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3. El Salón de Reliquias.

     La noche había caído sobre el castillo, y por la falta de huéspedes, todo estaba en silencio, Emma y Ally recorrían el castillo, Emma le explicaba y mostraba cada habitación del lugar con una sonrisa y la nostalgia reflejada en sus ojos, había tantos recuerdos en ese lugar, y aunque sabía que habían buenos y malos, solo podía recordar los buenos.

-Y este, Ally...-Se agacho frente a ella y coloco su mano sobre la perilla de la puerta- Es mi parte favorita del castillo. ¿Quieres ver?.

Ally asintio mientras sonreía emocionada- Sip-

   Emma sonrió para luego empujar las puertas del salón, Ally abrió la boca sorprendida mientras observaba el lugar asombrada.

  Había millones de vitrinas que dentro de ellas guardaban coronas, una zapatilla de cristal, una rosa roja, un gran cetro de madera con una esfera verde, un cetro en forma de serpiente, una lámpara con zafiros, un libro con sus páginas abiertas, Ally corrió por la habitación emocionada mientras observaba todo en el museo.

-Mami, esto es increíble- Coloco su mano en el cristal mientras observaba la zapatilla de cristal.

-Lo es- Respondió mientras observaba el lugar con una sonrisa, una sonrisa que esta vez no representaba nostalgia.

-La zapatilla de Cenicienta- Señalo la zapatilla y camino rápidamente hacia otra vitrina- La rosa que hechizo a Bestia...-Camino rápidamente hacia la siguiente vitrina- El libro de la reina malvada...-Corrió hacia la siguiente vitrina y soltó una risita- Es la manzana envenenada.

Emma soltó una carcajada para luego caminar hacia ella y abrir la vitrina- De hecho, no está envenenada...-Tomo la manzana y observo la mordida en ella- Y es solo de plástico, amor...¿Ves?-Presiono la manzana entre sus manos y frunció el ceño al sentir algo extraño, era una textura algo suave, era como apretar puré, o apretar una naranja.

-Mami, es real- Exclamo sorprendida.

-Quizá, colocaron una real- Opino aun algo confundida para luego regresarla a su lugar, y observar a su alrededor y sonreír al ver un objeto- Mira, Ally...-La tomo de la mano y la guio por la habitación- Este es el cetro de Maléfica.

-Wow...-Abrió la boca mientras observaba el cetro- ¿Puedo tocarlo?.

-Claro-

La pequeña acerco su dedo a la piedra del centro y cuando la toco, el cetro brillo, espantando a la pequeña- ¡Es real!-

-No, no es real-

-Sí, lo es. Brilló-

-Usa baterías y sensores de movimiento. Solo brilla cuando alguien lo toca...-Explico con tranquilidad para luego llevar su mano al centro, este de inmediato brillo.

-Mami...-

-Mira, no es real- Le dio unos golpecitos al vidrio para luego sacar la esfera del cetro, la cual se apagó al instante- ¿Ves?. Las baterías van aquí adentro, pero solo funcionan si están conectadas al cetro.

-Oh- Dijo y levanto las cejas algo asombrada- ¿Quién hizo todo esto?.

-Mis padres- Coloco la piedra en su lugar y permaneció un par de segundos ahí, solo observándola brillar.

-¿Los abuelos, mamá?- Pregunto mientras caminaba por la habitación y observaba cada vitrina curiosamente.

-Si...-Sonrió un poco y camino hacia una parte de la pared que estaba cubierta con una gran manta, tomo la tela entre sus manos y la jalo descubriendo un gran cuadro, una gran sonrisa se formó en sus labios mientras observaba el cuadro- Ellos.

Ally observo a su mamá a través del cristal de la vitrina, para luego acercarse a ella rápidamente y tomar su mano- ¿Ese no es el Sr. Bastian?.

Emma ladeo la cabeza y soltó una risita al reconocerlo- Si, y la mujer junto a él, es su esposa, Bella...-Coloco sus mano sobre la mujer del vestido amarrillo.

-Es muy bonita- Aseguro la niña para luego avanzar hacia el cuadro y apoyar sus manos en el para sentir la tela algo rustica en sus manos- ¿Y esa mujer? Se parece mucho a ti...-Miro a su mamá, para tomarse un momento para observarla y luego abrir mucho los ojos al notar el gran parecido entre ellas- Demasiado.

