la chica teniendo en su pequeño puño algunos mechones de cabello de ella, Sora acariciaba su espalda meciéndola un poco—También quisiera comentarle de algo—informó.

— ¿Sucedió algo con las niñas? —se preocupó.

— No, para nada—se apresuró a decir. El pelinegro dejó su bolso sobre el mesón y cargó a la pequeña besando sus mejillas, a Sora le gustaba ver cuánto amaba Park Jimin a sus hijas—Es sobre mí.

— ¿Tu hermano está bien?

— Sí, sólo...quería pedirle este fin de semana ya que mis padres vendrán a visitarnos y....—movió sus manos explicándose.

— Oh, ya entiendo—asintió. Él había pensado invitarla ese mismo fin de semana a cenar.

"De todas maneras sería algo tonto, las niñas no tendrían con quien quedarse"

— ¿Por qué de repente se ve decepcionado? —frunció el ceño.

— No es nada—Jimin se apresuró a hablar—No hay problema, puedes tomarlo, me has ayudado mucho con las niñas.

— Es mi trabajo—asintió— ¿Qué quería decirme?

Y Jimin fue salvado por la campana porque su celular comenzó a sonar interrumpiéndolos, JiYeon llamó a Sora y ésta tuvo que ir a la sala.

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Ya en su habitación listo para dormir, Jimin sostenía el celular en su oreja conversando con TaeHyung quien insistía en el plan de Hoseok.

— Ella necesita estar con sus padres, no puedo invitarla...

— Jimin-ssi, sabes que puedes dejarnos a las niñas, nosotros las cuidaremos, necesitas tiempo para ti...

— Te recuerdo que sigo estando...

— Casado, sí, deja de repetir eso y sólo invítala a cenar, si tanto dices que no será nada más, ¿Por qué te cuesta decir unas simples palabras? —quiso saber.

El pelinegro inconscientemente recordó las veces que invitaba a JeongYeon a comer, pero ésta siempre lo rechazó por algún pretexto del trabajo y cuando finalmente aceptó acabaron bebiendo de más terminando en una larga noche de caricias y besos, además, poco después llegó la noticia de que esperaban un bebé.

Así llegó JeongMin.

— No creo que esté preparado, Tae—suspiró recostándose en la cama mirando el techo—Me refiero a que...no me siento seguro haciendo algo tan simple.

Tae suavizó su tono siendo comprensivo.

— Lo siento, sabes que no pretendemos obligarte a nada—hizo una pausa—Queremos verte feliz, tanto tú como las niñas y no es justo que esa arpía esté viviendo como si nada mientras...

— No quiero hablar de eso—interrumpió—Debo ver a las niñas antes de irme a dormir, hablamos luego.

— Está bien, buenas noches.

Jimin se levantó caminando con sus pies descalzos sobre el suelo frío, tenía su pijama puesto, entró a la habitación de JeongMin quien dormía plácidamente en su cuna, la cubrió con su manta encendiendo aquella lámpara que creaba sombras en forma de estrellas en aquel cuarto, mirándola dormir escuchó una dulce voz provenir de la otra habitación.

Cerró hasta adjuntar la puerta de la bebé asomando su cabeza en el cuarto de JiYeon quien escuchaba a Sora cantar, Jimin se sorprendió por lo dulce y suave que era el tono de su voz, todo estaba en silencio por lo cual se apreciaba mejor aquel talento oculto. La chica tenía su pijama puesto llevando su cabello oscuro recogido en un moño.

"JeongYeon debió haber hecho esta clase de cosas"

— Appa—JiYeon lo llamó—Ven, ven.

Sora de inmediato se sonrojó por tener público.

— ¿Es una canción de cuna? —Jimin tomó asiento en el borde de la cama dejando que la niña se acomodara en su costado.

— Es sólo una canción que me gusta, se llama Serendipity.

— Unnie siempre se la canta a JeongMin y ella se queda dormida—contó la niña sonriendo—Appa, debería cantar también para que unnie te escuche.

— ¿También cantas?

— Cuando vamos en el auto siempre me deja escuchar las canciones—JiYeon estaba muy orgullosa—Appa puede con todo, es muy fuerte.

Sora notó aquella sonrisita incómoda por parte de Jimin, cuando JiYeon por fin se quedó dormida y ambos debían ir a sus cuartos, él aprovechó la oportunidad.

— Quiero ir a cenar contigo—Sora no ocultó su asombro—Quiero...agradecerte por haberme apoyado tanto con las niñas y la casa.

— No es necesario.

— Lo sé, pero quiero hacerlo—miró sus ojos.

— Las niñas no pueden quedarse solas...

— TaeHyung y Hoseok las cuidarán—sonrió un poco. No quería recibir un rechazo de ella también, estaba acostumbrado a los rechazos, pero igual seguían doliendo— ¿Irías a cenar conmigo, Min Sora?

Y la chica había olvidado como respirar.