Capítulo 27
Capítulo 27
Adultos maduros
—¿Tu hermano? —Dae masticó mirando a JungKook en la pantalla de su teléfono comer también. Ambos habían hecho una video llamada, una cena a distancia.
—Sí, le dije que hablaría contigo, ahora recuerdo que uno de los límites es no tener ningún tipo de relación con la familia del otro—el pelinegro succionó sus fideos instantáneos deteniendo la conversación unos segundos.
—Bueno, ese límite está algo...flojo, ¿No crees?, mis padres ya saben que eres el padre de este bebé—DaeSoo recogió su cabello en un moño subiendo sus piernas a la cama. Tenía una camisa holgada e incluso así se notaba su vientre abultado, la chica tomó una de las patatas fritas dándoles un mordisco—Este fin de semana estaré ocupada.
—¿Qué harás? —sintió curiosidad.
—En Internet estuve revisando algunas clases de yoga o baile para mujeres embarazadas—indicó.
—¿Y no ibas a decirme?
—Acabo de verlo hace minutos, poco antes de iniciar la video llamada.
—¿Es recomendable con los problemas de salud que has tenido?
—Creo que escogeré yoga—se corrigió. JungKook sonrió divertido abriendo una lata de cerveza, Dae lo observó masticando despacio, el chico se avergonzó por esa mirada intensa—Ya, ¿Sabes la última vez que pude beber licor?
—Mmm—lo pensó—Seis meses desde que nos conocimos, ¿Cierto?
—Extraño beber—hizo un puchero.
—Le diré al bebé que su madre es una obsesionada por el alcohol.
—¿Te imaginas cuando pregunte por nuestra historia?, ¿Qué le diremos?, bueno, conocí a tu padre jugando a ser traviesa y semanas después supe de tu existencia—hizo reír al chico, aunque parte de él sabía que era verdad. JungKook notó el repentino silencio junto al cambio de expresión, al parecer estaba pensando en algo—Lamento lo que te dije.
—DaeSoo...
—No, déjame decirlo, necesito decirlo. La edad nunca me hizo más sabia y el tiempo tampoco, las personas dicen que somos adultos, que debes actuar como tal, pero... ¿Qué es ser adulto?, me refiero a que...—tomó una bocanada de aire. Estaba desviándose del tema principal—Tengo veintisiete años, JungKook, creí que ser madre soltera sería pan comido, pero poco a poco estoy entendiendo que debo sentirme afortunada por tener el apoyo y la ayuda del padre de este bebé, por tener amigos que me animan en medio de mis inseguridades—lo miró a través de la pantalla—Pero una parte de mí sigue creyendo que estoy jodiendo tu vida y que es mi responsabilidad hacerte verlo.
—No estás jodiendo mi vida.
—Claro que sí...
—Ahora déjame hablar—calló enderezándose en la silla. DaeSoo por primera vez obedeció—Lo que te dije sobre ser inmadura...estuvo fuera de lugar, ¿Quién no ha sido inmaduro?, soy inmaduro la mayor parte del tiempo...
—Mentiroso.
—¿Disculpa?
—Has demostrado ser más maduro que yo en todo este asunto.
—Eso no es ser maduro, es ser responsable de tus acciones.
—Dame la definición de madurez.
—Hay muchos significados dependiendo de los puntos de vistas.
—Dame la tuya, quiero oírla—Dae se cruzó de brazos. JungKook rodó los ojos pasando su mano por su cabello, pensó unos minutos antes de hablar.
—Es aquella persona que es capaz de desarrollarse y adaptarse al entorno de manera saludable.
—Eso suena más a una fruta—bromeó.
—Sea como sea, no me considero maduro.
—No debí decirte todo eso, no debí explotar así, no volverá a pasar.
—También lo siento, por haberme enojado contigo—se disculpó—No pretendo obligarte a sentir algo por mí, respeto tu decisión. A veces los padres no están destinados a estar juntos.
DaeSoo sintió esos movimientos familiares en su vientre, llevó sus manos allí sintiéndolo mejor.
—De repente se movió mucho. A veces creo que será inquieto.
—¿Has pensado en un nombre?
—JungKookie—bromeó—Es el diminutivo de tu nombre.
—Oh, entonces si fuera niña le colocaríamos DaSoo—ssi.
—DaSosie.
—Pensaré en un nombre, te lo prometo.
—¿Quieres venir a la clase de yoga conmigo? —invitó—¿O irás con tu hermano...a conocer a su novia?
—Si me haces escoger entre mi hijo y mi hermano escogería siempre a mi hijo—a Dae le pareció tierno—Dime la hora y pasaré a buscarte.
—Oh, cierto, ¿Esto no te causará problemas?, los demás te reconocerán.
—Ugh—el chico hizo una mueca de fastidio—¿Entonces qué?, ¿Contrato un profesor o profesora de yoga para ambos? —algo hizo clic en su mente. Sonrió ampliamente asustando a Dae.
—Insisto, te odio, pero me agradas.
—Admite que hago feliz tu día junto al bebé.
—Lo siento, no escucho bien, la llamada se está perdiendo—y colgó. Casi al instante el teléfono sonó con una llamada, era JiHoon. Respondió acercándolo a su oreja—Hola, JiHoon.
—Hola, Dae. ¿Cómo estás?
—Estaba cenando algo. ¿Ya comiste?
—Hace minutos. ¿El bebé ha estado tranquilo?
—Cada vez lo está menos.
—Quería saber si...estarías disponible este fin de semana.
—¿Para qué?
—Quería presentarte a alguien—se notaba cierto nerviosismo en el chico. A Dae le pareció escuchar al JiHoon de hace años encontrándolo tierno, definitivamente seguía gustándole, pero algo en su interior le decía reciente que ellos dos como pareja no funcionarían, DaeSoo comenzaba a pensar que tal vez por un tiempo estaría sola consigo misma y el bebé por supuesto. No tenía nada malo, ¿Cierto? —¿Dae?, ¿Sigues ahí?, ¿Te sientes mal?
JiHoon podía ser atento, no lo negaría, había sido el primero en regalarle unas botitas al bebé antes de que supieran el género, podía combinar con niñas o niños. También había querido comprarle la cuna, la castaña prefirió esperar a hacer ese tipo de cosas con JungKook, sentía que tenía el derecho a hacerlo.
—No, estoy aquí, el fin de semana creo que tomaré unas clases de yoga—bostezó—Bueno, hasta donde tengo entendido, estaré avisándote, no lo sé.
—Esperaré tu mensaje. No te preocupes.
—Lo pensaré, luego de la semana que viene será más difícil vernos, tengo mucho trabajo.
—¿Es bueno que trabajes en tu estado?, ¿Y si te sientes mal de nuevo?
—Estoy bien, me siento capaz de hacerlo, no te preocupes. Soy testaruda, las personas como yo son difíciles de mantenerse quieta.
—Lo confirmo porque te conozco.
—Debo colgar, te estaré avisando.
—Está bien, buenas noches.
—Buenas noches—colgó la llamada teniendo un mensaje de JungKook.
Papá Sexy:
¡Conseguiré una maestra de yoga!, nada es imposible para mí.
DaeSoo sonrió negando con la cabeza. Acarició su vientre mirándolo.
—Tu padre es muy insistente y terco también, aunque me parece lindo en ocasiones—como respuesta, el bebé se movió.
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