-Denise....-La gemela lo miro al instante, para luego sonreírle con amabilidad- Tengo los planos del castillo originales....

-Gracias- Agradeció mientras tomaba los planos- Cuando descubra todo, te llamare. Disfruta del baile de esta noche, estas personas saben hacer un baile real autentico.

-Denise, antes que empieces a indagar....-Metió las manos dentro de su bolsillo- Ten mucho cuidado, escuche que en esos pasadizos pasaron cosas horribles. Quizá encuentres un cuerpo ahí.

-¿Un cuerpo? ¿De quién?- Pregunto un tanto alarmada con eso.

-Escuche que el primer ministro encerró al príncipe ahí, por siglos....Pero no sé, si sea cierto o solo es un cuento más-

-Sí, encuentro un cuerpo te avisare- Le dijo tratando de calmar su nervios- Por ahora, no me cuentes más teorías que escuchaste en el trabajo. Voy a averiguar la verdad...No necesito más teorías- Se giró y entro a la biblioteca, para luego extender los planos sobre la mesa.

No le tomo más de unos segundos encontrar un túnel, justo ahí, y trazar un camino a una habitacion oculta, no la conocía, estaba en algún punto oculto, debajo del castillo.

Una leve sonrisa se formó en sus labios, para luego guardar los planos en su bolso, tomar una escalera, y caminar hacia el librero más alto, subió la escalera y observo los libros en él.

Todos eran clásicos. Pero estaba segura que William S. No escribió Sherlock Holmes, tiro del libro, escucho engranajes moverse con algo de dificultad y lentitud, quizá por los siglos sin usarse, el librero se movió lentamente abriendo una pequeña puerta, junto a ella. Denise subió y se arrastró dentro de ella, quedando en completa oscuridad.

-No es el orificio más pequeño y oscuro en el que eh estado- Menciono con tranquilidad y saco su teléfono para luego encender la linterna- Sip, siempre hay una manera de tener luz....-Observo las antorchas apagadas colgado de las paredes junto a ella y gruño- Debí traer fósforos.

Denise se arrastró por el orificio, mientras iluminaba todo el túnel con su teléfono, y contaba mentalmente, cuando tiempo le tomaba hacer eso, unos cinco minutos después Denise cayó al suelo al no notar el final de ese túnel.

Un quejido salió de sus labios, al golpear sus manos con el suelo áspero de piedras, tomo su teléfono y suspiro al notar la pantalla rota.

-Aventuras- Murmuró para luego levantarse y observar un túnel mucha más grande a su alrededor, y dos camino que tomar.

Saco los planos y los reviso unos segundos, recordando el camino que trazo hace un momento en la biblioteca y siguió hacia la derecha, todo era muy oscuro, no era algo a lo que no estuviera acostumbrada.

No era el primer pasadizo secreto oscuro e inmenso que encontraba, no era nada nuevo para ella. Solo era un pasadizo más en lo que era un hermoso hogar muchos, pero siempre hay secretos....

O ese era lo que pensaba de cada lugar, menos del castillo. Hasta ahora.

Denise camino, por segundos, luego minutos.....

Y según sus cálculos, horas, muchas horas.

Horas después....

El baile inicio hace poco, las personas llenaban en salón principal en el ala D, que ahora era un salón pequeño para tantas personas, aunque Adam estaba seguro que no eran tantas personas en comparación a las que Axel invitaba, todos lucían felices, bailaban probaban los aperitivos, incluso habían reporteros del periódico local.

Era un éxito, total.

-Bueno, han funcionado bien las cosas...-Comento Adam con una sonrisa, para luego mirar a su esposa- ¿Todo bien?.

-No, eh visto a Denise en todo el día...Me preocupa- Agrego mientras observaba entre la multitud tratando de encontrarla- No la eh visto, Adam.

-Quizá aun este en la recepción....-

-No, no. No está ahí, ya la busque, Chips me dijo que le pago para que la cubriera- Hablo con rapidez y preocupación- No sé qué idea tuvo ahora.

-De acuerdo, Anastasia. Es Denise, es la razonable de nosotros y no haría nada tonto- Tomo sus manos tratando de calmarla- ¿Okay? Ella está bien.

-No estoy segura- Suspiro preocupada- ¿Podrías supervisar la fiesta? Creo que iré a buscarla.

-Anastasia...-

-Es mi hermana, Adam. Harías lo mismo por Emma- El hombre guardo silencio con una leve mueca- Estaré bien, solo cuida a Ellie.

-De acuerdo- Acepto no tan feliz, para luego observarla irse.

