Desperté en un campo lleno de árboles, en un prado hermoso, era el atardecer, siento que ya he estado aquí antes...

Recordé el accidente, a Yoongi y como el auto se volcó luego de evadir a otro conductor para evitar el choque. ¿Estoy muerto?

A lo lejos, logré visualizar a Yoongi, corrí en su dirección gritando su nombre, apenas me logró ver corrió hacia mí y nos abrazamos.

- Yoongi... y-yo creí...

- Amor...

No queríamos decir más. Pero teníamos muchas dudas, nos veíamos muy jóvenes, como si no hubieran pasado diez años. ¿Qué está pasando?

- Bienvenidos.

- ¿Ji-jiwoon? –No, no puede ser posible.

- Hola Jimin, hola Yoongi.

- ¿Qué eres? ¿Por qué estamos aquí? ¿Qué es este lugar? –Yoongi preguntó.

- Este es un limbo, soy una creación de la mente de Jimin y están aquí porque... Ustedes se lo ganaron.

- No-no entiendo nada...

- Verás querido Min, Jimin ya ha venido aquí solo que no lo recuerda. Este es un lugar en donde se encuentran las almas. Pero ahora que han muerto... deberán irse.

- ... -Ya sabía que estábamos muertos, Yoongi murió en mis brazos.

- Pero... no soy yo quien les tenga que explicar o decir algunas cosas importantes.

Apenas terminó de hablar, desapareció y en su lugar se encontraban dos animales enormes. Un lobo obscuro con unos ojos muy claros y un león albino con unos ojos de un negro total.

- Jimin... me alegra verte de vuelta. –El lobo me sonrió mientras se apegaba al león.

- Jimin... no te muevas. –Yoongi se puso en frente mío intentando protegerme.

- No te erices pequeño gato. –Dijo el león en son de burla.

- No tienen que temernos, estamos aquí para ayudarlos. –dijo el lobo.

- ¿Qué son? ¿Qué-que quieren? –pregunté.

- Jimin, ustedes han tomado un camino muy equivocado. Miren lo que les pasó. –dijo el león.

- Ustedes son predestinados y fueron en contra de sus corazones, eso es un claro ejemplo de mala fortuna... -dijo el león mirando a Yoongi.

Nos tranquilizamos un poco y nos sentamos en el pasto, los animales nos siguieron y empezaron a hablar. Nos dijeron que ellos eran nuestros animales interiores, cada ser humano nace con un animal que lo protege de por vida. Al igual que nosotros, ellos buscan a su otra mitad. Es por eso que cuando la encuentran, no dejan ir a su pareja.

Nosotros fuimos los desafortunados que por las circunstancias nos alejamos y eso ha hecho que ellos estén solos y tristes. Al igual que nosotros, hay personas que les suceden lo mismo pero para eso se nos da una segunda oportunidad...

- ¿Quieren volver? ¿Empezar de nuevo?

- ¡SÍ! –ambos respondimos cogiéndonos de las manos. No queríamos un mundo en el que estuviéramos separados.

- Está bien... pero tienen que encontrar la forma de estar juntos así nosotros también estaremos juntos. Ustedes no son los únicos con esta situación, desde tiempos remotos a las parejas que en verdad se aman y no pudieron estar juntos se les da una oportunidad. Siéntanse afortunados. –dijo el lobo con una sonrisa.

Después de aquello, todo se volvió negro...