Es tan lindo sentirse así. Todo en mi quiere salir de felicidad. Es como si mi vida se renovara, como si todo ha cambiado en mí. El día está tan hermoso, los pájaros cantan, el sol bello. Día perfecto definitivamente.
Huelo mi almohada y aun tiene su perfume, ese magnético perfume que usa. ¡Como me gustas Uchiha!... Me gusta imaginar una vida contigo, los dos viejitos con nuestros nietecitos, es todo tan lindo.

- ¡Hija se te va a hacer tarde para ir al colegio!

- ¡Ya voy mamá! -levantándose de un brinco- Quiero ir linda hoy -decía mientras se cepillaba su larga cabellera - Mmmm creo que hoy... Iré con el cabello semi recogido, me queda mejor así -miradores al espejo.

Sasuke... Espero que me veas hermosa como aquella noche. Quiero gustarte Sasuke, quiero gustarte tanto como me gustas tú a mi...

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- ¡Hinata-chan!

- ¿Mh? -volteándose vio como la Haruno corría hacia ella- Hola Sakura-chan -sonrió.

- Ibas a ingresar sin mi piyina -la picó con los dedos- Claro ahora que sales con ese chico raro, no te interesan tus amigas -ofendida miró hacia otro lado.

- Que cosas dices Sakura-chan, no me he olvidado de ustedes.

- Si claro... ¿Ino, no la has visto?

- Yo acabo de llegar al igual que tu -sonrió.

- Hola -saludó el rubio a las dos chicas que lo miraron- ¿Como esta Hinata?

- Hola Naruto-kun -sonrió- Muy bien y ¿tu? -Sakura los observaba y se sentía incomoda, presentía que sobraba entre ellos dos. Se le hacía raro que se llevaran tan bien y hablaran con total naturalidad después de haber tenido una relación de tres años.

- Hina, te espero en el salón.

- Está bien Sakura-chan. Dime, ¿qué sucede Naruto-kun?

- Nada, solo quería saber cómo has estado -rascándose la nuca mientras sonreía. Hinata sonrió al ver que el Uzumaki había sido tan cortez- Hinata... Te extraño...

Noté como Hinata borró su sonrisa y se entristeció por lo dicho de Naruto, lo vi tan sincero... desde que se dejaron no volvieron a hablar, si se saludaban en la escuela por pura educación, pero no volvieron a tener una conversación. Verdaderamente Naruto aun la seguía queriendo a Hinata después de tanto tiempo. Ya había pasado un año de que ellos se dejaron, pero al parecer él no se ha olvidado de ella. Debe ser difícil también, la ves todos los días, compartís nueve horas diarias consecutivamente, creo que para nadie es fácil olvidarse así de sencillo de alguien si la ves diario.

Bueno Hinata tampoco la pasó bien, lloro como una magdalena durante una semana, y sin parar. No quiero ser mala, pero ya llegaba a cansarme. Menos mal que Sai le presentó a Gaara, que la verdad tuvieron buena química.
Pero volviendo a Naruto... Pobre, me da pena, es bueno, medio tarado, pero es buena gente.

- Na-Naruto-kun -lo miró angustiada- Lo nuestro ya pasó... Lo siento -miró al piso. El rubio no dijo nada, solo la miró y se marchó.

- Eres fuerte Hinata -colocándole la mano en el hombro.

- Ino-chan.

- ¿Gaara verdaderamente lo reemplazó? -mirando al rubio que se alejaba.

- Ya llevo un buen tiempo con Gaara-kun.

- Eso no responde mi pregunta -la miró y vio que Hinata se entristeció- ¿Vamos al salón?

No quise seguir hablando del tema, me di cuenta que no le hacía nada bien, no sé si es porque aun lo sigue queriendo, o porque no le gusta hacerle daño a las personas. Hina siempre fue tan sensible, tan buena persona, nunca habló mal de nadie, y siempre trató de hacer lo que pudo por los demás, es muy buena amiga.

