CAPITULO 4
JOSUE
Pasaron dos días desde aquel intento de secuestro, seguía sin poder imaginarlo, - ¿Por qué a mí? - pensé.
Entro Nicolás a la cocina.
-Nico estoy haciendo panqueques, siéntate con cuidado- dije un poco triste por lo que le paso.
-hermano no te preocupes me estoy recuperando- dice con una mueca de dolor.
Tocan el timbre.
-voy!!- grite
Sali corriendo de la cocina, me dirigí a la sala y abrí la puerta.
-niño porque no estas listo? - dijo haciendo un puchero
-y porque tendría que estar listo? - dije expectante
-porque hoy vamos a los juegos mecánicos- dijo emocionada
-ahh eso... ya, termino de hacer el desayuno y me cam...-
-hermano yo me hago mi desayuno, ve con alaia – me grito Nicolás desde la cocina
-ya lo escuchaste- dijo con un brillo en los ojos
-déjame bañarme me alisto rápido y bajo dentro de 20 minutos-
-te espero-
-pasa y siéntete cómoda –
Pasó y se fue directo a la cocina yo subí a mi habitación y me fui a alistar
Alaia
-hola Nicolás, como te sientes? - dije muy triste por lo que le hicieron.
-pues estoy mejorando jaja- dijo con una sonrisa de lado.
-Nicolás, tú sabes porque quisieron secuestrar a Josué? - dije un poco intrigada
-no lo sé- dijo nervioso
- ¿seguro? -
-segurísimo- estallo en carcajadas
También me eche a reír.
En eso Josué baja, y se veía bellísimo, unos jeans color negro y una camisa de manga corta de anime.
-niño, ¿nos vamos? – dije entusiasmada
-vamos niña-
Salimos de la casa y agarramos un taxi hacia los juegos mecánicos, cuando íbamos de camino estábamos charlando de cosas estúpidas, hasta que llegamos, bajamos del taxi y le pague, entramos y fuimos directo a la caja.
-dos pases premium, por favor- dije con carisma
-pero esos pases son caros- dijo sorprendido
-aquí están sus pases, que disfruten los juegos- dijo el chico cual nos atendió
-yo invito hoy- le dije poniéndole la pulsera
El sonrió de una manera cautivadora.
-vamos a la montaña rusa- dijo con un grito de emoción
Nos subimos al juego y casi vomito, que horrible era eso, pero al menos hacia feliz a Josué y era eso lo que me importaba; no dejo de pensar en la promesa que le hice sobre encontrar a su secuestrador....
-niña eso fue de lo mejor- me sonrió
-niño vamos a comer un helado-
Fuimos al puesto de los helados y el pidió un helado de sabor de fresa con menta con chispas de colores, mientras que yo pedí un helado de chocolate con oreo, después de pagar fuimos a sentarnos en una banca.
-niña, mañana vamos a la playa – dijo entusiasmado
-hoy faltamos a la universidad que tal si el fin de semana que viene, ¿va? - dije tímida.
-está bien; alaia...- dijo tímido
-dime Josué-
-te quiero- se sonrojo
Me sorprendí.
-yo también te quiero- dije al fin
-segura? -
-segura- reí
-Vamos al siguiente juego-dijo mientras me agarraba la mano y nos encaminamos hacia allá
(...)
Ya eran las seis de la tarde y nos teníamos que ir
-niño!!! Vámonos, ya van a cerrar el parque- grite
-ya voy niña-
Le agarre la mano a Josué y nos encaminamos a la salida.
-vamos a comer pizza-
-enserio? – se le puso un brillo en sus ojos
-si niño, vamos-
Fuimos a la pizzería y pedí una pizza familiar, mientras esperamos sonó mi teléfono.
Lo revise.
*notificación de WhatsApp*
Mama: ¿hija en donde estas?
Hermano: ¿alaia en donde diablos estas?
Papá: ¡¡¡alaia aparece, mierda...!!!
Bufé, no quería estar con ellos en este preciso momento, así que apagué mi teléfono y me dispuse a hablar con Josué
-niña...- dijo en tono extraño
-que paso niño?, ¿te duele algo? - dije preocupada
Me mostro su teléfono.
-tus padres quieren que vayas a tu casa-
Baje el teléfono a la mesa.
-disfrutamos de este momento niño, por favor- dije suplicante
-tus padres est...-
- Lo interrumpí.
-mis padres mierda- me paré. -quiero estar contigo, acaso no se puede? - grite enojada
Todos nos estaban viendo así que me senté y bajé la voz.
-perdóname Josué- le tome las manos.
Se sorprendió.
-n-no te p-preocupes...- dijo temeroso
Me levanté un poco y le di un beso en la mejilla, se sonrojó. Estaba hermoso, lo amo.
Terminamos de comer, tomamos un taxi directo a su casa; bajamos del taxi y vi a mis padres y mi hermano afuera de la casa.