-Es porque esa mujer...-Observo la imagen de Ester plasmada en el lienzo, digamos que apenas la recordaba, pero podría ver ese rostro, aunque hubiera perdido la memoria, sabría que ella es su madre- Esa mujer es mi madre.

Ally llevo su mirada a su mami para luego mirar el rostro de Ester, y apoyar su carita en la pintura para observarla más de cerca- Es la abuela. ¿Cómo se llama?-

-Se llamaba...-Sonrió con tristeza para luego morder su labio- Ester De Louis Blanc.

-Ester- Repitió para luego de un salto separarse de la pintura al ver una araña a centímetros de sus ojos- ¿Por qué no me pusieron Ester?.

-Te llamas Ester-

-Claro que no, soy Ally- Frunció el ceño y la miro confundida- Creo que necesitas un doctor.

Emma rio y negó para luego agacharse frente a ella y darle un golpecito en la frente con sus nudillos- Eres Allyson Hadasa. Hadasa que se traduce a Ester, como la reina Ester, sale en la biblia-

-Oh, entiendo...-Agito su cabeza y observo la pintura- ¿Y ese es el abuelo?.

-Sí, se llamaba Axel- Sonrió para luego observar la vitrina de coronas y sonreír- Ally, ¿Cuál es tu princesa favorita?.

-Cenicienta- Respondió de inmediato.

-¿No era Blanca Nieves?-

-Lo es-

-Pero acabas de decirme que es Cenicienta...-Giro y la observo un tanto confundida.

-Sí, es mi favorita, como Bella, Rapunzel, Alicia y Aurora, lo son- Explico con una sonrisa para luego caminar hacia la vitrina en la que se encontraba la zapatilla de cristal.

-Hipotéticamente, Alicia...-Camino hacia una vitrina llena de coronas y abrió la vidriera para luego soplar con fuerza sobre los objetos llenos de polvo- No cuenta como una princesa, cariño...-Tomo una corona entre sus manos para luego acercarla a su rostro y suspirar- Al fin, puedo sacarte de aquí...-Se colocó la tiara y observó su reflejo en el vidrio- Tantos años de espera, y al fin estas con mamá.

-¿Qué dices, mami?- Pregunto mientras la observaba como si fuera un bicho raro.

-Nada, cariño, solo que he esperado mucho tiempo para ponerme esta corona- Respondió mientras observaba su reflejo con una extraña mirada- Te vez mejor conmigo.

-Estas muy rara- Avanzo hacia el estante y observo cada tiara con la boca abierta- Son...¡Preciosas!. ¿Puedo tomar una?.

-Por supuesto. La que quieras-

******

-Ya no lo aguanto, te lo juro, Charlie, quisiera que volviera a desaparecer por otros cinco años, como hizo cuando llegamos aquí- Dijo Belinda con enfado para luego tomar una galleta de las que había preparado la Sra. Potts.

-Belinda...- Intervino su mejor amigo- No digas esas cosas.

-¡Es cierto!- Exclamo mientras masticaba su galleta y tomaba otra.

-Quizá...-Florence coloco otra bandeja recién sacada del horno frente a ellos- Pero no, está bien que lo digas.

-Sigue siendo tu padre- Le recordó Tiptop mientras tomaba varios ingredientes de la lacena.

-Y mi jefe- Agrego Lumiere mientras le quitaba la galleta a la chica.

-¿Por qué siempre me robas las galletas?- Cuestiono irritada y dejo caer sus manos sobre sus muslos mientras miraba al hombre con reproche- Lo haces desde que tengo cinco, no es justo. No he comido una sola galleta sin que tú me la quites, a medio camino.

-Muy ricas para una niña malcriada- Le respondió para luego sonreírle con sarcasmo y comer el ultimo pedazo que quedaba de la galleta- Si, el ultimo bocado siempre es el mejor.

-Lumiere...-Lo regaño la Sra. Potts- Deja de molestarla.

-Vas a morir obeso, si sigues así- La joven Beast rodo los ojos irritada.

-¡Jovencita!- Exclamo Potts alterada- No digas esas cosas, está mal.

-Bueno, si pudiera engordar, quizá moriría obeso- Agrego Lumiere pensativo- Pero ya que no puedo, no tiene caso que desees una triste muerte por un paro cardiaco, causado por el sobrepeso.