Bastian y Aurora entraron al lugar y suspiraron observando a su alrededor, quizá en otro tiempo o en otra época disfrutarían de eso. Pero ahora no podían, se habían rendido, no habían encontrado una solución, no tenían un plan coherente para vencer al amo de los reflejos, Aurora estaba perdida pero al menos disfrutaría sus últimos momentos en un baile con las personas que le importan.

Aurora diviso a su hijo mayor bailando en el medio de todos junto a su novia, una sonrisa se formó en sus labios mientras los miraba con ternura, podía distinguir lo mucho que se querían a kilómetros. Mattie y Allegra jugaban con Ellie en una mesa piedra, papel o tijera mientras comían cupcakes.

-Cielos, voy a extrañarlos-

Bastian la miro un segundo y luego tomo su mano para guiarla hacia la pista, y tomarla de la cintura para bailar- No me mires así-

Aurora rio- Sabes que el único que hace que disfrute bailar es Phillipp ¿No?-

-Sí, lo sé. Pero mi pareja no está, y tú eres mi mejor amiga-

-¿Tu pareja?- Interrogo con picardía-¿Nunca has pensando en lo tiernos que se ven Emma y tú al discutir?-

-No. Detente, se ah dónde vas....-

-Solo digo, que podrían ser una linda pareja-

-Creo que tomaste mucho vino- Agrego provocando su risa, ambos rieron y luego se miraron con algo de tristeza- ¿Crees que pase hoy?.

-Ah estado atormentándome por tres días- Observo a su alrededor, mirando todos los reflejos- Vendrá por mí. Lo sé.

Ambos guardaron silencio mientras se movían al ritmo de la música, y se miraban con dolor, podían sentirlo, podían sentir como la vida de Aurora estaba por desaparecer. No podría matarla, pero se la llevaría y en parte era algo mucho peor.

-Oye, hazme un favor-

-Okay....¿Qué pasa?-

-Baila con Lindy, ¿Si?....- Le sonrió para luego alejarse de él y pararse a un lado de la puerta.

Bastian suspiro y arreglo su traje, para luego mirar una última vez a su amiga, y caminar en la dirección contraria hacia la mesa en la que estaba su hija con el hijo de la Sra. Potts. Los chicos rieron de alguna cosa, para luego mirar al adulto frente a ellos.

-Hola, papá-

-¿Qué tal?- Saludo el muchacho con tranquilidad.

-Lindy, quieres....¿Quieres bailar, hija?- Pregunto torpemente.

-Bueno...-Acepto para luego levantarse y acercarse a la pista junto con su padre, ambos se colocaron en posición y empezaron a bailar; Mientras la castaña recibía la intensa mirada de su padre- De acuerdo, papá ¿Qué pasa?.

-Nada. Solo eh estado pensando y...No pasamos mucho tiempo, juntos-

-Si es cierto...-Asintió con levedad y arqueó una ceja- Estabas obsesionado con esa mujer y ahora se fue. ¿Por qué ahora lo notas?.

-No estaba obsesionado con Emma-

-Sí, lo estabas- Agrego con obviedad- Creías que podría salvarnos y ayudarnos a volver a casa. Pero como toda humana, reclamo la fortuna y se fue.....Aunque no era tan mala mujer.

-Sí, pase mucho tiempo buscándola....Y te descuide- Dijo un tanto avergonzado y arrepentido de sus acciones- Pero no va a pasar, otra vez. Mama, ya no está, pero no quiero que sientas que yo también me fui.

-Siempre me eh sentido así, papá...Siempre-

-Perdóname, princesa...-La oji azul asintió levemente y recargo su cabeza en el hombro de su padre disfrutando de ese pequeño momento.

*****

Denise suspiro con la espalda recargada en el pared, estaba cansada, necesitaba agua, necesitaba mucha agua, no se había preparado tanto para esa "excursión". Fue precipitada al tomar todo, menos agua.

Tomo los planos en su mano, que se habían convertido en un mapa para guiarse ahí abajo, para luego mirar a su alrededor y continuar caminando cansada, y quizá perdiendo el interés, según los planos, ya debería estar en esa habitacion.

Pero no había llegado ahí, aun.

Quizá, esa búsqueda era una pérdida de tiempo. Quizá empezó el punto equivocado.

Pero, ella jamás se equivocaba.

Denise camino y camino, e incluso bajo escaleras mientras observaba el vacío oscuro a su alrededor, las escaleras podrían llevarla a algún lugar o quizá a ninguno. Pero, todo a su alrededor era tan oscuro que ni siquiera lograba ver el final de los escalones.

