Capítulo 32
Capítulo 32
Testarudos
DaeSoo miró el edificio donde vivía, seguía en la patrulla de JiHoon sin tener ganas de bajar del auto. Tantas emociones en un día terminarían volviéndola loca, el chico de cabello oscuro la miró en silencio, su cabello liso caía suelto por su espalda, su rostro parecía ser más redondo, por la forma en que apretaba los labios supo que algo le molestaba.
—¿JiSoo estará en el departamento en este momento?
—Quizás—recogió su bolso junto a uno más pequeño donde estaba el maquillaje—Gracias por traerme—abrió la puerta. JiHoon se apresuró a bajar luego de quitarse el cinturón de seguridad, se apresuró a ayudarla liberando el peso del bolso, Dae no tenía ánimos de discutir.
—No deberías cargar peso en tu estado.
—Es mi trabajo—cerró la puerta de la patrulla.
—¿Te sientes bien, Dae?
—No. No estoy bien y tampoco estoy mal, no sé cómo demonios sentirme—caminó con él hacia el edificio—Estar embarazada hace que cada día sea una montaña rusa.
—Hay algo que te molesta, creo que es algo más que eso—abrió la puerta permitiéndole entrar primero.
—No eres el único en notarlo.
—¿Hay algo que pueda hacer?
—Sí—giró a él dispuesta a decirle algo. Mordió su lengua conteniéndose—No, ¿Sabes qué?, no diré nada porque si digo algo joderé todo más de lo que ya he hecho y no, dijimos que respetaríamos los límites—negó con la cabeza retomando el camino al ascensor. Presionó el botón luciendo más molesta aún, sus mejillas estaban rojas.
—¿Límites?, ¿Hablas de mi hermano?, ¿Discutiste con él?, ¿Por eso estás molesta?
—No estoy molesta, no debo estarlo.
—¿Sabes que te conozco mejor de lo que tú crees? —la castaña ni lo miró siendo testaruda como siempre, JiHoon se cruzó de brazos observándola con curiosidad—Déjame pensar, si mi hermano hizo algo que te molestó...
—No hizo nada, ese es el problema, no hizo algo que pudiera enojarme porque lo que hizo es normal en ese medio—las puertas del ascensor se abrieron. Una vez dentro pudo sentir al bebé moverse, se recordó así misma que esas emociones negativas afectaban a la criatura, ¡Ella ni siquiera debía estar molesta!, le dijo a JungKook que respetaran los límites, que sólo por ser padres de un bebé en camino no significaba que terminarían juntos.
Se maldijo mentalmente por haber rechazado ese beso. De repente al pensar en eso su enojo bajó siendo sustituido por algo de tristeza, ella sola se había buscado eso. ¿Por qué le afectaba que el chico hiciera su camino sin ella?, ¿No es algo normal?, ¿Y si no es asunto del embarazo sino un asunto del corazón?
JiHoon la acompañó hasta la puerta del departamento, sabía que cuando DaeSoo estaba molesta era mejor esperar que se calmara. La castaña entró al departamento dejando las cosas en el mueble, se dejó caer en el acariciando su vientre, el bebé estaba moviéndose mucho.
—Debo tenerte mareado con tantas emociones, ¿No? —le habló—Tu madre sigue aprendiendo de la peor manera, cielo—recostó su cabeza hacia atrás—Me hubiera gustado que faltara a esa fiesta por mí—susurró sin darse cuenta.
▪︎▪︎▪︎
JungKook había comenzado a arreglarse cuando la hora fue acercándose, había tomado una ducha vistiéndose con unos pantalones oscuros, camisa de botones blanca y una chaqueta Jeans junto a unas botas negras. Su cabello al estar húmedo lo peinó hacia atrás colocándose perfume, Bam lo veía desde la cama sabiendo que se quedaría solo unas horas.
—Regresaré pronto, Bam, después de la última vez me dije que no iría a más fiestas—se acercó acariciando a su mascota—Voy a esta no sé por qué.
