Su olor a cigarro mezclado con alcohol es asqueroso., como puede ser un hombre tan horrible al mismo tiempo.

Mientras él sólo hablaba de lo hermosa que me vería en su cama, sólo pensaba en mis bellas hermanitas, cuánto me doleria saber que unas de ellas está involucrada en cosas como estas.

Me moriría.

—¿En qué piensas chiquita.?-pregunta agarrando mis cachetes haciendo que lo mire a la cara.

—¡No importa!-digo entre dientes al parecer lo escuchó y este me da una mirada furiosa.

—Sabes, tengo todo lo que deseas, dinero,ropa,dinero,y más dinero-Dice con simple arrogancia en su voz.

—No necesito tú miserable dinero.-

—Niña ya me estás cabreando, eres una puta.-

—Más respeto señor-me levanto como un resorte- usted a mi no me conoce.

—¿Respeto?-se ríe- a una camarera no se le da respeto.-Dice señalandome- ¡No tienes nada!-añade.