-Como quisiera engordar unos tres kilos, almenos- Plument suspiro con decepción y pico su estómago con su dedo- Es complicado encontrar ropa en mi talla.

-No podemos engordar ni adelgazar, fuimos hechos de esta forma- Les recordó Tictop mientras dejaba los ingredientes que había tomado sobre la mesa- Por mucho ejercicio que haga, siempre sere si....-Suspiro con frustración y mordió la barra de chocolate en su mano.

-¿Y porque nosotros crecemos y cambiamos físicamente?- Interrogo Charlie- Yo no tuve que crecer, si fuera por eso.

-Hadasa, hizo algo distinto en ti, cariño- Respondió sus madre mientras servía la cena- Le pareció cruel que un niño, nunca creciera, aunque solo haría efecto al salir de ahí.

-Claro. Ella me convierte en una taza, y para compensarlo, me ayuda a crecer...-Respondió sarcásticamente y levanto levemente las cejas- Que maravillosa mujer...-Murmuró irónico.

-Sí, lo fue-

   Todas las miradas fueron hacia el hombre, la cocina se tensiono un poco, al notar la presencia de Bastian, pero la persona más tensa era Belinda.

-Ay por favor- Regreso su mirada a las galletas para luego tomar una- Me persigue a todos lados...-Iba a morder la galleta pero alguien se la arrebato.

-No hasta después de la cena- Le advirtió Sadrine, para luego dividir la galleta en dos partes y darle una mitad a Lumiere, quien estaba sentado junto a ella.

-¡Dios!- Exclamo la adolescente irritada y frustrada- No aguanto a ninguno, ¿Dónde hay una manzana envenenada cuando la necesitas?.

-Hay una en el museo de reliquias- Le informo Lumiere- Y el libro y el cetro, por si quieres convertirte en una bruja.

-Déjala en paz, Lumiere- Bestia lo miro de manera seria para luego tomar asiento- Y...-Inicio mientras miraba a su hija adolescente- ¿Cómo estás?.

Lindy arqueo una ceja mientras la miraba irónica- Estaba mejor en Francia-

-Es cierto- Su mejor amigo le dio la razón y observo el plato que su madre había dejado frente a cada uno- Gracias, mamá.

-De nada, mi amor- Beso su mejilla con cariño para luego acariciar el cabello de Belinda- Sonríe, un poco, cariño. Es tu favorito.

La joven sonrió mientras observaba el plato- Sopa de trufas- Pronuncio mientras revolvía la sopa con la cuchara e inhalo el olor exquisito de la comida- Siempre huele así de bien.

-Sra. Potts, sin importar cuantos años pasen, tu comida es la mejor, que he probado- Le aseguro su jefe para luego tomar un poco de sopa.

-¡Totalmente!- Grito Lumiere desde otra mesa.

-¿Cuándo fue la última vez que preparaste esto?- Pregunto Sadrine mientras comía y comía, sentada sobre uno de los mesones de la cocina- Se siente como siglos sin haber probado esto.

-Quizá, si fueron siglos- Admitió Bestia- Para ser honestos, yo tampoco recuerdo la última vez que comimos esto.

-Navidad- Respondió su hija de inmediato con su mirada azulada perdida en algún punto de la habitación- La ultima cena con Phillip, Aurora y...-

-¡Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis...!- Se escucharon dos veces animadas, junto al sonido de sus pasos en los escalones.

-No hablen del tema- Les ordeno Bestia, para luego regresar su mirada a la cena.

-¿Tictop, que estás haciendo?- Lo interrogo Potts, un tanto extrañada al verlo cocinar.

-Preparo mi cena- Respondió mientras encendía el horno.

-Pero la cena ya está lista. ¿Por qué vas a cocinar algo más?-

-Porque odio tu sopa de trufas-

-¡TICTOP!- Gritaron todos alterados por su declaración.

-No me gusta, es horrible- Afirmo para luego tomar un cuchillo y clavarlo en el pobre pollo que estaba sobre la mesa, la ala y muslos se desprendieron luego de sacar el cuchillo.

-¡Veinte!- Grito Ally emocionada al llegar al último escalón.

-Esa escalera, no tiene veinte escalones- Le murmuró Charlie a Lindy.

-Hey, alguien está practicando matemáticas- Bastian le sonrió a la pequeña mientras la observaba con ternura.