Llego al siguiente escalón, y luego al siguiente con un suspiro, que luego se convirtió en un grito agudo al no pisar nada y caer a gran velocidad hacia abajo, no tenía idea de hacia dónde caía, pero era una caída profunda.

Un fuerte planchazo proporcionado por el agua, golpeo todo su cuerpo, abrió la boca para quejarse pero el agua se interpuso entre su quejido y se coleo en su garganta hasta sus pulmones.....

¡Agua!.

Denise nado hacia la superficie con desespero, tratando de no morir ahogada, en lo que creía que era un estanque, subió rápidamente y extendió su mano en el aire, buscando algo de que sostenerse, para salir, sus manos tantearon la tierra a sus alrededores, para luego salir y caer al suelo respirando fuertemente, disfrutando del oxígeno, algo que el extraño y fuerte olor en ese lugar no le permitía, era mucho más penetrante que el oxígeno.

-No había caigo en un estanque jamás- Confeso para el aire, y luego suspiro, y observo la oscuridad a su alrededor....

No lograba ver nada. Suspiro y se puso en cuatro tanteando el suelo con cuidado, tratando de encontrar su teléfono a los alrededores del estanque, con la esperanza de no haberlo dejado caer dentro, unos segundos después finalmente lo encontró, por el brillo muy leve que aun tenia, lo tomo y la linterna para su suerte aun funcionaba, pero estaba segura que necesitaría otro teléfono.

Se levantó del suelo y alumbro el lugar, para luego adentrarse en él. Encontró un libro abierto sobre una mesa con un montón de frascos viejos, con lo quería rogar que solo fueran especies de cocina, observo la mesa unos segundos y el libro en el, con curiosidad, al notar la antigüedad en sus páginas.

-¿Qué es este lugar?- Observo a su alrededor y se sobresaltó al notar el rostro detrás de ella- ¡Que susto!....-Exclamo con un pequeño murmulló para luego caminar hacia la causa de ese susto e iluminar el gran cuadro detrás de ella.

Observo fijamente el rostro, le recordaba demasiado a alguien, esos ojos, esas facciones, ese cabello, pero la ropa que llevaba la joven el cuadro llamo su atención por completo, era un vestido típico de la realeza europea en el siglo dieciocho. Pero la corona en su cabeza llamo toda su atención, no podía creerlo.

La princesa mayor. Era ella, ilumino el nombre tallado en el oro, con su teléfono, para luego negar sorprendida.

"Princesa Clara Le'Bra"

-¿Qué rayos fue lo que te paso?- Le pregunto al cuadro, para luego continuar con su camino, un crujir en el suelo la hizo detenerse y alumbrar lo que recién había pisado.

Un hueso.

Se agacho y trago saliva para tomar el hueso y examinarlo, no parecía tener miles de años había abajo, parecía muy reciente. Denise se paralizo un segundo al notar como el suelo, estaba manchado de carmesí en cantidades anormales.

-El olor....-Murmuró y acerco su mano a la sangre fresca manchando sus dedos de carmesí- Era sangre...-Levanto la mirada con algo de pánico y guardo silencio al notar que no estaba sola.

Una manada de lobos, dormía encadenada a la pared sobre el suelo, no tenía idea de cómo habían moscas ahí, pero habían llegado un montón de moscas a sobrevolar sobre los trozos de carne viejos que estaban ahí al igual que esos huesos. Alguien había estado alimentando a esos animales, recientemente.

Debía salir de ahí.

Se levantó y retrocedió cautelosamente, evitando a toda costa hacer ruido, se detuvo en seco y frunció el ceño al notar algo al fondo de ese lugar, algo relucir con el pequeño reflejo de su linterna. Camino hacia allá decidida y observo con asombro las joyas perfectamente cuidadas, joyas antiguas que relucían con fuerza bajo la luz de la linterna, en incluso si apartaba la linterna relucían en su esplendor, cuadro, millones de cuadros de los Le'Bra, unos muchos más antiguos que otros, pintados siempre mostrando a los miembros de esa familia, que Denise empezaba a observar y notar que todos tenían un parecido realmente escalofriante.

-Un momento.....-Camino hacia los cuadros y tomo dos ellos, los coloco de cierta manera en la que solo podía ver el rostro del rey, era la misma cara con diferente peinado, en dos siglos diferentes- No es posible...

Hizo lo mismo con los otros cuadros, comparando cada cara, eran la misma cara, pero la única cara que no lograba ver aun con claridad era la del príncipe, siempre lucia el cabello largo hasta el cuello que cubría su rostro, o se paraba detrás de su padre con la mirada baja, como si no quisiera que vieran su rostro.