Pero en vez de hacerles caso, entre con Josué a la casa y los deje pasar
-alaia que mierda te pasa, no entiendes que necesitábamos contarte algo urgente- dijo mi papa molesto
-calma cariño no te vayas a enfurecer con ella- dijo mi mama en una típica replica.
Bufé.
- ¿Qué quieres? - lo mire con frialdad
-alaia te vas a ir pasado mañana a Inglaterra - respondió mi papá en un tono serio y frio.
- ¿Qué?, ella no se puede ir de aquí, ¡¡¡ella no se va!! – gritó mi niño
Le agarre la mano a Josué para que se calmara, estaba histérico.
-como ya oyó a Josué, yo no me voy a ir- dije molesta
-tu te vas porque yo te lo ordeno- dijo mi papa en un grito
-pues te jodes, porque yo de aquí no me iré, sabes que me voy para la casa y recogeré toda mi ropa y me vendré a vivir con Josué te guste o no-grite enojada.
Le di un beso en la mejilla a Josué y Sali volando a mi casa, solo eran 20 minutos para llegar.
Abrí la puerta de mi casa y subí al cuarto y agarré la maleta y metí todo lo que pude, zapatos, ropa, vestidos, calzones, etc.
Sali de mi casa lo más rápido que pude y me encaminé para la casa de Josué
JOSUÉ
Esperaba a alaia, no puedo creer lo que estaba pasando.
-no pues ahora el muchachito viene a defender a la pendeja esa- grito el padre de alaia enojado
No pude creer lo que dijo.
-a mí me respeta y a alaia, ella no es una cualquiera para que venga a hablar así de ella!!- grite más alto que el
Él se acercó y me dio una bofetada.
Y cuando se volteo fui y lo empuje, se cayó al suelo y después lo golpee varias veces, Nicolás me aparto de el
-vamos hermano no le dé gusto a este imbécil-dijo bufándose
-tienes razón Nicolás, además quiero que se vaya de mi casa, ahora- dije con un tono desafiante
-largo- grito Nicolás
En eso se abre la puerta y se ve a alaia con una maleta, la ayudé con eso y lo subí a la habitación.
Cuando baje vi a alaia forcejeando con su papá.
-Josué ayúdame me quiere llevar- me dijo suplicante
-alaia no seas idiota y ven con nosotros- dijo su hermano
-tu qué opinas hijo de perra, cuéntale, cuéntale a papá lo que eres- dijo molesta
Yo no entendía la situación.
El papá de alaia dejo de forcejear y volteo a ver a su hijo
- ahora que me tienes que contar tu- dijo su padre furioso
-y-yo.. y-yo... - estaba nervioso
- tú que idiota- replico el padre
- yo soy gay!!! ¿Ya?, yo soy gay, y usted es el idiota, es un imbécil- dijo el molesto
Todo se quedó en silencio.
-estas contenta alaia? - dijo al fin el hermano de ella
-perdóname Wilson...- dije llorando
Wilson salió y dio un portazo.
Alaia se sentó en el sofá y yo Sali a ver que le pasaba a Wilson, cuando abrí la puerta lo vi a él con un chico en una moto y se fueron, me sentí raro.
Entre a la casa y vi como los padres de alaia se iban, me despedí de la mama de alaia, sin despedirme del papá.
-Wilson me odia- dijo sollozando
-el no te odia- dije acercándome y me senté al lado de ella, mientras ponía su cabeza en mi pecho
-si me odia Josué, soy su gemela, y se cuándo odia a alguien-
-tranquila, esto se va a solucionar-
- ¿seguro? -
-segurísimo- sonreí
Ella me devolvió la sonrisa.
Tocaron el timbre.
-ya voy- grite
Vi como alaia se secaba las mejillas y se ponía al lado mío para abrí, mire a Nicolás y el asintió con la cabeza
Abrí la puerta.
-Wilson?...- dijo alaia
-hola alaia- dijo y rompió a llorar
Vi la maleta con él.
-y esa maleta Wilson?- dije desconcertado
-me voy del país, alaia ven conmigo por favor- dijo en un tono suplicante
-Wilson quédate a vivir con nosotros- dijo alaia al fin
Me quede helado.
-seré mucha carga para Josué y su hermano- dijo sollozando
-Wilson será un placer tenerte aquí- dije sin más preámbulos
-seguro Josué? - sorbio su nariz
-seguro Wilson- sonreí ampliamente
Agarre la maleta de Wilson y la lleve a la habitación de los invitados.
Sali de la habitación y fui a la sala todos estaban sentados en el sofá viendo televisión
-yo me iré a dormir- dijo Nicolás
-yo también quiero dormir- esta vez hablo Wilson
-Wilson yo te llevo a tu habitación- dijo mi hermano y los dos desaparecieron
-yo dormiré en el sofá y tú en mi habitación alaia- dije con suavidad
- está bien- se levanto
-que duermas bien- le di un beso en la mejilla
-tu también- y se fue
Busqué cobijas en la habitación de mis padres y cerré la puerta con candado, me acosté en el sofá.
-descansen chicos- dije mientras me dormía.
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