-Sip- Asintio y avanzo unos cortos pasos mientras sostenía las manos de su mamá sobre sus hombros- Lo hago- Dijo con algo de orgullo, mientras caminaba por toda la cocina observando el lugar sosteniendo las manos de su mamá en sus hombros.

   Unas risitas se escucharon entre los presentes al ver a Emma y Ally caminaran una detrás de la otra, como si jugaran al trencito, pero Ally simplemente observaba todo y arrastraba a su madre con ella.

-Bon appétit- Les deseo la niña con una sonrisa.

-Oh... -Plumet aplaudió sorprendida-...Uh lá lá-

-Alguien habla francés- Opino Bastian mientras dejaba la cuchara a un lado para ponerla atención a la pequeña.

-Wie- Respondió con seguridad y una sonrisa.

-Solo unas pocas palabras, lo básico, visitamos Paris cuando tenía seis, por su cumpleaños. Me sorprende que aun recuerde algo...-Admitió mientras alzaba una ceja algo impresionada, y llevar su mirada a Tictop- ¿Podría ayudarte con eso?.

-Realmente, no acepto ayuda en la cocina, pero...-La miro un par de segundos y suspiro, al notar que sería igual a todas las veces que Ester lo ayudaba en algo, no podía detenerla- Adelante.

  Lindy abrió los ojos con exageración al notar las tiaras en sus cabezas, pero le preocupo más la tiara que usaba Ally, era una niña, y si seguía girando por todos lados, podría caerse y quebrarse.

-Papá...-Tomo su brazo y lo agito llamando su atención, para luego señalar con la cabeza a Ally, quien ahora hablaba con Plumet ientras se movía inquietamente.

   Bastian escupió la sopa al notar aquel objeto brillante y reluciente en la cabeza de la niña.

-¡Bastian!- Se quejó Lumiere quien ahora tenía su camiseta cubierta de sopa, dejo caer sus cosas en la mesa molesto y subio las escaleras para cambiarse.

-¡Perdón, amigo!-

-Cuando vuelvas a hacer eso, lo grabare- Dijo Charlie entre carcajadas.

-Te dije que era asquerosa- Dijo Tipctop mientras picaba el pollo.

-¿Cómo te atreves a decir eso de mi sopa?- Pregunto una Florence Potts, más molesta, que ofendida.

-No creo que sepa mal- Opino Emma para luego lanzarle justo en la cara una servilleta al abogado- No vuelvas a escupir nada, por favor. Es asqueroso.

-¿Por qué escupió la sopa?- Pregunto Ally mientras aprovechaba la distracción de su madre, y se subía a los estantes y trataba de caminar en los bordes de ellos como si, caminara sobre una cuerda.

   El par de ojiazules, perdieron el aliento al ver la tiara tambalearse sobre su cabecita dorada, tan solo pensar que podría caerse la corona y quebrarse, era un motivo para que ambos lloraran y le organizaran un funeral a la tiara, que es completamente, única.

-Emma...-Dijo Belinda, tratando de llamar la atención de la madre de la niña y que ella lograra evitar la segura muerte de la corona.

-¿Si?-

-Tu hija...-

-Se llama Ally, por si lo olvidas- Le dijo Emma, tratando de ocultar su molestia, era evidente que Belinda no las toleraba ni a ella, ni a su hija.

-Eso- Respondió mientras observaba fijamente como se tambaleaba a cada paso que daba- Ella esta...-Hizo una pausa al verla sostenerse de una vieja puerta e inclinarse hacia el frente con leves risitas, trago saliva preocupada por el destino de la corona- Deberías voltear...

   La puerta del gabinete, del que la pequeña se sostenía se abrió y luego se despegó por completo de su base, sus zapatos rosas resbalaron con la intensión de hacerla caer.

-¡MAMI!-

  Bastian se levantó al instante y la atrapo entre sus brazos, antes que ella o la corona pudiera caer y lastimarse, o en el caso de la corona quebrarse sin remedio alguno.

   Lindy soltó un suspiro de alivio, para luego inclinarse sobre el mesón y tratar de tomar la tiara en la cabeza de Emma, pero ella se apartó antes que pudiera hacerlo.

-¿Estas bien, cariño?- Emma la tomo en brazo y beso su frente preocupada para luego abrazarla.

-Sí, mami- La abrazo con fuerza aun un poco asustada, al pensar que pudo haberse caído.

