Capítulo 22
No me hagas enojar

DaeSoo tenía hambre y JiSoo principalmente se negó a comer en un restaurante. SeokJin también creía que debía descansar, NamJoon hubiera deseado poder llevarse a JungKook, el plan se vino abajo cuando JiSoo lo invitó. Por esa razón todos se encontraban en el departamento de las chicas comiendo sándwiches de Subway pedidos por el mismo JungKook. DaeSoo masticaba con ganas teniendo sus mejillas llenas disfrutando en silencio.

—¿Sigues con los síntomas?—preguntó Jin al futuro padre.

—Comer más y dormir menos.

—Es gracioso cuando los hombres también tienen los malestares—JiSoo sonrió un poco.

NamJoon estaba totalmente callado comiendo en silencio.

—Lo siento, señor Kim—habló Dae al tragar—No teníamos planeado nada de esto, siendo honesta, mi plan principal era tener al bebé yo sola y...

—Y viste tu oportunidad al notar que la fama de JungKook crece en todo el país por su esfuerzo—usó un tono de voz serio.

—Hyung—reprochó el chico—Fui yo quien le insistió a DaeSoo para estar aquí, fui yo quien le pidió a Dae que me permitiera estar presente en toda esta etapa.

—¿Cómo sabemos si es realmente de él?—ignoró a JungKook. DaeSoo dejó el sándwich en la evoltura donde venía, no iba a ser amable con él si empezaba a tratarla así.

—Hyung, basta.

—Quiero una prueba de paternidad.

—DaeSoo no mentiría en algo así—JiSoo intervino—Está diciendo la verdad.

—No tengo prueba de eso, hasta el momento me parece que es una joven inmadura, escandalosa, que sólo trae problemas a todo lo que la rodea—la castaña lo fulminó con la mirada. Sus mejillas estaban rojas, estaba molesta—Si ese bebé es de JungKook quiero pruebas, hoy en día todos hacen cualquier cosa para engañar a las celebridades.

—No tengo que darle prueba alguna a usted, señor Kim. No me interesa lo que opine el resto, si el padre de este bebé la necesita entonces la haré—miró a JungKook a su lado— ¿Necesitas una prueba de paternidad?

—No. No es necesario—respondió mirando a NamJoon.

Dae regresó su atención al mánager inclinándose hacia adelante.

—Tengo cinco meses de embarazo, hace séis meses conocí al hombre que está junto a mí en un club, bebimos, reímos, nos dejamos llevar y follamos probablemente dos veces esa noche—ante eso Jin comenzó a toser y JungKook se asombró de escucharla decir eso, pero así era Dae una vez que se molestaba—Todavía conservo la prueba de embarazo junto a la factura, si calculas las fechas notarás que pasaron unas semanas desde nuestro encuentro hasta mi periodo el cual nunca tiene atraso, gracias a ello supe que estaba embarazada—ladeó su cabeza—¿Quiere que le diga si el chico junto a mí acabó dentro o fuera?

—DaeSoo—JiSoo reprochó por el vocabulario.

—¡No me interesa!, esta es mi casa también, no dejaré que nadie me diga mentirosa ni siquiera si es un mánager—se levantó de la silla—Apreciaría que se largue de mi departamento, señor Kim. Acaba de hacer que lo deteste el doble de lo que usted me detesta a mí.

—Dae, espera—JungKook intentó detenerla y JiSoo lo detuvo a él indicándole que no lo intentara.

Era mejor esperar que su enojo disminuyera.

▪︎▪︎▪︎

Las puertas del ascensor se abrieron dejando salir a los chicos. SeokJin se despidió de ellos fuera del edificio, JungKook al quedar solo con NamJoon supo que era el momento de hablar. Éste se encontraba tan molesto como DaeSoo.

—Es una mujer muy vulgar.

—Tú iniciaste diciéndole esa tontería de la prueba de paternidad.

—Todo lo que dijo puede ser basura, no me creo que ese bebé sea tuyo.

—¡Hyung!—alzó la voz enfadándose también. Respiró profundo intentando mantener el control— ¿Por qué odias tanto a esa chica?, la odias desde antes de la noticia, no me digas que es por el vómito en los zapatos, este odio es demasiado para eso.

—¿Recuerdas lo que me dijiste cuando Park Jimin te presentó a mí?—y de repente, el enojo se mezcló con la preocupación. NamJoon negó con la cabeza—Me pediste que te guiara en todo tu camino como artista, me pediste que te ayudara a llegar lejos y eso he hecho desde que te conocí, mírate ahora, el país está reconociendo tu talento, JungKook.

