Capítulo 18
Pensando en el futuro

La televisión estaba encendida en alguna película, DaeSoo no había colocado atención a lo que el chico había colocado. Estuvo comiendo en silencio teniendo los ojos hinchados por haber llorado, JungKook se dedicó a brindarle compañía llevándose la sorpresa cuando ella recostó su cabeza de su hombro. Aunque nadie dijo nada, el sólo sentirse acompañados lo dijo todo. Por la mañana, la primera en despertar fue Dae, estaba acostada en el sofá con las mantas cubriéndola. Desde allí pudo ver a JungKook acostado en el suelo abrazando su almohada boca abajo, su cabello se encontraba despeinado dándole un aspecto dulce y gracioso.

"Debo admitir que se ha esforzado mucho, pero no quisiera que sus emociones hacia mí crezcan"

Lo que menos quería era problemas, la vida de JungKook se basaba en actuaciones, entrevistas, filmaciones y viajes, conocía parte de sus fans, sabía que la noticia de un bebé le traería problemas. ¿Por qué parecía no importarle?, un teléfono interrumpió sus pensamientos. JungKook se movió somnoliento, ella fingió estar dormida escuchando atentamente.

—¿Hola? —murmuró entre dientes sin siquiera abrir los ojos, dejó el teléfono apoyado en su oreja bostezando.

—Lo siento, no creí que estarías durmiendo a esta hora del mediodía.

—Hyung—DaeSoo supuso que hablaba con su hermano, aunque había escuchado al actor llamar así a su mánager también—¿Qué sucede?

—¿Harás algo el día de hoy?, leí en Internet que viajarás a Japón para las grabaciones del dorama.

—Mañana debo estar en el aeropuerto por la mañana—su voz era algo ronca además de lenta.

—Quería pasar el día contigo antes de dejarte ir por tres meses y...quería comentarte sobre algo.

—Mmm—JungKook restregó sus ojos girando en las mantas quedando así boca arriba—No puedo salir, tengo unos asuntos que atender primero.

—Ya veo.

—Lo siento, hyung.

—No te preocupes, planeemos vernos cuando regreses de tu viaje, suerte en las grabaciones.

JungKook colgó dejando el teléfono sobre su abdomen, respiró profundo antes de caer dormido otra vez. DaeSoo se quedó dormida de nuevo poco después.

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—JungKook—tocó su hombro—Oye, despierta—susurró. El pelinegro entreabrió sus ojos encontrando el lindo rostro de la mujer—La comida está lista, tienes que comer algo.

—Tengo sueño—y no mentía. Se sentía excesivamente agotado.

—Come algo y luego sigues durmiendo, ¿Sí? —le ofreció su mano ayudándolo a levantarse. Dae lo llevó al comedor haciéndole tomar asiento, Bam esperaba a un lado de la mesa moviendo su cola queriendo probar.

—Lo siento, no sé porque me siento tan cansado—parpadeó varias veces.

—Suelo sentirme así desde que supe del embarazo.

—Iré a lavarme la cara—se levantó retirándose por unos minutos. Al regresar parecía más despierto, tomó asiento usando sus palillos—Hubieras comido sin mí, debes estar hambrienta.

—La verdad es que hoy siento que mis hormonas se encuentran estables—le restó importancia—Me pareció buena idea preparar el desayuno/almuerzo hoy luego de anoche.

—No tienes que agradecerme por estar pendiente de ti, lo hago sin esfuerzo.

Ambos se regalaron una linda sonrisa.

—Cuando regreses me encontrarás con una gran panza.

—Oh, no, cierto—se dio cuenta de algo—No estaré en el chequeo mensual—chasqueó la lengua—Quería estar allí.

—Tranquilo, te estaré enviando fotos de esos chequeos.

—Prométeme que seré el primero en enterarme sobre el género del bebé.

—Lo prometo—levantó su meñique y él lo atrapó con el suyo. La primera promesa que hacían como padres primerizos.

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—Está durmiendo ahora—la castaña caminó por el departamento hablando por teléfono—Es gracioso verlo con los síntomas.

—Me parece que alguien ha disfrutado estos tres días—cantó JiSoo del otro lado del teléfono.

—JungKook ha sido muy atento—sonrió con picardía por lo hecho el día de ayer—Se ha esforzado mucho, será un buen padre.

—Es una pena que deba irse por tres meses.

—Y eso es un aproximado—la sonrisa se borró de su rostro—A veces deben pasar más tiempo si ocurren inconvenientes—suspiró—En fin, estoy acostumbrada a estar por mi cuenta.

—¿No lo extrañarás un poco?