   Bastian aprovecho ese momento para quitarle las tiaras y entregárselas a su hija quien pasaba detrás de ellos para avanzar hacia la escalera sur del lugar y subirla.

-Se mas precavida, Ally- Le recomendó Beast.

-Lo seré- Le aseguro para luego extender sus brazos hacia el- Gracias, por atraparme.

Le sonrió-Esta bien, pequeña traviesa...-Acerco su dedo a ella para hacerle pequeñas cosquillas- Pero se cuidadosa, estos estantes son viejos. Pudo pasarte algo peor, y tu madre estaría asustada.

-Perdón, mami- Beso su mejilla y la abrazo buscando un refugio, que siempre encontraría, entre sus brazos.

-Está bien, pero...-La dejo en una silla- Quédate aquí ¿Si?.

-Okay-

-Ten una galleta, hermosa- La Sra. Potts le entrego una galleta.

-Gracias, señora -Le agradeció y mordió su galleta- Esta deliciosa.

-Ohh, gracias- Le dio un pequeño apretón a sus mejillas para luego fumigar con la mirada a Tipctop- Al menos, alguien aprecia mi comida.

-Tu comida es muy buena, pero...-Hizo una larga pausa e hizo una mueca de asco- Tus sopas son...

  Plument soltó una carcajada desde su asiento, todas las miradas fueron a ella e inmediatamente se cubrió la boca.

-Plument, no provoques otra revolución francesa- Le advirtió su jefe mientras la miraba de manera amenazante y le apuntaba con una galleta.

Le arrebato la galleta y la mordió con una risita burlona y relajada -¿De galletas?-

-Sí, de galletas-

-¿Cómo sería una revolución de galletas?- Pregunto Ally.

-¿Sabes que es una revolución?- Pregunto Bastian para luego quitarse el saco azul, debido a que no aguantaba el calor que había en el lugar, estiró su mano para tomar unas galletas.

-Si- Giro en su silla para luego cruzar las piernas y jugar con los puntitos brillantes de su tutu rosa- Una vez hice una revolución.

-¿Ah sí?- Interrogo Tictop algo asombrado- ¿En serio, Ally?.

-Sipi-

-No puede ser- Plument hizo una mueca de asombro- La niña es más valiente que yo.

-¿Y por qué hiciste una revolución?- Le pregunto Charlie, empezando a interesarse por el asunto.

-Bueno...-Inicio como si fuera una profesora tratando de explicarle a sus alumnos algo que le causo gracia a todos- Mamá, no me dejo comer helado después de las nueve, ¡Y era mi cumpleaños!.

-Oh...- Bastian asintió interesado sin despegar los ojos pequeña, tratando de contener la risa, al igual que todos ahí.

-¿En serio, Emma, hizo eso?-

-Sip. Y rompió su promesa, dijo que en mi cumpleaños, me dejaría hacer lo que quiera- Hizo puchero con los labios para luego cruzarse de brazos.

-Te informo, Ally- Chips giro en su silla para luego morder su galleta- Los padres siempre mienten cuando dicen eso.

-Es cierto- Murmuró con un leve puchero para luego seguir con su historia- Y decidí hacer una revolución para que me dejara comer helado.

-¿Y te funciono?-

-Sí, porque papá me dio mucho mucho helado- Sonrió mientras recordaba ese momento- Y luego mamá, me castigo y papá se enojó.

-Vaya, eso es...-Bastian sonrió con levedad al tener una buena idea, tomo el platón de galletas y se sentó junto a ella- Interesante. ¿Y eso fue hace cuánto?...-Le ofreció una galleta.

-Oh, gracias- Le agradeció y tomo la galleta para luego morderla- Fue en mi cumpleaños, numero...-Conto con sus dedos- Ocho.

-¿Y cuándo fue tú cumpleaños?-

-Fue...-Hizo una pausa y frunció el ceño para luego mirar a su madre- ¿Mami, cuando fue mi cumpleaños?.

-Fue hace cuatro meses- Respondió Emma mientras picaba el pollo que anteriormente Tim estaba picando, para luego dirigir su mirada a Bastian- Y me pregunto, justo ahora. ¿Por qué habrán seres humanos tan curiosos en este...-Clavo el cuchillo justo en el centro del pollo con una gran fuerza, algo que hizo que Charlie tragara saliva- Ups...-Sonrió con inocencia, esa sonrisa inocente que habían visto en su madre cuando insultaba a alguno de manera respetable, pero era más hiriente de lo usual- No comas tantas galletas, mi amor, aún no hemos cenado.