—¿Y es razón suficiente para odiarla?

—Sé que no lo entiendes, pero cuando un artista hace su vida fuera del espectáculo sólo recibe comentarios negativos y temo que ese odio acabe contigo.

—¿Crees que nunca iba a enamorarme o tener hijos?

—JungKook, una vez que firmas en este negocio, tu vida ya no es tuya, ¿Entiendes eso? Estás tomando a la ligera mi trabajo.

—Hyung, lamento que esto sea crítico para ti, pero no puedo dejar sola a DaeSoo, no puedo rechazar a ese bebé...—la discusión quedó interrumpida cuando escuchó el clic de una cámara. Una mujer estaba tomándole fotos, luego de dos personas, tres y la cantidad fue creciendo al reconocerlo. NamJoon tomó su brazo llevándolo dentro del edificio.

—Quédate un rato más, cuando debas irte vendré a buscarte.

—Prefiero irme contigo, quiero seguir hablando de...

—No hay nada de qué hablar. Déjalo así, pero pregúntate a ti mismo, ¿Qué tanto quieres tu trabajo?—soltó su brazo comenzando a alejarse. Aquello le dejó un mal sabor de boca.

Amaba su trabajo, pero también amaba las dos personas que habían aparecido en su vida.

▪︎▪︎▪︎

—¿Hola?—Dae se sentó en la cama contestando la llamada.

—Con sólo ese hola puedo saber que no estás de buenos ánimos.

—JiHoon—sonrió un poco—No vi tu nombre en la pantalla, dice que es desconocido.

—Acabo de llegar a casa.

—¿Cómo te fue en el campamento de policías?

—Fue entretenido, en el último campamento no tuve la oportunidad de ir, siempre he priorizado el trabajo—la castaña colocó una de sus manos en su vientre recostando su espalda de las almohadas—Esta vez fui por ti, fuiste tú quien me animó a ir.

—Te dije que sería divertido.

—Tenías razón—su voz se volvió más suave al preguntar—¿Qué pasó en estas dos semanas?

—Mucho, de hecho—suspiró—Estuve algo enferma, ya estoy mejor.

—¿Enferma?—su preocupación fue evidente— ¿Estás bien?, ¿El bebé está bien?

—Estamos bien.

—¿Por qué no me dijiste?

—Porque en ese campamento estaba prohibido el uso de celulares—señaló—No podías hacer nada.

—Iré ahora mismo a verte.

—Estamos bien, JiHoon—escuchó unos toques a la puerta—Debo colgar, te escribiré más tarde—sin esperar respuesta colgó. JungKook entró a la habitación cerrando detrás de sí, se acercó a la cama sentándose en ella. La habitación de Dae era de paredes blancas y decoraciones en colores pasteles.

—Lamento lo que dijo NamJoon.

—Pues yo no lamento lo que le dije.

—No esperaba que lo hicieras—el chico buscó su mirada—Aunque...creo que los detalles eran innecesarios...

—No me importa. Eso le pasa por tratarme así, no debo probarle nada, el padre de este bebé eres tú, no él—el chico colocó su mano sobre la de ella, casi al instante sintió al bebé moverse en su vientre.

—Enojarte no le hará bien al bebé—ante eso, Dae inhaló y exhaló—Hablé con NamJoon, él sólo está preocupado por mí.

—No debí correrlo, exageré de más, lo siento—llevó sus manos a su rostro—Esto de tener un bebé es todo un revuelo de emociones, ni siquiera puedo controlarme, siento que ni siquiera controlo mi cuerpo.

—Y cuando el bebé nazca tenemos un largo camino por delante—tomó sus manos acariciándolas—No te preocupes, estaré contigo.

Dae miró los ojos del actor encontrando un lugar seguro en ellos. Sólo JungKook podía hacerla sentir así, nunca lo había experimentado, ni siquiera podía explicar sus emociones.

—Me alegra que estés de vuelta.

—Nunca dudes en llamarme cuando te sientas mal.

—Gracias.

Unos toques a la puerta hicieron que ambos voltearan hacia ella, JiSoo abrió teniendo un rostro preocupado.

—¿Qué sucede?—preguntó Dae soltando las manos del chico.

—Tus padres están aquí.

—¡¿Qué?!