Hubo un cuadro en específico que llamo su atención, uno del príncipe y la princesa, por primera vez veía con claridad el rostro del príncipe. Era blanco, como todos en su familia, con ojos verdes aún más intensos y bellos que los de sus padres o su hermana, su cabello era negro, un negro muy intenso, tomaba el hombro de su hermana con agarre fuerte, protector.

"Princesa Clara y príncipe Víctor...."

Pero la princesa esta vez, lucia tan solo unos dos o tres años menor que él. No era una niña, o era mayor.

Era tan solo unos pocos años menor que él.

Pero la pregunta que inundo su mente, era...¿Por qué el rostro del príncipe solo se veía bien en una pintura?.

El sonido de una puerta abrirse llego a sus oídos, una luz entro de algún lugar. Denise se puso alerta y se ocultó entre los cuadros tratando de mantenerse lo más quieta posible, oculto su teléfono colocando dentro de su bolsa, para ocultar la linterna.

Unos pasos inundaron en el lugar, y agradeció que desde ahí estaba lo suficientemente lejos, como para que alguien la pudiera ver.

Las antorchas en el lugar se encendieron por si solas, brindándole más luz al lugar y asustando a Denise, ¿Cómo era eso posible?.

Pasaron unos segundos y dejo de escuchar por completo, los pasos, escucho cadenas en cambio, el crujir de cadenas como si alguien tratara de liberarse de ellas. Observo los lobos instintivamente, y ellos aún permanecían dormidos, ¿De dónde venía ese ruido?.

-¡Ya suéltame, Tremaine!- Grito una voz aguda, que sonó muy familiar para Denise, demasiado- ¡Mamá, papá....!...-Grito desesperada, buscando ayuda.

-Sera mejor que guardes tu garganta, Emma-

Denise abrió la boca sorprendida al reconocer la voz de su madre, no podía ser cierto. No podrían ser Emma, no podría ser su mamá.....Salió con cuidado de su escondite y esta vez se movió con lentitud hacia una gran roca que estaba igual de lejos de ese punto, pero desde ahí, podía ver todo con claridad.

Se arrepintió al instante, sus sospechas eran ciertas, era su madre, era ella, pero no estaba con la persona que ella creía. No era, Emma, no lucia como ella.

Vestía un vestido propio de la realeza en los siglos pasados, vestido rosa elegante con millones y millones de capas de tela, ajustado con un corsé que estaba segura que no la dejaba respirar, pero la obligaban a mantener una buena postura. Su cabello estaba perfectamente peinado en bucles rubios y una corona adornaba su cabello, una corona que había visto junto a las otras joyas hace un segundo.

Observo las joyas y vio la corona ahí, seguí ahí. Confundida, regreso su mirada hacia la joven que no paraba de quejarse y gritar por ayuda, llamando a sus padres una y otra vez....

-La princesa Clara.....-Murmuró y abrió los ojos con sorpresa- La princesa muerta...-

-¡Ya suéltame!- Grito nuevamente desesperada- ¡¿Qué demonios quieres, Trameine!? ¿¡Que quieres!?.

Mylady se giró y ataco su rostro lanzándole una bofetada sin piedad- Quiero que cierres el osico- Le ordeno fríamente- No me hagas lanzarte a los lobos otra vez. Estás consciente que es una muerte muy dolorosa.

-¿Esto es lo que quieres? Me tienes encerrada aquí y me matas una y otra vez, por diversión....¿Eso es todo lo que quieres de mí?-

-No, de hecho, no- Se giró y tomo el libro sobre la mesa y paso cada una de sus páginas- Trato de encontrar algo que te mate. Porque matar a una trihibrida como tú, es más difícil de lo que Darius me dijo.

-¿Darius?- Pregunto con algo de dolor- ¿Él te pidió que hicieras esto? ¿No?.

-De hecho, somos buenos amigos. Por ti, ambos perdimos muchas cosas, y tus descontroles infantiles...-Le reprocho con molestia- Y eres mucho más molesta en mi tiempo.

-¿Qué fue lo que te hice para que me odiaras?- Le pregunto con dolor, sus ojos empezaron a arder y una lagrima rodo por su mejilla unos segundos más tarde- ¿Qué te hice?.

-Eres cómplice de tu madre, Emma...-Cerro el libro y camino hacia ella- Eres cómplice de Hadassa, los cuentos fueron para ti, naciste, y tú eres la adoración de tu familia. Decidiste tomar a mi familia, a mis hijas, para estos cuentos, y borrar mi memoria, ¿Cuántas veces, Emma?....¿Cuantas veces borraste mi memoria, y Darius me libero...Y simplemente lo hacías de nuevo?.