-Están deliciosas. No puedo evitarlo-

-Ohh...-La Sra Potts, se acercó a ella para luego besar con cariño su frente- Eres la niña más dulce que he visto.

-Dijiste eso de mi hija- Le recordó Bastian.

-Y de mi- Dijo esta vez su hijo.

-Eso fue antes de que crecieran- Respondió con su típica sonrisa.

****

-¿Algún dia, piensas hablarme?- Pregunto Adam harto.

   Ambos estaban sentados en una banca del parque de Fantasyville, Ellie jugaba feliz con otros niños.

-Vivo, duermo, y hablo contigo cada dia desde que nos casamos- Respondió la pelirroja mientras observaba a su hija jugar en los columpios del parque- ¿Qué más quieres?.

-Que seas madura, y me hables- Se acercó un poco a ella y le dio un leve golpe con su codo.

-¿Qué madure? Ja- Rio irónica- Lo dice el hombre que me pidió el divorcio, solo por un desacuerdo sobre la venta de un estúpido hotel.

-Es un castillo-

-Es un hotel-

-Eres irritante, Anastasia-

-Oh- Lo miro con ironía- No me decías eso desde que estábamos en la escuela, o y...Si mi memoria no falla, cuando nos encontramos en Alemania, nunca me dijiste eso, ni cuando me pediste el divorcio...

-Y aquí vamos, otra vez-

-Recuerdo que una pequeña rubia de ojos verdes y voz horrible, me decía eso siempre, y aunque tú y yo jamás hablamos de niños, siempre me decías lo mismo. Y la razón, era...-Apretó los dientes con molestia- Emma.

Adam metio las manos en su cabello frustrado- No entiendo porque hablamos de esto. Es mi hermana menor, Anastasia, no entiendo tu odio o molestia-

-No son hermanos-

-¿Puedes dejar de decir eso?. Es mi hermana y punto- Sentencio con su tono autoritario.

-No es tu hermana-

-Maldi...-Se quedó callado al ver a varios niños pasar- Annie, es como Denise y tu...

-Denise y yo somos hermanas-

-¿Pero y si no lo fueran? Si en este preciso instante, descubrieran que no son hermanas. ¿Dejarías de verla de esa manera?-

-Yo...-

-No, no lo harías. Así que Emma Blanc, es mi hermana, y desde antes de que me enamorara perdidamente de ti y Ellie naciera, era la mujer más importante de mi vida, y aun es importante- Dijo para luego observar a Ellie jugar- Es mi hermana, y tú eres mi esposa y Ellie mi hija. Las tres son de las mujeres más importantes que hay en mi vida, las amo a todas, de diferentes formas.

-¿Y esas formas, serian...?-

-Anastasia- Gruño para luego suspirar- Te amo, y siempre lo he hecho.

-Y yo a ti- Respondió con un vano intento de sonreírle, luego miro a Ellie y suspiro- ¿Elizabeth Emma Jace? ¿Emma?.

-¿Por qué me haces esto?- Pregunto mientras miraba el cielo.

-Tu solito, te lo hiciste- Se levantó y tomo el abrigo de su hija- Es algo tarde y hace frio. Voy por Ellie.

-Yo por el auto-

-Bien-

-Bien-

*****

    La ojiazul paro su caminata frente a la enormes puertas de oro del salón, suspiro y empujo las puertas, ingreso a la habitación observando cada cosa, cada reliquia, pero su mirada siempre estuvo más presente en los cuadros, en un cuadro en específico.

  El sonido de sus tacones que anteriormente, había roto el silencio de aquel lugar, con solo mirar ese antiguo cuadro el sonido, desaparecio.

  Los ojos azules de aquella chica, con los segundos se llenaron de lágrimas, respiro profundo para luego seguir su rumbo hacia la vitrina de coronas y devolverlas a su lugar. Dio un paso hacia atrás para permitirse observar mucho mejor aquella vitrina repleta de coronas, coronas que para alguno no debían tener mucho valor, pero ese lugar, estaba repleto de objetos de valor, mucho más valiosos que cualquier objeto de ese mundo, o esos eran los pensamientos de Belinda.

