Lo único que hacía era mirar el reloj colgado en la pared hacia un lado izquierda de la pizarra. No veía la hora de salir de clases, era muy aburrido estar metido ahí dentro. Pero faltaban veinte minutos que eran como una eternidad para alguien que se quiere ir... ¿Se han dado cuenta que cuando queres que se pasen las horas más rápido es cuando más lento sucede?
Pobre Kakashi-san nadie le estaba prestando atención. Es un buen profesor, pero con la lentitud con la que habla hace las clases muy pedantes.

- ¿Eh? ¿Alguien puede decirme? –miraba hacia su alrededor esperando respuesta, pero sus alumnos no le estaban prestando atención- .... señorita Yamanaka

- ¿Eh?

¡No! Me nombró, me preguntó algo y yo ni lo estaba escuchando cuando explicaba. Que le voy a decir, si le digo mal, sabrá que no lo escuchaba y me dará tarea de investigación.

- Yamanaka ¿Me podría responder la pregunta?

- Disculpe... ¿Me podría repetir la pregunta?

- ¿Cuando se inició la Guerra de Boshin?

La guerra de Boshin, la Guerra de Boshin... Yo sé que lo estudié con Sakura en mi casa la semana pasada... Piensa Ino, piensa... Haber me calmo, le sonrió y le contestó. ¿Pero por qué todos me miran? ¿No se suponía que estaban en la suya cada uno? ¿Por qué Hinata no sigue coqueteando con el tarado de Naruto? ¡Sakura ayúdame, no te me quedes mirando!

- ¿Yamanaka sabe la respuesta?

- Emm mil... ¿En 1868?

- Muy bien –volteándose para escribir en la pizarra- En 1868 la guerra...

- No sé cómo hice para recordarla –mirando a Sakura asombrada.

- ¡Muy bien Ino! –sonrió Hinata.

La verdad que me sorprendí de mi misma, nunca pensé que podría responderla bien, se me mesclaban tantas fechas...
Pero bueno, con mi triunfo en historia, salí del colegió a esperar, junto con Sakura, que Hinata se despidiera de Naruto. Hacen una pareja súper linda. Ella tan tímida y el tan extrovertido. Hinata derramó lágrimas de sangre por Naruto, pobre, saber que tu chico de sueños está enamorado de una de tus mejores amigas es lo peor. Nunca voy a olvidar el día en que Hinata se le declaró a Naruto...

- Na-naruto-kun –sonrojada lo observaba tratando de mantener el equilibro- ¿Por qué haces esto por mí?

- Porque estás lastimada Hinata –colocándole unas vendas en la pierna- No te dejaría acá tirada en el medio de la calle sola –sonrió haciendo que el rojo de las mejillas de la chica se acentuaran- ¿Tienes fiebre Hinata? –tocándole la frente- Estas roja.

- Yo -se echó para tras al sentir la mano del chico en la frente resbalando con los patines, provocando que Naruto callera con ella, sobre ella...

- Naaaa –exclamó Ino observando el beso desde lejos.

- Oye Ino fue buena idea venir a patinar al parque –dijo Sakura tomando un helado- ¿Qué sucede, qué miras?

- Eso –señaló.

- ¡Lo siento Hinata! –levantándose de encima de ella- Yo no quise, fue solo que..

- Naruto-kun... Tú me gustas –sonrojada bajó la cabeza avergonzada.

Desde ese momento no se volvieron a separar, y ya llevan como dos años de novios. Estoy feliz por Hinata, a pesar de ser tímida, se armó de valor para confesarse en frente de Naruto.

- Estoy lista chicas.

- ¡Muy bien Hinata, ahora vamos de compras!

- Jajaja es lo que más me gusta hacer –dijo Ino sacando de su bolso su billetera.

- No sos la única Ino puerca –sonrió.

- ¡¡¿Cómo me llamaste frente de marquesina?!!

Salir de compras, no sé por qué, pero a las mujeres las hace poner de muy buen humor. Nos recorrimos cada lugar para comprar la ropa perfecta. Almorzamos en un restaurante y de ahí seguimos nuestra gira de compras.
En un momento determinado perdimos a Hinata y la encontramos treinta minutos después hablando con unos niños sentados en la vereda.
Fue una tarde fabulosa, las horas se pasaron rapidísimo y ya la noche se hacía presente, pero aun Sakura no encontraba su atuendo.

- ¿Y qué dicen? –salió del probador con un vestido marrón muy extraño.

- Sakura eso es horrible –acotó la rubia provocando una risita que salió de la boca de la Hyuuga.

- ¡Osh esto ya me canso! –sentándose en el suelo- No encuentro nada que me guste.

- ¿Y por qué no te pones el vestido que te pusiste para la fiesta de Tenten-chan?

- ¡Ino! –la observó furiosa- ¡Es el cumpleaños de Sasuke, debo verme bien! A parte Sasuke ya me vio con ese atuendo –desvió la mirada enojada.

- ¿Qué dices de este Sakura-chan? –le preguntó Hinata sosteniendo un bello vestido color rosa pálido.

- ¡Cielos Hinata, es bellísimo! Pásamelo me lo probaré.

