Era un día soleado, a pocas semanas de mi graduación, decidí Salir con Yoongi al Centro y comprar unas cosas que me hacían falta. Obvio con la excusa que iba con mis amigos.

- Yoonie, vamos a la libreria.

- ¿Para qué bebé?

- Quiero comprar un libro de terror de Stephen King. –Quiero ese pinche libro ahora. ¨CEMENTERIO MALDITO¨ Me vi la película y quiero leer ese libro.

- Vale amor, vayamos.

Yoongi casi se pelea con todos los que iban pasando y se me quedaban viendo. Y yo no me quedé corto con cualquier perra que lo quedaba viendo, lo cogía del brazo y no lo soltaba a mi leoncito.

Llegamos a la librería y estuvimos como quince minutos en búsqueda de mi libro. Y otros cinco minutos discutiendo con Yoongi para ver quien lo pagaba, yo quería pagarlo pero él quería también. La bibliotecaria (una viejita beta) se reía al vernos y me pidió que solo fuera al baño y que me relajará, que era afortunado por tener ese lindo alfa. Sentía como si alguien me observará...

Regresé más calmado y me di cuenta que Yoongi lo había comprado y estaba conversando con la señora. Me di cuenta lo tonto que fui y solo abracé a mi novio por la espalda y le di un beso en el cuello. La señora nos deseaba la mejor de las suertes en nuestro amor y nos despedimos de ella. Luego de eso, fuimos a comer y aproveché que Yoongi se había ido al baño para leer un poco.

Cuando abrí el libro me di cuenta que en la primera hoja estaba escrito algo:

¨Para mi Luna, espero que disfrutes de este libro de terror¨

Att: Tu lobo aullando de amor.

Soy un leoncito pero por ti puedo ser de todo. <3

- ¿Te gustó?

- Gatito, me encantó. –Tengo al mejor novio del mundo.

Después de eso fuimos al cine, como era tarde no había mucha gente, era una película de horror pero ni prestamos atención. Siempre veía a esas parejas que solo se besaban y no veían la película, y pensaba que para eso, no vayan al cine... pues ahora yo soy una de esas.

- Yoon-gi... aquí no. –pedí inútilmente sabiendo que mi novio no me haría caso.

- Bebé... es que eres sexy. –no había mucha gente y estábamos en la esquina, lo único que nos impedía continuar eran los canguiles y la ropa. No aguanté y me senté sobre su regazo... sentí su grueso miembro golpeando mi trasero. Empecé a moverme lentamente mientras Yoongi acariciaba mis pezones sobre la camiseta.

En un momento sentí como Yoongi lamía mi cuello por detrás y quería marcarme, yo también quería, quería que la gente supiera que le pertenezco solo a él. Pero se detuvo. Yo sé la razón, ambos la sabíamos, prometimos no hacerlo hasta que nos casáramos para que así nuestros cachorros tuvieran un hogar estable y amoroso.

Nos detuvimos a mitad de la acción, la gente nos miraba raro así que nos fuimos de ahí, poco a poco nuestras erecciones cesaron a duras penas.

Yoongi me fue a dejar a casa, joder quería hacerlo con él pero no podía.

- Bebé. Ya llegamos

- Vale Yoonie~ Ahh me olvidaba –le di un beso de despedida en la boca, para luego lamer y morder su oreja ya roja.

Me baje corriendo del taxi, viendo como mi novio se quedó rojo y con una erección asombrosa.

Solo unas cuantas semanas más, y nos iremos a Florida juntos.

[Fin del flashback]