-Tremaine, es por un bien mayor-

-¡¿Y cuantas personas tuviste que elegir y engañar para estos cuentos!?- Exclamo y lanzo el libro a la mesa- Emma, estos cuentos son tu capricho...Son el capricho de las trihibridas que insisten, en ayudar a la humanidad.

-Es nuestro deber como trihibridas. No sabes lo que hay detrás de este poder....-Agito su cabeza mientras lloraba en silencio- Sé que quieres saber de tu esposo, del padre de las gemelas....Pero el....El....

-¿Tampoco lo recuerdas? ¿No?- Le pregunto con dolor, aunque sabía muy esa respuesta- Fue un daño colateral, de tu primera vez....¿Lo recuerdas? Cuando moriste, reviviste y aun muerta, lograste borrar la memoria de todos, reubicar el lugar, y cada persona mágica que no te servía la enviaste lejos...A mi esposo.

-Esa no fui yo- Aclaro para luego bajar la mirada.

-Eran tus poderes, Emma-

-Yo no consentí eso. Al despertar estaba tan confundida, como los demás, el mundo olvido a los seres mágicos como yo, olvido la magia....- Relato para luego suspirar- Y no podía hacer nada, puedo revertir el tiempo, pero no puedo regresar la memoria de nadie...E incluso yo, olvido cosas. Darius olvido todo también, mis padres, mis amigos...Mi prometido olvido nuestra relación, olvido que me amaba, tuve que empezar de cero, miles de veces.

-Y decidiste dejar al pobre como una terrible criatura en un cuento...¿No te parece mucha frialdad, Emma? - Reprocho con enojo- Solo porque te parecía una idea tierna y adorable.

-No puedo revertir o cambiar los dotes de un ser mágico. Si pudiera deshacerme de mis poderes y ser normal, lo haría....Si, que lo haría- Aseguro deseosa de que algún pudiera ser normal- También odio revertir el tiempo, y ser una niña, y luego una mujer de un segundo a otro. Y que nadie más, lo recuerde, que el primer ministro deba cubrir a mi familia e inventar tontas muertas, para cubrir mis dones, y mis errores.....-Negó con la cabeza- Esto no es lo que quiero, no lo quiero.

-Yo no quería tener que convertirme en una asesina, para obtener lo que quiero....Mi esposo, Emma-

-No lo sé- Confeso con sinceridad.

-Suficiente, charla.....-Tomo el libro y luego una daga.

-¿Otra vez, la daga envenenada al corazón?- Pregunto con cansancio- Me gustaba más la espada.

-Por eso, no la uso- Aclaro y la miro un segundo, para luego mirar el libro de nuevo, sus dedos se llenaron de un aura oscura con tintes violetas, murmuró unas palabras y luego la daga en su mano relució en ese mismo color- Ya está....-Camino hacia la princesa y la miro fijamente- Nunca quise llegar a esto, Emma.

-¿Me matas una y otra vez, para matarme en el futuro?- Pregunto para luego negar- Una trihibrida con mis dones, no puede morir. Ya lo intente.

-Eso ya lo veremos- Clavo el cuchillo directamente en su pecho atravesando su corazón, la rubia se quejó abiertamente.

Lady Trameine, hundió mas la daga, hasta ver como un montón de sangre se escurría desde el pecho, hasta su llenar su vestido y el suelo de sangre. Denise se cubrió la boca y desvió la mirada aturdida y perturbada con esas imágenes, jamás creyó a su madre capaz de hacer algo así.

El silencio fue lo siguiente en llegar a los oído de Denise, aun no era capaz de girar y mirar que pasaba. Lo siguiente fueron pasos lejanos y una puerta cerrarse....

Denise suspiro un poco aliviada al creer, que estaba sola, de inmediato se levantó y corrió por el lugar tratando de encontrar una salida, tanteo la pared con desespero buscando algo que abriera una puerta secreta que sería su salida total de ahí.

-¿Quién está ahí?-

Denise trago saliva y se giró, para mirarla sorprendida, no podía creerlo. Camino inconscientemente hacia ella, observando como aún estaba completamente llana de sangre, al estar frente a ella sus ojos se abrieron con sorpresa, al notar algo....

Ahora sabía a quién se parecía la princesa Clara....A su hermanastra.

-¿Emma?-

-Drizzela...-Pronuncio con sorpresa al verla.

Continuara...