  Algo dudosa tomo entre sus manos una tiara, para luego observarla con nostalgia y mirar el gran cuadro en la pared, para luego caminar hacia él, mientras colocaba la tiara en su cabello castaño.

Su caminata se detuvo al frente del cuadro y suspiro mientras observaba a un personaje en específico- Hola, mamá- Apretó los labios con sus ojos azules repletos de lágrimas, avanzo un poco más para luego dejar caer su mano sobre la textura algo rustica y rasposa, pero aun así eso no le importo, quería tocar a su madre una vez, y aunque ese retrato no se acercaba a nada a la textura que las suaves manos de su madre tenían, pudo sentirla cerca de ella, algo que no sentía en tantos años- He crecido mucho, y ni papá ni tu han estado aquí para cuidarme, y aconsejarme. He stado por mi cuenta...Se siente así. Solo...Y vació...-Cerro sus ojos con fuerza dejando que aquellas lagrimas que había contenido por cinco años, mojaran todo su rostro, levanto la mirada hacia el rostro de su madre y retrocedio lentamente solo mirándola- Si tan solo pudiera devolverte a la vida...-Murmuró mientras retrocedía con la mirada fija en su madre.

  Un gran resplandor verde salió del cetro, una aura verde lleno el lugar golpeando todo a su paso, quebrando los vidrios de las vitrinas, pero no los objetos de cristal que estaban dentro de ellos, un gran estruendo lleno el lugar, sacudiendo todo a su paso, tirando cuadros y forzando a cada luz a apagarse, junto con un gran grito que se escuchó en todo el castillo, un grito que más de uno reconoció.

  Belinda cayó al suelo, aturdida por el gran poder del cetro que la golpeo, el cristal voló por la habitación y una corona con diamantes rosas casi transparentes y con pequeños detalles de flores y hojas hechas en oro, floto en el aire hasta el cetro, cuando ambos tuvieron contacto, hubo otra pequeña explosión de poder, la corona se envolvió en aquella aura y los cristales transparentes explotaron dándole paso a cristales quebrados y negros, el oro se volvió sucio y oscuro, como si fuera oro falso.

  Y otro gran grito se escuchó, pero este fue más que un regaño o una queja.

-¡AURORA!-

  Todos en el castillo temblaron del miedo al escuchar esa voz, los chicos en la cocina, palidecieron al instante, Ally de inmediato corrió a su madre, y Plument no pudo evitar temblar del miedo al ver el reflejo verde por las escaleras, pero esa voz, fue lo que asusto a todos.

   Mylady, en su oficina, soltó aquellos viejos papeles que estaban en sus manos y cayo sentada sobre su silla completamente pálida, Denise en el gran balcón en el que limaba sus uñas tranquilamente, abrió la boca y soltó la lima entre sus dedos al escuchar esa voz, no sabía porque pero recordaba haberla escuchado, y solo pudo sentir un gran miedo dentro de ella.

  La pequeña familia Jace llegaba al lugar, mucho más felices de cómo habían salido del castillo, incluso Anastasia y Adam, caminaban tomados de la mano, mientras se sonrían levemente, algo que no sucedía desde hace ya tiempo, su pequeña Ellie corría por el jardín tranquilamente disfrutando de la noche y mientras tocaba las rosas del jardín que ella se había encargado de cuidar personalmente, mientras tarareaba alguna melodía que venía a su mente de alguna película que vio, subió cada escalón animadamente como si jugara el piso es lava al pequeño ritmo que marcaba con su boca, para luego empujar la puerta y entrar al lugar y cerrar la puerta detrás de ella, camino por la hermosa recepción del lugar, hasta que el estruendo llego a la recepción, Ellie se paralizo asustads.

  Las luces se apagaron como si alguien las hubiera desconectado apropósito, y esa aura verde llego hasta ahí, su labio palpito con miedo, al ver aquello acercarse a ella, murmurando muchas cosas, que realmente no logro entender, el miedo no la dejo entender.

   Cuando aquello estuvo a centímetros de ella, grito asustada, porque pudo sentir que eso era algo muy malo que iba a herirla, pero no ocurrió...

  Solo la golpeo y como si rebotaran una pelota, viajo hacia otro lugar y pudo escuchar esa voz.

-¡AURORA!-

-¡PAPI...!-

-¡DEVUELVEME A MI HIJA, MYLADY!-

Continuara...

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