¿Por qué Sakura está tan interesada en verse bien para el cumpleaños de Sasuke? Nunca le había interesado tanto algo como para ponerse de mal humor... Y últimamente... No, deben ser alucinaciones mías.
Al fin y al cabo, Hinata la acertó con el vestido, y Sakura se lo compró y pude volver a mi casa.
Me duché y mientras se me secaba el cabello con la toalla me iba maquillando. Hoy era viernes por la noche y en lo único que pensaba era en verme muy bien para Sasuke. No podía creer que me haya invitado a su cumpleaños.
Salí del baño para colocarme el vestido y antes que pudiera vestirme el celular me sonó. Era un mensaje de Sai , donde me deseaba buena suerte para esta noche. Sai es muy buen amigo, él siempre supo que estuve enamorada de Sasuke toda mi vida, y hasta me ayudó con él para que saliéramos un tiempo... Pero no duró mucho, Sasuke se fue por dos años a Londres pero este año regresó nuevamente. Y a pesar de esos dos años sin su ausencia... No pude borrármelo de la cabeza.

- ¿Oye Naruto y tu linda novia?

- En la casa de Sakura supongo –mirándolo molesto mientras bebía de un vaso de vidrio.

- Le mandas mis saludos, últimamente está más linda.

- ¡Deja de molestar Kiba! –empujándolo hizo que él Inuzuka se alejara de los dos, divertido.

- Tranquilo baka, no vale la pena –bebiendo de una pequeña botella de cerveza- ¿Hey, la invitaste?

- ¿Eh? –mirándolo confundido- ¡Ah! Si claro, se lo dije el miércoles en el gimnasio.

- Buenísimo...

- ¿Y Karin vendrá?

- No, la dejé... me cansó, me asfixiaba demasiado, todo el tiempo me mandaba mensajes

- Pero teme es tu novia, se supone que debes de comprender.

- Era –mirándolo- Era mi nova baka... -mirando a una chica que estaba sentada a lo lejos- Me perdonaras Naruto –dijo, dejando la botella sobre la barra.

******

- ¡Cielos estoy tan nerviosa! –mientras se remarcaba el lápiz labial.

- Estas hermosa Sakura-chan.

- Gracias Hinata –sonrió tapando el labial- Pero debo verme linda toda la noche ¿Quieres?

- Bueno –tomando el labial con su mano.

- Ya chicas, están lindas las dos –mirando por los espejos para poder estacionar- Siempre están lindas –sonrió la rubia apagando el motor de su auto- Llegamos.

Bajamos del vehículo y nos decidimos a ingresar a la casa del Uchiha, que digo casa... ¡Mansión! La casa de Sasuke es gigante, tan grande que tenía un estacionamiento que estaba lleno de autos de sus invitados. ¿Tan popular puede ser? En la entrada de la casa estaba Itachi, su hermano mayor con sus amigos bebiendo de una botella de cerveza y fumando cigarrillos. Yo ya lo conocía a Itachi, pero no sé si él me recordaría.

- Bueeeena llegaron las más lindas –exclamó el rubio observando a las chicas. 

- Cállate Deidara, no ves que son las compañeritas de mi hermano.

- ¿Compañeritas? Yo diría mujeres hechas y derechas –observaba el pelirrojo.

- Son unas niñas para nosotros dejen de ser tan depravados.

- Hola Itachi –lo saludó la rubia.

- Hola Ino –sonrió- Tanto tiempo.

- Si la verdad

- Mierda Itachi nos dices a nosotros y vos no te quedas atrás, linda rubia que te enganchas.

- No seas tarado Deidara –empujándolo- Discúlpalo. Pasen –señalándoles la entrada las chicas ingresaron a la casa.

- ¡Cieloos Itachi debes presentarme a esa muñeca! –dijo Deidara- ¿Cómo se llama?

- Ino Yamanaka, es la enamorada de mi hermano.

- ¿Y la de pelo azul? –preguntó Hidan quien la había observado muy bien a la Hyuuga.

- Lo lamento, es la novia del amiguito de mi hermano.

- ¿De Naruto? –asombrado lo miró- Mierda el rubio tarado, no resultó ser tan tonto después de todo  –rió a carcajada junto con sus amigos.

- ¿Y qué me dices de la del vestido rosado? –preguntó Sasori.

- Ni idea, no la conozco a ella.

Adentro de la casa estaba casi todo el mundo, había tanta gente, personas que nunca había visto en mi vida. El decorado estaba muy bueno, habían luces psicodélicas en todos lados y la música sonaba bastante bien.
A penas entramos Hinata se fue con su novio así que con Saskura decidimos beber algo, mientras buscaba al Uchiha con la mirada. Sakura fue sacada a bailar por el amigo de Itachi, un pelirrojo, que la verdad no era feo.
Me quedé sola... Siempre me dejan sola, tuve que ir a sentarme en la barra. Parada ahí en el medio de la sala o pista de baile, sin bailar con nadie, parecía loca. Así que mejor decidí sentarme mientras rogaba ver a Sasuke.
Me hacía bien ver a Sakura divertirse con ese chico, al parecer era muy divertido por que le provocaba unas risas a la frente de marquesina.

El venir a esta fiesta fue un completo error. Sasuke con una chica. Verlo me hacía sentir un dolor inimaginable y un vació por dentro. ¡Por qué Ino, por qué todavía te gusta tanto!.. No pude seguir viendo aquella horrible escena.

- Idiota te dicen Ino –se murmuró a sí misma la rubia desviando la mirada hacia otro lado.

- Oye Hinata –acercándose hacia ella- ¿No la viste a Ino?

- No Sakura-chan.

- Hola Sakura ¿Cómo estás? –sonriéndole.

- Bien Naruto, gracias –buscaba con la mirada a la rubia- No la puedo encontrar por ningún lado, estaba en la barra hace un rato, pero... desapareció.

Ver eso no fue nada bueno para mi estado de animo... Pero por suerte siempre está él para hacerme compañía y acompañarme cuando más lo necesito. Me perdí la gran fiesta Uchiha, pero la pasé mejor que estar ahí adentro y ver toda esa escena desagradable.