Un mensaje llegó a su teléfono, HyeWon había enviado su chófer a buscarlo. JungKook comprobó una vez más que nada se quedara abierto, salió de su departamento enviando un mensaje a NamJoon. Éste lo llamó una vez subió al auto que lo esperaba.
—¿Rumbo a la fiesta?
—Sí. ¿Sabes algo de DaeSoo?, le he escrito y no me responde.
—Ah, debe seguir molesta.
—¿Molesta con quién?
—Contigo.
JungKook frunció el ceño.
—¿Qué hice?
—Aceptaste la invitación de HyeWon. Eso provocó celos a Dae.
El chico sonrió sacudiendo su pantalón.
—No, DaeSoo no siente nada por mí. No debe estar molesta, estás alucinando, hyung.
—No, estaba muy lúcido esta mañana—le recordó—Creo que esa mujer siente algo por ti, pero su propio carácter no le deja verlo o admitirlo.
—No digas tonterías, Dae ha sido muy clara.
—En estos asuntos hasta la persona más directa le cuesta expresarse si es con alguien que le gusta—JungKook volvió a negar con la cabeza estando en desacuerdo.
—Ella siente algo por JiHoon, me dijo que le gustaba—se encogió de hombros.
—¿Por eso le dijiste a tu hermano que cuidara de ella?
—Sí.
—¿Estás rindiéndote?
—Estoy siguiendo mi vida, ¿No querías eso?
—Ustedes dos son tan parecidos que asusta.
—Si hablas con DaeSoo dile que responda mis llamadas.
—Está bien.
▪︎▪︎▪︎
DaeSoo había tomado un baño colocándose algo cómodo para dormir, las luces de la habitación estaban apagadas, su laptop era lo que se mantenía encendido iluminando su rostro, en la pantalla se apreciaba una página para conseguir nombres de bebés.
—¿Quieres ayudar a mamá a escoger?, hay muchos en esta página—comenzó a leerlos. ¡Eran más de doscientos nombres!, ¿Cómo iba a escoger?, su mano fue al teléfono, iba a llamar a JungKook para comentarle de algunas posibles opciones, se detuvo al recordar que el chico debía estar en la fiesta en ese momento.
No iba a interrumpirlo en su mejor momento.
▪︎▪︎▪︎
La castaña despertó sin recordar haberse quedado dormida. La laptop se había quedado encendida, la apagó dejándola a un lado, bostezó un poco levantándose decidiendo ir por algo de agua. Restregó sus ojos encendiendo las luces mientras caminaba, en la cocina se sirvió un vaso con agua estando en medio de un profundo silencio, a esa hora de la madrugada todos dormían. Su mente le recordó que Jeon JungKook estaba en una fiesta, ¿Habría vuelto a casa o seguiría en ella?, una vez regresó a su habitación tomó el teléfono mirando la hora.
Eran las cuatro de la madrugada y tenía montones de llamadas perdidas junto a varios mensajes de parte del actor. El último le hizo salir de prisa de la habitación.
Papá Sexy:
Voy a quedarme en tu puerta hasta que decidas abrirme.
Al abrir la puerta encontró al pelinegro en el suelo respirando profundamente dormido.
—JungKook—se agachó ayudando a enderezarlo. Inconsciente pesaba el doble de lo normal—Oye, despierta—dio palmaditas a su rostro—¿Qué pensaba viniendo aquí? —susurró. El pasillo estaba a solas, movió al chico logrando que entreabriera sus ojos, arrugó la nariz, JungKook apestaba a licor.
—DaeSoo—sonrió como tonto—Volví por ti, la fiesta era aburrida sin ti—seguía ebrio. La chica notó unas marcas en su cuello.
Al parecer no había estado tan aburrido como decía.
—Tienes que levantarte, vamos—intentó ayudarlo—Tienes que mover tu trasero.
—Esto de respetar los límites es un asco—Dae logró hacer que entrara al departamento. Encendió la luz de la sala notándolo muy pálido—No me siento bien.
—No, no, no vayas a...—JungKook terminó regresando lo que tenía en el estómago justo cuando JiSoo salía de su cuarto creyendo haber escuchado algo.
Nada mejor que encontrar al actor vomitando en su sala.
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