Entramos al salón y Sasuke aun no había llegado, estoy muy nerviosa por volverlo a ver. Desde ese sábado a la noche no lo volví a ver, a la mañana siguiente no estaba más a mi lado. Bueno yo también me quedé dormida hasta las 11 de la mañana. ¡¡Oiii Ino porque tienes que ser tan idiota!!.. Solo ruego que él no se haya enojado conmigo.

- Wau Ino ¿y ese cambio?

- ¿Te gusta Sakura? Lo hice porque quiero impresionar a Sasuke.

- Seguro que lo harás Ino-chan, estas hermosa.

-Gracias Hinata -sentándose en la silla- Debo admitir que estoy un poco nerviosa. ¡No saben lo que les tengo que contar!

- ¿Qué? ¿Qué paso? -preguntó la muchacha de cabellos rosados verdaderamente interesada.

- Buenos días alumnos -saludó la profesora- ¿Uchiha va a ingresar a mi clase o se quedará afuera? -sin contestarle nada seguido de aquella remienda el azabache ingresó al salón.

Es tan hermoso, siempre tan serio esa postura que tiene hacia la vida me encanta como es, me tiene atrapada. No puedo dejar de mirarlo y sonrojarme, siento que estoy siendo muy obvia. Menos mal que nadie me está mirando.

¿Por qué será que soy tan débil ante él? todas mis defensas se me agotan. Tiene una energía tan... asombrosa, me deslumbra.
Terminamos la horas de clase y nos dirigimos a almorzar en el comedor, me adelante a las chicas para seguirlo a Sasuke, sé que siempre se sienta en el árbol que está en el patio trasero. Solo ruego que no esté con Naruto... y verme linda, que él me vea linda... 

- Hola Sasuke -sonrió y el Uchiha solo la miró sin inmutarse- ¿Puedo sentarme a tu lado?

- No... ¿Qué quieres? ¿Por qué eres tan molesta?

¿Por qué Sasuke me trata de esa forma? ¿Qué le sucede? ¿Acaso no le gusta cómo me queda el pelo semi recogido? ¿A caso no me maquille bien? ¿Qué dije para que me contestara de esa forma? Debo estar siendo muy molesta, capas que los dos mensajes que le mandé el Domingo lo deben haber ahogado, capaz le molestó que sea tan... Pesada. ¡Ay Ino Yamanaka por que no haces nada bien! Estas tratando con el hombre que te roba el sueño, debes dejar de ser tan insistente, lo voy a terminar cansando.

- Yo... Yo solo quiero comer junto a ti Sasuke.

- Pues no quiero -agarró sus cosas y se puso de pie.

- Sasuke... ¿Qué te sucede? ¿Acaso no te gusto lo que pasó?

- Si, me gusto -la miraba sin siquiera molestarse, con tanta tranquilidad- Pero como tu bien dijiste... Pasó..

No podía creer lo que mis oídos escuchaban, mi corazón se aceleró como nunca antes, las ganas de llorar no tardaron en aparecer, y el nudo en la garganta me dificultaba emitir algún sonido, hasta me costaba tragar saliva. No sé como hice para hablar... Creo que saqué fuerzas y sin derramar alguna lágrima me atrevía a hablarle.

- ¿Por qué eres tan indiferente conmigo Sasuke? ¡No te das cuenta de lo mucho que me gustas, que te quiero! -le respondió levantando un poco la voz y con los ojos llorosos- ¿Por qué me tratas como lo haces? ¿Yo que te hice?

- Molestarme...

- Eres... Eres tan frío... ¿Por qué?

- Lo nuestro fue solo una noche Ino, si tu quisiste hacerte la cabeza imaginando que llegaríamos a ser ancianos juntos, es problema tuyo. No me reclames un sentimiento que creíste que podría compartir.

- Eres un idiota -pronunció con tal énfasis en cada palabra, con tanto enojo. Una pequeña lágrima rodó por su mejilla izquierda. Ocultó su rostro bajo su flequillo, y las demás lágrimas no tardaron en salir. Sasuke solo la miró sin decir una palabra, con aquella mirada tan fría con la que solía verla, se volteó y siguió su camino. Dejó a la muchacha llorando, la cual no tardó en taparse el rostro con sus manos dejando caer su almuerzo al suelo.