—Lo extrañaré—admitió—¿Recuerdas nuestra conversación el otro día? —miró un cuadro en la pared—Creo que...posiblemente sienta algo por mí.

—Te lo dije.

DaeSoo rodó los ojos.

—Unnie, ¿Por qué no me siento tranquila con eso?

—¿Vas a decirme que te preocupa JiHoon?

—No, ni siquiera pensé en eso—negó con la cabeza. El cuadro dejaba ver a Seúl de noche bajo un cielo estrellado—Una relación con JungKook traerá muchos problemas, ambas lo sabemos, conocemos el odio sin sentido hacia los idols, los actores y los modelos cuando hacen sus vidas.

—Dae, sea o no contigo, ese chico hará su vida tarde o temprano, los fans no pueden intervenir en eso digan lo que digan—señaló—¿Acaso morirán solos?

—Mi mayor preocupación es la prensa.

—Entiendo, pero no puedes negarle sentir algo por ti o por otra persona—la castaña caminó por el pasillo sin prisa—Si JungKook siente algo por ti deja que te lo demuestre.

—Tuvimos un mal comienzo...

—Y él está haciéndose responsable de lo ocurrido esa noche, esto no es sólo por el bebé, es por ti también. Déjate querer, no seas terca, tal vez él también pueda gustarte—insinuó—Si entonces notas que no sientes nada por él tendrán que establecer límites por el bien de ese bebé. ¿Entiendes mi punto?

—Sí. Lo entiendo muy bien.

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JungKook despertó cuando comenzaba a anochecer, se había incorporado de un salto maldiciéndose por haber desperdiciado ese día durmiendo y no junto a DaeSoo. Un tanto enfurruñado tomó una toalla del armario dirigiéndose al baño, cuando estuvo duchado, con otra ropa y más despierto salió de la habitación. Buscó a la castaña encontrándola con aire pensativo en el pequeño balcón del departamento, se acercó sin hacer ruido viendo cómo algunos de sus rulos se movían por la suave brisa nocturna.

Al no sentirse sola miró al pelinegro acercarse.

—Lo siento, sólo dormí todo el día.

—Tranquilo, también dormí un poco.

—¿Te sientes bien?

—Estaba pensando en el bebé, de repente tengo curiosidad por saber si será niño o niña.

JungKook apoyó sus brazos del barandal.

—Siempre y cuando nazca sin problemas, no me importa ese dato.

—No mientas, los padres siempre tienen curiosidad por saberlo.

—Bueno, yo imagino una niña con tus rulos—Dae sonrió divertida—Sería gracioso, una mini DaeSoo corriendo por allí.

—Sería un caos—miró los autos pasar abajo—Imagina un mini JungKook, otro terco en la familia.

—¿Somos una familia?

—¿Mmm? —se dio cuenta de sus palabras—Ah, no, yo decía...ya sabes—movió sus manos un poco nerviosa.

—Tengo curiosidad en preguntar algo—lo miró con atención—¿Has tenido alguna relación seria?, es que...pareciera que le huyes al amor.

—No le huyo, estoy abierta a esa opción—corrigió—He tenido relaciones amorosas como muchas personas, unas más buenas que otras, pero nada serio. ¿Y tú?, ¿Has experimentado alguna?

—Cuando tu fama va creciendo no tienes mucho tiempo para eso—indicó—He trabajo con actrices hermosas, he trabajado con mujeres maravillosas, pero supongo que no soy el tipo de ellas.

—O tal vez sí y no lo sabes. Tu química con la actriz de Small Doses fue buena.

—Todo es actuación.

—Cuando presentaste tu álbum todas las idols hablaban sobre ti, estaban ansiosas de verte—insinuó—No las culpo, eres un hombre muy atractivo.

—Sólo soy yo.

—Eso es lo que te hace atractivo, que eres tú.

JungKook la miró encontrando un guiño de su parte junto a una sonrisa. ¿Debería decirle?, cuando DaeSoo se giró para volver adentro la detuvo. Los ojos marrones de la chica se posaron en él.

—Quiero decirte algo—susurró—Pero...no quiero que sea muy pronto.

—Creo que hemos apresurado demasiadas cosas, ¿No crees? —sonrió de lado—¿Qué quieres decirme?, no me reiré.

No, ni siquiera así podía. En su lugar, se acercó depositando un beso en su frente y en sus dos mejillas, a Dae le pareció muy tierno, como fin de la conversación se colocó de puntitas depositando un corto beso a sus labios. Beso que el actor también respondió acariciando su mano.

Todo estaba siendo tan...dulce de repente.